PÁGINAS
SOBRE EL LENGUAJE |
Notas sobre la argumentación, comparando sistemas lógico-filosóficos:
el formal
del silogismo griego, el cognitivo de la navya-nyaya india, el
léxico semántico del mogismo chino.
Mariano de Vierna y Carles-Tolrá
[email protected]
Santander, 2001-2002
Introducción
En esta página se ofrece unas notas generales o elementales
y rudimentarias que se espera sean lo bastante sugerentes como
para suscitar interés y nuevos razonamientos acerca de
la lógica y el lenguaje, se trata de una explicación
o una interpretación de las teorías de la argumentación
inferencial según la más desarrollada tradición
lógica de origen griego que llega hasta la lógica
formal, la poco divulgada pero importante tradición lógica
de origen indio o navya-nyaya y la que podríamos considerar
menos desarrollada, muy poco divulgada, pero existente y no menos
interesante tradición lógica de origen chino o
mohismo. Dada la dificultad de los temas cabe pensar que cometa
algún error o resultar difícil distinguir que es
mío y que de las teorías de las que se trata, en
especial en lo que se refiere a la filosofía china, pero
por esto mismo, insisto en que se trata de unas notas.
Si tomamos un esquema rudimentario de argumentación, como
el del siguiente ejemplo (en adelante mencionado como ejemplo
inicial):
Los griegos son europeos
Sócrates es griego
Sócrates es europeo
¿Qué podríamos decir
acerca de su naturaleza y acerca de su validez?
Respecto del sistema
silogístico de la lógica formal o simbólica
A Aristóteles y a la lógica formal -sin entrar
en representaciones simbólicas- en la definición
del silogismo no se aceptaría el ejemplo de arriba y probablemente
se preferiría expresar así :
Son todos los griegos europeos
Es Sócrates griego
Luego, es Sócrates europeo (1)
Aunque parezca que por "los
griegos" en el ejemplo inicial se debería sobreentender
"todos los griegos" de hecho en la lógica silogística
se considera que no ocurre que "los griegos" y "todos
lo griegos" sea lo mismo, sin embargo, se deja ambiguamente
a "los griegos" como equivalente de "el griego",
"griegos", "griego", "grecidad",
"la grecidad", "el ser griego", ... y tiene
un valor de aplicación universal para referirse a cualquiera
que se pueda ya denominar ya caracterizar como griego, sin quedar
excluido que el mismo objeto se pueda a la vez denominar o caracterizar
de otra manera. Por esto, para decir explícitamente que
el conjunto de todos los griegos es europeo se considera necesario
"universalizar" la referencia a tal conjunto mediante
el cuantificador "todos". Por ejemplo, en tiempos de
Sócrates, podemos pensar que había griegos asiáticos,
y, entonces, que mientras que "los griegos son europeos"
no es contradictoria con "algunos griegos son asiáticos",
porque podemos decir "los griegos son europeos y asiáticos",
la proposición "todos los griegos son europeos"
sí es contradictoria con"algunos griegos son asiáticos"
pues si es cierto que todos son europeos no puede ocurrir que
sea cierto que algunos sean asiáticos (2), (3).
Asimismo, en principio la razón para colocar la cópula
o forma del verbo ser delante es que esta, así
como el cuantificador "todos" y el término "luego",
no se consideran parte de la proposición; en el ejemplo:
Son todos los griegos europeos
Es Sócrates griego
Luego, es Sócrates europeo
las partes o términos
de la proposiciòn resultan ser los siguientes tres:
los griegos/griego, Sócrates y europeos/europeo.
Donde, asismismo, se puede apreciar que se hace caso omiso del
cambio en las formas del idioma debidas a las flexiones de plural
y singular o inclusive al uso o no de artículo. Podría
especularse que en la lógica formal: 1. los términos
del silogismo representan abstracciones. 2. que solo cuando hay
cuantificadores se puede hablar de particulares o sujetos y que
3. la relación de predicación explícitable
en el metalenguaje queda implícita en el orden de los
términos en la proposición, ocupando el predicador
el segundo lugar.
A. proposiciones, premisas y conclusión
Definir lo que es una proposición lógica,
forma proposicional o, simplemente, proposición
resulta un tanto difícil pues, i. no es propiamente una
oración, ii. ni propiamente representa un pensamiento
o cognición, sino que una proposición es una
forma o abstracción de una oración,
forma a la que se puede asociar un pensamiento
o cognición; en este sentido una proposición
representa el pensamiento o cognición de la forma de una
oración, la cuál no incluye de inmediato el significado
que represente tal oración. Sin embargo, en otro sentido
tal forma o proposición puede tomarse como representación
de un significado común a una diversidad de oraciones
que compartirían tal significado aunque fueran de
diferente forma (por ejemplo en diferentes idiomas). En
parte, también, para disipar la posible incoherencia debida
a esta doble interpretación se recurre a la distinción
entre metalenguaje y lenguaje objeto (ver más abajo y
la nota (3)) esta distinción, en principio, abarca asimismo
la distinción entre palabras externas a la proposición
(que serían del metalenguaje) y términos de la
proposición (que serían del lenguaje objeto).
En la proposición lógica se distinguen tres partes:
el sujeto el cual es el nombre en primer lugar,
la cópula que es una forma del verbo ser en presente de
indicativo y el predicado que es el nombre en
segundo lugar; no obstante la cópula es parte externa
a la proposición como lo son los cuantificadores y otras
palabras que no sean los términos del silogismo, por esto
se podría prescindir de la cópula si se sobreentendiera
la relación de predicación.
En el silogismo: las dos primeras proposiciones se llaman premisas
y la tercera conclusión. Dentro de estas se distingue
tres términos, el término menor
que se corresponde con el sujeto de la conclusión y está
en una de las premisas (Sócrates en el ejemplo),
el término medio que se corresponde con
el nombre que está en las dos premisas pero no en la conclusión
(los griegos/griego en el ejemplo), y el término
mayor que se corresponde con el nombre que está
en una de las premisas y es el predicado de la conclusión
(europeos/europeo en el ejemplo). La premisa que contiene
el término menor se llama premisa menor, la que contiene
el término mayor se llama premisa mayor
B. lenguaje objeto, metalenguaje, cuantificadores.
Las palabras "todos" y "luego:" junto con
la forma del verbo ser se considera que son externas
a las proposiciones lógicas a
las cuales corresponde el resto de las tres oraciones:
los griegos europeos, Sócrates griego, Sócrates
europeo. Más explicitamente explicado, tanto a "todos"
como a "luego" como "son/es" se considera
parte de un lenguaje con el que se describe a las proposiciones
las cuales proposiciones son el lenguaje lógico propiamente
dicho. De tal manera que a. el lenguaje descriptor se
denomina metalenguaje y b. el lenguaje
descrito se denomina lenguaje objeto. En el
caso particular de "todos" esta palabra es denominada
con el término de cuantificador universal
(4). En lógica formal si no hay cuantificador el nombre
representa una clase de objetos, el uso de cuantificador implica
que el nombre a que se aplica no representa a la clase de objetos
sino que hace referencia a los objetos de la clase; se puede
entender la clase de objetos como un contenedor, mientras que
los objetos de la clase como un contenido. En el caso de los
nombres singulares, que es como se consideran los nombres propios,
para Aristóteles y la lógica formal no precisan
de cuantificador en orden a tener la misma propiedad lógica
que los nombres comunes con cuantificador; no obstante, en lógica
formal y simbólica se podría utilizar un símbolo
que equivale a un artículo y funciona como determinante,
de manera que, así, inclusive el nombre propio precisaría
de un determinante que a modo del cuantificador modificaría
su referencia de ser la clase de un individuo a ser el individuo
único de la clase; por ejemplo, por "Sócrates"
se podría entender tanto el individuo Sócrates
como "socratidad" pero con el determinante, por ejemplo,
"el Sócrates", solo podría entenderse
el individuo Sócrates. En fin, que un cuantificador como
"todos" o "alguno" funciona, también,
como determinante, y los artículos determinados
como "el", "los", ... en la lógica
formal se pueden considerar como cuantificadores, pero no ocurre
de necesidad así en los lenguajes naturales, en los cuales
si se precisa de los artículos para la determinación
aún pueden existir interpretaciones alternativas como
la topicalización (refiriéndo, entonces, el artículo
determinado o partícular marcadora de tópico, no
a los individuos sino a ciertos conjuntos de individuos conocidos
en el contexto de enunciación).
En la lógica formal silogística, por lo explicado,
tanto el cuantificador como la cópula son explícitos
y externos. Y, aunque se pueda prescindir de la
cópula, no así se puede prescindir de los cuantificadores,
esto es, una proposición sin cuantificadores está
abierta, y si se desea cerrar la proposición
hay que explicitar los cuantificadores, cerrar la proposición
equivale, por tanto, a decir que hay objetos y si son todos los
objetos nombrados o solo algunos los que hay sujetos de la predicación.
