|
TEMPANO
EN VENEZUELA
M�S �XTASIS QUE
AGON�A
(Centro
Cultural Corp Group, La Castella, Caracas Venezuela. Sabado 14 de junio, 20 hs)
Por Henry Crescini
Esa es la
sensaci�n que me dej� el concierto de T�mpano, sin duda la banda de Rock
Progresivo m�s importante de Latinoam�rica, el pasado s�bado 14 de Junio. Los
venezolanos hemos tenido por d�cadas una mala costumbre cultural de preferir a los
artistas for�neos menospreciando a los nuestros, a pesar de contar con calidad de sobra
entre nuestros compatriotas. Quiz�s la terrible coyuntura que nos est� tocando vivir en
estos momentos nos lleve a mirar m�s hacia dentro y reconocer nuestros propios talentos y
fortalezas, los cuales indudablemente necesitaremos para salir adelante. Todo esto viene a
colaci�n porque este 14 de junio la expectativa entre el p�blico era la que solemos
percibir cuando nos visita un artista extranjero, y es que T�mpano no s�lo es una
banda con sobrada calidad de exportaci�n sino que, por esas paradojas de la vida,
tambi�n es una banda que pocas veces vemos tocar en vivo.
Aproximadamente a las 8:15 pm, luego de haber estado oyendo un largo intro de
sintetizadores, el local queda en absoluta oscuridad y salen a escena Pedro Castillo
(voz/guitarra/teclado/efectos) y Miguel �ngel Echevarreneta (bajo/guitarra
cl�sica) para iniciar el set con Final Agony, precioso tema corto de
su �ltimo trabajo, The Agony And The Ecstasy. Mientras lo
interpretaban, aparec�an de entre las sombras Giuglio Cesare Della Noce
(teclados) y Gerardo Ubieda (percusi�n/coros), tomando posiciones para as�
continuar con la instrumental Twisted Mind, tema que abre este �ltimo
disco, dejando as� al p�blico boquiabierto de buenas a primeras, destacando sus debidos
arreglos para ser tocada en vivo. El sonido destac� inmediatamente por su calidad, ya que
se distingu�a absolutamente todo con claridad. Un buen redoble de bater�a dio paso a
otra instrumental, KTR, uno de los bonus track de la reedici�n de su
primer trabajo Atabal Y�mal, donde la limpieza en la ejecuci�n por
parte de los 4 m�sicos qued� demostrada sin lugar a dudas. Echevarreneta toma la
guitarra cl�sica para interpretar Gigante, otra joya instrumental de
su �ltimo trabajo. A continuaci�n, El fin de la Infancia tema que
ronda los 24 minutos de duraci�n y que fue interpretado en su totalidad, con unos
arreglos muy originales para concierto, como toques humor�sticos de nombrar patrocinantes
en medio del tema, conversar entre los m�sicos, o partes cantadas donde originalmente no
iban, para unir una parte del tema con otra. Castillo dej� claro que no es un
m�sico que se qued� en la �poca ni mucho menos, pues aparte de la cantidad de efectos
que le pon�a a la guitarra, estaba acompa�ado por su laptop y un peque�o teclado,
logrando en algunos momentos tocarlo todo de manera casi simult�nea. Luego de un sonoro
aplauso vino un corto intermedio.
Nuevamente
en la sala las luces se apagan y Della Noce sale a escena con una tenebrosa
m�scara blanca, para iniciar el tema Attimo Infinito, otro
instrumental que particularmente me recuerda mucho a la banda h�ngara After Crying.
Vendr�a luego el momento m�s emotivo del concierto, cuando Castillo anuncia que
van a interpretar de manera consecutiva tres temas de proyectos paralelos de cada uno de
ellos. El primero de estos temas fue Keyla, compuesto por Della Noce
en honor a una joven de 17 a�os asesinada por sicarios del r�gimen por el delito de
ejercer su derecho a la protesta pac�fica. Seguidamente la instrumental Tibur�n,
tema de Castillo que me hizo un nudo en la garganta, pues debe su nombre al de una
red de comunicaciones que fue empleada por el jefe del r�gimen para ordenar una masacre
contra una poblaci�n civil indefensa. La grabaci�n de esa comunicaci�n macabra estuvo
sonando de fondo durante todo el tema. A continuaci�n Echevarreneta y Ubieda
quedan solos en el escenario para la instrumental Obelisco, en la cual
ambos se lucieron con sendos solos en sus instrumentos, destacando no s�lo su destreza,
sino un adecuado uso de los recursos tecnol�gicos (pads, secuencias, efectos en el bajo).
Luego de un muy sonoro aplauso, Castillo y Della Noce regresan para todos
juntos tocar Timeless Time, canci�n que algunos core�bamos, donde la
voz de Castillo destaca much�simo. Seguidamente mi favorita de su �ltimo trabajo,
Il Duomo, donde le noto a Castillo ciertas influencias de
Sting en su voz, adem�s de demostrar una gran concentraci�n al tocar y cantar una
compleja secuencia de acordes. Ante un p�blico que ped�a m�s, Castillo despide
con Imaginary Sky, otro tema donde el feeling y particularmente sus
solos de guitarra transportaron a m�s de uno en la audiencia hacia un cielo imaginario.
Una vez finalizado el tema, el p�blico permaneci� de pie, logrando el respectivo bis con
la instrumental Conspiraci�n, tema nacido de diversas improvisaciones,
y donde Echevarreneta termina de robarse el show.
Al final
el p�blico, a pesar de haber recibido m�s de dos horas de Rock Progresivo de alta
factura, ped�a m�s y m�s, pero era momento de despedirse hasta una pr�xima
oportunidad, esperando tiempos mejores para nuestro golpeado pa�s y, por consiguiente,
para nuestros grupos musicales. |