Previo

Siguiente

Carlos von der Becke - Biolog�a 49

MODULO III UNIDAD 1 CAPITULO 2

MECANISMOS FISICOS EN CELULAS

FLUJOS Y OSMOSIS
COMIENZO DEL VIAJE EN LA FRONTERA.

Nos ubicamos en una hipot�tica c�lula promedio y asistimos a la colecci�n de organelos que nos muestra el esquema �. Nos hemos metido por una membrana que result� permeable a nuestro paso. Hemos asistido en ese momento a un flujo de materia, como ingreso y egreso de nutrientes a metabolizar y de desechos a descartar. Por ejemplo ha ingresado cerca nuestro, por absorci�n por la pared o membrana celular que tuvo millones de a�os para aprender a lograrlo bien, una mol�cula disuelta en agua del nutriente glucosa, que es un az�car. La cualidad m�s notable de esa pared es su fluidez. Las paredes de mamposter�a jam�s se podr�an comparar con un fluido. Entonces esa membrana, que permite ciertos ingresos y ciertos egresos y otros no, es una "pared" distinta, que proteje pero que tambien deja pasar. Debajo de la lengua de la boca, el ser humano constata una fluidez macrosc�pica semejante, que admite la sorci�n de gotas con macromol�culas en suspensi�n, que as� ingresan al organismo.

Ac� hablamos no de miles de c�lulas como las que vimos al microscopio, que admiten que la gota pase a la sangre, sino de una �nica c�lula sedienta de nutrientes disueltos o en suspensi�n, que tiene una membrana fluida que la recubre. Uno podr�a dibujar una membrana con alto orden topol�gico, definido por la predectibilidad a largo alcance del sitio donde est�n ubicados sus elementos constitutivos,

dibujo. una horquilla muchas horquillas doble capa lip�dica

pero esa membrana es impermeable y la c�lula se muere de sed.. Si ahora le imponemos un orden biol�gico no exclusivamente topol�gico (m�dulo I),

dibujo. ------una horquilla --------muchas horquillas--------- doble capa lip�dica.

estaremos en el correcto camino imaginativo. Cada horquilla del dibujo es una macromol�cula de l�pido, que es la primera biomacromol�cula que vamos a considerar. En qu�mica aprendemos que cuando dos mol�culas l�quidas (o por lo menos una de ambas l�quida) tienen constituciones qu�micas parecidas (por ejemplo, las dos son no-polares) resultan ser mutuamente solubles. En una macromol�cula dibujada sobre el papel tenemos que adquirir la habilidad mental de imaginar qu� partes se "aman" y qu� partes se "rechazan".

dibujo -- esta parte de la horquilla es hidrof�lica -- esta es hidrof�bica

la parte hidrof�lica es m�s o menos fluida si es m�s o menos insaturada; el mayor n�mero de dobles ligaduras provoca que la membrana pasa a ser m�s fluida.

Burbuja: si hace fr�o, necesitamos m�s dobles ligaduras que si hace calor

Dos preguntas: �Hay alguna posibilidad que esa membrana se autoorganice, sin necesitar un reglamento especial de armado? �No bastar� con fabricar muchas biomacromol�culas de l�pido para que ellas solas formen la doble cadena lip�dica que dibujamos?

Chou, a esta altura usted tiene que proponer, pens�ndolo, un sistema de control para que nuestro microorganismo pueda beber (esto es lograr fluidez en su membrana) en condiciones ambientales de fr�o y de calor. Usted tiene que proponer qu� pasa, en base al m�dulo II, con un microorganismo que no tiene capacidad para beber cuando hace fr�o. Escriba todo su razonamiento y comp�relo con el de fin de m�dulo.

Otra pregunta: �beber por difusi�n por la pared es la �nica manera de alimentarse de una bacteria heter�trofa?