C. valor de verdad, interpretación, valor semántico
En lógica formal del significado de una proposición,
también, denominable valor semántico o interpretación
determina el llamado valor de verdad, el cual, por tanto, no
viene dado por la expresión o forma de la proposición.
Esto es, i. en el caso particular de la dialéctica o lógica
formal bivalente -que será la única parte de la
lógica formal que voy a tratar aquí- cada forma
o proposición tiene dos posibles valores de verdad, esto
es, V, que la proposición sea verdadera o, F, que la proposición
sea falsa, ii. tal valor de verdad se halla sin determinar, iii.
la determinación del valor de verdad corresponde a la
interpretación o valor semántico que se le de a
la proposición, y iv. la determinación del valor
de verdad tiene implicaciones materiales; tener implicaciones
materiales es corresponderse con una realidad. La interpretación
o valor semántico se obtiene al asociar a la proposición
o forma con un pensamiento o cognición.
D. razonamiento
De acuerdo a la lógica formal silogística si el
valor de verdad que adquieren las premisas mayor y menor es,
V, verdadero, entonces, el valor de verdad de la conclusión
es necesariamente, V, verdadero. En cierto modo, se puede decir
que la verdad de la conclusión se infiere automáticamente
de la verdad de las premisas; porque no es necesario conocer
el significado ni de las premisas ni de la conclusión
para realizar el razonamiento, sino solo su valor de verdad.
Así, una máquina podría sacar conclusiones
verdaderas con sus implicaciones materiales a partir de premisas
verdaderas, aunque la máquina carece de consciencia humana.
E. sistema de categorías o clases
Para que el silogismo de la lógica formal funcione con
corrección, es imprescindible disponer de un sistema de
clases muy específico de ella, no obstante, la teoría
de clases no está demasiado desarrollada en lógica
formal (5). La silogística de la lógica formal
precisa de un tipo de clase que se suele llamar clase
composicional, tal que i. cada clase o categoría
tenga su propio y exclusivo nombre (no haya, homonimia: dos clases
con el mismo nombre ni, sinonimia: la misma clase con dos nombres)
ii. cada clase esté definida en términos de un
número finito de condiciones necesarias y condiciones
suficientes y iii. cada clase contenga un número finito,
aunque pueda ser intrísecamente indeterminable, de individuos,
ejemplares o miembros, los cuales serán por esto cuantificables
mediante el término cuantificador "todos".
(nota) es decir la
paradoja de tipo Smarandache que surge de que las clases serán
finitas inclusive aunque los miembros sean infinitos se puede
decir que "se resuelve" considerando que inclusive
lo infinito es finito en el infinito, a lo cual se llama
infinito actual y que se corresponde con el "todos".
(6). Este concepto de clase podemos
considerarlo una generalización de una intuición
acerca de los nombres comunes, la de que estos representan tales
clases finitas de cosas iguales entre sí. Para los nombres
propios, como "Sócrates" este se puede reducir
a la consideración de que se trata de una clase de un
solo miembro. En lógica formal no se han tenido en cuenta
como nombre de categoría o clase ni palabras de naturaleza
indicial tales como: "yo", "tú", "esto",...
ni palabras de naturaleza indefinida de alcance universal tales
como: "algo", "todo", ... (7)
En conclusión: El silogismo en
la lógica formal trata al lenguaje como una forma carente
tanto de substancia como de significado y de una relación
automática de razonamiento inferencial entre las proposiciones
en tal lenguaje objeto, utiliza cuantificadores que considera
parte de un metalenguaje, cuantificadores cuya función
es hacer que un nombre parte del lenguaje objeto refiera a los
miembros de la clase que representa y no a la clase, de manera
complementaria precisa de un sistema de clases composicionales,
esto es, clases o categorías definidas por medio de condiciones
necesarias y suficientes que son representadas por los nombres.
Respecto del sistema
argumentativo de la navya- nyaya o lógica de la tradición
india
La Navya-nyaya o nueva-nyaya
es una teoría lógica de la tradición filosófica
de la India, originalmente la teoría lógica se
llamaba nyaya pero a partir de Gangesa que redefinió y
amplio la teoría nyaya se la llama navya-nyaya (8). Otro
importante teórico de la lógica navya-nyaya fue
Gadadhara, ocupándose de cuestiones de semántica.
El presente apartado se fundamenta en las explicaciones de esta
lógica cognitiva del navya-nyaya en relación con
la teoría de la percepción indeterminada de Gangesa
y su comparación con la lógica formal que proporciona
Sibajiban Bhattachariyya en las obras que cito al final en la
bibliografía.
La navya-nyaya tradicional no se vale de símbolos y la
forma más abreviada en que se puede presentar la argumentación
propuesta como ejemplo en la introducción podría
ser literalmente así:
Sócrates europeidad-teniendo
Griego
o bien así:
Sócrates europeo
Griego
Ambas variantes son formas abreviadas
utilizadas en el razonamiento para sí mismo. Se explican
así: se presenta la conclusión en la primera
línea, conclusión que incluye como sujeto al locus
de la inferencia (Sócrates o el objeto de conocimiento
Sócrates, pero no la palabra "Sócrates")
y como predicado al probandum (europeidad o
la propiedad de ser europeo y no la palabra "europeidad")
al que se sufija con el término "-teniendo"
el cual es parte de la palabra y de la proposición, pues
no es metalingüístico, y en la segunda línea
se presenta la razón (griego o la propiedad
de ser griego, pero no la palabra "griego"). La relación
de cualificación entre la razón (griego) y el locus
de la inferencia (Sócrates) se considera implícita;
asimismo se considera implícita la relación de
inherencia del probandum (europeidad) respecto de la razón
(griego), lo que correspondería a la premisa mayor del
silogismo aristotélico.
A partir de esto se puede hacer una interpretación en
términos del silogismo. Pues, podríamos decir que
"-teniendo" palabra que en sánscrito funciona
como sufijo del probandum equivale a la función de cópula
que se atribuye al verbo ser en la proposiciones silogísticas,
de esta manera si sustuimos al verbo ser por tener, si modificamos
el orden colocando la conclusión al final y si hacemos
explícito lo implícito añadiendo un primera
línea en que se exprese la relación de inherencia
como equivalente a la premisa mayor del silogismo podemos representar
la forma argumental de navya-nyaya de manera análoga al
silogismo así:
Todo lo que tiene grecidad tiene
europeidad
Sócrates tiene grecidad
Sócrates tiene europeidad
Hay alguna diferencia que se puede hacer
notar: i. la expresión "todo" no es externa
a la premisa, sino parte integrante de ella, esto es decir que
no hay metalenguaje versus lenguaje objeto; ii. para expresar
la razón y el probandum se utilizan términos abstractos
mediante el uso extendido del sufijo -dad; iii. los elementos
de la argumentación no son los términos del lenguaje
empleados sino la propiedad o cualidad que representan; por ejemplo,
para europeidad el elemento de la argumentación es la
europeidad o propiedad de ser europeo y no la palabra "europeidad"
, para Sócrates el elemento de la argumentación
es el objeto (sujeto) Sócrates y no la palabra "Sócrates".
Esto es así en cuanto que la cognición resulta
ser del modo de cognición ya de la propiedad ya del objeto
y este mismo modo de cognición es por el que se entiende
el significado de la palabra. Así pues son elementos de
una cognición actual los representados y los que participan
en la inferencia.
A.Teorías cognitiva, de la percepción, del yo
y semántica
La lógica navya-nyaya incluye una teoría de la
cognición. De acuerdo a esta teoría toda cognición
implica tres partes que podemos representar como aRb.
Donde a es el objeto de la cognición llamado
cualificando de la cognición,
b es el modo de cognición del objeto de la cognición
o si se prefiere la percepción determinada del objeto
y es el cualificador de la cognición
y R es la relación implícita entre cualificando
y cualificador, esto es R es la cualificación
de la cognición. Cada una de estas tres partes
es un objeto de la cognición en la teoría lógica
de navya-nyaya siendo tratados en ella más extensamente.
La relación de cualificación no tiene ningún
tipo de presentación o forma en el lenguaje, se considera
implícita en la adyacencia de las palabras, no hay, pues,
una cópula que la represente.
La lógica navya-nyaya incluye, asimismo, una teoría
de la percepción, de acuerdo a esta teoría la percepción
depende de los órganos de los sentidos y es el único
origen no-defectivo de cognición actual, es decir la percepción
no depende de otra clase de cognición, considerando que
las otras causas de cognición actual que serían
la inferencia, el testimonio de otros y el recuerdo de lo memorizado
son defectivos en cuanto que dependen en última instancia
de la percepción.
Merece la pena mencionar el concepto de percepción indeterminada
y su distinción de la percepción determinada. En
la teoría de navya-nyaya al concepto de que existe una
clase de percepción indeterminada se llega por una clase
de inferencia, dado que en sí misma una percepción
indeterminada no da lugar a una cognición pero se considera
necesaria como causa que explica la existencia de percepción
determinada y cognición. La percepción indeterminada
correspondiendo al contacto directo de los sentidos con el objeto,
contacto en el cuál no existe una relación cognitiva
aRb, pero que resulta necesario postular como origen
para entender que se llegue a dar una percepción determinada
en la que sí se da una relación cognitiva, aRb.
