Lo que se dice de Edgar Oceransky

Edgar Oceransky: Artesano de emociones

(Entrevista de México HOY)

Ciudad de México, 16 de julio.

Escribir una canción es para Edgar Oceransky un asunto laborioso, casi artesanal, al cual dedica mucho tiempo de su existencia y en el que pone parte de su alma.

Escribir una canción es para Edgar Oceransky un asunto laborioso, casi artesanal, al cual dedica mucho tiempo de su existencia y en el que pone parte de su alma. Lograr los 12 temas que conforman Estoy aquí, su disco debut, por tanto, implicó para el compositor un viaje largo e intenso.

Asiduo a las peñas y amante de la literatura, este joven retratista de vivencias, lo mismo dice haber sido determinado por la lectura de las obras de Octavio Paz, Juan Rulfo, García Márquez, Cortázar, que por la música de Fernando Delgadillo, Silvio Rodríguez o Marcial Alejandro.

Lo cierto es que en su búsqueda personal, lo más importante para Edgar es el encuentro con la belleza y la exaltación del gozo, ya que, desde su punto de vista, hacen falta canciones que apelen por el disfrute del amor y el desamor sin lamentaciones vacías.

-¿Qué circunstancias te acercan a la música, especialmente a la trova?

-Soy un tipo que en mucho basa su vida en sueños, así que, cuando a los 17 años tuve la oportunidad de cantar en una peña, y al estar en un escenario encontré la forma de descubrir quién era yo y para dónde iba; es decir, el camino de encuentro conmigo mismo fue esta clase de música.

-No es fácil que un joven de esa edad se interese por el folclor y los ambiente bohemios...

-Mi gusto por esta clase de música tiene que ver con la familia en la que crecí. Es gente que se presta a escuchar la música y vivirla. Recuerdo las veladas bohemias con ellos y su pasión por la canción como un aspecto determinante para mis inclinaciones artísticas.

-¿Cómo lograr que una disquera se interesara por grabar a un cantautor, siendo que la apuesta actual es por los artistas plásticos?

-Llevaba mucho tiempo madurando este disco, por eso llegué a la disquera con un planteamiento desarrollado, es decir, tenía todo resuelto: las canciones, el estilo, un concepto aterrizado. La fortuna fue encontrarme con seres humanos y lograr un trato entre adultos.

-Muchos compositores suenan a Silvio Rodríguez o son copia de otros ¿cómo no caer en lo mismo?

-El problema es que mucha gente lo toma como moda.La gente que tiene propuestas serias, auténticas, es la que trasciende esa etapa y que vale la pena, porque claro que existen propuestas mexicanas muy valiosas. La cultura de nuestro país crea el caldo de cultivo propicio para los compositores.

-Los temas de tu disco son sumamente variados ¿has vivido muy de prisa?

-No es que haya vivido apresurado, es que mi vida ha sido intensa y cada cosa que me pasa trato de entenderla al máximo. Supongo que mis vivencias no son especiales, lo que sucede es que pongo atención en ellas a diferencia de los demás.

-¿Es una actitud ante la vida?

-Tiene mucho que ver con querer disfrutar la vida, acercarse a las experiencias y sacarles todo el provecho posible. No estoy dispuesto a perderme de nada.

-En uno de tus textos dices que prefieres habla de amor que de desamor, ¿la apuesta es por el gozo?

-Mi apuesta es por todas las cosas bellas de la vida. A veces la belleza tiene que ver con la melancolía, lo que no quiero es seguir en la línea de "estamos jodidos". La existencia tiene aspectos buenos y aunque no lo sean tanto, hay que gozar todo.

-El peligro es caer en los discursos triunfalistas...

-La idea es pasarla bien y apostar por la felicidad, no desde el punto de vista del Club de los Optimistas, sino evitando los lamentos como una forma de vida.

-Imágenes de Ana, canción solidaria ante el mundo femenino, ¿tiene que ver con tu postura ante la mujer?

-Sí y no tiene dedicatoria especial, no es una persona sino muchas. Debí darle una personalidad, pero lo importante fue aludir a todas las mujeres y el trabajo que les cuesta que se tome en cuenta su talento, en lugar de su cuerpo o belleza física. Es un intento por solidarizarme con ese esfuerzo femenino.

-¿Tienes un momento específico para componer?

-Necesito un tiempo grande. Primero me tiene que suceder algo intenso, lo que prosigue es meditarlo, masticarlo, digerirlo, analizar todo lo que implica, hacer un ejercicio de memoria y después es cuando siento, físicamente, la necesidad de escribir y arropar mis palabras con música.

-La necesidad del desahogo...

-Es un estado como hipnótico. Cuando llego a este momento necesito hacer una especie de ritual, en un lugar especial, con un puro y un ron al lado, para agarrar la guitarra y empezar a crear. En mi caso el inicio es la palabra y la intención, de ahí depende la melodía, el tipo de acorde.

-Si una nota musical, describiera tu personalidad ¿cuál sería?

-Sería un acorde con dualidad, ni mayor ni menor, sino que se resbala y seduce. Uno que no llegue a ser festivo ni melancólico, pero con el cual se puedan crear muchas melodías.

 

[ Principal ]

Hosted by www.Geocities.ws

1