HALLOWEEN Y DIA DE LOS MUERTOS


Texto: Marcos 7:9

El Halloween es una fiesta de carácter religioso y místico, con sus más primitivos orígenes en los pueblos celtas de hace miles de años. Hoy en día se espera que en ella lo misterioso, diabólico y oculto conviva con los humanos. Todos festejan disfrazados de espantos y se busca de casa en casa dulces de regalo, mientras los niños disfrazados que lo hacen gritan "Trick or treat". Esto sucede el 31 de Octubre y ese día nadie trabaja. Todos, o casi todos, festejan al mal y la muerte entre cuentos de horror, decorando sus casas con las famosas "Jack o' Lantern" o "Linternas de Jack", que son calabazas vaciadas con rostros tallados e iluminadas por dentro con una vela encendida.

Los niños de muchas partes del mundo esperan ansiosamente este día, pues se disfrazarán y les regalarán dulces. En los hogares habrá decoración y se "compartirán" los alimentos con los muertos.

Pero ¿todo es tan bueno como se ve? ¿Podemos vencer a la muerte con reírnos de ella, comiendo una calavera de dulce? ¿Puede un inocente disfraz enfrentar a nuestros hijos con lo malo y oculto?

Creemos que existen verdades ocultas detrás de estas celebraciones y todos debemos de conocerlas para tener un criterio amplio y entender por completo lo que significa y representa algo como el Día de muertos o el Halloween. ¿Qué pensaría si le dijera que estas fiestas tienen un verdadero origen maléfico, que existen sociedades ocultas que se benefician de que usted las celebre y que no es sino una trampa para su propia alma? Esta es la verdad. Analizaremos la tradición a través de un libro que usted, yo y millones de personas consideramos la verdad más confiable del mundo: La Biblia.

Halloween: Su Historia y Origen

Unos 400 años antes del nacimiento de Jesucristo, llegaron a su pleno desarrollo los celtas, un pueblo de origen indogermánico que desde tiempos prehistóricos se habían extendido por Europa Central (Bélgica, Francia, Alemania y las Galias en España), llegando a poblar también las Islas Británicas. Destacaba entre ellos una sociedad secreta de sacerdotes conocidos como druidas. Los druidas eran satanistas que adoraban y servían al dios demoniaco de la muerte Samhaim (pronunciado Sha-man). Estos sacerdotes satánicos literalmente controlaban las vidas de la gente por el mecanismo del temor. Y mucha muerte, enfermedad y destrucción vino sobre los celtas como resultado de las doctrinas y prácticas de los druidas.

Cada año, el 31 de octubre los druidas celebraban la víspera de su año céltico en honor a su dios pagano Samhaim. El “Festival de Samhaim” mejor llamado el “Festival de la Muerte”, era conocido oficialmente como la víspera del año nuevo para la brujería.

Noche de Brujas

Los sacerdotes druidas iban de casa en casa pidiendo todo tipo de comida para su propio consumo y para ofrecer después al “Señor Samhaim” en el “Festival de la Muerte”. Si la gente del pueblo no les daba la comida que demandaban, echaban la maldición demoniaca sobre la casa. Por desgracia, hoy vemos grupos de niños y adolescentes, ocupando el lugar de los siniestros druidas, exigiendo “dulce o travesura”.

El significado oculto

La fiesta de Halloween, es decir "el festival de Samhain", todavía es hoy celebrado oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del diablo como la víspera del año nuevo de la brujería. El mismo Anton Lavey, autor de la "biblia satánica" y sacerdote alto de la iglesia de Satán, dice que hay tres días sumamente importantes para todo satanista y el día más importante de todos es HALLOWEEN. La iglesia satánica asume como suya esta fiesta.