La lógica navya-nyaya, en adición, incluye una
teoría del yo según la cual y resumiendo: el yo
particular tiene presencia universal e intemporal en el cosmos,
pero no puede percibir, ni, por tanto, conocer si no tiene cuerpo,
de manera que el yo conoce gracias y a través de su cuerpo
físico (9).
La lógica navya-nyaya, por último, incluye el concepto
teórico de voluntad de Dios para explicar la relación
entre una palabra y el objeto a que refiere su significado. Esta
relación mediada por la voluntad divina, podría
asimismo entenderse como una relación ya convencional
ya natural (10).
B. el lenguaje como forma de una cognición
actual
En la teoría de la lógica navya-nyaya se considera
que el lenguaje es la expresión o representación
de una cognición actual (11), así cuando se habla
de una cognición se dice o sobreentiende la expresión
ser una cognición de la forma y a continuación
la expresión en el lenguaje. Así, de un objeto,
por ejemplo, un elefante, se puede decir que es un objeto de
la forma elefante, donde elefante es asimismo la forma de la
cognición del elefante, el elefante es el objeto no la
forma ni la cognición, la cognición del elefante
o modo en que el elefante es actualmente conocido no es la forma
del lenguaje elefante ni el objeto elefante, sino el modo en
que se presenta el objeto y asimismo el significado de la forma
elefante (12). El término forma es equivalente al de palabra
en cuanto que la palabra es un signo con existencia física
y perceptible como objeto del lenguaje, la forma no incluye ni
el objeto referente ni el sentido de la cognición (13).
La representación escrita no es considera la forma real
de la proposiciones, si no que depende de la hablada, y la expresión
hablada de las proposiciones se considera que no existe propiamente
como tal sino como una sucesión de sonidos, entonces,
resulta problemático decir qué ocurre, dado que
en el muy breve lapso de tiempo desde la expresión a la
audición nunca ocurre que la oración exista completa,
sino que por ejemplo, cuando se está oyendo la segunda
sílaba ya se ha dejado de oir la primera, (el caso es
que inclusive cuando se está oyendo el segundo fonema
ya se ha dejado de oir el primero), de manera que en ningún
momento existe la proposición completa como entidad física.
Asimismo, en la teoría lógica navya-nyaya no se
distingue entre metalenguaje y lenguaje objeto, pues si consideramos
que el lenguaje en cualquier caso es la forma como se presenta
una cognición actual, la idea de que con el metalenguaje
se describa el lenguaje objeto se viene a corresponder con el
hecho de que se esté hablando del lenguaje por medio de
una teoría del lenguaje y hablar por medio de una teoría
del lenguaje no implica más que el lenguaje sea la forma
en que se presenta una cognición acerca del lenguaje como
objeto, esto no implica que se estén usando dos lenguajes
diferentes (14).
C.La cuantificación, limitador,
contrapositivo
En la lógica navya-nyaya en ausencia de la diferencia
entre lenguaje objeto y metalenguaje no exiten términos
que funcionen como cuantificadores, no obstante, la cuantificación
se considera implícitamente expresada en el uso lógico
del lenguaje y de acuerdo a una conceptión de la cuantificación
basada en las ideas de limitador y de contrapositivo.
Un limitador es el modo de cognición de un objeto
o una propiedad, esto es, la propiedad que se expresa
mediante nombres abstractos -añadiendo el sufijo -dad.
La relación de cualificación (cualificación
en un sentido parecido a "predicación") entre
dicho modo de presentación y el objeto o la propiedad
no es un limitador pues no limita la cognición por sí
misma, sino que la extensión del limitador del cualificador
mediante la relación de cualificación limita la
extensión del limitador del cualificando. Por ejemplo,
la europeidad es el limitador de la cognición del objeto
o propiedad de europeo, precisando, este limitador es la propiedad
de ser europeo o europeidad y no la palabra "europeidad".
En la cognición de griego europeo, que también
tiene la forma aRb, la cognición de griego tendrá
como limitador la propiedad de ser griego o greidad y la de europeo
tendrá como limitador la propiedad de ser europeo o europeidad,
asimismo por la relación de cualificación donde
greidad es el cualificando y europeidad el cualificador la extensión
de la cognición de griego europeo será la extensión
de la cognición de greidad limitada por la relación
de cualificación según la extensión de la
cognición de europeidad, es decir la extensión
de la cognición de griego europeo se corresponde con la
extensión en que el limitador greidad es coextensivo con
el limitador europeidad.
El problema al que lleva esto es a cómo definir la extensión
de una cognición de forma negativa. En la lógica
navya-nyaya una cognición negativa como Sócrates
no tiene hispanidad (equivalente a Sócrates no
es hispano) conlleva que la cognición de la hispanidad
está ausente en el locus Sócrates, pero como la
hispanidad no se conoce en Sócrates, entonces, la hispanidad
debe conocerse en un locus diferente de Sócrates para
que se pueda percibir su ausencia en Sócrates; a la cognición
positiva de la hispanidad por la que se reconoce su ausencia
en la cognición negativa se la denomina su contrapositivo.
Así, por ejemplo, en el caso de la cognición de
que Sócrates no posee hispanidad aunque no podemos saber
lo que es la hispanidad en Sócrates si puede ocurrir que
sepamos lo que es la hipanidad en Séneca, es decir, la
cognición de la propiedad de hispanidad en el locus Séneca.
Por lo mismo, la extensión de una cognición negativa
quedará determinada por la extensión de una cognición
positiva que sea su contrapositivo. Por ejemplo, la cognición
de ausencia de hispanidad en Sócrates puede tener la misma
extensión que la cognición de la hispanidad en
Séneca.
Así, pues, a esta cognición positiva que sirve
para definir una cognición negativa se la llama el contrapositivo
de la cognición negativa, de manera que la extensión
de la cognición de ausencia de hispanidad está
limitada por la extensión del contrapositivo de ausencia
de hispanidad, de manera que en la lógica navya-nyaya
se toma al contrapositivo como limitador de una cognición
negativa.
Una razón adicional para considerar este contrapositivo
en su función de limitador o cuantificador, es que si
afirmamos y negamos la hispanidad de Sócrates, por ejemplo:
Sócrates tiene hispanidad y no tiene hispanidad,
de esto no se sigue que se trate de una forma contradictoria
acerca de pensamientos opuestos, a no ser que lo que afirmamos
y lo que negamos sean cogniciones cuyas extensiones coincidan,
se puede afirmar que Sócrates tiene hispanidad porque
Sócrates tiene universalidad cuyo alcance incluye la hispanidad
y, a la vez, se puede negar que Sócrates tiene hispanidad
porque tiene grecidad cuyo alcance no incluye la hispanidad sin
tratarse de pensamientos opuestos (15). La única manera
de que se trate de una forma de pensamientos opuestos que están
dando lugar a una contradicción es que el contrapositivo
como limitador de la propiedad negada coincida con la extensión
de la propiedad afirmada la cuál es su propio limitador.
El término "todos" fue utilizado en un tiempo
más primitivo del desarrollo de la lógica navya-nyaya
como cuantificador, pero siendo considerado ambiguo en cuanto
a su proyección y alcance dentro de la proposición
y, además, no siendo diferenciable del resto de la proposición,
se prefirió el concepto de limitador asociado al cual
se une el de contrapositivo el cual se considera implícito
en el lenguaje lógico, esto es, no se precisa de su expresión.
D. inhibición entre cogniciones
opuestas, razonamiento, clases de cognición
En la lógica cognitiva del navya-nyaya no se atiende a
la consideración de que la afirmación y la negación
a la vez de lo mismo y de la misma manera sea una contradicción,
en su lugar se atiende a la regla de que una cognición
inhibe o impide la cognición de su opuesta. Asimismo,
dado que en la teoría se considera que de cogniciones
sucesivas se yuxtapone el final de la anterior con el principio
de la siguiente, también, ocurre una inhibición
de una cognición por su opuesta si la precede o la sigue.
Se puede comparar esto con la idea en pragmática del lenguaje
propuesta por Dan Sperber y Deirdre Wilson de que las proposiciones
compiten entre sí, de manera que de acuerdo i. a su signo
y ii. a su fuerza, o su relevancia, iii. se da un reforzamiento
o una inhibición (16), (17).
En la lógica navya-nyaya no se infiere una conclusión
de unas premisas, sino una nueva cognición de otras anteriores.
La inferencia en la lógica navya-nyaya es acerca de las
cogniciones actuales donde se da una inferencia de una nueva
cognición a partir de otras cogniciones, no es una teoría
acerca de las formas del lenguaje, así que no es, por
tanto, una lógica formal sino que, más bien, es
una lógica cognitiva, cercana a una lógica semiótica,
pero, en ellas, prevalece la fundamentación en la cognición
sobre el signo.
