Lloyds de Londres

Se Niega a Subscribir Pólizas por Teléfonos Celulares

En el diario The Observer, de Londres, el pasado 11 de abril de 1999 se leía el siguiente titular: "Aseguradoras se niegan a tomar riesgos proveniente de los teléfonos".

Corresponsal Sarah Ryle - Asuntos del Consumidor.

La preocupación por la seguridad relacionada con la telefonía móvil (en otros países llamada celular) ha alertado a los principales suscriptores de pólizas de Lloyds quienes se niegan a asegurar a los fabricantes de teléfonos contra los riesgos de daños a la salud por parte de los usuarios. Esto surge en medio de una gran preocupación en relación a la influencia que ejerce la industria sobre la investigación que se realiza a largo plazo acerca de los efectos que tiene el uso de l a telefonía móvil.

El mercado londinense provee seguros para todo, desde un avión hasta la pierna de un jugador de fútbol. Pero los temores existentes en el sentido de que los teléfonos móviles estén asociados a enfermedades tales como cáncer y mal de Alzheimer ha alertado a John Fenn, del grupo suscriptor de pólizas Stirling, a rechazar cobertura a los fabricantes ante el riesgo de ser demandado en caso que los teléfonos móviles llegaran a causar daños a largo plazo.

Una nueva investigación publicada la semana pasada por un científico de la Universidad de Bristol, el Dr. Alan Preece mostró un efecto "altamente significativo" de las señales provenientes de los teléfonos móviles sobre el funcionamiento del cerebro. Algunos estudios previos habían asociado la telefonía móvil con el aumento de tumores en roedores, pero ello había sido contradicho por otra investigación.

El gobierno ha ordenado al Consejo Nacional de Protección Radiológica (NRPB); responsable de monitorear los estándares de seguridad relacionados con las radiaciones de todo tipo, desde la que emite el Sellafield hasta la luz solar; para que establezca un grupo independiente que identifique las áreas posibles a ser investigadas.

El Miembro del Parlamento Phil Willis, Demócrata Liberal, que ha estado presionando para que se realice un debate a nivel de plenario sobre el tema, condenó la iniciativa como un soborno para el público y un soborno para la industria". El dijo: "He preguntado a tres redes de operadores (de aseguradoras) si emitirán un seguro contra riesgos futuros sobre la salud , y todos ellos dijeron que no".

La Federación de la Industria Electrónica, que representa a los fabricantes y a las redes de teléfonos móviles, dijeron que no existía una razón probada para que los aseguradores se negaran a dar cobertura. El portavoz Tom Wills Sandorf dijo: "Estoy sorprendido. Yo confiaría en que habrá gente que daría cobertura a ese riesgo, porque no hay prueba científica de que sea un riesgo para la salud".

Pero Fenn dijo: " Existen personas en el mercado de los seguros que emiten pólizas a ojos cerrados, porque dicen que no hay una prueba científica de que exista un problema. Si volvemos al caso de los asbestos, este tampoco era un problema, hasta hace poco tiempo". Las exigencias de ayuda provenientes de los Asbestos colocó al mercado del Lloyds de rodillas, a comienzos de los noventa.

Expertos del NRPB (Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido) dicen que no pueden otorgar a la telefonía móvil un cheque en blanco en lo que respecta a salud hasta que se lleve a efecto una investigación amplia sobre los efectos no térmicos de la radiación de microondas que emiten los aparatos de telefonía. Hasta Ahora, la amplia mayoría de las investigaciones han sido realizadas con fondos de los mismos industriales: Existen 78 estudios financiados, a nivel global, por los propios industriales, mientras que los gobiernos sólo han financiado 14.

 

El Departamento de Salud dice que se establecerá un nuevo grupo de trabajo que incluirá a grupos representativos de la industria y de los consumidores. Pero aún no ha existido acuerdo sobre quienes serán esos miembros.

La preocupación por el hecho de que la propia industria se vea envuelta dentro de la investigación va en aumento. Algunas de las conclusiones a las que ha llegado el NRBP (Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido) se han basado en las investigaciones realizadas por la Dra. Camelia Gabriel, asesora técnica de la red de operadores (de telefonía celular) Orange, y directora de Microwave, una empresa privada de consultoría. Su colega, el Profesor Ted Grant, que junto con Gabriel ayudaron a diseñar un folleto sobre el tema de salud y seguridad en relación a la empresa Orange (una operadora de telefonia celular), fue hasta hace poco también miembro del consejo del NRBP (Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido). Por lo tanto no es cosa de suposiciones cuando se afirma que sobre los hallazgos efectuados por Gabriel y Grant pudo existir influencias como producto de su relación con los industriales.

Pero Willis, que ha ganado el apoyo de más de 108 otros miembros del Parlamento dijo que él estaba extremadamente preocupado". "El gobierno necesita disponer de financiamiento adecuados para poder realizar una investigación empírica independiente sobre los efectos biológicos, no térmicos de los teléfonos móviles." Dijo:" Estoy preocupado por las potenciales influencias que pueden ejercer las compañías multinacionales sobre estos estudios".

El presupuesto de que dispone el NRPB para la investigación sobre los teléfonos móviles es actualmente de sólo 300.00 libras esterlinas por año. El Departamento de Salud aún no han mencionado cuantos fondos destinará para la futura investigación.

Referencia: El original en inglés de este artículo de prensa puede encontrarse en el sitio Internet de la Asociación Sueca para la Electrosensitividad http://www.feb.se/ARTICLES/Loyds.html

 

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