Nihilismo Racial

Richard McCulloch

 

Introducción

En The Racial Compact, su autor Richard McCulloch trata un tema muy actual: el nihilismo racial, término que deberíamos usar en lugar del confuso y falso de "antirracismo". McCulloch recoge ideas fundamentales, como la importancia de preservar la diversidad étnico-biológica humana considerándola como algo valioso (para lo cual es imprescindible el aislamiento reproductivo entre las poblaciones), y afronta la amenaza de la extinción de los pueblos europeos utilizando argumentos que han servido a muchos "nihilistas raciales" a lo largo del siglo XX para reducir nuestro sentido de identidad y de pertenencia a una comunidad: la doctrina de los derechos de los pueblos y de los individuos. Así, recoge una lista de derechos de los pueblos. Y tiene su lógica: durante los años de las descolonización se estableció el derecho de autodeterminación de los pueblos sometidos hasta entonces a régimen colonial, en orden a que pudiesen desarrollar en libertad y autonomía su propia idiosincrasia, identidad y cultura, en una palabra: su ser colectivo. Entonces, cabe preguntarse ¿por qué un mozambiqueño puede tener derecho a su identidad, y los europeos no podemos? ¿hay algo malo, en nuestro ser biocultural, en nuestra envoltura carnal, que tenga que ser extirpado, diluido, eliminado, por el bien de la humanidad? Errores y crímenes han cometido todos los pueblos, los europeos no son los únicos culpables.

El nihilismo racial niega la existencia de la raza o su importancia o la necesidad de su conservación, o todo esto a la vez. El nihilismo racial es el rechazo a la continuación de la existencia de las razas, a la prolongación en el tiempo de las sucesivas generaciones que forman una raza o pueblo del cual uno es parte y al que se pertenece. Es, en definitiva, la opción por la muerte de nuestro pueblo frente a la vida continua de nuestro pueblo, la opción de la inexistencia sobre su existencia. El "Nihilismo Racial," es una doctrina que promueve la reducción de la diversidad biocultural de la humanidad a una misma entidad biológica, desarraigada y homogeneizada culturalmente. La reducción de lo diferente a lo mismo.

Esta ideología se ha extendido entre las poblaciones de origen europeo (casi exclusivamente) en las últimas décadas. El nihilismo racial, sea activo, militante (perseguir conscientemente la desaparición de todas los pueblos y razas, o más frecuentemente de unos cuantos, los europeos), o pasivo (despreocuparse de la pervivencia futura de la comunidad étnica de la que uno forma parte) es una auténtica epidemia moral, una ideología de la anti-vida, que niega o pretende suprimir la tendencia natural e innata de los individuos y de los grupos humanos a convivir con sus semejantes y a perpetuarse indefinidamente en el tiempo a través de las generaciones, transmitiéndose de unas a otras su identidad cultural y biológica.

Este nihilismo racial, combinado con bajas tasas de natalidad de los europeos y con el progresivo poblamiento de las naciones europeas por poblaciones ajenas que gozan de un altísimo crecimiento demográfico, terminará, si no se remedia, con la extinción en bloque de toda una comunidad biocultural, la nuestra, en un plazo de tiempo no muy largo (tal vez nosotros los vivos contemplemos algo de ese futuro).

¿Acaso no es esto genocidio? Sólo porque, hoy por hoy, no se empleen métodos criminales para llevarlo a cabo, ¿el resultado no será el mismo (la aniquilación)?

Existe un aspecto con el cual estoy en desacuerdo con el texto de McCulloch, su insistencia en la utilización de los rasgos fenotípicos como base fundamental de la identidad de los pueblos: la identidad no puede ser definida únicamente por unos rasgos fenotípicos dados, ya que esta se basa fundamentalmente en aspectos mas profundos como los lazos sanguíneos y culturales, las tradiciones, etc. Las identidades de los pueblos son identidades bioculturales.

 

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La vida es un continuo (continuum) que se prolonga en el tiempo a traves de las generaciones  La existencia de cada generación es temporal, limitada en el tiempo, pero la existencia de una forma de vida más grande de la cual la generación actual es una parte temporal continúa a través de las generaciones posteriores, que sustituyen y reemplazan a sus predecesoras. Cada generación es parte de la misma forma de vida, y su principal tarea es continuar esa vida creando exitosamente la próxima generación que le reemplazará y continuará la vida que  tienen en común. Las diferentes formas de vida-- las especies y razas --son prolongaciones separadas y distintas, no sólo compuestas de individuos genéticamente similares en la generación actual, sino también de un número potencialmente ilimitado de generaciones, unidas genéticamente con sus antepasados y descendientes.

Las prolongaciones humanas son culturales y genéticas. Cada generación transmite su cultura y sus genes a sus sucesores. Normalmente un continuum racial incluye transmisiones genéticas y culturales. Es dentro del continuum racial al que pertenecen y del que son parte de donde los humanos normalmente reciben su identidad, su sentido del ser y propósito, y dentro del cual se definen a si mismos y a su existencia. Las generaciones del continuum racial vienen y van, y gradualmente evolucionan o cambian con el tiempo, pero la vida que comparten en común continúa a través de las generaciones futuras.