De manera, que no siendo la forma o el lenguaje el objeto de
la teoría lógica navya-nyaya en la argumentación
o inferencia la conclusión no se deriva de las premisas,
las proposiciones en la inferencia expresan cogniciones actuales
y la conclusión es una cognición actual.
Como se trata acerca de una inferencia de una nueva cognición
mediante otras cogniciones, no ocurre que las proposiciones interpretadas
lo sean materialmente, no hay inferencia automática, ni
implicaciones materiales de las conclusiones, ni acumulación
informática del conocimiento.
Una misma forma del lenguaje admite más de una interpretación
y no cabe pensar que pueda ser verdadera o falsa, lo que puede
ocurrir es que la cognición -de la que el lenguaje es
forma- bien sea ilusoria o bien sea de acuerdo a la realidad,
o que sea tomada por cierta o tomada por dudosa. Esto da lugar
a que se considere que ya sean positivas ya negativas las cogniciones
puede haber cogniciones ilusorias tomadas como ciertas, cogniciones
de acuerdo a la realidad tomadas como ciertas, cogniciones ilusorias
tomadas como dudosas, o cogniciones de acuerdo a la realidad
tomadas como dudosas.
Respecto del sistema
argumentativo de la escuela Mohista en la tradición China
La escuela Mohista se desarrolló
entre los siglos V a III a. d. C. pero su estudios no fueron
proseguidos después. Como las otras filosofías
de la época en China su punto de vista respecto del lenguaje
daba especial preferencia al estudio de los nombres y la correspondencia
de estos con la realidad. Esta escuela fue la única que
realizó una cierta sistematización o teorización
del razonamiento o argumentación lógica, el cual
fundamentaba en la relación entre las especies de las
cosas caracterizadas como clases por los nombres. Puede, quizás,
decirse que se trataba de basar la argumentación en una
teoría de las relaciones entre clases semánticas,
en lo que semántico tiene un sentido tanto de léxico
como de correspondencia con unas condiciones de verdad, es decir,
podríamos hablar de una teoría lógica fundamentada
en la idea de clase semántica de objetos. Esta
es la manera en la que entiendo la teoría lógica
de los mohistas de acuerdo a un solo capítulo del líbro
de Xing Lu citado en la bibliografía y diversas informaciones
que se pueden encontrar en internet. Así que ensayaré
a dar una explicación de lo que entiendo, sin dudar en
aportar mis propias ideas e interpretaciones al respecto -como
por otro lado ocurre en todo lo que escribo- aunque pudieran
no ser las mohistas espero que no se me critique por ello ya
que no es mi intención dar a conocer a los mohistas sino
expresar algo apropiado acerca de la teoría de la lógica
y el lenguaje.
A. nombres, especies, clases.
En la lógica semántica los nombres pueden ser nombres
de objetos, de propiedades y de acciones, así, se entiende
por nombre cualquier palabra, dado que no se
reconoce diferencia morfológica entre verbos, sustantivos
y adjetivos, siendo los pronombres como los sustantivos, los
artículos parte de los nombres y siendo las preposiciones/
conjunciones como los verbos, (18), en chino no hay tanta diferencia
entre las palabras como en los idiomas flexivos, en este sentido
en un idioma flexivo como el español conviene fijarse
en las raices léxicas y dar menor valor a la flexión
y a las partículas. No es mucho pedir si se compara con
las similares exigencias del silogismo, donde lo único
que en realidad cuenta son los tres términos mayor, medio
y menor representables por nombres.
La idea de especie tiene una posición
técnica en la argumentación y refiere a los objetos,
es decir, a su naturaleza objetiva y no a su clase abstracta.
La idea de clase, tiene asimismo un posición
técnica en la argumentación respondiendo a una
formalización o abstracción compleja de las especies
con sus nombres. A su vez, lo que relaciona a ambas son los nombres,
de manera que a la comprensión de la relación entre
la naturaleza o especie objetiva con la abstracción de
la clase lógica se llega comprendiendo los nombres. En
chino existe un grado importante de relación icónica
entre los nombres escritos y los objetos que representan, lo
cuál pudieramos decir que acompaña a la teoría
de la lógica semántica. Aun así, en los
idiomas con escritura alfabética se puede recurrir a la
etimología y a la definición lexicográfica
como fundamentación del razonamiento lógico.
B. proposiciones, responsabilidad
lógica en la construcción de proposiciones
La teoría del razonamiento en la escuela mohista, que
de ahora en adelante llamaré la teoría de la lógica
semántica, es anterior a la relación entre proposiciones.
La construcción de proposiciones es vista como un modo
de sacar ideas a la luz, de manera que una oración del
lenguaje en principio no tiene valor lógico, no lo tiene
mientras no se sepa si ha sido responsablemente construida. La
teoría de la lógica semántica es una teoría
acerca de la formación responsable de proposiciones a
partir del discernimiento de la especie de las cosas y de su
correspondencia con su clase la cual es expresada por su nombre.
Siendo el estudio de los nombres lo que permite distinguir las
especies en clases.
Voy a intentar comparar lo ya explicado para la lógica
formal y la lógica cognitiva con la lógica semántica
que ahora se propone. Si volvemos al ejemplo del principio:
Los griegos son europeos
Sócrates es griego
Sócrates es europeo
De acuerdo a la lógica semántica
entre las tres proposiciones de este ejemplo no cabría
hablar de relación porque no hay garantía de que
no se hayan deslizado significados subrepticiamente distintos
de los nombres. Si prestamos atención a cómo se
han interpretado las proposiciones, es posible que encontremos
que de entrada hayamos entendido que "los griegos"
necesariamente refiere a seres humanos. ¿Por qué?,
porque luego se menciona a Sócrates que habremos pensado
es el filósofo griego que así se llamaba, de manera
que, el significado de "griego" resulta depender en
cierta manera del significado de "Sócrates".
Más grave aún, habremos pensado que "los griegos"
deben ser los griegos de Grecia y no los de una colonia Griega
en Asia ni los de una familia griega en América. Esto
es, el significado de griegos puede estar resultando ser condicionado
por el de europeos, es decir, con independecia de la predicación
la proximidad de ambos nombres tiende a verse como mutuamente
relevante, algo así como implicitando un compuesto "griegos
europeos". Pero, si es así, la predicación
parece no hacer mas que confirmar como universal esta subrepticia
presunción contextual. Quizás parezca poco plausible
que esta interpretación y confusiones llegaran a ocurrir,
pero, véase este otro ejemplo:
Los japoneses son asiáticos
Michio Kaku es japonés
Michio Kaku es asiático
Sin embargo, Michio Kaku aun siendo japonés
es americano y no es asiático en el sentido que es americano,
siendo un astrofísico nacido en San Francisco, California.
La conclusión de ese razonamiento cuando menos no es claramente
ni falsa ni verdadera mientras no sepamos qué se entiende
por ser japonés y por ser asiático. Pudieramos
decir que no sabemos de qué se trata en tales proposiciones,
pues podemos no saber si son falsas o verdaderas. Se puede poner
en duda que no sea asiático, por ejemplo, diciendo que
su familia es de origen asiático, pero entonces, el no
nacer en Asia sino en América no excluiría el ser
asiático, y si se puede ser asiático-americano,
entonces: ¿qué es ser asiático? ¿qué
es ser americano? ¿qué es ser griego?, la respuesta
es que son nombres relacionados y relacionables no solo con objetos
de diferentes especies sino con diferentes clases.
Un ejemplo distinto y completamente neutral en lo que se refiere
a los problemas lógico semánticos sobre nacionalidades,
etnias y geografía que se plantean en el anterior:
El rojo es un color
Este tulipán es rojo
Este tulipán es un color
Este razonamiento tiene la misma estructura
que el anterior y se podría estructurar como un silogismo
válido:
es todo: rojo, color
es este: tulipán, rojo
es este: tulipán, color
sin embargo, resulta relevantemente un
sinsentido, lo consideramos así porque aunque las premisas
son ciertas la conclusión es falsa, lo que ocurre es que
se ha deslizado la clase nombrada por "rojo" de ser
clase de objeto a ser clase de propiedad, ambas clases comparten
el mismo nombre. Este mismo razonamiento, muestra que las proposiciones
las hemos analizado desde un punto de vista diferente del silogismo,
porque si no no habríamos descubierto tal relevante error.
Punto de vista este que necesariamente es previo a las proposiciones,
es decir, estamos atendiendo a la construcción lógica
de las proposiciones. Así se hace explícito un
proceso pragmático que atañe a la construcción
e interpretación lógica del lenguaje y que la teoría
lógica semántica china ya había tomado como
una cuestión de fundamentación.
C. la no cuantificación y no determinación,
la no dualidad
En la lógica semántica los cuantificadores no cumplen
un papel fundamental, no solo porque estos son tratados como
nombres de una clase, sino, también, porque es precisamente
la extensión y la determinación de los términos
de la proposición el asunto fundamental de que se trata.