(Ver foto del microorganismo peque�o tragandose al grandote)

CRUEL DESTINO PARA LA DULCE GLUCOSA

Usted la conoce a la glucosa, se la suele llamar glucol�n en las farmacias. Supongamos que ya la glucosa disuelta que ha sido arrastrada o que ha difundido hasta las cercan�as de la membrana celular, ha sido reconocida por la membrana y ha superado la amigable barrera de l�pidos fluidos. Es el alimento del microorganismo, que lograr� extraerle su energ�a qu�mica. �Qu� pasar�a si la quemara con ox�geno en el interior de la c�lula? �No habr� alguna posibilidad de evitar el inconveniente que a usted se le ha ocurrido si su pensamiento va bien orientado? Contestaci�n en el solucionario.

El destino de la glucosa en la c�lula heterotr�fica es en direcci�n de su cremaci�n. Su destino, final depende de la cantidad de ox�geno capaz de ser utilizado por los ciclos metab�licos. Puede terminar en gas carb�nico, en �cido l�ctico o en alcohol et�lico y agua l�quida. La fuerza impulsora de ese quemado es transformar la energ�a qu�mica del nutriente como energ�a qu�mica del ATP, la moneda de la energ�a, que es el combustible ideal de los diferentes ciclos metab�licos. La energ�a es el recurso escaso de casi todas las actividades vitales.

Otra conclusi�n que no est� expl�cita en lo expuesto es c�mo se logra la combusti�n de a pasos de la glucosa en CO2y H2O, qu� biomol�culas se precisan. Por ejemplo, en los ciclos de fermentaci�n de az�cares (en ausencia de ox�geno gaseoso), donde se obtiene alcohol, los bioqu�micos anotan sobre las flechas que esquematizan a las reacciones, los nombres de varias enzimas que han coevolucionado para hacer la tarea global, cuyos or�genes datan casi desde nuestras bacterias primordiales. Esas enzimas son las grandes protagonistas de los ciclos m�s importantes. Son prote�nas, como ya hemos visto y volveremos a profundizar.

LAS PROTEINAS SIEMPRE PRESENTES.

El papel de esas prote�nas no puede menos que maravillarnos, ya que en una c�lula a 20�C (293 K) se logra lo que en el laboratorio del qu�mico requiere mucho mayor temperatura. Lo menos que necesita el bioqu�mico es un f�sforo encendido para lograr quemar glucosa.

Entonces las segundas biomacromol�culas con las que nos encontramos en nuestro viaje imaginario por la c�lula son estas prote�nas, con sus encadenamientos de amino- �cidos. Sus estructuras ternarias y cuaternarias garanten su actividad catal�tica, aceleradora de la velocidad de reacci�n a temperatura tan bajas que el qu�mico queda genuinamente asombrado. La presencia o la ausencia de estas prote�nas gobierna el funcionamiento de ciclos metab�licos tales como el de la fermentaci�n de la glucosa, t�pico de muchos otros. Relacionada con el encadenamiento de esos amino-�cidos en forma de prote�nas macromoleculares, est� toda la complejidad de las macromol�culas inform�ticas, que es de lejos el tema de los temas biol�gicos y que corresponde estudiar como punto clave del cuartito donde estamos ahora, Chou.

FLUJO DE ENERGIA.

Otro tipo de flujo que observamos durante nuestro hipot�tico viaje intercelular es el flujo de energ�a. Cada vez que una mol�cula se convierte en otra, suele quedar un sobrante de energ�a que estaba oculta en las ligaduras qu�micas que sufrieron cambio durante la reacci�n. La descomposici�n controlada de la glucosa en CO2 (o en alcohol)y H2 O lleva impl�cita una acumulaci�n controlada de energ�a qu�mica requerida por otro tipo de mol�culas que intervienen en otros procesos vitales. En nuestra excursi�n los podr�amos imaginar como engranajes coadaptados del tipo de lo estudiado ya para la corrosi�n de la hojalata y de la din�mica de los ciclos ecol�gicos. Esa energ�a qu�mica acumulada para muchas tareas del microorganismo, se usan, por ejemplo, para la fabricaci�n de biomacromol�culas con sus eslabones constituyentes (polimerizaci�n). Otros tipos de trabajo son el trabajo mec�nico, el trabajo osm�tico y la difusi�n activa (cuyas explicaciones microsoc�picas exigen otras mol�culas).