La existencia futura de un continuum no esta asegurada. Un continuum puede dejar de existir, puede acabarse, puede dejar de continuar, si alguna generación posterior suya decide no continuar el legado dejado por las generaciones predecesoras. Esto aplica a cada forma de continuum, cultural o genético, de cualquier especie o raza, o incluso de la vida en conjunto. Pero sólo los continuums humanos pueden dejar de existir voluntariamente. Sólo las razas humanas tienen la libertad para elegir la muerte de su continuum, el rechazo o repudio de su herencia cultural y genética, la destrucción o extinción de su tipo racial, la muerte de la forma de vida que representan. Lo que conocemos como nihilismo racial es la elección de la inexistencia racial por encima de la existencia, de la muerte racial por encima de la vida racial, de la interrupción racial por encima de la continuación, el rechazo o repudio --o la voluntad para rechazar y repudiar--a la comunidad racial de la que se es parte y a la que se pertenece.

El termino nihilismo deriva de la palabra latina nihilum, que significa "nada." Nihilismo literalmente significa reducción a la nada. Hay varias formas de nihilismo, cada una de las cuales o niegan la existencia, o promueven la inexistencia - a través de una reducción a la nada - de un continuum que ha existido durante muchas generaciones. El nihilismo literario y artístico rechaza y repudia las distinciones, normas, méritos o valor artístico en la literatura. El nihilismo moral es el rechazo y repudio de las distinciones, normas y valores morales. El nihilismo racial es el rechazo y el repudio de todas las distinciones, diferencias y valores raciales. O niega la existencia de las razas o busca su aniquilación--literalmente: su inexistencia o reducción a la nada.

La motivación ideológica del nihilismo es un igualitarismo radical o extremo que desea abolir todas las desigualdades aboliendo todas las distinciones, diferencias y diversidad así como todos los valores y normas. Pero cualquiera sea su motivo o forma-- moral, cultural o racial--el nihilismo es una ideología de rechazo y destrucción. Niega a menudo la misma existencia del continuum que repudia e intenta destruir, incluso negándose a admitir que la victima de su intento destructivo existe. Así como el nihilismo moral normalmente afirma que la moralidad no existe, el nihilismo racial niega a menudo la existencia de las razas, mientras que dice que nada existe para ser conservado. Este deconstruccionismo racial, aniquilación ideológica de la raza o  reducción ideológica de la raza a la nada, expulsa a la raza fuera de la existencia  "deconstruyendo" sus términos o identidades.[1]

El nihilismo racial es lo opuesto o la antitesis al preservacionismo y al conservacionismo racial. Es lo opuesto a la preservación racial (la continuación de la vida racial), a la valoración de la diferencia, y a las condiciones necesarias para la preservación de la diferencia (separación y aislamiento reproductivo). En términos ideológicos, el nihilismo racial puede ser definido como cualquier sistema de ideas, credos y valores que se oponen a la preservación y la conservación racial, que respaldan o promueven las causas de la destrucción racial, o que niegan los derechos de las razas, especialmente el derecho de las razas a la vida y a las condiciones de separación e independencia necesarias para la continuación de la vida racial (preservación racial).

Una condición esencial del nihilismo es que rechaza y repudia la existencia futura de la comunidad de la que el nihilista es parte y a la que el nihilista pertenece. Un nihilista racial siempre incluye a su propia raza dentro de los continuums raciales rechazados por el. Debe rechazar y repudiar la perpetuación y preservación de su propio raza, de su propio linaje y herencia ancestral. Aquellos que rechazan la perpetuación o preservación de su propia raza son nihilistas raciales independientemente de si ellos también se oponen o no a la existencia futura de las otras razas. Así algunos nihilistas raciales sólo rechazan la continuación o preservación de su propia raza, mientras que aprueban la continuación de las otras razas. Otros nihilistas raciales rechazan la perpetuación de todas las razas, de todas las diferencias raciales y de toda la diversidad racial, intentando materializar la meta igualitaria de la nivelación de toda la humanidad en una raza uniforme que corresponde al sueño de la ideología de "Mundo uno."

El nihilismo racial, en su rechazo de los valores raciales, de su cuidado y amor, y en su realización de la meta de la nivelación racial, sostiene que es equivocado valorar, cuidar y amar a nuestra raza, y que es mucho mas equivocado valorarla, cuidarla y amarla mas que a las otras, u otorgarle cualquier preferencia o tener una preocupación especial por ella. Esto es contrario a la tendencia natural de la vida-- y de la naturaleza humana en particular-- en valorar la vida propia y nuestra forma de vida por sobre las demás, de tener una preocupación especial, atención, amor y devoción hacia ella. Pero el nihilismo racial demanda la eliminación igualitaria de todas las particularidades y distinciones raciales en las preferencias y preocupaciones, y afirma que es equivocado valorar, cuidar y amar nuestra raza en cualquier grado, incluso si es en el mismo con el que se ama a las otras razas, además, si esta valoración, amor y cuidado incluye un deseo de preservación y continuación de nuestra raza como  entidad particular distinta de las demás.

El nihilismo racial puede ser pasivo y activo, se caracteriza por los actos de omisión así como por los de comisión, ya que la preservación o continuación de una comunidad requiere frecuentemente acciones positivas y afirmativas. La ausencia del cuidado o interés hacia la raza, la falta de afirmación de los derechos y valores de la raza, y la indiferencia hacia las causas de la destrucción racial, son todos ejemplos de un nihilismo racial, el nihilismo de la indiferencia. Este tipo de nihilismo racial--una simple falta de interés, cuidado y preocupación, a menudo inconsciente - es de hecho la forma más común, y también la más insidiosa. Ninguna frase expresa tan bien la esencia del nihilismo como la pregunta retórica "¿Que importa?" Es una expresión de negación y rechazo del cuidado, e incluso de la preocupación sobre el destino del continuum. Los fundamentos del nihilismo no son a menudo una inclinación militante y activa hacia la destrucción sino un pernicioso sentimiento de resignación y pasividad que suprime el aprecio y el amor hacia aquellas cosas y valores - incluyendo civilización, cultura, libertad, moralidad y raza - que requieren de un esfuerzo para su manutención y preservación. Cuando el nihilista rechaza o niega el valor o la importancia de algo, o incluso cuando niega su existencia, condona su sacrificio o destrucción, y condena como inmorales a aquellos que se preocupan y desean cuidar, e intentan mantener y preservar, aquello que es amenazado por él.

