LOS DOCE PASOS DE FUMADORES  ANÓNIMOS

NicA

 

PRIMER PASO.

Admitimos que éramos impotentes sobre la nicotina y que nuestra vida ha llegado a ser inmanejable.

 

Primero admitir que somos impotentes sobre la nicotina, nosotros abrimos inmediatamente la puerta para recibir ayuda. Esta admisión de impotencia nos habilita a llegar a ser más abiertos de mente y nos presupone a estar dispuestos a aceptar una fuerza distante más allá de lo nuestro.

 

Para algunas persona esto es difícil de aceptar, pero si nosotros no fuesemos incapaces sobre la nicotina, entonces podíamos ser capaces de fumar cualquier numero de cigarros en cualquier día, algunos días solo dos o tres, en otro día un paquete o más, algunos días ninguno. La mayoría de nosotros simplemente no puede hacer esto.

 

La segunda parte del primer paso nuestra vida había llegado a ser inmanejable.

 

 Si paramos de fumar por unas pocas horas, haciéndolo con tan solo nuestra voluntad pronto nos damos cuenta cómo es realmente nuestra vida inmanejable. El anhelo por un cigarrillo comienza a tomar el control de nosotros y nos mostramos inmanejables hasta que obtengamos uno.

 

 

SEGUNDO PASO

Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos nos podría restaurar la cordura.

 

La primera parte de este paso venimos a creer que hay un "Poder superior a nosotros mismos." Muchos de nosotros tenemos ya una creencia en un Poder Superior que llamamos Dios. Si nosotros no tenemos una creencia en un Poder Superior, es importante que permanezcamos por lo menos abiertos de mente.

Quizás hemos pedido a Dios la ayuda en un tiempo de necesidad y lo hemos recibido. Quizá mirábamos al océano en la puesta del sol y tuvimos repentinamente el sentimiento que había definitivamente un Poder Superior. Quizá era cuando dimos a luz a un niño y oramos al Dios para que cuidara de él. Si a nosotros nos parece difícil de creer quizá nos pueda ayudar recordar alguno de esos momentos.

Llegamos a creer que ese Dios podría hacer verdaderamente algo por nosotros es la segunda parte de este paso. Si podemos creer que El nos dio vida, entonces seguramente nosotros podemos creer que El nos ayudará a traernos lo humanamente sano. Si tenemos aún una cantidad leve de fe en ese Dios nos ayudaremos, abriremos la puerta.

La tercera parte de este paso es "nos restaura a la cordura." ¿De qué locura tenemos que ser restaurados nosotros? Deliberadamente inhalamos y llevamos a los pulmones un alcaloide tóxico llamado nicotina. Los efectos en nuestros cuerpos de inhalar esta sustancia ha sido probado repetidamente y sabemos que es perjudicial para nuestra salud, mas continuamos fumando. Esto es la locura.

 

TERCER PASO

Resolvimos dar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de El.

 

En el primer paso, admitimos que éramos incapaces sobre la nicotina, y que nuestra vida se había vuelto inmanejable. En el segundo paso, llegamos a creer que un poder superior a nosotros nos podría restaurar la cordura.

En el tercer paso, se decide que Dios cuide de nosotros. Si permitimos que El cuide de nuestras vidas y tratamos de dejar algo tan perjudicial como la nicotina, entonces seguramente nosotros podremos creer que El nos ayudará.

Llevando estos primero tres pasos nosotros abrimos la puerta para dejar entrar la ayuda y la fuerza de un Poder Superior a nosotros mismos. El dios esta siempre con nosotros y nos ayudará si estamos dispuestos a permitírselo.

 

CUATRO PASO

Sin temor hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.

 

La importancia de hacer un inventario nos deberá habilitar a conocernos mejor. Elaborarlo sin temor y minucioso, descubrimos nuestras ventajas y nuestros defectos del carácter. Escribir nuestro inventario nos ayuda a ver mejor y entender con lo que tenemos que tratar.

En este paso que comenzamos a limpiar la casa. Cuando descubrimos nuestras razones para fumar, llega a ser más fácil de eliminar de nuestra vida. Haciendo esto reforzamos tremendamente nuestras oportunidades de permanecer sin cigarrillos.