DIFUSION ACTIVA.

Muchos de los nutrientes requeridos para el crecimiento celular son demasiado grandes o altamente cargados para pasar librmente a trav�s de la membrana externa. Adem�s, estos compuestos a menudo deben moverse en contra de un gradiente de concentraciones para entrar a la c�lula. Deben ir desde donde hay pocos hasta donde hay muchos, antinaturalmente. Las difusiones activas o "bombas" (como la bomba de sodio-potasio) logran que las mol�culas se desplacen aparentemente en contra de la naturaleza. �C�mo lo logran? Con fuerzas atractivas que se crean en los materiales de la bomba y con la ayuda de la moneda de energ�a, el ATP, ubicada muy cerca de esos sitios casi m�gicos. La cat�lisis que transforma algo que no pasa en algo que s� puede pasar y una vez del otro lado retoma la estructura que antes ten�a. Para conseguirlo finalmente la "alta tecnolog�a" consigue la colaboraci�n de millones de a�os de ensayos evolutivos para descubrir recetas heredables de c�mo hacer un bombeado aparentemente antinatural, que finalmente no lo es.

Fig 4.5 de Lim con la siguiente traducci�n al texto-- Modelos de difusi�n activa con la ayuda de carriers o transportadores.-- (a) Se observa que aqu� el transporte es natural: el carrier, sin necesidades especiales de energ�a, reconoce y adsorbe la mol�cula deseada donde hay muchas y por un mecanismo de desorci�n la libera donde hay pocas.-- (b) Normalmente tendr�a que operar al rev�s, pero gastando la moneda de energ�a, trabaja tal como se la necesita.-- (c) Afuera se llama glucosa y adentro se llama glucosa-fosfato, porque mientras atraviesa la membrana, la mol�cula ha sido cambiada. Entonces todas las mol�culas de glucosa del interior obsevan el ingreso de parientes disfrazados. Fosforilar cuesta energ�a, pero de todos modos hace falta fosforilar por otros motivos, que son ingresar en un ciclo.

OSMOSIS.

El agua, que es abundante fuera de las ra�ces y tiene comparativamente pocos solutos frente a los que hay en el interior, pasa naturalmente, por difusi�n pasiva, desde donde hay mucha agua (afuera de la ra�z) hasta donde hay poca (dentro de la ra�z). Aqu� la �nica magia es que la membrana debe ser semipermeable para los ingredientes necesarios: que deje pasar de ida a los solutos nutritivos de la tierra, pero que no los deje volver. El agua migra desde la zona hipot�nica (pocos solutos) a la hipert�nica (muchos solutos). En medicina y en cultivos se usan soluciones isot�nicas (0,9 % de cloruro de sodio en agua) para garantir que no se vuelvan turgentes por dem�s las c�lulas, m�s all� de la resistencia mec�nica de las membranas. El mecanismo de la �smosis ayuda a entender los ciclos diarios de turgencia y de flaccidez de los tejidos vegetales: al evaporarse el agua de las hojas las c�lulas tienden a ser fl�ccidas o deshinchadas para reponer el agua perdida; de noche ocurre lo contrario. Tambien permite reconocer las graves dificultades de un pez de agua dulce, que se ve enfrentado con el problema de eliminar el continuo flujo de agua que le entra sin perder sus valiosos constituyentes y sus nutrientes solubles. La evoluci�n tuvo que inventar para los primitivos peces que se decidieron a meterse en los r�os, los ri�ones que ahora tenemos sus sucesores (regla 12).

FLUJO DE INFORMACION.