Bajo las condiciones de separación territorial y aislamiento reproductivo, como aquellas que enriquecieron y preservaron la diversidad racial humana durante miles de generaciones, un sentimiento de indiferencia hacia las cuestiones raciales poseía poco peligro para la existencia racial, pero bajo condiciones multirraciales, tales como las que se están haciendo mas comunes en el mundo moderno, la indiferencia racial ha emergido como la principal amenaza contra la existencia de las diferentes razas humanas. Si la diversidad racial es preservada en el mundo moderno, donde las barreras que preservaban la distancia geográfica han sido demolidas por los avances en la transportación, el nihilismo racial - incluso en su forma pasiva, indiferente e inconsciente -- es un lujo que la humanidad no puede permitirse.

Las dos causas de la destrucción racial son el mestizaje y la sustitución demográfica. El mestizaje causa la destrucción racial a través de la dilución o sumersión genética, la sustitución demográfica permite que una raza sea desplazada -- o substituida -- por otras que ocupan su lugar. El Multirracialismo es la ideología, o sistema de credos y valores, que promueve condiciones de coexistencia multirracial que llevan al proceso racialmente destructivo resultante del mestizaje y la sustitución demográfica. El nihilismo racial es la ideología, actitud psicológica o cosmovisión que proporciona los fundamentos para el multirracialismo al negar y rechazar los derechos de las razas, particularmente el derecho de las razas a la vida, a la independencia, y las condiciones de separación necesarias para el cumplimiento de esos derechos.

En la cadena de causalidad, el nihilismo racial causa o apoya al multirracialismo, que causa o promueve formas de coexistencia multirracial, que causan -- o hacen posible - la mezcla racial y la sustitución demográfica, que causan la destrucción racial. Cada una lleva a la otra en una progresión de causa y efecto. Cada una también necesita de la otra como una etapa anterior a su existencia, cada efecto necesita su causa. Así la destrucción racial necesita de la mezcla racial o la substitución demográfica para hacerse realidad, las cuales necesitan de las condiciones de coexistencia multirracial, que necesitan de la hegemonía intelectual del multirracialismo, el cual se fundamenta en credos, actitudes y valores nihilistas -- pasivos o activos, conscientes e inconscientes, intencionales o sin intención -- sobre la raza. Por lo tanto la destrucción de la diversidad racial a través de la mezcla y la substitución demográfica es una consecuencia inevitable de la sociedad multirracial, aunque es evitada efectivamente en una sociedad monoracial. Las razones por las cuales ciertos individuos procrean con miembros de diferentes razas son muchas y variadas, pero solo ocurren masivamente bajo condiciones multirraciales (donde hay contacto entre razas diferentes). Esto no ocurre bajo condiciones monorraciales de separación geográfica entre razas y de aislamiento reproductivo, las condiciones en las cuales fueron creadas las diferentes razas y preservadas hasta los tiempos modernos. 

Un "baldío" es un territorio, lugar, sociedad o situación dónde la vida es privada de las condiciones que necesita para existir. Una sociedad multirracial es un baldío racial dónde la vida racial no puede continuar, dónde las fuerzas que causan la muerte, la destrucción y la extinción racial son dominantes sobre aquéllas que promueven la vida, preservación y perpetuación racial. En la Edad media el término "Baldío" fue utilizado para referirse a una ideología religiosa ortodoxa que negaba y suprimía la libertad individual, singularidad, el crecimiento y el desarrollo del individuo, y que promovía la sumersión del individuo en la masa colectiva. El baldío de la Modernidad es la fe secular o el dogma del multiracialismo-- la ideología interracialista e internacionalista del universalismo o de "lo Mismo" -- que niega e impide la libertad racial (inndependencia), particularidad y la diferencia (la variedad y la diversidad), el crecimiento y el desarrollo (evolución divergente), y la existencia racial futura, y que promueve la fusión de las razas en una "olla de fusión" multirracial, que reemplace el proceso racialmente creativo de la evolución divergente por el proceso racialmente destructivo de la involución convergente. [2]

Este dogma homogeneizador del "Mundo uno" y de la "Raza única" desea eliminar la diversidad humana por un proceso de mezcla y convergencia del todo a lo mismo, reemplazando la gran variedad de formas de vida con una sola forma uniforme. Comenzó con el concepto de la "Religión única," una religión universal para toda la humanidad que reemplazaría a todas las demás religiones. Esto abrió el camino a numerosos credos universalistas seculares que también desean imponerse a toda la humanidad.  El proceso del trabajo ideológico misionero, del proselitismo y la conversión, tanto religioso como secular, continua a gran escala hasta nuestros días, promovido por la meta universalista de la "Unidad del todo en lo mismo," que es consistente con el multirracialismo y la ideología nihilista racial.

La moderna sociedad multirracial es un baldío racial, y su ideología ortodoxa es el nihilismo racial, promovido y reforzado por autoridades tanto religiosas como seculares. Todas las instituciones culturales, políticas y sociales "establecidas" se rinden ante ella. Cualquier desviación de sus doctrinas, particularmente cualquier manifestación del conservacionismo racial, es marginalizada a una posición fuera de lo "establecido," donde no es considerada seriamente como una alternativa.

