• Julio Lima
  • ICMSF, Ecología microbiana de los alimentos , Vol I, Ed. Acribia, 1980
  • Tapia, M., Alzamora, S., Welti, J., Minimally Processed High Moisture Fruit Products by Combined Methods: Results of a Multinational Project (en Fito, P., Ortega, E., Barbosa, G. (eds), Food Engineering 2000, Ed. Chapman & Hall, (EU), 1996)
  • Welti, J., Vergara, F., López-Malo, A., Minimally Processed Foods: State of the Art and Future (en Fito, P., Ortega, E., Barbosa, G. (eds) Food Engineering 2000, Ed. Chapman & Hall, (EU), 1996)
  • antibióticos

    Definición: Los antibióticos, producidos por microorganismos o sintéticos, inhiben a los microorganismos en grandes diluciones. Como consecuencia del gran éxito terapéutico de los antibióticos en las enfermedades bacterianas, era natural que se ensayasen como conservadores frente al deterioro microbiano de los alimentos. Estos ensayos se realizaron entre 1945 y 1960 y la mayoría de los antibióticos se comprobaron en múltiples alimentos perecederos de todas las formas imaginables. A medida que fue aumentando el miedo a los microorganismos resistentes a los antibióticos fue disminuyendo el empleo de los antibióticos como conservadores de los alimentos. En las industrias que procesaban carne de aves se observaron desarrollos de bacterias resistentes a los antibióticos corrientemente utilizados. Por lo tanto se vio muy pronto que el empleo corriente de antibióticos como conservadores alimenticios podía convertirlos en ineficaces debido a que se habían seleccionado floras alterantes resistentes a los mismos.

    Los dos antibióticos más importantes empleados en muchos países con fines conservadores alimenticios son la natamicina y la nisina.

    La natamicina (llamado antes pimaricina) es un antibiótico originado por streptomyces natalensis; su principal efecto es antifúngico y está permitido en algunos países. In vitro inhibe el desarrollo de hongos productores de anatoxinas en maníes crudos triturados. Ello constituye una ventaja considerable, lo que para algunos expertos sería suficiente para superar cualquier objeción acerca del empleo de este antibiótico en los alimentos. Para embutidos, concentraciones de natamicina de unas 1000 ppm permitieron que se conservaran bien, sin sufrir ataques fúngicos. El antibiótico puede aplicarse con salmuera, baños o en forma de "spray" y el embutido puede realizarse en diferentes tipos de tripas. Este tratamiento determinó una concentración superficial de 2 ppm/cm2 que se consideró que no tenía importancia toxicológica. Probablemente la aplicación más importante de la natamicina es para tratar la corteza del queso, tanto blando como duro, por inmersión en baños, o rociándolo con suspensiones de 500 ppm de natamicina. El antibiótico puede detectarse en la corteza y su penetración varía de acuerdo con el tipo de queso. También se empleó la natamicina en las películas para envolver queso; su efecto conservador se pierde si se aplica después de desarrollado el micelio. Ciertos mohos, (p. ej. Aspergillus flavus) producen enzimas que inactivan la natamicina.

    19.may.1999

    Pulsar tecla de vuelta

    Vuelta a Portada


    Glosario de Carlos von der Becke.

    Hosted by www.Geocities.ws

    1