HISTORIA

Según el maestro japonés Masatoshi Nakayama instructor jefe de la asociación Japonesa de Karate al hablar de esta disciplina y de su origen podemos considerar algo que es común en todo genero de lucha desarrollado en el mundo, la propia defensa para la supervivencia

Es esta afán de supervivencia nos dice el que unido al mayor grado de inteligencia, hace que el hombre imite la forma de luchar que tiene le resto de los animales, buscando perfeccionar las técnicas adaptándolas a sus físico.

Se conoce que diversas géneros de lucha surgen en todos los rincones del mundo, pero que se perfeccionan según las condiciones corporales y la idiosincrasia de cada pueblo. Los sistemas de lucha de cada pueblo se transmite a otro el cual los acoge y adapta para de nuevo transmitirlos. Así ha ocurrido con el Karate.

El origen del Karate se fija en la China hacia el año 3000 antes de nuestra era, sin embargo se afirma que China había recibido este sistema de la india, esta idea parece más adaptarse al orden cronológico de las civilizaciones que a un verdadero conocimiento de su origen.

Lo cierto es que en china existían unos géneros de lucha similares al Karate hacia el año 450 de nuestra era. De alli siguiendo las normales vias de intercambio comercial y cultural, pasaron al Japón y especialmente a las mas islas de Okinawa hacia el año 600

Luego de estos contactos iniciales, que perduran hasta el año 910, Japón cierra sus fronteras y se sumerge en una Edad Media que alcanza hasta mediados del siglo XIX
El prolongado aislamiento del Japón durante este periodo ayuda a crear un estilo propio y diferente a sus orígenes Chinos esto sucede especialmente en la isla de Okinawa, la cual se ve invadida y sometida sucesivamente por las tropas de los “ señores de la Guerra” quienes, para reafirmar su poder prohíben el uso de cualquier clase de arma.

Es el propio pueblo que sometido a esta presión militar, busca su defensa sin armas convencionales. De esa manera se vale de toda clase de utensilios de uso diario y de froma aparentemente inofensiva (cadenas, Cuerdas, palos, moliendas desgranadores etc) emplea asimismo si propio cuerpo, las manos brazos y pies, se van transformando así en armas apropiadas para su propia defensa.

Surgen de esta manera las artes marciales, dando la creación de numerosos estilos y escuelas. Casi todas en forma clandestinas, se desarrollan técnicamente según las características físicas y la mentalidad de sus maestros y de los pobladores de sus zonas de influencia.