El nihilismo racial desea la inexistencia racial, y tiende a negar o minimizar el valor, o incluso la existencia, de la entidad cuya inexistencia desea. Dado su interés en negar, ignorar o minimizar el valor y la importancia de la existencia racial -- a veces al extremo de negar que las razas existen -- para así justificar su negación de la existencia racial, el nihilismo racial es inherentemente hostil hacia cualquier afirmación o reconocimiento de la realidad de la existencia racial. Dado el estatus dominante del nihilismo racial en los medios masivos de comunicación y en las instituciones educativas, existe una situación donde el conocimiento y la apreciación de la diversidad racial son rechazados, y cualquier estudio objetivo o discusión sobre las cuestiones raciales - de las diferencias raciales y la diversidad, o de las condiciones necesarias para la prolongación de la existencia racial - son considerados como un tema prohibido, y efectivamente reprimidos, prohibidos o censurados. El nihilismo racial, en su negación y rechazo del valor y de la importancia de la raza, la diversidad racial y la existencia racial, ha hecho de la raza una "mala" palabra, un tabú para todos menos para sus sacerdotes, a quienes se les permite su uso o mención solamente con el propósito de la promoción de la agenda nihilista de la destrucción racial. 

El nihilismo racial ha creado una atmósfera de irrealidad con respecto a las cuestiones raciales, donde los temas de la evolución racial, la variación, las diferencias, las particularidades y la existencia prolongada son confrontados con evasión, disimulación o negación, donde es considerado moral pretender que las razas y las diferencias raciales no existen, donde aquellos que abiertamente reconocen y afirman esas diferencias - - y especialmente aquellos que las celebran y le dan su valor e importancia - - son considerados como inmorales. En este clima ideológico, la diversidad racial humana y las diferencias - - la creación o el trabajo de la naturaleza a lo largo de miles de generaciones de evolución divergente - - son negados, trivializados o tomados como insignificantes y sin valor, o considerados como inmorales y como algo que debería ser destruido. Lo próximo lógicamente es la negación de los derechos de las razas, y sus principios considerados como inmorales.

Para el nihilista racial las diferencias raciales son algo malo, y la diversidad racial, la variación y la particularidad algo que debe negado, desvalorizado y destruido que afirmado, amado y preservado. El nihilista racial pretende el igualitarismo de lo mismo, y quiere que toda la humanidad sea igual, que la rica diversidad de los tipos raciales humanos sea reducida a un solo tipo uniforme. El nihilismo racial es un igualitarismo biológico extremo, que desea eliminar todas las desigualdades raciales eliminando toda la diversidad racial y las diferencias.

Los nihilistas raciales extremos niegan la existencia de las razas mientras trabajan para destruirlas y finalizar su existencia. Ellos creen que incluso es inmoral admitir que las diferentes razas existen, y parece que algunos "verdaderos creyentes" realmente creen que las razas no existen, porque sus creencias éticas (que la existencia de las diferentes razas es inmoral) y valores (preferencia por un mundo sin diversidad racial) determinan sus creencias factuales. Otros disimulan, intentado la muerte de la diversidad racial teniendo en cuenta que la negación de la existencia racial ayuda a la destrucción de esa existencia. Los derechos raciales no pueden ser reconocidos lógicamente o defendidos si la existencia de las razas no es reconocida. Sin el credo factual en la existencia de las razas no hay base para el credo ético en los derechos raciales.

La creencia factual de que no hay diferencias raciales, o que son triviales e irrelevantes, o que las diferentes razas no existen realmente, es a menudo tomada como respaldo de la creencia ética en que las razas no tienen derecho a la vida, la libertad y la independencia, y para justificar la negación y la violación de esos derechos. Si una raza no existe no tiene derechos que puedan ser violados. Al negar la existencia racial, el nihilismo racial puede racionalizar su oposición a los derechos raciales y asumir una postura moral mientras promueve la destrucción racial. Pero para ser consistente lógicamente, la negación de la existencia de diferentes razas humanas no solo necesita la negación de la existencia de poblaciones humanas genéticamente distintas, sino también la negación efectiva del proceso creativo de la evolución divergente, e implícitamente la negación de la existencia de todas las diferentes formas de vida. Si una es una ilusión todas son una ilusión, y en este punto el nihilismo racial se convierte en un gnosticismo racial.

Gnosticismo es el credo de que la vida y la existencia física no son reales, que todo en el mundo material es una ilusión, sin significado o valor. Es una forma de nihilismo metafísico. Los gnósticos creen o niegan la importancia -- de hecho, la realidad o la existencia -- de todo lo que es físico o material, señalando que la única realidad verdadera es inmaterial o espiritual. Ellos desean escapar de la vida y al existencia física, o finalizarlas. La palabra "gnosticismo" deriva de la palabra griega para conocimiento, y los gnósticos originales -- "aquellos con conocimiento" -- eran los iniciados en las religiones griegas del Misterio. No fue hasta el periodo Helenista (los tres siglos anteriores a la Era Cristiana) que el gnosticismo fue asociado con la no creencia en la realidad de la existencia física. Este desarrollo puede ser atribuido en parte a la influencia de los misioneros Budistas indios, que trajeron sus ideas al mundo mediterráneo durante la era Helenista. [3] En la era Cristiana varias sectas gnósticas que se desarrollaron dentro del Cristianismo creían en un Cristo inmaterial o ilusorio que nunca existió como un hombre real o físico.