 

QUINTO PASO

Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.

 

En este paso nuestra “limpieza de casa" continúa. No tendremos más la carga de nuestras faltas dentro de nosotros. Cuándo llegamos a este paso nosotros quizás descubramos las cosas que nos podrían consternar en el futuro.

Dejando lejos el peso de nuestros hombros se hacen mucho más fácil de eliminar las ansiedades y las tensiones de nuestra vida. Muchas de las razones que quizás nos llevó a convertirnos en nicotinomanos se ven en este paso.

Compartiendo nuestro pasado con otro humano, en muchas ocasiones pueden parecer repentinamente diferentes. Aquellas cosas que solían quedarse al interior de nosotros, provocándonos preocupación y nos hacían fumar, dejaran de ser secretos exclusivos de nosotros.

 

SEXTO PASO.

Estamos enteramente dispuesto a que Dios nos quite todo estos defectos del carácter.

 

En el primer paso, admitimos que éramos incapaces sobre la nicotina y en el Segundo paso llegamos a creer que Dios nos auxilia. En el tercer paso resolvimos entregarle a El el cuidado de nuestras vidas. En el cuatro y quinto paso ponemos al descubierto nuestros defectos de carácter.

Después que hacer estos primero cinco pasos, nosotros ahora tenemos que llegar a estar dispuestos a permitir a dejar ir de nuestros defectos del carácter.

El estar dispuestos que estos sean eliminados es la clave del sexto paso.

Es importante recordar que muchos de nuestros defectos del carácter se relacionan directamente con nuestra adicción a la nicotina. Al estar dispuesto a desprendernos de estos defectos de carácter, estamos incrementando en mucho nuestras oportunidades de permanecer sin nicotina.

 

SEPTIMO PASO.

Humildemente pedimos a Dios que nos librase de nuestros defectos.

 

Por ahora debemos ser algo humildes. Hemos admitido que éramos

impotentes sobre la nicotina, revelamos nuestros defectos del carácter y compartimos la naturaleza exacta de nuestros defectos de carácter con otra persona.

Ahora podemos pedir que Dios nos quite nuestros defectos. Esto le confiere a Dios un grado alto. Pedimos que El nos cambie. Pedimos que El nos quite nuestros temores, nuestra cólera, nuestra falta de honradez, nuestros celos, y el todo que quizás sea un defecto.

Este cambio que experimentaremos reforzará nuestro carácter y nos da una

defensa más fuerte contra algún vicio perjudicial que quizás nos tiente.

 

OCTAVO PASO

Hicimos una lista de todas personas a quienes habíamos dañado, y llegamos a estar dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos.

 

En este paso se le añade más fuerza a nuestro programa. Si cualquiera de nosotros hemos dañado en nuestro pasado, es importante que nos quitemos la culpa de la conciencia. Haciendo una lista nosotros nos aclaramos en cuanto exactamente a que gente es.

En el quinto paso podemos haber mencionado algunas injusticias que hemos hecho a la gente específica en nuestro pasado. Si tenemos una familia, es probable que nuestra compulsión a la nicotina les haya causado preocupación a algunos. Puede haber gente en el trabajo que ha sufrido con nuestro humo de segunda mano. Nuestra lista debe incluir a todas personas que hemos dañado no importa a cuantos ni bajo que circunstancias.

Podemos querer ponernos al principio de la lista. Probablemente somos los primeros que hemos sufrido. Partiendo de la base que hemos inhalado constantemente en los pulmones algo que definieron en el diccionario como tóxico. En el sentido más verdadero de la palabra nosotros nos hemos hecho daño.

 

NOVENO PASO.

Enmendarnos directamente con estas personas cuando sea posible, excepto cuando al hacerlo así herirá a ellos u otros.

 

Obsequiándoles el ser un no fumador, nosotros reparamos. Esto es uno de los obsequios más finos y sinceros que podemos darnos. Nuestros cuerpos comenzarán a recuperarse inmediatamente y mucho del daño se invertirá completamente.