Desde el 5 de septiembre hasta el 9 de noviembre la iglesia satánica cumple las siguientes celebraciones, que se mezclan y aplican a los festejos del halloween y día de muertos:

El 31 de Octubre, Halloween, es la víspera del Año Nuevo para la brujería. La enciclopedia del "Libro del mundo de lo oculto" dice que es el principio de todo lo "frío, oscuro y muerto". Cuando usted envía a sus pequeños niños hacia fuera para ir a hacer el "trick or treat", a pedir "calaverita" o Halloween, usted realmente les está enviando a festejar todo lo frío, oscuro, y muerto, en el mismo contexto satánico y oculto. Según la enciclopedia de Collier, "el tema de la celebración de las fiestas modernas de Halloween, viene de las viejas festividades druidas y los festivales romanos en el honor de Pomona, diosa de la fruta, que fueron llevados de la Gran Bretaña durante la ocupación romana".

Día de Muertos

En México, la costumbre de renndir culto a los muertos se practica desde la época prehispánica, desde el 1800 antes de Cristo. En las Fiestas de "difuntos" se ponían ofrendas que bien podían ser un homenaje, un presente, o el ofrecimiento de un sacrificio. Para los antiguos mexicanos lo que determinaba el lugar donde transcurriría su vida después de morir era principalmente las causas o la forma en que morían. Ellos creían en varios paraísos y varios infiernos (que no tenían significado "moral"). Es decir, un mundo superior para los vivos y otro inferior para los muertos.

Según el Códice Florentino y el texto de la Historia General de las Cosas de la Nueva España estos mundos eran los siguientes: El Tlalocan, de Tlaloc (dios del agua y la lluvia), donde iban los que morían por causas del agua; el paraíso oriental, hogar de los guerreros, de los caídos en batallas y de los sacrificados al sol (Tonatiuh); el occidental que era el hogar de las mujeres que morían en el parto (las Cihuateteos) y el paraíso del sol que era llamado Tonacalli.

Los muertos que no eran elegidos para habitar en los otros paraísos, iban al Mictlan (lugar de los muertos), o mundo inferior. En él reinaba Mictlantecuhtli y la reina Mictlancihuatl (señora del lugar de los muertos). En este mundo se establecían todos los que morían por muertes naturales no relacionadas con las otras moradas.

La ofrenda a los muertos

Para llegar al Mictlan se debían vencer múltiples retos: 4 días de viaje entre montañas que chocaban para aplastar al viajero, una feroz lagartija gigante, un cocodrilo monstruoso, 8 desiertos, 8 colinas, un viento helado, cuchillos lacerantes y un río llamado Chiconahuapan, mismo que debía cruzar montado en un perro Itzcuintle sin manchas.

Para resistir este viaje, tanto el día de su muerte como durante las festividades de los muertos se les otorgaban ofrendas que les proporcionaban fuerza para su tránsito al inframundo; alimentos, agua, sal, juguetes para los niños y el perro en el que viajarían por el río Chiconahuapan.

El día de muertos, del 1 y 2 de Noviembre, es usado como un "lazo histórico" que intenta perpetuar las raíces prehispánicas de los mexicanos y muchos pueblos de Latinoamérica y se considera una celebración, que se festeja junto con los días de "todos los santos" y "fieles difuntos".

Estas fiestas son dedicadas a todos aquellos que han muerto y que la jerarquía católica considera ya se encuentran en el cielo, que disfrutan de la "presencia de Dios" y que sirven de intermediarios entre Dios y los hombres. A ellos les llaman Santos y Beatos. También se usan estas fiestas para pedir misericordia para los muertos que no llegan allá aun, debido, según sus costumbres, a que se encuentran en el "purgatorio".

Cuando Dios estableció leyes para su pueblo, claramente ordenó no consultar a los muertos ni participar en ocultismo, diciendo: "No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con El Señor cualquiera que hace estas cosas...", Deuteronomio 18:10 ¿Por qué entonces la religión permite y participa en estas fiestas? ¿Es que acaso las leyes de Dios han cambiado?

¿Cómo llegaron a la "iglesia" las celebraciones del Día de Muertos?