Como el gnosticismo no cree en la realidad física, sino que la considera como una ilusión, tampoco cree en la realidad de ninguna diferencia o distinción en el mundo material. Cree que todas las personas y los pueblos, todos los individuos y razas, son lo mismo, intercambiables e impersonales, que ninguno es único, diferente o especial en ningún modo significativo. Así el gnosticismo es completamente igualitario, considera a todos iguales, sin diferencias o distinciones importantes. El gnóstico es especialmente igualitario en el amor, cree que es inmoral amar a cualquier persona o pueblo mas que a las otras, ya que todas las personas y pueblos deben ser amados y valorados igualmente. Esta forma igualitaria de amor fue llamada agape en griego, y fue aplicada igualmente a todos, impersonalmente, sin distinciones, diferenciación o discriminación. [4] Tanto el amor personal y el amor por una raza o pueblo, los cuales diferencian, discriminan y hacen distinciones, que valoran a una persona particular o pueblo mas que a los otros, eran condenados. Los gnósticos no practicaban la exclusividad, ni la lealtad o fidelidad en el amor, promovían el amor igual y no discriminatorio para todos, que debía ser dado de forma igualitaria a todos, sin preferencia o emociones especiales, lealtades o sentimientos. Los gnósticos no eran mas leales ni estaban mas relacionados con su raza, pueblo o nación de lo que ellos estaban respecto a sus compañeros sexuales, considerándose a si mismos como kosmopolites, cosmopolitas, o ciudadanos del mundo.

El gnosticismo, en su rechazo y negación de la realidad y el valor de la vida y la existencia, demanda la inexistencia, mientras intenta el fin de existencia, la destrucción del lazo genético entre las generaciones. Así muchas de las sectas gnósticas, paganas y cristianas, condenaban la procreación porque esta ayudaba a la continuación de la vida y de la existencia que deseaban aniquilar. El gnosticismo racial, la creencia de que la raza no es real, sino una ilusión sin significado, importancia o valor, también pretende el fin de la existencia racial, la destrucción de la comunidad racial, y se opone a la procreación o cualquier acto que ayude a perpetuar o conservar la vida racial.

El moderno mundo Occidental ha testificado un resurgimiento del pensamiento gnóstico, otra vez--como en la antigüedad--fuertemente influenciado por el pensamiento budista e hindú. Mucha de la filosofía del llamado movimiento de la "Nueva Era", una continuación de la "contracultura" que empezó a mediados de los años sesenta, es directamente atribuible a la influencia hindú y budista, y a muchos de sus seguidores que se proclaman seguidores de varios "gurús" asiáticos. Por consiguiente el fuerte componente gnóstico no debería ser ninguna sorpresa.[5]  El "amor" que era el leitmotif de la contracultura era el amor agapico, el amor igualitario y promiscuo característico del gnosticismo; universal, impersonal y indiscriminado, sin ninguna intensidad especial de emoción o sentimiento hacia ninguna persona particular, pueblo o cosa. En las relaciones sexuales este amor promiscuo (el ágape) era eufemísticamente llamado "amor libre." En los terrenos políticos y sociales se expresó como universalismo y en el objetivo cosmopolita del "Mundo único, la Raza única, del pueblo único."

Un poco similar al gnosticismo, y en alguna magnitud un antepasado de él, y más penetrante en su influencia, es el dualismo, la creencia factual en que hay dos realidades o planos de la existencia, uno material o físico y el otro inmaterial o espiritual. Es una tradición que se remonta a los tiempos de Platón, e incluye normalmente la idea de que la dimensión o plano físico es inferior al espiritual. Pero el dualismo, aunque sostiene que la existencia física es inferior a la existencia espiritual, difiere del gnosticismo porque reconoce la realidad de la existencia física. Los valores dualistas son evidentes en una ideología sin importar el grado de importancia que se le de al mundo material y natural, cuando la existencia biológica-física es considerada inferior a un supuesto "plano superior" de existencia inmaterial, espiritual o supranatural. Debido a que la existencia biológica o la vida es parte de la existencia material, así -- todo lo que este asociado con ella -- es también, por extensión, considerado como inferior. Típicamente, el dualismo considera a la raza como un fenómeno puramente físico o biológico, sin ninguna existencia en el plano espiritual. Mientras que el gnosticismo racial niega la existencia física o la realidad de la raza, el dualismo reconoce su existencia pero niega su existencia espiritual. Los efectos de esas creencias factuales sobre las creencias éticas son muy similares, con el resultado de que ambos niegan el valor o la importancia de la raza y de su preservación.

La influencia del dualismo sobre el pensamiento religioso y secular ha sido suficiente para crear un prejuicio intelectual y ético contra lo físico y lo material, y por extensión contra la existencia biológica, los genes y las razas. Este prejuicio puede ser observado en la creencia en que las funciones superiores de la mente pertenecen al plano espiritual de la existencia y que no están relacionadas con el plano biológico-material (la dicotomía entre la mente y el cuerpo), y la oposición a la idea de que la mente y sus características podrían estar determinadas o influenciadas por algo tan físico como los genes, o creados por algo tan físico como la evolución biológica. El dualismo separa la existencia de la mente del cuerpo y del cerebro físico, negando la base material-biológica de su existencia. Rechaza el rol de los genes, una estructura física-material, y de la evolución, un proceso de cambio genético físico-material-biológico, en la creación  y la determinación de rasgos mentales como la inteligencia, la personalidad, y la identidad. Debido a que el dualismo ve a la raza como un fenómeno físico-material-biológico, en el que las características raciales, las diferencias, la diversidad y la variación racial solo existen en el plano material o físico, la existencia de las especifidades raciales no son consideradas como valorables o importantes, sino como inferiores a lo espiritual o inmaterial.

