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Conflictos
REFORMA Y REVOLUCIÓN EN IRÁN
Por Daniela Merlo
Observatorio de Conflictos, Argentina
El siglo XX supo ser un siglo
convulsionado. Desde sus comienzos no perdió tiempo y estuvo plagado de sucesos
que cambiaron más de una vez la configuración mundial. El siglo que nos vio
nacer ha terminado, y así como nosotros no nos fuimos con él, muchos de los
conflictos que nacieron durante el siglo XX aún no se resolvieron y distan
mucho de hacerlo.
Sin embargo, cuando pensamos en distintos
conflictos y configuraciones mundiales, nuestras obtusas mentes occidentales,
nos llevan a ver todo con esos ojos. Es así como creemos que podemos analizar
todo como si hubiera sucedido acá a vuelta, e ignoramos los siglos y aún
milenios de civilización en regiones que creemos atrasadas. Esto quizá sea -además del eurocentrismo que tan arraigado
tenemos- porque quien domina el mundo se cree que éste empezó cuando él nació y
tiende a difundir esa idea entre sus súbditos.
El siglo XXI nos encuentra bajo la
dominación de EE.UU. Durante la mayor parte del siglo pasado, este país luchó
arduamente por su hegemonía mundial y la de su preciado sistema capitalista,
todo pareciera hacer creer que a fines de 1989 lo logró. Durante la última
década del siglo que pasó, pareciera que el capitalismo, en su fase más
globalizada, portando la bandera neoliberal, creyó expandirse a todo el mundo.
Todos creían que los enemigos habían sido derrotados, ya nada más impediría la
total expansión. Y esto en occidente parece claro.
Pero ¿qué pasa en los "países"
al este de Europa? ¿Acaso están por
fuera de la configuración mundial actual? De nuevo nuestra mente
occidentalizada nos traiciona, la situación de "oriente" (ya sea
medio, cercano, o lejano) es tanto o más compleja que la de nuestro lado del
mundo. No es pertinente aquí, hacer una división de las regiones orientales,
solo vale decir que desde la mirada occidental, Asia y África (aunque esta no
pertenezca a lo que llamamos "oriente") son regiones lejanas, no solo
espacialmente, sino temporalmente y con muchas situaciones inexplicables a esta
obtusa mente. La parte asiática de Rusia, China y Japón, -y no nos olvidemos de
Israel, Estado-Nación inventado- son quizás los únicos "civilizados".
Con excepción de estas regiones, los países que dominan tienden a ver todo un
mundo subdesarrollado en las civilizaciones orientales, donde las creencias
religiosas y las formas de organización son demasiado retrógradas y retrasan el
progreso mundial. Sin embargo, bajo ese discurso también ven regiones con
muchos recursos mal explotados, de los cuales ellos se podrían aprovechar. El
petróleo es el más conocido, debido a las situaciones mundiales tan
mediatizadas actualmente. Es por ésta, y otras razones que no vienen al caso, que
el mundo oriental debe formar parte del sistema mundial hegemonizado por
occidente.
Pretendo remitirme aquí a estas regiones
más subdesarrolladas, muchas de ellas bajo la influencia del Islam. Y es
precisamente la llamada República Islámica de Irán la que quiero analizar en
particular. El análisis de Irán es interesante, ya que actualmente es una
república bajo un régimen instaurado por una revolución, pero dentro del cual
las disputas por reformas están a la orden del día. Es decir, pareciera que la
revolución se está agotando, en parte por la gran cantidad de jóvenes que
habitan el país y buscan reformas. Pero esto requiere un análisis más profundo,
la explicación de la situación iraní actual debe buscarse antes de la
revolución, sin embargo sería pertinente analizar primero la idea de
revolución.
Volviendo al punto inicial del las
convulsiones del siglo XX, tenemos claro que no estuvo exento de revoluciones
en lo absoluto. Bien temprano, asistió a su primera revolución, la rusa, que
pareció marcar el destino de todas las revoluciones que se fueron sucediendo a
lo largo del siglo. No haré, por supuesto un racconto de todas, pero sí me
parece pertinente advertir que la ideología que predominó en la revolución
rusa, o sea la ideología iniciada por Carlos Marx con todas sus ramificaciones,
fue predominante en general en el pensamiento revolucionario. Pero ¿qué pasa
con Irán? ¿Fue una revolución de tipo marxista? ¿Qué ideas estaban rondando por
la época de la revolución en la región?
