Alan Parsons

Tecnolog�a para la m�sica del futuro

Hablar de Alan Parsons, para quienes somos seguidores del g�nero, es sin�nimo de Pink Floyd y "The Dark Side of the Moon", su obra maestra . Su participaci�n en la producci�n de este opus, le vali� la fama y su entrada al gran mundo del "business" de la m�sica, adem�s de obtener un premio Grammy por este opus supremo. Era el final de un proceso iniciado en "Ummagumma" y Atom Heart Mother", los primeros viajes hacia el lado oscuro de la luna... que tambi�n implicaba un simple salario de 35 libras semanales.
M�sico, conoce guitarra, flauta y piano. Su pasi�n por la electr�nica lo lleva a estudiar ingenier�a de sonido, lo cual pronto lo acercar� a trabajar junto a los Beatles en su �ltimo y, para muchos, m�s ecl�ctico per�odo de los Fab Four.
"Nunca, tan pocos, hicieron tanto por tantos", defini� Sir Winston Churchill al finalizar la segunda guerra mundial al definir a los hombres de aquella Gran Breta�a de posguerra.
Hijo de una clase media que fue golpeada por las consecuencias de la era victoriana y su desenlace en el �ltimo conflicto b�lico mundial, es un t�pico caso de la Merry England.
Inglaterra, cuna del arte en todas sus manifestaciones en ese per�odo, era el lugar ideal para ese momento de s�ntesis hist�rica. Otrora potencia naval, representa el ideal imperial de conquistador del mercantilismo. Aquellos colonialistas, absorb�an lo mejor de las costumbres y cultura de los territorios anexados, agreg�ndole la suya propia. Obteni�ndo as�, h�bridos de alta fineza art�stica, ensanchando los l�mites de su cultura.
Parsons, como tantos hijos dilectos de la Gran Breta�a, recibi� una educaci�n sin fronteras. Aprendi� de la conjunci�n hist�rica realizada por los Beatles en "Sargent Pepper's Lonely Heart Band", el viaje sonoro y art�stico de los Pink Floyd de "Ummagumma" (de neta influencia en la experimentaci�n sonora de Jimi Hendrix y para muchos la base de la new age de nuestros d�as) y fue quien entendi� claramente el rock progresivo como un concepto canalizador y con poder de s�ntesis cultural e hist�rica entre el primer y experimental King Crimson y el preludio a las grandes obras de Yes y Emerson, Lake & Palmer. Conciente de esta situaci�n, encar� "Dark Side..." como su gran oportunidad: el hombre justo en el momento justo.
Si bien no buscamos realizar un an�lisis literario de Edgar Allan Poe. Podemos decir que, generacionalmente, ha marcado a m�sicos de los 70's como G�nesis, inspirado a Ken Hensley para formar Uriah Heep (tomado de un personaje de una de sus novelas) y a Steve Harris para su "The number of the beast" de Iron Maiden.
"Tales of...", es una galer�a de sentimientos y climas, emociones y pinturas de una exhibici�n literaria en "Un sue�o dentro de un sue�o", con aires a "One of these days" de los Floyd mezclada con elementos hind�es (seguramente influencia de su per�odo junto a George Harrison, el m�s preocupado por la est�tica cancion�stica de los Cuatro Escarabajos, de quienes toma los mejores elementos pop). M�s tambi�n est�n presentes la aventura y los conceptos humanos de otras culturas en "El coraz�n delator" y sus reminiscencias al "Magical Mistery Tour" de los Fab four. 
La psicodelia londinense en "El cuervo", uno de los m�s famosos cuentos de Poe, donde se encuentran los elementos que Roger Waters utilizar� en "The Wall" y la cibern�tica s�nica que influenciar� a grandes de la industria del cine como John Williams (ET, Star Wars, Superman) y Tim Webber (Jesuschrist Superstar) del teatro de Broadway. Solo falta la voz de un Vincent Price para sentir el alma cortada por un cuchillo que parece caer ante nuestros ojos con esos t�tricos arreglos sinf�nicos de violines.
La mini suite conceptual sobre el relato macabro de "La ca�da de la casa Usher" con su preludio a lo "Meddle" y su "Pavana" con aires al impresionismo compositivo de Maurice Ravel . 
El bien y el mal (como en "Dark..."), la luz y la oscuridad, en "El Tonel del amontillador", donde Parsons saca todos sus diplomas de ingeniero y demuestra la creaci�n de climas con pocos elementos y demuestra que muchos fervientes int�rpretes de la hoy llamada New Age tuvieron en �l a uno de sus inspiradores.
"A uno en el Para�so" es el requiem de la obra coronado con un broche de cincel y terciopelo escarlata, a la vieja usanza inglesa, con secuenciadores en acordes de neto corte progresivo.
El ep�logo a un viaje m�gico y misterioso por los ensue�os de Edgar Allan Poe, de la mano de un hombre que di� un peque�o salto y un gran paso para la historia de la m�sica moderna.

Ernesto Sclavo