La promulgación de una ley por Constantino, legalizando el cristianismo (Edicto de Milán, año 313), originó un cambio radical que afectó la calidad de la iglesia. Puedes imaginarte lo que sucedió. Las iglesias se inundaron de paganos, gente que veía útil y ventajoso acogerse al favor imperial, pero sin dejar sus creencias y hábitos antiguos. Gente que por conveniencia se unía al "movimiento popular" sin haber experimentado un nuevo nacimiento en Jesucristo. Con el transcurso de los años, se fueron introduciendo paulatinamente en las iglesias las corruptas costumbres locales en todo el mundo, siendo a veces aceptadas abiertamente y en otros casos siendo entretejidas sutilmente como parte de la liturgia religiosa.

Como la iglesia no tuvo éxito en desarraigar estas tradiciones de los pueblos, decidió "santificar" algunas de las mismas. En el siglo IX el papa declaró un nuevo día santo: el 1º de Noviembre, como "Día de Todos los Santos", en conmemoración de los santos mártires de la iglesia, y el día 2 de noviembre como el "Día de los Fieles difuntos". Esto abrió camino para asociar el Festival de Samhain del 31 de Octubre, con el calendario eclesiástico designándolo "víspera del día de todos los santos" o "víspera santa".

La misa se celebra el Día de Todos los Santos, en la liturgia católico-romana, es uno de los días de celebración obligatoria. Con el tiempo, en países de habla inglesa, la noche anterior a la nueva fiesta llegó a conocerse como: All Hallow’s Evening y que por último quedó como Halloween. La gente no se sentía impulsada a abandonar sus costumbres y fiestas, precisamente porque la antiquísima costumbre de dar culto a los muertos, había sido a primera vista ratificada por la iglesia y la víspera de los días santos seguía disponible para conservar el antiguo ritual de los druidas.

Que dice la Biblia

Hallowen no es nuevo, la biblia así no lo enseña:

La Biblia declara:"Por tanto los hijos participaron de la carne y sangre, él (Cristo) también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y liberar a todos los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre". (Hebreos 2:14-15)

Por su ignorancia de la Biblia, el pueblo, en vez de afianzarse a la victoria de Jesucristo sobre la muerte confirmada por su resurrección, prefirió un régimen de superstición y terror.

El pasaje de Lucas 16:19-31, habla de dos hombres, uno era rico y otro era un mendigo llamado Lázaro, ambos murieron un día; de Lázaro se nos dice que fue llevado por los ángeles al cielo y el otro fue sepultado y desde el Hades (infierno) pidió ayuda a Lázaro para que le dieran unas gotas de agua que aliviaran su tormento, petición que no fue concedida.

¿Qué nos enseña este pasaje?

  1. Que los muertos están conscientes de su estado.
  2. Que los muertos están en un lugar específico: con Dios, o en un lugar de tormento, separados de Dios.

En Hebreos 9:27, se nos enseña que para el hombre está establecido morir una sola vez, y después el juicio. En la cruz Jesús le dijo al ladrón: "Hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:42,43), por lo tanto, es claro en las Escrituras que no hay lugares intermedios, no hay regreso y que inmediatamente el hombre después de su muerte está en la presencia de Dios o separado de Él eternamente. Por esta razón es tan importante estar seguros de nuestra salvación eterna.

Además Dios dice: "Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades." (Levitico 17:6)

1 Co 10:20-22 dice: "Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?"

Conclusión:

Hemos visto el origen pagano y diabólico de las fiestas de muertos. Dios no permite al hombre celebrar a la muerte.

Abandone las fiestas del Halloween y Día de Muertos, aléjese de lo que el diablo ha puesto como una trampa para separarle de Dios.

Este día de muertos y hallowen no envíen sus hijos a la escuela, para que no sean partícipes de estos festejos.



(*) Enviado por el autor, Alfredo Márquez Herrera, México, publicado con su expreso consentimiento



A la Pagina Anterior

Volver a Pagina Principal

Hosted by www.Geocities.ws

1