No puedo evitar volver al tema de
occidente a la hora de analizar una revolución en Medio Oriente. Tenemos la
idea de que las revoluciones del siglo XX son marxistas, porque así ocurrió en
los países occidentales que pasaron por procesos revolucionarios, signados
paradójicamente por la, no tan occidental, revolución rusa. En fin, a medida
que el siglo XX fue avanzando y las naciones estaban configuradas en la mayoría
de los continentes, los grupos de izquierda iban surgiendo, principalmente en
ámbitos intelectuales. La región de Medio Oriente, principalmente la de
religión islámica, no estaba exenta de estas situaciones, pero a la hora del
análisis lo principal a tener en cuenta no es su comparación con los
"modelos" de revolución, sino sus particularidades, y esto va para
todos los análisis.
Debido a su ubicación bastante estratégica
y a su importante reserva de petróleo, Irán nunca estuvo fuera de los planes
imperialistas. Ya desde el siglo XIX, Inglaterra tenía intereses, y durante el
siglo XX fue objeto de disputa en medio de la Guerra Fría. Sería pertinente,
para poder entender la situación iraní, situarnos en la época del primer
ministro Mohamed Mossadegh. En 1949 se había fundado el Frente nacional:
"...organización política que luchaba por la nacionalización de la industria
petrolera, entonces bajo el dominio británico, así como por la democratización
del sistema político (...) Mossadegh había creado una estabilidad política que
ponía a Irán en peligro real de pasarse al otro lado del telón de
acero"(1) Mossadegh fue nombrado Primer Ministro por el Sha Mohamed Reza
Pahlevi en 1951, y en ese año se produjo la nacionalización del petróleo, lo
que molestó a Inglaterra. A pesar de todo, convencida por EE. UU. no intervino
en la situación. Sin embargo, hacia 1952, después de la elección de Eisenhower,
la posición de EE.UU. comenzó a cambiar y se empieza plantear la idea de un
golpe de Estado junto con los ingleses. La CIA. tuvo una importante
participación en este golpe, cosa que no sorprende. No ahondaré en los detalles
de cómo se llevó a cabo el golpe, pero lo cierto es que en 1953 Mossadegh fue
derrocado y el Sha asumió todo el poder (o más bien fue puesto en él por la
CIA) situación que duró hasta la revolución en 1979.
Ahora bien, definitivamente, en la región
de Medio Oriente, las luchas de la Guerra Fría tenían mucha incidencia,
principalmente en torno a los recursos explotables, pero no podemos eludir las
luchas ideológicas, que existían como en todos lados pero con matices más que
interesantes, en especial el religioso. Sabemos que en esta región el Islam es
la religión predominante. Política y religión están profundamente imbricadas,
incluso la religión está metida en la vida cotidiana de manera que nos cuesta
entender en occidente. Islam, en árabe, significa "sumisión a la voluntad
de Dios"(2), y ese concepto se encuentra muy arraigado. Pero en un mundo
como el de mediados del siglo XX, con dos potencias disputándose la hegemonía
mundial, con políticas netamente diferenciadas, es imposible que no surjan
ideologías acordes con la situación mundial, aunque con particularidades
regionales.
Así vemos como en la década del '60
predominaba en el mundo árabe el nacionalismo, encarnado en esa época
principalmente por el jefe de Estado egipcio Gamal Abdel Naser, en una versión
socialista. Según Gilles Kepel los nacionalistas eran nativos que estaban en
contra de la colonización europea que se venía dando desde la caída del Imperio
Otomano, tenían una ideología que difería con el Islam. Este nacionalismo se
encontraba fragmentado, su ideología se basaba en el uso de la lengua moderna y
de los medios de comunicación formal. Habían mezclado sus ideales con las ideas
de libertad e igualdad surgidas de la ilustración, y habían traducido todo a la
lengua europea. Los intelectuales habían sido educados en escuelas de corte
europeo, que existían debido a la misma colonización a la que se oponían con
sus ideas modernas tomadas de sus propios enemigos. Las élites tenían una forma
propia de concebir el Estado y la modernidad. Esta última se había metido en
sus venas y las nuevas ideas que daban vuelta en el mundo entraron en sus vidas
para aplicarlas a la situación de su región.