Con respecto a la argumentación de la lógica cognitiva
de la navya-nyaya, donde la cuantificación o extensión
de la cognición queda implícita en la proposición,
se puede decir algo semejante. Esto es, que en la lógica
semántica la cuantificación y la determinación
no se hallan implícitas, sino que son el fundamento de
la teoría lógica. La incompatibilidad entre opuestos
en la lógica semántica atañe a la determinación
de la aplicabilidad de un nombre para destacarlo como figura
sobre el fondo de la realidad y el lenguaje. Al aplicar un nombre
para figurar un objeto ocurrirá ya que el nombre puede
figurar el objeto ya que el nombre no puede figurarlo, pero no
ambas posibilidades. Es decir, o bien el objeto en cuestión
se llama por el nombre en cuestión o bien no se llama
por el nombre, pero, en cualquier caso solo una de las dos respuestas
es válida. Así, si el nombre es "x" y
el objeto es ?, entonces, o bien ? es "x", o bien ?
no es "x", pero no a la vez ambas posibilidades. Con
el símbolo <?> se indica un objeto cualquiera sobre
el que se investiga la aplicabilidad de un nombre, para figurar
a tal objeto. Por la expresión simbólica <"x">
en que aparece una equis entrecomillada, se indica un nombre
en cuanto forma del lenguaje, cualquiera que sea el nombre.
D. clases de nombres según su alcance objetivo, relaciones
entre nombres de clases y objetos o relaciones entre clases lógicas
semánticas
El nombre indefinido o general o
sin restricciones de acuerdo a la lógica semántica
es de alcance universal, porque se puede aplicar a cualquier
cosa o a todo; por ejemplo, la palabra "cosa" que puede
determinar un objeto cualquiera que sea, es decir, se aplica
universalmente sin haber restricción semántica
ni contextual; el nombre común o caracterizador
o clasificador de muchos objetos cuyo alcance
es parcial pudiéndose aplicar a una especie de cosas de
acuerdo a una restricción semántica; por ejemplo,
la palabra "yogurt", "griego" que que determina
mayormente a objetos de cierta especie, pero para aplicarlo a
un individuo se precisa mayormente de un contexto que complete
la determinación; el nombre propio cuyo
alcance es individual pudiéndose aplicar a una cosa particular;
por ejemplo, "Taj Mahal", "Sócrates"
que determina mayormente al objeto o individuo de tal nombre.
Añado aquí una cuarta clase de nombre, el nombre
referencial cuyo alcance se determina o restringe solo
de manera contextual pudiéndose aplicar de manera no universal
pero sin distinción de la especie o del individuo; por
ejemplo, las palabras "esto" o "nosotros"
tomando como objeto aplicable a un objeto determinable mayormente
por el contexto de su enunciación (19).
Siguiendo ahora una redacción en traducción libre
de un párrafo del libro de Xing Lu: «con el estudio
de la naturaleza de los nombres los últimos mohistas proporcionan
a la lógica una teoría sobre la clasificación
de las cosas por razón de la especie o la clase. La argumentación
en esta lógica semántica se fundamenta en la habilidad
para identificar la especie de los objetos y hallar así
un fundamento o una razón de causa y porqué. Para
propósitos de determinación de la especie, en la
lógica mohista se clasifican los objetos por las relaciones
fundamentales entre ellos en dos categorías generales:
Igualdad y Diferencia, las
cuales tienen varias subcategorías.
La Categoría de Igualdad incluye las Subcategorías
de Identidad, de Unidad, de
Reunión y de Igualdad.
La Categoría de Identidad refiere al caso de un objeto
que tiene dos nombres. La Categoría de Unidad refiere
al caso de un objeto parte de otro mayor. La Categoría
de Reunión refiere al caso de objetos que están
en el mismo lugar o conjunto. La Categoría de Igualdad
o semejanza incluye a la clasificación y refiere al caso
de objetos que se relacionan por tener algo en común.
La Categoría de Diferencia incluye las Subcategorías
de Distinción, de Diversidad,
de Dispersión, y de Diferencia.
La Categoría de Distinción refiere al caso de dos
objetos diferentes por completo. La Categoría de Diversidad
refiere al caso de objetos que no son parte de un mismo objeto
mayor. La Categoría de Dispersión referirá
al caso de objetos en distintos lugares. La Categoría
de Diferencia o desemejanza refiere al caso de objetos que no
tienen algo en común, es decir, que no se ponen en la
misma clase.» Nótese que se utiliza "idéntico"
en el sentido de exacta o completamente igual, y la
palabra "distinto" con el sentido de exacta o completamente
diferente; esto es que entre "igual" e "idéntico"
hay una apreciación de grado, y de modo paralelo entre
"diferente" y "distinto".
Esta teoría semántica sobre las clases de objetos
difiere tanto de la teoría de clases de la lógica
formal como de la teoría lexicográfica. Difiere
de la lógica formal actual que se basa en una teoría
de clases composicionales, es decir, clases definidas según
condiciones necesarias y suficientes, porque la teoría
semántica de clases es una teoría del razonamiento
acerca de la clasificación lógica de acuerdo al
lenguaje natural en el cuál los nombres no se corresponden
con clases composicionales. Y difiere de la teoría lexicográfica
en que no es una teoría solo acerca de los nombres, sino
también acerca de la naturaleza de los objetos, de manera
que los términos homonimia, sinonimia, polisemia, hipónimia
e hiperonimia no tienen valor clasificatorio de los nombres y
en estas cuestiones se incluye necesariamente la naturaleza de
los objetos. De acuerdo a la lógica semántica se
dilucida junto con la naturaleza de los objetos la de los nombres,
ya se esté observando un objeto que se desea nombrar o
ya se esté refiriendo mediante un nombre a un objeto,
aclarándose en el razonamiento lógico los eventuales
casos de homonimia (objetos distintos asociados a un nombre),
sinonimia (un objeto asociado a nombres distintos) y polisemia
(objetos diferentes asociados a un nombre), y, asimismo, los
casos de relación de hiponimia (una asociación
particular entre el objeto y un nombre frente a otra más
general), o los casos de relación de hiperonimia (una
asociación general entre el objeto y un nombre frente
a otra más particular).
El razonamiento es acerca de los términos lógicos
y su relación, en particular podemos considerar que es
acerca del término menor o sujeto y del término
mayor o predicado en el silogismo, pues, después de todo
es la validez de la conclusión el asunto a ser considerado.
A George Lakoff se debe la concepción de una clase lógica
no composicional y se puede decir que estadística o infinita.
Se trata de una teoría de clases prototípicas fundamentada
en relaciones de semejanza o de familia. La clase prototípica
se define mediante un tipo y son condiciones de prototipicidad
es decir de grado de tipicidad lo que decide la inclusión
de un objeto en la clase. La clase prototípica tiende
a un límite manifiestamente aunque de manera infinita,
asemejándose a las clases definidas por métodos
estadísticos (piénsese en la figura de la campana
de gauss con una parte central prominente y dos colas laterales
que tienden hacia la horizontal). La clase prototípica
podría extenderse tendiendo con mayor lentitud o sin tendencia
a un límite si cada nuevo miembro de la clase funciona
a su vez como un tipo que permita la inclusión de otros
objetos de acuerdo al grado de tipicidad respecto del nuevo miembro.
Como en la lógica semántica de los mohistas las
clase prototípica de la lingüística cognitiva
está destinada a describir y dilucidar las relaciones
lógicas entre las palabras del lenguaje natural y la realidad
objetiva, no obstante, la lingüística cognitiva no
está interesada propiamente en la relación lógica
de los nombres con respecto a la realidad sino en lo que esto
refleja la actividad mental.
E. razones mayores, razones menores, causa y porqué.
En la lógica semántica mohista para la evaluación
de la validez lógica de una proposición no se presta
atención a la estructura argumental a nivel de la relación
entre proposiciones, sino a la estructura argumental de la proposición
a nivel de las relaciones entre los nombres. La argumentación
lógica implica comprender i. las clases de los nombres
en relación a su alcance respecto de los objetos, ii.
la pertenencia a las clases semánticas de igualdad y diferencia
y a sus subclases, para iii. así, sacar a la luz las ideas
mediante la construcción de proposiciones lógicas
o, evaluando el valor de una proposición existente, como
posibles razones de causa o de porqué.
La lógica semántica distingue razones mayores
con una implicación concluyente:
careciendo de esto, eso necesariamente
no será así; no careciendo de esto, eso necesariamente
será así.
Las razones mayores son razones de
causa o de porqué porque son concluyentes. Asimismo,
la lógica semántica distingue razones menores
que solo implican una probabilidad:
careciendo de esto, eso necesariamente
no será así; no careciendo de esto, eso no necesariamente
será así o, si no, alternativamente, careciendo
de esto, eso no necesariamente será así; no careciendo
de esto, eso necesariamente no será así.
Las razones menores no son por tanto
razones de causa o de porqué porque no son concluyentes.
Podríamos decir que para una razón mayor se concluye
que hay una relación de causalidad tal que: si ningún
x ocurre necesariamente ningún y ocurre
y si todo x ocurre necesariamente todo y ocurre.