Existe todav�a un tercer tipo de flujo. Resulta ser de tremenda importancia para la comprensi�n de la actividad total de las mol�culas en el interior de la c�lula. Se trata del flujo de informaci�n. Por informaci�n entendemos en general capacidad de sorpresa (datos diferentes de los esperados) y en particular los reglamentos, las recetas, los planos de armado, las gu�as, las "direcciones y tel�fonos", los mensajes, las acotaciones pr�cticas por las cuales el microorganismo "sabe" qu� moleculas desarmar o usar para el armado de otras y qu� mol�culas realmente necesita. Entre esos reglamentos, no debe haber un reglamento de armado (m�dulo I) pues le damos a la vida millones de a�os para que consiga acciones vitales autoorganizadas, sin tareas adicionales dificultosas de controlar. N�tese que esto �ltimo indica que hay �rdenes biol�gicos que no siempre buscan mayor y mayor complejidad, sino a veces una simplicidad que no es infantil sino madura. Es razonable, por otra parte, que conseguir plasmar un reglamento de armado no autoorganizado es una tarea demasiado dif�cil a�n para millones de a�os de evoluci�n. Si es que hay una posibilidad de autoorganizaci�n, todo resulta m�s sencillo con ella que sin ella.

La soluci�n la proveen las prote�nas que s� se pueden autoorganizar (inhibici�n por contacto, prote�nas chaperonas, cdc2, neuroglias que asisten a las neuronas, etc.). Reflexionando un poco, tampoco la vida se hace demasiado problema en "saber" realmente qu� necesita y qu� no necesita. A gran velocidad arma y desarma todo tipo de prote�nas, con informaci�n de su mensaje gen�tico, de manera que al poco tiempo es probable que aparezca aquella prote�na que necesita, que usa un tiempo y que desconstruye. Al dejar de usarse, quiz�s la cadena proteica no sea ya otra cosa que una serie de eslabones desarmados. Algunas prote�nas que a una cierta altura no deben aparecer (si hace fr�o, por ejemplo, no podr�n fabricar l�pidos demasiado saturados para armar membranas de doble capa), deber�n frenarse en su construcci�n. Sin embargo, construir para destruir es una ineficiencia que se puede pagar con la eliminaci�n de la especie demasiado generosa en hacerlo (principio de Gause).

El microorganismo tiene millones de a�os para solucionar ese tema, como tantos otros.

Queda claro que el flujo de informaci�n es el sistema por el cual una c�lula o un microorganismo

*almacena la receta para macromol�culas de prote�nas espec�ficas y

*consigue luego que esas macromol�culas se armen ydifundan activa o pasivamente hacia las zonas donde son requeridas, regulando que ni sobren ni falten.

As� como en la neurona hay descargas de corriente el�ctrica generadas en un extremo de esa c�lula y que se transmite al otro extermo para conectarla con otra neurona consecutiva, sirviendo la electricidad como v�a de informaci�n, se han publicado descripciones de dispositivos an�logos que existen en un organismo unicelular, en cuyo interior se generan y se transmiten flujos el�ctricos. En general, existen sistemas de control de las actividades metab�licas de la c�lula. Ese flujo de informaci�n es el que discrimina la actividad biol�gica del resto de las actividades naturales abi�ticas. Decimos naturales porque el ser humano est� tratando de copiar esos sistemas en forma artificial, en su nueva ciencia y tecnolog�a inform�ticas. Si usted, Chou, conoce algo de computaci�n, trate de pensar parecidos entre ambas inform�ticas, la natural de las c�lulas y la artificial de las computadoras. Respuesta al final del m�dulo.

Repetimos que el n�cleo de la biolog�a molecular consiste en el estudio de la informaci�n, representada molecularmente, existente en las c�lulas, con especial referencia a su duplicaci�n y distribuci�n.

CONCLUSIONES RAZONADAS

Previo

Siguiente

Actualizaci�n 11 Agosto 1998
Actualizaci�n 23 Febrero 2001
>actualizaci�n 1998 - 2001
Hosted by www.Geocities.ws

1