Pero la región en que predominaba el
Islam, era prominentemente religiosa, y una población con una religión como
ésta era bastante reticente a recibir nuevas ideas, y sobre todo del enemigo
europeo. El islamismo, con un Islam tradicional latente, disputaba
ideológicamente con el nacionalismo. En los '60 la ideología islamista se
encontraba en desventaja, sobre todo cuando "... el 29 de agosto de 1966,
Sayyid Qutb, uno de los teóricos del islamismo moderno, fue ahorcado en el
Egipto de Naser."(3) Pero a fines de la década del ´70, el islamismo había
ascendido y predominaba entre ambas ideologías.
La idea de Gilles Kepel de batalla
cultural, librada por los grupos nacionalista e islamista es muy interesante,
esta batalla se libró en toda la región en que predominaba el Islam. Pero tuvo
un impacto significativo en Irán en el cual los resultados se tradujeron
políticamente en la revolución del '79. Según Kepel: "... la ideología
islamista (...)estaba inscrita, de forma contradictoria, en una tradición de la
que extrajo diversos elementos, exacerbando algunos y dejando de lado
otros."(4) Y su éxito varió según
situaciones y países. El islamismo en el siglo XX surgió en los años '20, en
una época en que las potencias cristianas estaban desmembrando el mundo del
Islam, y las ideas occidentales estaban ingresando con fuerza. La colonización
europea estaba en su apogeo, y el califato otomano de Estambul había caído en
1924, y había sido sustituido por una república nacionalista turca y laica.
Ante este desconcierto, se creó la asociación de los Hermanos Musulmanes. Esta
asociación tenía la idea de recuperar el Islam. Para ellos el Islam era un
sistema completo que no tenía necesidad de buscar valores fuera de él. El Corán
reunía todas las respuestas y las bases del orden social. Así que la forma de
solucionar los problemas políticos como el de la colonización por los países
occidentales era "... la instauración de un Estado Islámico, que aplique
la sharia (la ley extraída de los textos sagrados del Islam) como, de acuerdo
con la tradición, debía hacerlo el califa(...) El orden social al que aspiraban
era un orden sin contradicciones, que dejaba de lado a los partidos políticos
porque rompían la unidad de la comunidad de los creyentes y la debilitaban
frente a los enemigo del Islam."(5) El fracaso de los Hermanos Musulmanes
se dio al enfrentar al Egipto nacionalista de Naser, ambos buscaban atraer a
las mismas clases: "... a la pequeña burguesía urbana, a los estudiantes y
a los campesinos..."(6) En una época en que la ideología socialista estaba
renaciendo, el tinte del gobierno de Naser logro cooptar esta clases, y
"...los Hermanos fueron eliminados por la represión naseriana de
1954"(7).