Mientras que en una menor, o bien: si ningún x ocurre
necesariamente ningún y ocurre y si todo x ocurre
probablemente algún y ocurre o bien, si ningún
x ocurre probablemente algún y ocurre y
si todo x ocurre necesariamente ningún y ocurre.
La lógica semántica no es ni silógistica
ni modal, viene a ser una lógica causal y explicativa
que implica cuestiones de argumentación semántica
en la formación de proposiciones que son coherentes con
la lógica modal, para esto las razones mayor y menor se
pueden definir mediante pares de proposiciones que recogen la
causalidad o la explicación según propiedades modales
de necesidad y probabilidad.
Se trata de una razón de causa cuando
prevee un efecto, se trata de una razón de porqué
cuando explica un efecto. Así, por ejemplo, la vista haría
una razón de causa de la proposición: si se
tiene vista se puede ver. La ceguera haría una razón
de porqué de la proposición: con ceguera no
se puede ver, la ceguera no es una causa sino un impedimento
que explica lo que no ocurre; pero, puede considerarse que es
relativo el considerarla una razón ya de causa ya de porqué,
dado que teniéndo ojos es de esperar que se vea.
El razonamiento para decidir qué clase de razón,
mayor o menor, es la proposición si se tiene vista
se puede ver, depende de saber cómo clasificar los
términos {la vista} y {el ver}, en este caso se pueden
relevantemente incluir en la Clase de Igualdad Subclase de Identidad,
de manera que podemos tratar a "la vista" y a "el
ver" como dos nombres de la misma realidad objetiva: tener
vista necesariamente implica que se puede ver y no tener vista
implica necesariamente que no se puede ver. A su vez, los ojos
harían solo una razón menor de la proposición:
si se tienen ojos se puede ver, porque los términos
{los ojos} y {el ver} se pueden incluir en la Clase de Igualdad
de Subclase Unidad, en cuanto que lo ojos como el ver son parte
de la facultad de la vista, pero tales términos no se
pueden incluir ni en la Clase de Igualdad de Subclase Identidad,
pues tener ojos es diferente que ver, ni en la Clase Diferencia
de Subclase Distinción, pues ver supone tener ojos, por
lo cuál la proposición si se tienen ojos se
puede ver no es concluyente: tener ojos no implica necesariamente
que se puede ver, no tener ojos implica necesariamente que no
se puede ver. Así, que tener ojos hace probable que se
pueda ver, lo cual es inconcluyente. Piénsese como alternativa
en el analisis de: si se tiene una banda (en los ojos) no
se puede ver: no tener una banda en los ojos no implica
necesariamente que se puede ver, pero tener una banda en los
ojos implica necesariamente que no se puede ver. El análisis
puede variar de un caso a otro, pues, si se particulariza más
el caso, la conclusión será más particular
y viceversa si se generaliza más el caso, la conclusión
será más general.
Mediante las expresiones simbólicas con corchetes en llave,
como <{los ojos}> y <{el ver}> se indica un nombre
junto con su valor semántico percibido, es decir, se indica
que ni se está tratando solo de formas del lenguaje, ni
se está tratando solo de objetos, sino que se trata de
formas del lenguaje asignadas a objetos, o de objetos referidos
por esas formas del lenguaje. Pudieramos decir que:
los ojos => "los ojos" =>
[los ojos] => {los ojos}
considerando que por los ojos nos referimos
al objeto percibido, por "los ojos", nos referimos
al lenguaje que figura el objeto percibido, por [los ojos] nos
referimos, además, a la referencia al objeto mediante
el lenguaje y por {los ojos} nos referimos no solo a la referencia
al objeto sino al objeto; lo cuál es tanto como decir
que en dichos términos encorchetados con llaves el nombre
es parte propia del objeto, o que el objeto y su nombre son una
identidad. Esto se entiende, por ejemplo, como el que el aire
que respiramos es parte de nuestro cuerpo y es parte del ambiente
a la vez; del mismo modo la percepción o el pensamiento
del objeto o su nombre no es independiente del objeto, sino parte
de él, pues sin objeto no hay percepción de él,
ni pensamiento de él, ni nombre de él. El que haya
más de un nombre para un objeto no debería ser
menos sorprendente que el hecho de que haya más de una
persona que lo piense o lo perciba o de que sea pensado o percibido
de más de una manera por la misma persona (20).
Si ahora, volvemos sobre el ejemplo del principio, lo que nos
interesa de él es si se puede concluir que Sócrates
es europeo. Los términos aquí podemos considerar
que son {Sócrates} y {los europeos}, de manera bastante
relevante podemos proponer que pertenecen a la Categoría
de Igualdad Subclase Igualdad, porque Sócrates sea considerado
de la clase de los europeos o a la Subcategoría Unidad
porque Sócrates sea considerado parte de los europeos.
Pero no está tan claro que podamos decir que pertenecen
a la Categoría de Igualdad Subclase Identidad, porque
Sócrates no es lo mismo que los europeos ni a la Categoría
de Diferencia Subclase Distinción, porque Sócrates
no es distinto que los europeos. Por tanto, la proposición
no es concluyente, se trata de una razón menor, técnicamente
"es probable que Sócrates sea europeo", pero
mejor se puede decir bien que Sócrates se clasifica
como europeo o bien que Sócrates se incluye entre
los europeos.
NOTAS
NOTA 1: Esta es solo
una de las figuras o clases de silogismo.
NOTA 2: Comparar con Aristóteles: Organon, "Sobre
la interpretación", parte 7. Citando: «Así, pues, [en] todas
las que son contradicciones universales de los universales, necesariamente
[cada] una de las dos ha de ser verdadera o falsa, y también
[en] todas las [que versan] sobre lo singular, verbi gratia:
es Sócrates
blanco - no es Sócrates blanco;
en cambio, [en]
todas las [que versan] sobre los universales de manera no universal,
no siempre [es] verdadera la una y falsa la otra; en efecto,
es a la vez verdadero decir que:
es [el] hombre
blanco y que no es [el] hombre blanco,
y
es [el] hombre
bello y no es [el] hombre bello;
en efecto, si [es]
feo no [es] bello; y si se convierte en algo, no lo es. Ello
podría parecer a simple vista absurdo, ya que no es
[el] hombre blanco parece significar a la vez también
que [no es] ningún hombre blanco; pero no significa
esto último ni a la vez ni necesariamente.»
Conviene aclarar
una confusión con respecto al sentido del término
"universal" en la lógica aristotélica
y formal, pues, aunque es costumbre que un nombre común
sea calificado de "universal", su universalidad i.
por un lado es relativa a la clase de objetos que puede denominar
y ii. si no lleva un cuantificador se considera que no tiene
referencia a los objetos, sino más bien solo al concepto
-o a la naturaleza o a la clase- de tales objetos. Así,
pues, resulta que el cuantificador no solo indica candidad sino
que cumple una función adicional de determinante,
que ni Aristóteles ni la lógica formal suelen explicitar
independientemente, es decir, el cuantificador, también,
indica que se está tratando de ejemplares, particulares
u objetos, sujetos de una predicación. Como prueba de
esto, tanto Aristóteles como la lógica formal por
costumbre consideran prescindible el cuantificador en el caso
de los nombres propios (cuya relación con un objeto particular
"está fuera de duda").
NOTA 3: Relegando la incoherencia o paradoja al lenguaje natural
que resulta fragmentado en dos, lenguaje objeto y metalenguaje,
pues en principio el lenguaje objeto es una parte esperadamente
sujeta a reglas finitas y separada del lenguaje natural mientras
que el metalenguaje es el resto infinito del lenguaje natural.
Dado que en la lógica formal no se diferencia entre lenguaje
y pensamiento, pienso que es aceptable afirmar que el metalenguaje
ocupa el lugar del pensamiento, más precisamente, su lugar
es el del lenguaje del observador en su metaposición como
pensador. El lenguaje, así, en cuanto vehículo
del pensamiento a la vez que permite librar de paradojas al lenguaje
formalizándolo, resulta ser imperfecto en cuanto lenguaje
para el observador.
Con cierta ingenuidad, algunos lógicos formales han afirmado
que el lenguaje natural es "imperfecto", no obstante,
también, el teorema de la incompletitud del lógico
Kurt Gödel pienso que se podría entender como la
afirmación de que cuando un lenguaje formal es lo bastante
complejo es de esperar no se pueda distinguir lenguaje objeto
de metalenguaje.
En línea con esto, usando un término de Ludwig
Wittgenstein -para quien probablemente no cabría la diferenciación
de un lenguaje que desde fuera del lenguaje describa el lenguaje-
se podría decir que la diferenciación entre lenguaje
objeto y metalenguaje son las reglas de dos juegos del lenguaje,
y como todo juego del lenguaje son por sí solos lenguajes
completos.
Asimismo, integrado en esto la idea de Charles Sanders Peirce
-que pudo dar origen a la distinción entre metalenguaje
y lenguaje objeto- de que el signo-pensamiento se da en cadena
de manera que cada signo-pensamiento es interpretado por el siguiente
a no ser que llegue o de lugar a la acción, podríamos
decir que el metalenguaje interpreta al lenguaje objeto en un
proceso sin fin a no ser que llegue la acción
(o la muerte). Es decir, el lenguaje y la acción
que integran un juego del lenguaje.
