¿QUE ES UNA SECTA?
A esto podemos añadir la opinión de un especialista en sectas, Pepe
Rodriguez [para su biografía pulsa
AQUÍ] En su libro
El poder de las sectas identifica a este grupo como 'una secta
destructiva'.
Pero ¿qué es una secta destructiva? Nota lo que indica en su
web :
"Qué es secta:
El término «secta», etimológicamente apareció alrededor de los siglos XIII-XIV
y parece basarse en la raíz latina sequor —que significa «marchar detrás de»,
«tomar por guía a», eso es, seguir las doctrinas u opiniones de alguien—, en
secedo —«apartarse», «alejarse»—, o en la derivación seco secui sectum
—«cortar», «trinchar», «partir», «amputar» o «mutilar»—. Una vieja discusión
académica clásica ha pretendido diferenciar entre secta e Iglesia enfrentando
una a la otra. Así, Max Weber definió una Iglesia como una institución de
salvación que privilegia la extensión de su influencia, mientras que una secta
es un grupo contractual que pone el acento sobre la intensidad de vida de sus
miembros.
Ernst Troeltsch, siguiendo la senda de Weber, subrayó que una Iglesia, para
extenderse, está dispuesta a adaptarse a la sociedad y adoptar compromisos con
los Estados, mientras que una secta, por el contrario, se coloca separada
respecto de la sociedad global y tiende a rechazar todo lazo con ella e
incluso el diálogo; dado que una secta también adopta esta actitud con
respecto al resto de religiones, Troeltsch propuso que la presencia o no de
sentido ecuménico podría ser un criterio válido para diferenciar entre
Iglesias y sectas. Sin embargo, hace mucho ya que los sociólogos de la
religión no admiten como correcta esta dicotomía Iglesia/secta en nuestra
sociedad moderna.
Si cuando buscamos alguna etiqueta con la que denominar a las «sectas»
pretendemos diferenciar conceptualmente las sectas socialmente aceptables de
aquellas que —por motivos diversos y, en cualquier caso, ajenos a los
puramente ideológicos— no lo son, resulta indiscutible que en algunos grupos
encontramos una incidencia negativa y lesiva —de intensidad variable— sobre la
personalidad, relaciones sociales y patrimonio de sus adeptos, que resulta
demasiado fuerte y evidente para ser ignorada, aunque no es menos cierto que
esos mismos grupos también aportan una serie de efectos beneficiosos a sus
miembros.
La definición de «secta destructiva» (SD) propuesta por este autor en 1982 es
suficientemente operativa y permite diferenciar, al menos, entre dos grandes
grupos de «sectas»: las que presentan comportamientos lícitos y aceptables
—según los valores y normas mayoritarios de una determinada sociedad en un
momento histórico concreto— y las que mantienen dinámicas estructurales más o
menos abusivas, ilícitas —o delictivas— y patógenas. Este calificativo no
pretende tanto etiquetar a grupos concretos como identificar dinámicas
grupales muy específicas; así, SD será sinónimo de «sectarismo destructivo»
antes que de «secta destructiva», eso es de un conjunto de comportamientos que
pueden darse tanto en grupos reconocidos —eso es estigmatizados— socialmente
como «sectas», como en otros que no son identificados ni identificables como
tales.
Desde este planteamiento inicial, proponemos reconocer lo que hemos dado en
llamar SD basándonos en tres tipos de actuaciones lesivas: en el ámbito
psicológico, en el social y en el jurídico. Así, pues, para identificar a
grupos o dinámicas grupales de riesgo podremos basarnos en la definición
siguiente: Una «secta destructiva» (SD) será todo aquel grupo o dinámica
grupal que, en su proceso de captación y/o adoctrinamiento, utilice técnicas
de persuasión coercitiva que propicien la destrucción (desestructuración) de
la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El que, por su
dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa de los lazos afectivos
y de comunicación efectiva del sectario con su entorno social habitual y
consigo mismo. Y, por último, el que su dinámica de funcionamiento le lleve a
destruir, a conculcar, derechos jurídicos inalienables en un Estado de
Derecho.
Volviendo al fondo de la pregunta: se puede estar en contra de las "sectas
destructivas" (que son las dinámicas más patológicas y manipuladoras), pero
sin estarlo contra las "sectas" y "religiones". O se puede estar a favor o en
contra de lo que a uno le de la gana, que por algo tenemos libertad
ideológica. Pero no debe confundirse el continente con el contenido, eso es el
jarrón (estructura organizadora) con el agua (creencias y actuaciones). Los
abusos que se critican en las sectas también suelen darse en las religiones,
pero los encontramos también es muchos otros ámbitos sociales. Lo lógico, en
cualquier caso, sería estar en contra de los abusos en sí mismos con
independencia del lugar donde ocurran. Una estafa o una coacción son
igualmente reprobables y perseguibles ya se den en una secta, religión,
partido político, universidad, comercio, grupo de amigos, asociación de
amantes del canario... El problema no está tanto en las etiquetas o en las
estructuras (aunque las haya de más o menos riesgo), sino en los
comportamientos, y éstos deben individualizarse para cada caso."
¿son los Testigos de Jehovà una secta? click AQUI