Mawdudi fue quien propuso las bases de un
Estado Islámico en oposición al nacionalismo musulmán que se gestaba en
Pakistán en los años '40, basado en instituciones inspiradas en el modelo
británico. Como pensaba que el Estado Islámico debía instaurarse de manera
gradual, se ganó una parte de clases medias moderadas pero no a la masa de la
población. Mawdudi, "... declaró que
la política era un "componente integral e inseparable de la fe
islámica, y el Estado islámico, que pretendía edificar la acción política de
los musulmanes, la panacea para todos sus problemas (...) Bajo su pluma, la
religión se transformó en una ideología de lucha política"(8)
El ejecutado Qutb sufrió suerte
parecida, quería una ruptura radical
con el régimen establecido, había atraído a jóvenes estudiantes y
desfavorecidos, pero sus ideas lo habían alejado de los clérigos y las clases
medias y el Estado egipcio lo apartó de la población. Qutb elaboró la figura de
la jahiliyya, barbarie anterior a la llegada del profeta, y englobó al mundo de
su época en este estado. Esta calificación no consideraba musulmanes a quienes
vivían de acuerdo con la matriz socialista del nacionalismo de la época de
Qutb. "La ruptura con la sociedad, la jahiliyya tenía que comprenderse en
un sentido espiritual y no material"(9)
Qotb y Mawdudi influyeron en el mundo
musulmán sunnita. Ambos estaban de acuerdo con la instauración de un Estado
Islámico, sin embargo la idea de ruptura cultural de Mawdudi, estaba a favor de
la participación política, no revolucionaria. Fue Qutb quien transformó la
noción de Estado islámico en un programa más radical. Qutb tuvo el apoyo de la
juventud radicalizada. Pero a pesar de su apoyo, Qutb "... no se convirtió
de una forma explícita en el portavoz de los desheredados..."(10) Además,
el hecho de que la formación de estos dos intelectuales no fuera estrictamente
clerical los enfrentaba con los ulemas.(11)
Fue el ayatolá (12) Jomeini quien, en
Irán, atrajo a desheredados, clases medias, intelectuales radicales y clérigos.
Jomeini, de matriz ideológica diferente, influyó en el marco chiíta. Irán se
encontraba bajo el régimen del Sha, Mohamed Reza Pahlevi, este personaje se
jactaba de ser el heredero de una dinastía milenaria, de hecho supo festejar
los 2.500 años del Imperio persa en Persépolis. El Sha quiso modernizar el país
con el amparo de su incondicional protector, EE.UU. Pero no tuvo en cuenta
factores económicos básicos, como el reparto de la riqueza, que era muy
desigual. Las medidas tomadas por Pahlevi, lo enfrentaron, en primer lugar, con
los clérigos, sobre todo al redistribuir sus tierras. Pero también hay que
tener en cuenta la introducción de costumbres occidentales que nada tenían que
ver con la población iraní. Estos enfrentamientos con la población y con el
clero hicieron que el Sha perdiera casi
toda su legitimidad, solo lo apoyaba el ejército y ,por supuesto, la gran
potencia mundial; EE.UU.
Dentro de este marco, Jomeini, retomó
ideas elaboradas por islamistas modernos y las utilizó, desde el punto de vista
chiíta, para romper con el régimen establecido. El islamismo iraní, hacia los
años '60, estaba polarizado. Hubo jóvenes militantes que, inspirados en el
marxismo y el tercermundismo, reinterpretaron las ideas del Islam chiíta,
reconvirtiéndolas en revolucionarias. Alí Shari'ati, fue el intelectual más
destacado de este grupo. Sus ideas estaban altamente impregnadas del marxismo,
principalmente de la categoría de lucha de clases. Shari'ati, recriminaba, por
un lado, a los nacionalistas haberse alejado de las bases de la cultura
islámica, e ignorar la religión, pero, por otro lado, no se quedaba solo con
las ideas religiosas, e incorporó a ellas los ideales que estudió en el París
de los intelectuales de izquierda.
Shari'ati murió en 1977, antes de que se
consumara la revolución, y su pensamiento no había tenido demasiada incidencia,
sino en obras póstumas rescatadas por el mismo Jomeini. Este último logró
apropiarse de las aspiraciones de los jóvenes militantes, y pudo tener mas
popularidad en las clases medias urbanas instruidas, necesarias para avanzar.
Fue esta alianza, invencible al momento de la abdicación del Sha, la clave para
la instauración de la república. Alianza entre intelectuales islamistas,
burguesía, y juventudes pobres. La habilidad política del ayatolá era notable,
era probable que las clases medias a las que pertenecían los jóvenes militantes
fueran reticentes a sus ideas, que consideraban retrógradas. Sin embargo, al
apropiarse de sus aspiraciones, y rescatar a Shari'ati, demostró a los jóvenes,
que tenían un lugar en sus planes, y logró su apoyo, clave para la posterior
revolución.