NOTA 4: Además del cuantificador universal que
se expresa como "todos", "para todos", "para
todo", etcétera en lógica formal se utiliza
un cuantificado existencial el cual indica mera existencia
y se suele expresar como "hay algún", "para
algun", "existe algún" etcétera.
La negación del cuantificador universal equivale a "ningún"
y la negación del cuantificador existencial no es incompatible
con su afirmación, "no para algún" o
"para alguno no", pero tampoco equivale a ella (porque
se considera que el negar que algo se de en algún caso
no indica nada acerca de si se da o no se da en otros casos).
NOTA 5: Por un lado la lógica formal ha dado por supuesto
que las clases serían composicionales, y en matemáticas
se ha abordado la cuestión de las clases (la lógica
de Bool y la teoría de conjuntos por un lado y en un sentido
por completo diferente la teoría estadística por
otro). Por otro lado, los estudiosos del lenguaje nunca se habían
metido con claridad en la cuestión del valor lógico
de las formas lexicas; esto es, sí que se han definido
y estudiado la homonimia, sinonimia y polisemia, y figuras como
la metáfora y la metonímia, pero no se habían
llegado a relacionar con las cuestiones de interpretación
y argumentación en la lógica de las proposiciones,
excepto recientemente en la pragmática del lenguajey en
la lingüística cognitiva; adviertase que esta relación
si se la planteaba la lógica de la escuela mohista China.
En lo que se refiere a la Lingúistica Cógnitiva,
recientemente en los estudios de lingüística cognitiva,
George Lackoff apoyándose en Ludwig Wittgenstein, se ha
abordado la definición de las llamadas clases prototípicas,
las cuales se puede apuntar que pueden ser el fundamento para
un sistema de clases estadísticas definibles según
infinitas condiciones por semejanzas de familia a partir de un
miembro tipo y con un número infinito de miembros; donde
el término infinito no implica enormidad sino solo ausencia
de definitud; los miembros de la clase forman una campana de
gauss con una parte central de prototipicidad elevada y dos colas
que se extienden infinitamente en la horizontal donde se podrían
encontrar las relaciones de prototipicidad más insospechadas.
NOTA 6: No obstante, en matemáticas se hace valer el cuantificador
"todos" para "cuantificar" los números
naturales, a los cuales como a otras clases de números
se suele definir como una secuencia que es infinita y de la cual
no hay propiamente un número total. En este caso "todos"
y "cuantificar" resultan un tanto paradójicas
o forzadas o arbitrarias dada su inaplicabilidad real, lo cuál
tiene una solución pragmática si atendemos a un
principio de mínima acción de manera que no es
obstáculo aceptar su relevancia si no se dispone de una
interpretación mejor.
NOTA 7: No obstante, la filosofía del lenguaje y la pragmática
del lenguaje sí se interesan por estas palabras y su función
lógica en las proposiciones. Palabras tales como "yo",
"tu", "esto", "nosotros", ... precisan
de un contexto de interpretación y si se quieren tomar
como clases, entonces, con tal contexto se determinaría
su o sus miembros; por otro lado palabras como "algo",
"todo", "nada", ... son clases universales
en sentido propio ya que no hay miembro de otra clase que no
pudiera ser ya abarcado ("algo", "todo")
o ya excluido ("nada") por ellos y con independencia
del contexto. Estas palabras son universales en sentido propio,
lo cual no ocurre con los nombres comunes, aun cuando se les
llame "universales", pues la universalidad de los nombres
comunes es relativa al ámbito de la clase de cosas que
caracterizen.
NOTA 8: Hay dos principales teóricos en la tradición
de la navya-nyaya, uno de ellos es Gangesa y el otro Gadadhara;
el primero se ocupó de la argumentación lógica
fundamentada en una teoría de la cognición, de
las percepciones, del yo y del lenguaje; el segundo se ocupó
de una teoría del significado o valor expresivo de las
palabras.
NOTA 9: Esto me recuerda un poco a la idea en teoría cuántica
de que todo cuerpo lleva asociada una función de onda
que se propaga en el espacio a la velocidad de la luz y que indica
una probabilidad ínfima de que dicho cuerpo se presente
en cualquier lugar del cosmos.
NOTA 10: La cuestión de la relación entre las palabras
y los objetos que representan es el asunto del diálogo
socrático "Crátilo" de Platón.
Y aunque existe una creencia bastante general acerca de que el
signo es convencional e inclusive según algunos arbitrario,
no deja de haber los defensores de la naturalidad de la relación
entre signo y objeto. Personalmente me inclino por pensar que
la solución no es una o la otra, se puede hablar de arbitrariedad
del signo en cuanto que el signo como objeto no pertenece al
organismo u objeto que representa, se puede hablar de naturalidad
del signo en cuanto que existe una relación ecológica
entre ambos objetos el representante y el representando. Esta
relación ecológica se deriva de que de hecho hay
una relación entre ambos en el mundo del que ambos
forman parte, relación entre signo y objeto que
puede ser diversa y sufrir un cambio evolutivo constante.
NOTA 11: Por cognición actual se entiende lo que se está
conscientemente pensando en el momento, no una cognición
potencial como pudiera ser una posible percepción, una
posible inferencia o una posible recuerdo. Como cognición
actual tiene una temporalidad, es decir, tiene un comienzo temporal
y un final temporal, insistiendo: la cognición comienza
y luego acaba, dando paso a la siguiente coginición. En
la teoría de navya-nyaya se considera que i. no hay separación
temporal completa entre cogniciones, de manera que cuando una
cognición está acabando comienza otra, yuxtaponiéndose
ligeramente. ii. una cognición afirmativa inhibe la cognición
negativa de lo mismo y viceversa, y no solo en el momento de
la cognición afirmativa sino, también, en la cognición
yuxtapuesta inmediata siguiente. El filosofo del lenguaje y de
la cognición americano Charles Sanders Peirce, consideraba
algo parecido, en el sentido de que escribió que los pensamientos
se enlazan unos con otros en un tren de pensamientos donde cada
pensamiento interpreta al anterior, de manera que un tren de
pensamientos nunca acabaría a no ser que de lugar a la
acción.
NOTA 12: Como convención siempre que se trate de una palabra
se entrecomillará y siempre que se trate de una cognición
actual la palabra se presentará tal cuál. Así,
con <"elefante"> se trata de una palabra, mientras
que con <elefante> se trata de la cognición actual
de un objeto.
NOTA 13: No se trata de la distinción entre sentido y
referencia, pero se puede poner en relación con esta cuestión.
A Gotlob Fregue se atribuye la distinción entre sentido
y referencia. Resulta un poco confuso qué es lo que se
entiende por referencia si se considera que la referencia puede
carecer de referente real, considerando que la referencia como
el proceso psicológico que lleve a un referente y no como
el referente mismo. Para evitar la confusión aquí
se emplea la palabra referente en la expresión referente
de una forma del lenguaje, de manera que ello solo pueda tratarse
de un objeto de la realidad y no una referencia a un objeto de
la realidad, la cual pudiera ser ilusoria; por ejemplo, esto
se hace notar en expresiones del tipo "Juan es Juan",
"El Juan que vi venir es Juan", "Juan no es Juan",
..., donde se compara una referencia a Juan -de la percepción
de Juan cuya correspondencia con la realidad se cuestiona- con
el referente Juan -de la percepción de Juan de la que
se tiene certeza.
NOTA 14: Es decir el lenguaje "objeto" resulta la forma
en que se presenta una cognición (acerca de un objeto),
mientras que el "meta-"lenguaje resulta la forma en
que se presenta una cognición acerca del lenguaje (donde
el objeto es el lenguaje), en cualquiera de los dos casos el
lenguaje resulta la forma en que se presenta una cognición.
NOTA 15: Pienso que se trata de la misma o similar cuestión
a la planteada en la nota (4) más arriba, donde se discutía
la cuestión de que un universal no cuantificado no es
necesariamente contradictorio con su negación. Pero, asimismo,
el contrapositivo como limitador sirve para resolver la diferencia
que hay entre cogniciones negativas de cosas distintas. Por ejemplo,
si Sócrates no es alemán y Sócrates no es
chino son la misma cognición porque sean formas contradictorias
a la forma de la cognición Sócrates es griego se
podrá pensar, de ello, que la forma Sócrates es
alemán es la misma que la forma Sócrates es chino
ya que serán opuestas de la misma cognición. La
única manera en que podemos diferenciar las cogniciones
negativas es verlas como cogniciones de diferente extensión
mediante los contrapositivos como limitadores, de esta manera
que Sócrates no es alemán es distinto de que Sócrates
no es chino y así alemanes y chinos podrán ser
lógicamente distintos.
