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Carlos von der Becke - Biolog�a 73

MODULO IV UNIDAD 2 CAPITULO 4 METODOS DE DATACION DEL DNA Un excelente ejemplo de la biolog�a unificada es la mezcla entre los acuerdos y los desacuerdos que surgen hoy en d�a entre dos grupos de cient�ficos relacionados con la ciencia biol�gica en lo que respecta a la dataci�n (fijaci�n de fechas del pasado) relacionadas con reinos, g�neros, especies y subespecies biol�gicas. El problema es el siguiente. Por un lado los paleont�logos, como Cuvier en su Regla 9, estudian restos f�siles para sacar conclusiones y estimar fechas ya pasadas. Por otro lado los geneticistas disponen de muestras de DNA, RNA y prote�nas clave (como la histona IV) de seres vivientes y momificados con los cuales pueden reconstruir sus genes a trav�s de una secuenciaci�n m�s o menos laboriosa o aproximada, ya que hay varios m�todos alternativos que permiten encontrar grados de parentesco. La estad�stica permite luego extraer conclusiones sobre el parentesco entre muestras diferentes, que revelan las huellas dactilares que va dejando la evoluci�n a medida que aparecen "errores" o mutaciones heredables. Como la biolog�a es una sola, aunque los m�todos experimentales son diversos, se reconoce que luego de discusiones y planteo de diferentes puntos de vista, surge luego de un per�odo de intenso intercambio, cierta visi�n unificada, resultado de darle el adecuado peso a cada evidencia experimental tra�da a colaci�n. Los m�todos modernos son muy variados y con una peque�a muestra algunos m�todos permiten hacer infinitas copias. Sin entrar en controversias, se puede asegurar que todo gen moderno es herencia de genes ancestrales. Recorriendo la historia de los genes, por ejemplo los asociados con prote�nas membranarias adhesivas, se llega a relaciones de parentesco inesperadas. Resulta, por ejemplo, muy probable que el gen que condiciona la capacidad de una neurona de establecer sinapsisi con otra sea pariente del gen que fabrica anticuerpos que sondan ant�genos: el mecanismo de conexiones neuronales fue usado millones de a�os atr�s para realizar conexiones entre anticuerpos y ant�genos. (Regla 31). Queda claro que los genes actuales tienen ancestros, as� como los �rganos actuales provienen de �rganos previos (Regla 4).

LECTURA 68

WILSON Y CANN


Como ejemplo, se han investigado mitocondrias humanas de un total de 182 variantes distintas de los cinco continentes. Las mitocondrias humanas, con 37 genes, se heredan por v�a materna, as� como los cromosomas Y, se heredan por v�a paterna. El resultado de buscarles un antecesor com�n apunta al Africa, entre 50000 y 500000 a�os atr�s, con un valor promedio del orden de 200000 a�os atr�s. Coincide con datos obtenidos del cromosoma Y y de estudios de prote�nas clave. Como se sabe que el ser humano tuvo varios supuestos antecesores, como el hombre de Neanderthal y otros, hasta ahora parece que ellos se extinguieron pues no hay rastros de ellos en las "huellas dactilares" mitocondriales modernas analizadas. Nuestra especie humana viviente, a lo que se discute, proviene del continente africano. Una hip�tesis en boga es la de Cavalli-Sforza, que propone que los antecesores africanos del hombre moderno modulaban bien las palabras, contrariamente a otros hombres, como el de Neanderthal que ten�a una garganta que solo le permit�a gru�ir, lo cual no le confer�a ventajas.


LECTURA 69

FITZGERALD


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