La revolución tuvo la capacidad de aliar
clases sociales diferentes dentro de la ideología islamista más ortodoxa,
hegemonizada por los clérigos. Solo después de consumada la revolución, se
notaron las diferencias entre clases y los grupos que se habían aliado fueron
siendo depurados poco a poco por los clérigos. Es interesante el recurso
aplicado por Jomeini, que fue la unificación de todos los que se consideraban
oprimidos por el régimen del Sha. Unificó componentes religiosos y laicos
durante el proceso revolucionario, para ir olvidando los laicos poco a poco una
vez consolidada la República Islámica. Los elementos marxistas y de izquierda,
importantes para la consolidación de la revolución, fueron siendo aplacados
conforme se consolidaba la república. Apenas triunfó la revolución, el ayatolá
prohibió las huelgas y se marcó definitivamente opuesto a la U.R.S.S., aunque
mas a EE.UU. La izquierda islámica fue literalmente aniquilada. Principalmente
los jóvenes, que nutrieron los frentes de guerra contra Irak en la guerra que
se desplegó a partir de 1980.. Esta muerte física de los jóvenes, fue traducida
en la muerte simbólica de los grupos sociales que no convenían a un régimen
islamista ortodoxo. Los jóvenes, por otra parte, fueron rescatados como
mártires por el gobierno revolucionario. La forma de gobierno de Irán es una
República Teocrática, y su poder ejecutivo se divide entre el Líder supremo y
el primer ministro en funciones. Este último es elegido en elecciones
constitucionales, pero el peso del líder espiritual es clave. Una vez
consolidada la república, se instauraron medidas de carácter netamente
retrógrado para el mundo occidental, pero normales para el Islam, como el uso
obligatorio del velo para las mujeres. Esto muestra claramente que las
intenciones del ayatolá eran mantener la doctrina islámica ortodoxa como había
sido por siglos. La doctrina chiíta en su versión más clásica había triunfado,
la política se subordinó totalmente a la religión, y si bien se tomaron medidas
económicas de corte más occidental, la ideología dominante era la del islamismo
puro.
El ayatolá Jomeini murió en 1989. Su muerte
significó el aumento del peso de sectores que, si bien habían sido aplacados,
seguían existiendo en Irán (13). Irán, como dijimos al principio, siempre fue
un punto estratégico importante, con gran riqueza petrolera. La muerte de
Jomeini coincidió con el comienzo del dominio de EE.UU. sobre la nueva
configuración mundial. El muro caía, la U.R.S.S. se venía a pique, y el
capitalismo triunfaba como sistema hegemónico. Mientras en el gobierno iraní,
nada quedaba de los elementos de izquierda que habían logrado consolidar la
revolución. Sin embargo, era un enemigo
de EE.UU., y aunque los elementos marxistas se habían esfumado hacía mucho,
este país, en el contexto de la guerra fría, estaba del otro lado del telón de
acero. Según Javier Martín Rodríguez, tras la caída de la U.R.S.S. Irán
sustituyó la amenaza comunista.(14) Sin
embargo, en los años '90, el principal enemigo del país del norte pasó a ser
Irak, que se encontraba bajo el yugo de Saddam Hussein, antiguo aliado durante
la guerra con Irán. Después del 11-09-01, Osama Bin Laden, (entrenado por
EE.UU. en el contexto de la guerra fría), avalado por el gobierno Talibán de
Afganistán, se convirtió en el nuevo enemigo. Los gobiernos de Irak y
Afganistán, fueron derribados y la "libertad", sobre la base de la
destrucción de culturas está ganando terreno en el mundo (eso sin tener en
cuenta la apropiación de las reservas petroleras). Pero la situación de Irán no
es fácil, el “presidente del mundo” aún no se ha metido con él de manera
explícita, solo vemos advertencias para que no prosperen con ensayos nucleares.
Pero veamos la situación iraní actual.