La creencia dualista en la existencia de más de una realidad no necesariamente es perjudicial para la realidad material. No necesariamente es perjudicial  para la realidad material juzgarla como inferior. Pero si es perjudicial para la realidad material juzgarla como inferior pero además sin valor, significado, propósito o importancia, o incluso como una ilusión que no existe -- esta creencia es la esencia del gnosticismo. Es perjudicial para la realidad material desvalorizar y considerar todo lo que tiene una base material o física - incluyendo el cuerpo humano, los genes que determinan su forma y características, y el proceso por el cual fue creado -- como sin importancia. Y es perjudicial para la realidad material considerar a las grandes formas de la existencia físico-biológica o la vida, que incluyen a las diversas razas de la humanidad, como irrelevantes y sin ningún valor ni necesidad de cuidado y preservación. Esta es la lógica nos lleva del dualismo y el gnosticismo al nihilismo racial.

Pero el gnosticismo y el dualismo en general, y su influencia sobre las creencias y valores raciales en particular, son solo parte de la explicación sobre el actual dominio del nihilismo racial en el mundo Occidental. La tendencia dominante de la cultura "popular" de masas en tiempos recientes, desde la filosofía "popular" a la psicología "popular," ha sido enfatizar al individuo mientras se ignoran, se rechazan, se violan y se sacrifican los intereses la entidad mayor -- el continuum evolutivo o la raza -- del cual el individuo es parte y de donde el individuo viene, la gran  -- y potencialmente inmortal -- entidad genética cuya existencia se prolonga a lo largo de las generaciones mientras que la existencia del individuo particular esta limitada a una generación. Esta tendencia cultural no esta limitada a la esfera secular, sino que también es dominante en la esfera religiosa, donde la "salvación" que es prometida es la salvación del individuo, no la salvación o la vida prolongada del continuum racial al que el individuo pertenece.

Algunos nihilistas raciales son individualistas extremos que solo reconocen los derechos de los individuos (quizás solo la existencia de los individuos) en un sentido muy atomista, no reconocen los derechos (y ni quizás la existencia) del grupo biológico del cual ellos son parte, cuya existencia trasciende la suma de sus partes y es potencialmente inmortal. Esta excesiva preocupación con el individuo atomizado, divorciado o separado del contexto de la gran entidad genética de la que es parte, es un ejemplo clásico de la incapacidad para ver el bosque debido a los árboles. Las entidades individuales, ya sean árboles o seres humanos, vienen y van en sus generaciones, pero la entidades mayores de las cuales ellos son parte, ya sea el bosque o la raza, son permanentes. Es la realidad trascendente, la realidad prolongada, el continuum. La vida del individuo es temporal y limitada en el tiempo. Es la vida del bosque o la raza, la que es potencialmente inmortal. Pero una no puede existir sin la otra. El individuo y el bosque o la raza, la parte y la suma de las partes, dependen ambas de la salud o el bienestar de cada una de ellas.

En la antigua Grecia las personas que estaban excesivamente preocupadas con sus propios asuntos privados o individuales, al punto de negar o rechazar sus responsabilidades con la entidad mayor de la cual ellos eran parte, y por consiguiente separándose de ella, y del cuidado o de la defensa de sus intereses, eran llamados idiotes. Entonces es etimológicamente correcto referirse a la condición en la que un individuo esta tan preocupado con sus propios intereses privados como para separarse -- y no cuidar y defender -- los intereses de su raza, como idiotez racial. Esta condición común de idiotez racial debe ser considerada como disfuncional, pero en la actual cultura la posición dominante del nihilismo racial permite que la idiotez racial disfrute el estatus de superioridad moral sobre las ideas de aquellos individuos que no se separan de su raza, sino que la cuidan y promueven sus intereses y su preservación. [6]

Otra causa del nihilismo racial es la preocupación excesiva por las cuestiones económicas y los bienes materiales. Como  resultado, las consideraciones raciales, incluyendo la preservación de las razas y su independencia, son subordinadas a las cuestiones económicas. Mucho del ímpetu que impulsa al movimiento del "Mundo único, la raza única" proviene de los intereses económicos. El llamado por una economía unificada a escala mundial sin restricciones al movimiento de "mano de obra" (personas), que permitiría la inmigración de personas ajenas a los territorios de otras razas, es una clara expresión del nihilismo racial, que niega y viola el derecho de cada raza a la vida y la independencia al negarle el territorio racialmente exclusivo necesario para el cumplimiento de ambos derechos.  La esencia de esta forma de nihilismo racial es la idea de que todas las personas son unidades intercambiables de producción y consumo, sin diferencias -- incluyendo las diferencias raciales -- quue merezcan ser cuidadas o preservadas. Para esta forma de nihilismo racial, la ganancia económica justifica el sacrificio de las diferencias raciales. Típicamente, promueve la inmigración multirracial por propósitos económicos (especialmente debido al bajo costo de la mano de obra extranjera) que tiene efectos racialmente destructivos sobre la población nativa (sustitución y reemplazamiento demográfico, o extinción por la mezcla y la dilución genética).