Comenzamos a repararles a nuestros seres queridos demostrándoles que podemos hacernos cargo de nosotros mismos. Ya no tendrán mas que temer porque practiquemos un hábito

mortal. Mucha de nuestra enmienda estará en el solo hecho y en el sencillo acto de abandonar el cigarro.

Reparar en otras áreas de nuestra vida reforzará nuestras oportunidades de permanecer fuera de cigarrillos. Esto también nos dará más autoestima y más libertad. La autoestima es de lo que hemos estado careciendo. Nosotros siempre debemos recordar, "Somos demasiado buenos para ser adictos a la nicotina."

 

DECIMO PASO

Proseguimos con nuestro examen de conciencia, admitiendo espontáneamente nuestras faltas al momento de reconocerlas.

 

Para mantener un estado cómodo de la mente, nosotros tenemos que permanecer afinándonos a nosotros mismos y con los demás. Continuando con el inventario personal podemos alcanzar esto.

Cuándo los defectos de carácter como la cólera, el temor y los celos aparecen podemos volver inmediatamente al Séptimo Paso, pidiendo a Dios nos quite estos defectos.

La segunda parte de este paso, " admitiendo espontáneamente nuestras faltas al momento de reconocerlas," es esencial si queremos permanecer en calma. Haciendo esto nosotros no permitimos que se construya nada en nuestro interior que quizás nos cause fumar.

 

ONCEAVO PASO

Mediante la oración y la meditación mejoramos nuestro contacto consciente con Dios según nuestro propio entendimiento de El, y le pedimos tan solo la capacidad para reconocer Su voluntad y las fuerzas para cumplirla.

 

Cuándo tratamos con un vicio tan fuerte como la nicotina nosotros necesitamos toda la ayuda que podemos obtener. La ayuda de un poder superior a nosotros mismos se nos encuentra disponible mediante la oración y meditación. Practicando esto en nuestra vida diariamente, podemos mantener un canal abierto con nuestro poder superior. Podemos confiar de la fuerza de Dios para ayudarnos en cualquier momento.

La segunda parte de este paso, " le pedimos tan solo la capacidad para reconocer Su voluntad y las fuerzas para cumplirla," es fácil de hacer. La parte difícil es entender lo que El nos dice. Recibimos el conocimiento de Su voluntad para nosotros de diversas maneras, aunque a veces nosotros lo dejamos pasar por obvio.

Cuándo tenemos tos, o la garganta lastimada por usar nicotina, esto quizás sea la manera de Dios de decirnos que estamos haciendo algo mal. En cualquier forma que el mensaje venga, podemos estar seguros que este vicio de nicotina es la voluntad de Dios para nosotros. Él quiere que nosotros seamos saludables y El quiere que nosotros seamos libres. Él no quiere que estemos atados a una sustancia tan peligrosa y mortal como la nicotina. La voluntad del dios para nosotros es no ingerir nicotina.

Una vez que nosotros creamos que tratamos de hacer la voluntad de Dios, Le podemos pedir el poder de llevarlo fuera. Cuándo sentimos la compulsión para usar nicotina

Le podemos pedir que se la aleje de nosotros. Dios siempre esta con nosotros y dispuesto a ayudarnos.

Es importante recordar que tenemos que hacer el trabajo básico, ya sea, acudiendo

A las reuniones y escuchando a otros con el mismo problema, nosotros aprendemos acerca de los diferentes métodos desengancharse , qué lo que le ha funcionado a unos y que no a otros. Aprendemos acerca de las recaídas y qué esperar. Obtenemos el apoyo del grupo. Hay muchas cosas nosotros podemos hacer si estamos dispuestos.

 

DOCEAVO PASO.

Habiendo logrado el despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros nicotinomanos ,y practicar estos principios en todas nuestras acciones.

 

Al tiempo que alcanzamos el doceavo paso, un cambio ha sucedido. La compulsión para usar nicotina se ha ido, no por nuestro propio poder, sino por un poder superior a nosotros mismos. Esto en sí mismo es un despertar espiritual. Es un despertar a una vida nueva, una mejor y la vida más saludable.

 

 

 

 

 

Página inicial

Hosted by www.Geocities.ws

1