Robert Clive:

 Descripción de la batalla de Plassey, 1757

 

     Le brindé un relato de la toma de Chandernagore en mi última carta: el tema de ésta es un suceso de mucha mayor importancia, no menor que el derrocamiento de Nabab Suraj-ud-Daulah y la colocación de Meer en el trono. Indiqué en mi última misiva cuan dilatoriamente Suraj-ud-Daulah actuó para cumplimentar los artículos del tratado. Esta disposición no sólo continuó sino que se incrementó y descubrimos que él estaba planificando nuestra ruina en alianza con los franceses.

     En ese momento algunos de sus principales oficiales nos sondearon para derrocarlo. A la cabeza de los mismos estaba Meer Jaffier, entonces Bukhshee del ejército, un hombre tan estimado como el otro detestado. Como teníamos razones para creer que esa animosidad era casi general, pronto entramos en negociaciones con Meer Jaffier para coronarlo. Habiendo sido completados todos los preparativos con el mayor sigilo, el ejército -integrado aproximadamente por mil europeos y dos mil cipayos, con ocho piezas de artillería- marchó desde Chandernagore el día 13 y arribó el 18 a Cutwa Fort.

     El día 22, al atardecer, cruzamos el río, desembarcamos en la isla y marchamos derecho hacia Plassey Grove, donde llegamos a la una de la mañana.

     Al amanecer descubrimos que el ejército de Nabab se dirigía hacia nosotros. Estaba formado por unos quince mil jinetes y treinta y cinco mil infantes, con más de cuarenta piezas de artillería. Se aproximaban rápidamente, y a las seis comenzaron a atacar con artillería pesada, apoyada por el conjunto del ejército. El ataque se prolongó durante varias horas, siendo nuestra ubicación de gran utilidad al encontrarnos en una gran arboleda con buenos bancos de arena. Era casi imposible que en esas condiciones tuvieran éxito con su cañoneo, pues estaban dispuestos en un círculo alrededor nuestro y a considerable distancia. Por ende, permanecimos tranquilos en nuestra posición...

     Cerca de las nueve el enemigo cesó su ataque de artillería y se retiró a su campo. Inmediatamente enviamos un destacamento, acompañado por dos piezas de campaña, para tomar posesión de un terraplén que se hallaba a unas tres mil yardas de nuestro bosque y desde donde el enemigo nos había hostigado fuertemente con varios cañones servidos por franceses. Este movimiento los lanzó al combate nuevamente. Al ver que no efectuaban grandes esfuerzos para desalojarnos, procedimos a tomar posesión de una o dos elevaciones más sobre un ángulo del campo enemigo. Hicieron varios intentos para retirar sus cañones, pero nuestras piezas de campaña actuaron tan bien que fueron rechazados. Sus caballos los convirtieron en un buen blanco en esta ocasión y muchos jinetes fueron muertos, entre ellos cuatro o cinco oficiales de primer rango. De esa manera, al encontrarse el ejército enemigo visiblemente desmoralizado y en desorden, embestimos a la vez sobre la elevación y el ángulo del campo rival, con poca o ninguna pérdida. El enemigo sufrió una derrota aplastante y emprendió una fuga desordenada. Le perseguimos a lo largo de seis millas, capturando cuarenta piezas de artillería que habían abandonado y gran cantidad de carros repletos con todo tipo de bagaje. Se computaron aproximadamente seiscientos muertos enemigos. Nuestras bajas ascendieron sólo a veintidós muertos y cincuenta heridos, principalmente cipayos.

 

Fuente: Oliver J. Thatcher, ed., The Library of Original Sources, (Milwaukee: University Research Extension Co., 1907), Vol. VII: The Age of Revolution, pp.59-64.

Traducción: Vicente Accurso

 

Nota: Barón Robert Clive (1725-1774): uno de los fundadores de la India británica. Hijo de un abogado de Sropshire, Clive arribó a Madras como empleado de la East India Company (1744). A raíz de una profunda depresión, intentó suicidarse y cuando su pistola falló llegó a la conclusión de que estaba destinado para algo importante. La lucha entre los franceses y los ingleses para dominar la India le brindó su oportunidad. Transferido al ejército de la Compañía, se hizo famoso por la captura y defensa, durante 53 días contra las fuerzas indo-francesas, de Arcot (1751) y por su participación en otras victorias de las Guerras Carnáticas. Fue gobernador de Madras en 1756 y, requerido en Bengala tras la tragedia del "agujero negro" de Calcutta, derrotó a Suraj-ud-Daulah en Plassey (1757), convirtiéndose en el gobernante efectivo de Bengala. En 1760 retornó a Inglaterra, donde siguió una meteórica carrera política que lo condujo al Parlamento (1761). Al año siguiente fue nombrado Barón de la nobleza irlandesa. Retornó a Bengala en calidad de gobernador y comandante en jefe. Reorganizó allí la administración de la Compañía. De regreso a Inglaterra en 1767, fue atacado por la gran riqueza que había forjado y debió someterse a una investigación parlamentaria (1772-73). Fue declarado inocente pero, enfermo y deprimido, se suicidó poco tiempo después.

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