Desde el 4 de junio de 1989 Alí Jamenei fue el nuevo Guía de la Revolución,
después de la muerte de Jomeini. Según el sistema político de Irán, el Guía es
designado de por vida por el Consejo de Expertos. Mohamed Jatami fue elegido
primer ministro en 1997, sustituyó a Rafsandjani. Jatami significó un cambio
significativo, ya que apoyaba reformas. En el año 2000, por primera vez el
majils (parlamento iraní) tuvo mayoría reformista. Sin embargo, acorde a la
Constitución, Jatami es el segundo en la jerarquía y debe enfrentarse a una
estructura muy fuerte creada por Jomeini en su momento, que ahora encabeza el
nuevo Guía Jamenei. A pesar de tener mayoría en el parlamento, toda la
estructura está dominada por los clérigos. Pero las elecciones demuestran que
la mayoría del país, de la cual forman parte muchos jóvenes y mujeres, está a
favor de una reforma.(15) Entonces tenemos, por un lado, a los viejos
defensores de la revolución, que responden al Guía, que dominan toda la
estructura política de la república, imbuidos en la más conservadora ideología.
Por otro lado, el primer ministro Jatami y el majils con un tinte más
reformista, y el soporte popular de los jóvenes y las mujeres (mayoría en
Irán), que abogan por un cambio más rápido. Los estudiantes quieren mas
trabajo, reformas económicas, flexibilidad religiosa, libertad de expresión,
apertura hacia el occidente. La mayoría de los jóvenes, como es obvio, no vivió
la revolución, y mucho menos el régimen del Sha. Las mujeres, por su parte, han
tenido un papel importante en el ámbito reformador. Sin ir más lejos, en el
2003 Shirin Ebadi, abogada iraní, ganó el Premio Nóbel de la paz. Esta mujer
está a favor de una reforma más "democrática" en Irán.
Los clérigos trataron siempre de impedir
cambios, sobre todo económicos, principalmente porque estos van en contra de
sus intereses. Después de la revolución, el "Estado", representado
principalmente por los clérigos, controló las industrias básicas, y la
industria más importante de Irán es la del petróleo. Esta centralización generó
una masa burocrática supeditada al líder religioso. Cuando empezó la República,
utilizaron las ganancias petroleras para beneficiar a las regiones más pobres.
Pero con la invasión de Irak, en el '80, casi todas las reformas fueron
canceladas. Por otra parte, la inflación aumentó después de la guerra. Una de
las principales reformas económicas impulsadas por Jatami es diversificar la
industria, para no depender exclusivamente del petróleo, pero para esto
necesita relacionarse con otros países que inviertan en su plan.
El primer ministro es consciente de su
situación, el régimen iraní continúa estando políticamente subordinado a la
religión, y las estructuras básicas están controladas por los clérigos
conservadores. Pero la población que aboga por la reforma es mucha, y este
elemento no se debe despreciar. El Islam es aceptado por todos y está muy
arraigado en la sociedad, la cuestión no es salir del Islam. Sin embargo, las
reformas que se piden reclaman por otro tipo de libertades compatibles con la
religión dominante, y una apertura económica que permita generar más
prosperidad. Para Jaile Maleta Antigua,
todos los líderes, sin importar que tendencia tengan, prefieren mantener las
instituciones, y que el sistema no tambalee. Para este autor la tarea más
urgente del gobierno actual es "...crear los mecanismos necesarios para el
funcionamiento de instituciones capaces de canalizar los reclamos de la sociedad"(16)
Un elemento importante para este tipo de transformación que se busca es la
prensa, ésta es un medio importante de expresión para los oprimidos según
Allison Rohe. La prensa opositora es mucha y se multiplica, no obstante se
cierren diarios. Por otro lado, una nueva revolución no es opción para Jatami,
la reforma debe hacerse por las vías existentes dentro del sistema. El sistema
que existe se encuadra en el contexto revolucionario del '79, y eso debe ser
respetado.(17) Esto es importante, ya
que significa que la revolución ya está hecha y nadie tiene intenciones de
deshacerla. Jomeini diseñó una estructura difícil de transgredir, las
instituciones que la conforman no deben ser abolidas, nadie tiene esa
intención, Jatami solo quiere reformarlas para que la "democracia"
que él cree compatible con su religión sea más real.