NOTA 16: La teoría pragmática de la relevancia
de Dan Sperber y Deirdre Wilson precisa de la consideración
de que hay grados de consciencia, en el sentido de grados en
que un pensamiento es manifiesto, y grados de relevancia dependiendo
del grado en que son manifiestos; mientras que la navya-nyaya
considera solo el acto de cognición de plena consciencia
y la existencia del inconsciente, de manera que de acuerdo a
esta puede coexistir una cognición consciente con su opuesta
si esta es inconsciente, esto no es desacorde con la teoría
pragmática de la relevancia, ni con el psicoanálisis.
NOTA 17: Asimismo, cabe comparar la idea de la sucesión
de cogniciones con la idea de Charles Sanders Peirce de que el
pensamiento es continuo, formándo como el lo expresa un
tren o cadena de pensamientos en que un pensamiento es interpretado
por el siguiente, tren infinito que solo acaba cuando comienza
la acción. Una diferencia es que la navya-nyaya considera
que los pensamientos sucesivos se yuxtaponen, mientras que Charles
Sanders Peirce considera que pensamientos sucesivos van separados.
Pero si pensamos, que afirma que existe una relación de
interpretación entre pensamientos sucesivos, también,
podríamos considerar a esta como causa no tanto de inhibición,
sino de posible sinsentido cuando a un pensamiento le pueda preceder
o suceder su opuesto. La inhibición entre cogniciones
opuestas sería más fuerte y normalmente inconsciente,
pero si fuera consciente resultaría inevitable causa de
paradojas, mientras que el sinsentido se podría rechazar
o resolverlo como un planteamiento erroneo de otra cuestión.
La percepción consciente de la inhibición de una
cognición por su opuesta se observa en las paradojas cuando
se presentan conscientemente en la cognición, pero, también,
a partir del lenguaje y de la visión.
NOTA 18: De acuerdo a la lógica semántica mohista
es aceptable cambiar el uso de los nombres, si se mantiene la
coherencia en las relaciones entre los nombres. De manera que
si decimos de "esto" que es "eso", entonces,
habremos de decir de "eso" que es "esto".
Por ejemplo, si de algo que es bueno se dice que es malo, de
lo que diríamos que es malo habremos de decir que es bueno
y, esto, me parece aceptable de entender para la ironía.
Pero, me parece más interesante relacionar la idea de
usar unos nombres por otros en el grado intermedio de intercambio
propio de la metáfora y la metonímia, como ocurre
con las relaciones de un campo conceptual con un campo léxico
mediante una metáfora conceptual por la cual se proporciona
el campo léxico al campo conceptual objeto de la metáfora.
Esta es la teoría de la metáfora conceptual propuesta
por George Lakoff como mecanismo normal en el lenguaje para los
verbos. La relación entre campo conceptual y campo léxico
a través de la metáfora conceptual supone que parte
del campo léxico se mapea sobre el campo conceptual manteniéndose
y superponiéndose las relaciones entre los nombres y entre
los conceptos dentro del cada campo. Los sustantivos, en cambio,
tienden a formar relaciones metonímicas.
NOTA 19: Tradicionalmente la lingüística y la lógica
son reduccionistas en varios sentidos, uno de ellos es distinguir
solo dos clases de nombres: comunes y propios; no se da cuenta
en ellas ni de los indefinidos o universales propios ni de los
referenciales y, aún, de ahí, surge un ardua especulación
acerca de la naturaleza de los nombres propios. En este escrito
y de acuerdo a la intuición más común se
considera que no hay una diferencia fundamental entre nombres
por sí mismos, pudiendo diferenciarse de acuerdo al grado
de saturación semántica y al grado de saturación
referencial, así:
Nombre propio: + saturación
semántica + saturación referencial
Nombre común: + saturación semántica - saturación
referencial
Nombre universal: - saturación semántica - saturación
referencial
Nombre referencial: - saturación semántica + saturación
referencial
Puede apreciarse que los
nombres universales no son los del tipo: perro, hombre, casa,
... sino los del tipo: algo, cosa, todo, ... . Aquí
la palabra referencial está siendo usada en lugar
de la palabra indicial que se emplea a veces para nombrar
a palabras como los pronombres; no he querido seguir esta costumbre
puesto que proviene originalmente de la idea de signo indicial
de Charles Sanders Peirce, la cuál se aplica a signos
que lo son debido a una atribución de valor como indicios
o síntomas, por ejemplo: la huellas de una animal y no
creo que sea aceptable decir de los pronombres y otros deícticos
que sean indicios en este sentido. También suelen
usarse los términos deíctico y anafórico,
pero resultan más técnicos y confusos, por esto,
en su lugar he preferido hablar solo de nombres referenciales
porque su saturación referencial es la clave de la determinación
de su referente, la saturación referencial es el hecho
de que en la situación más común en el momento
de su enunciación sea posible determinar su referente;
por ejemplo: cuando se emplea la palabra "yo" o "esto"
normalmente no hay duda acerca de qué objeto es designado
por ella.
NOTA 20: Esto no va necesariamente contra
la idea de que los nombres sean convencionales. El nombre no
es parte del objeto en la realidad, la cual se debe a la percepción
"objetiva", pero el nombre es parte del objeto en la
verdad, la cual se deriva de la certeza "subjetiva".
Aun así, podríamos decir que en la realidad hay
un nexo entre el objeto y el nombre, si consideramos al nombre
como producto de la actividad biológica de la mente humana
causado por la percepción del objeto, en este caso nombre
y objeto son inseparables. El mismo objeto puede causar mas de
un nombre en el mismo o en diferentes sujetos, pero ninguno de
tales nombres se podrá desligar del objeto, si se desligan
de él, aún se lo podría considerar causa
remota. Y si es parte del objeto todo aquello de lo que el objeto
es causa, entonces, todos sus nombres son parte suya. Esto es
particularmente manifiesto en los nombres propios, para los cuales
es común aceptar que no precisan de determinación
del objeto; no obstante, inclusive los nombres propios pueden
precisar de un contexto de interpretación para determinar
el objeto a que corresponden.
REFERENCIAS
En estas referencias se mencionan las fuentes particulares que
se mencionan en las notas y alguna otra que de un modo u otro
está relacionada.
Aristóteles: Tratados de Lógica (organón)
II "Sobre la Interpretación" y otros. Traducción
por Miguel Candel Sanmartín. Editorial Gredos, Madrid,
1995.
Sibajiban Bhattacharyya: Language, Testimony and Meaning.
Indian Council of Philosophical Research, New Delhi, 1998.
Sibajiban Bhattacharyya: Gangesa's Theory of Indeterminate
Perception "Nirvikalpakavada" Part One. Indian
Council of Philosophical Research, New Delhi, 1996.
Xing Lu: Rhetoric in Ancient China, Fifth to Third
Century B.C.E. A comparison with Classical Greek Rhetoric.
University of South Carolina Press, 1998.
Gottlob Frege (1891-1923): Ensayos de Semántica
y Filosofía de la Lógica. Traducción
de Luis M. Valdés Villanueva. Editorial Technos, Madrid,
1998.
Manuel Garrido (1974-1997): Lógica Simbólica.
Editorial Technos, Madrid, 1997.
Douglas R. Hofstadter (1979): Gödel, Escher, Bach
un Eterno y Gracil Bucle. Tusquets Editores, S.A., Barcelona,
1998.
C.T. James Huang y otros: New Horizonts in Chinese
Lingüístics. Kluver Academic Publishers, Dordrecht,
1996.
George Lakoff y Rafael Núñez: Where
Mathematics Come From, how the embodied mind brings mathematics
into being. Basic Books, New York, 2000.
Alfred Tarsky:The Semantic Conception of Truth and
the Foundations of Semantics. Philosophy and Phenomenological
Research 4 (1944). (Artículo completo leído en
página Web)
Maria Josep Cuenca y Joseph Hilferty: Introducción
a la Lingüística Cognitiva. Editorial Ariel,
S.A. Barcelona, 1999.
Jacques Moeschler y Anne Reboul (1994): Diccionario
Enciclopédico de Pragmática. Versión
española de Maria Luisa Donaire y Marta Tordesillas. Arrecife
Producciones S.L., Madrid, 1999.
Charles Morris (1971): Fundamentos de la Teoría
de los Signos. Ediciones Paidos, Barcelona, 1994.
Charles Sanders Peirce: Some Consequences of Four Incapacities.
Journal of Speculative Philosophy (1868) 2, 140-157. (Artículo
completo leído en página Web)
Dan Sperber y Deirdre Wilson (1986): La Relevancia,
comunicación y procesos cognitivos. Traducción
de Eleanor Leonetti. Visor Dis., S.A., Madrid, 1994.
Ludwig Wittgenstein (1933-1935): Los Cuadernos Azul
y Marrón. Traducción de Francisco García
Guillen. Editorial Technos, Madrid, 2001.
Ludwig Wittgenstein (1945-1949): Investigaciones Filosóficas.
Traducción del Instituto de Investigaciones Filosóficas
de la Universidad de Méjico. Editorial Crítica
S.A., Barcelona, 1988. |
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