El nihilismo racial, particularmente en sus formas mas activas, frecuentemente esta asociado con el "internacionalismo" y la meta mundialista de un gobierno mundial. Para muchas personas esta meta esta motivada por el deseo de terminar con las guerras y los conflictos estableciendo la supremacía de la ley entre los pueblos, las naciones y las razas similar a la supremacía de la ley que un gobierno establece entre los individuos de una nación particular. Esta supremacía de la ley es una meta digna cuando esta basada en el concepto de los derechos raciales y nacionales así como en los derechos individuales, pero muchos internacionalistas adoptan la posición nihilista de que el conflicto humano solo puede ser abolido eliminando la diversidad humana y las diferencias, destruyendo todo aquello que separa a la humanidad en tipos diferentes y que distingue a un tipo de los otros. Algunas personas sinceramente creen que el mundo seria un mejor lugar si todas las razas se unieran para convertirse en una sola, y son motivadas por esta creencia a apoyar al nihilismo racial al conocer concientemente sus efectos destructivos sobre las razas (la canción "Imagínate" de John Lennon es una expresión de esta creencia y este deseo). Otros son motivados por la meta misma del nihilismo racial y el deseo por la aniquilación racial -- la reducción de la raza a la nada--, y utilizan el internacionalismo como un pretexto para justificar su posición y disimular sus verdaderos motivos.

El sueño del "Mundo Uno" proporciona un vehículo efectivo para la promoción del nihilismo racial, porque impide que ninguna raza tenga derecho a su propio territorio, independencia o existencia, lo cual fundiría a todas las razas en una "olla de fusión" multirracial, donde las diferencias que distinguían a las diferentes razas solo existirían mezcladas unas con las otras, efectivamente diluidas y expulsadas de la existencia. El sueño de la uniformidad racial es realmente un sueño simplista y reduccionista. Su objetivo es reducir lo complejo a lo simple, reemplazar las muchas formas y tipos existentes con un tipo uniforme, diluyendo las diferencias raciales al punto de desaparecerlas. Impondría su sueño sobre la naturaleza, cambiando la dirección de la naturaleza, reemplazando la compleja diversidad racial creada por el proceso natural de la evolución divergente con una simple uniformidad causada por un proceso de involución convergente. Es una ironía de la semántica que el mestizaje racial que a menudo es considerado como un sinónimo de integración racial cause la desintegración racial, la disolución y la destrucción de las razas y de la diversidad racial.

La influencia del nihilismo racial permea a la cultura contemporánea. Sus valores son promovidos en las escuelas y las iglesias, en las publicaciones impresas y en la televisión, por catedráticos y sacerdotes, periodistas y animadores de televisión. Sin embargo, el respaldo al nihilismo racial entre la población es mas pasivo que activo, mas inconsciente que consciente, es frecuentemente resultado de la ignorancia que del conocimiento y el entendimiento. El publico esta bien indoctrinado con valores nihilistas raciales, pero no esta bien informado sobre los efectos de las medidas nihilistas raciales, o de la existencia de alternativas posibles. La combinación de una indoctrinación perversa con la apatía y el conformismo, y la exclusión de otras alternativas por los medios establecidos, hace que nuestra cultura tienda cada vez mas al nihilismo racial y permita que el proceso de la destrucción racial se incremente gradualmente, aunque los creyentes mas fanáticos en el nihilismo racial sean unos pocos. Los pocos que están motivados por una gran intensidad tienen mas influencia que los muchos que no tienen ninguna convicción, a quienes no les importa, y que con su indiferencia colaboran tácitamente en el asesinato de su raza.

En la sociedad multirracial, justificada y apoyada ideológicamente por el nihilismo racial, a las diferentes razas se les niega su derecho a la identidad, su conexión orgánica con las formas de vida de las que ellas y sus propias vidas son parte, de las que han descendido y a las que pertenecen, el objeto natural de sus lealtades y afectos, de su amor y compromiso. Las personas son enseñadas desde su infancia a no valorar su raza, a no tener ningún amor o cuidado hacia ella, o alguna lealtad con ella. Esos son los valores enseñados por el nihilismo racial, que privan a la raza del amor y lealtad de sus miembros, para que así su existencia no se considere como un algo valioso sino algo que debe ser negado y violado. Esos son los valores genocidas de la destrucción racial que se fundamentan en la alienación y en la erradicación del amor y la lealtad naturales.

La conservación racial tiene mucho en común con la conservación de la naturaleza. La conservación y protección de la naturaleza y el ambiente natural dependen del desarrollo de una ética conservacionista o ambientalista, un sistema de valores morales que aprecien y reconozcan la importancia del ambiente natural y su conservación. La preservación racial depende del desarrollo de una ética conservacionista para las razas, o la naturaleza humana, similar a la ética conservacionista desarrollada para la naturaleza non-humana. Requiere una ética, una moralidad, de afirmación racial y conservación para reemplazar la ética actual del rechazo y la destrucción de las razas, una moralidad con un concepto positivo de la raza como algo bueno que debe ser apreciado, estimado, amado y conservado en lugar del concepto negativo actual de raza como que le considera como algo que debe ser desechado, rechazado y destruido.

 

Notas

1. Esta negación es a menudo implícita o indirecta, como en la siguiente declaración del columnista Joel Achenbach del diario Miami Herald, quien escribe que: " las "razas" son invenciones arbitrarias de la era colonialista." ("Robobaby," Tropic , 5 de Abril de 1992, p. 19.) A veces la negación a través de la deconstrucción es explicita y directa, como en las siguientes frases de Joan Steinau Lester, directora ejecutivo de Equity Institute, "una firma de asesoría multicultural": "La idea de lo "blanco" es una ficción, creada en un tiempo en el que los europeos estaban etiquetando y clasificándolo todo....La "raza" es un sistema de pensamiento creado con el propósito de mantener la separación y el poder. Ya que como nación intentamos desmantelar las divisiones y las desigualdades "raciales," es tiempo de desmantelar también las ideas y las palabras que han mantenido las viejas estructuras.....Amigos, la raza es un fraude mas grande que Papá Noel. No solo este perro no caza, sino que tampoco existe"  ("Is he white? Is he black? And, can you always really tell?" The Miami Herald , 20 de Febrero de 1994, p. 3C.)  

