Día a día nos quejamos por lo que tenemos y también por lo que supuestamente nos hace falta. Cuando eso suceda pensemos en las demás personas, en la gran mayoría de la población que no tiene ni siquiera un pan para llevarse a la boca.
Por eso,
Si te encuentras atorado en el tráfico, no te desesperes,
hay gente en este mundo para la cual conducir sería un privilegio.
Si tienes un mal día en el trabajo,
piensa en el hombre que lleva meses buscando trabajo.
Si te aflige pasar otro fin de semana en casa,
piensa en la mujer que trabaja 12 horas al día y 7 días a la semana,
para que Bs 300 alimenten a su familia.
Si tu auto te deja lejos de pedir ayuda,
piensa en el paralítico quien amaría la oportunidad de tomar esa caminata.
Si notas un nuevo cabello gris en tu cabeza,
piensa en el paciente con cáncer que desea tener cabello.
Si te desesperas por lo mal que te ha ido con tu pareja,
piensa en la persona que nunca ha conocido el amor.
Si te encuentras perdido en tu vida y preguntándote cuál es tu propósito,
sé agradecido,
hay gente que no vivió lo suficiente para conseguir esa oportunidad.
Si crees que nadie se preocupa por tí ni te ama,
recuerda que en una cruz está la mayor prueba que demuestra todo lo contrario.
¡Eres importante para Dios!.
Siempre valora lo que tienes antes de enojarte por lo que no tienes.
Por Solange Molina H., publicado en el Periódico El Deber de Santa Cruz, Bolivia, el 29 de Enero de 2002