Ahora bien, muchos afirman que Irán es el
país más apto para emprender un camino democrático dentro de lo que es el
Islam, si queremos ver cual es el plan de reforma de la nueva administración a
la que se oponen los clérigos, tendríamos que analizar hasta qué punto la
democracia que existe (no en Irán sino en general) es compatible con la ideología islámica. Jatami, reconoce que
defiende la religión islámica. Para él la democracia y el Islam son
compatibles, igual que la eficacia económica.(18) En un mundo como el actual,
en el que la globalización, mal que le pese a algunos va más allá de lo
económico, y también se mete con las ideas, la idea de democracia se metió en
el país más islámico que hay y no se puede volver atrás, sobre todo si la
intención no es salir de las ideas básicas que impusieron la revolución.
La historia está lejos de terminar, y este
relato tiene un final abierto: una revolución que parece agotarse; una doctrina
de siglos que se ve amenazada por ideas que no creía compatibles, pero que son
reclamadas desde el interior; una tierra rica, codiciada por más de una
potencia; un gobierno teocrático que manda y defiende su revolución, como la
más gloriosa de la historia, gracias a un único elemento: el Islam; una
administración reformista que no quiere hacer tambalear las estructuras más
fuertes, solo cambiarle algunas piezas para responder a una mayoría que reclama
más "libertad". Todos estos elementos tienen su propia dinámica.
Quizás, con el paso del tiempo, se comiencen a cerrar algunas puertas, pero
mientras el final esté abierto el tema seguirá generando debates y disensos.
Notas:
(1) Le Monde Diplomatique, ed. Española,
Nº 60, Octubre 2000
(2) En búsqueda de la luz: el Islam.
www.islamerica.org.ar/doporque.htm
(3) KEPEL, GILLES. La yihad. Expansión
y declive del islamismo. Ediciones Península, Barcelona, 2000. pp27
(4) KEPEL,idem. Pp.28.
(5) Califa significa en árabe:
"sucesor" es decir que el califa es para los musulmanes el sucesor
del Profeta.
(6) KEPEL, idem. pp. 38
(7) KEPEL,idem. pp.42
(8) KEPEL, idem. pp. 44, 45
(9) KEPEL,. idem. pp. 40
(1)0 KEPEL, idem. pp. 47
(11) En el Islam sunnita, los ulemas
personas con instrucción religiosa, cuyo poder está generalmente subordinado al
poder político.
(12) "En el chiísmo, el clero está
jerarquizado y organizado bajo la autoridad de los ayatolás, los más apreciados
de los cuales se consideran fuentes de imitación (...) gozan de una gran
independencia (en particular, financiera) en relación con la autoridad política
(...). en este sentido el chiísmo difiere del Islam sunnita, en el que el
poder, en general, consigue tener una cierta relación con los ulemas más
destacados, les otorga determinados cargos, les paga un salario y recibe, a
cambio, su bendición" KEPEL, GILLES. La yihad. Expansión y declive del
islamismo. Ediciones Península, Barcelona, 2000. pp 155
(13) GOMEZ DE LA HERA, Ernesto,
"Irán: 20 años de República Islámica", en
www.nodo50.org/derechosparatodos/areas/iran20anyos
(14) RODRIGUEZ, Javier Martin, "Irán:
¿El reto de una segunda revolución?" en
www.uam.es/departamentos/filoyletras/earabes/alharaca/primavera2000/Iran
(15) ROHE, Allison. "Reformas y
temores en Irán: Las luchas de Dios", en
Papeles de Cuestiones Internacionales, Nº 70, Centro de investigación
para la Paz, Madrid, 2000.
(16) MALETA ANTIGUA, Jaile. "Desafíos
a la gobernabilidad en Irán", en
www.webislam.com/numeros/2003/215/noticias/gobernabilidadiran
(17) ROHE, Allison. "Reformas y
temores en Irán: Las luchas de Dios", en
Papeles de Cuestiones Internacionales, Nº 70, Centro de investigación
para la Paz, Madrid, 2000.
(18) ¿Son compatibles Irán y democracia?
en, www.webislam.com/numeros/2000/00_3/Articulos%2000_3/Islam_democracia