Realmente, fue durante la era de los descubrimientos y la exploración europea -- de la cual la era colonialista fue su etapa final -- que las diferentes razas de la humanidad se reconocieron unas a otras, que el actual conocimiento de la diversidad racial humana comenzó a reemplazar siglos de mitos y especulación, y que el estudio de la diversidad racial humana se convirtió en una disciplina científica seria. En ese sentido las diferentes razas fueron "inventadas" durante esa era, porque fue entonces cuando ellas fueron estudiadas, definidas, categorizadas y clasificadas por primera vez. Sin embargo, ellas no fueron creadas por esos medios, sino por el mismo proceso de evolución divergente que creo todas las otras variedades de la vida en la tierra, proceso que también fue conceptualizado durante la era colonial por primera vez por el naturalista inglés Charles Darwin.

2. En la Edad Media el "baldío" de la ortodoxia intelectual cristiana suprimió e inhibió, o prohibió como herético, el estudio de cualquier forma de conocimiento o filosofía que fuera inconsistente o contraria con sus propias creencias. En el baldío intelectual e ideológico moderno del nihilismo racial dogmático el estudio del conocimiento relacionado con la raza y las diferencias raciales es suprimido y prohibido o etiquetado como "políticamente incorrecto," porque ese conocimiento es inconsistente con sus propias creencias, que niegan la existencia de las razas y las diferencias raciales o las consideran sin valor o importancia.

La tendencia de las ideologías dominantes a ser intolerantes con otras ideas o creencias es un peligro persistente, por lo cual es necesaria la vigilancia constante para preservar la históricamente frágil  y rara condición de la libertad intelectual. Una ideología dominante tiende a promover las ideas y las creencias que concuerden con ella, y a prohibir, reprimir, censurar aquellas que disienten de ella. En la Edad Media las ideas o las creencias que disentían con la ideología ortodoxa de la Iglesia Católica eran consideradas heréticas. La ortodoxia ideológica dominante del igualitarismo nihilista considera a las ideas o creencias raciales,  sexuales, culturales, morales  como políticamente (ideológicamente) correctas o incorrectas dependiendo si ellas concuerdan o no con su posición. La "corrección política" --- o la conformidad con la posición ideológica ortodoxa --- es preferida por sobre la corrección factual y los ideales clásicos de la libertad de pensamiento, credo y conciencia, y el rechazo a sus ideas es considerado como una falta moral o un mal, como una evidencia de la ausencia de virtud de los disidentes.

3. Joseph Campbell, The Masks of God: Occidental Mythology (Penguin Books, 1964), p. 362.

4. Así las sectas gnósticas a menudo rechazaban la monogamia y promovían el celibato o una comunidad promiscua de compañeros sexuales, donde las relaciones exclusivas y los fuertes apegos personales estaban prohibidos. Una secta gnóstica cristiana, los Fibionitas, incluía a las orgías agapicas como parte de sus ritos religiosos.

5. Tales frases gnósticas como "abandonemos todo lo que es corpóreo" y ""Nada es imposible", son reminiscentes de las del libro Jonathan Livingston Seagull , escrito por Richard Bach, uno de los autores de "Nueva Era" mejor conocidos, cuyos otros trabajos filosóficos, especialmente Illusions: The Adventures of a Reluctant Messiah, también expresan ideas gnósticas.

6. Aquellos individuos que están excesivamente preocupados con los intereses de su propia raza al punto de ignorar o rechazar los derechos legítimos y los intereses de las otras razas, o los intereses de la vida del planeta en general, y separarse a si mismos y a su raza de aquellos intereses, podrían ser descritos como otro tipo de idiotas raciales. La promoción de los derechos raciales, la independencia y la preservación son incompatibles con esta forma de idiotez racial así como también con su forma nihilista racial.

La relación entre los derechos raciales y los individuales (es decir, los derechos del grupo del que el individuo es parte) pueden ser ilustrados por la historia de un grupo de personas en un barco. Una persona dice tener derecho a hacer un hoyo debajo de su asiento en el barco. Las otras personas objetan ese derecho, explicando que si él estuviera solo en el barco, él tendría el derecho a hacer lo que quisiera, ya que solo él sufriría las consecuencias, pero como hay otras personas en el barco con él, las consecuencias de sus acciones no estarían limitadas a él , sino que hundirían el barco entero y esto afectaría a las otras personas, por lo tanto el no tiene derecho a poner en peligro el barco que comparte con las otras personas. Esta historia puede ser vista como una metáfora, en la que el individuo que quiere hacer el hoyo representa al individuo idiota e inmoral, y los otros viajeros representan a su raza, el agua representa una amenaza a la existencia de su raza (el grupo), y el barco representa la condición y el medio que protegen la existencia de la raza. Esta metáfora puede ser aplicada a la situación que ocurre cuando algunos individuos dicen tener el derecho a introducir los genes de otras razas (representados en la metáfora por el agua) en su raza -- ya sea a través del mestizaje, la adopción de niños de otras razas, la inmigración o cualquier otro medio --- por consiguiente haciendo un hoyo en la condición o medio de la separación racial (el barco), a través de la introducción de genes de otras razas (el agua) que pueden entrar y distribuirse dentro de su raza, amenazando a todos -- incluyendo a las generaciones futuras -- con la destrucción a través de la sumersión genética que provocaría ese acto. 

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