El
ministerio de Agricultura de la República
Federativa de Brasil informó a inicios de la
pasada semana sobre una «grave enfermedad
respiratoria» registrada en el estado de Mato
Grosso do Sul, que motivó la matanza de 17 mil
aves y el cierre temporal de 107 granjas.
Si bien en un principio se descartó que se
trate de influenza aviar, los resultados
definitivos de la contraprueba estarán recién
este martes.
Durante el fin de semana, Crónica Rural
dialogó con los principales responsables del
tema avícola en el orden oficial, por caso, la
doctora Cora Espinoza, del Servicio Nacional de
Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la
ingeniera Karina Lamelas, de la Secretaría de
Agricultura, Pesca y Alimentos. En ambos casos
las funcionarias destacaron que debe aguardarse
el resultado de las pruebas, aunque aseguraron
que el camino se inicia con la solicitud
realizada por el SENASA, a través de la
Embajada argentina en Brasil, para que ese país
informe sobre lo sucedido.
Si bien todavía no fue identificada la patología
que afecta a los pollos de Brasil, uno de los
mayores exportadores mundiales del producto, con
alrededor del 25% del mercado internacional, el
director del Departamento de Sanidad Animal del
Mapa, Jorge Caetano Junior, aseguró que en el
laboratorio que la dependencia posee en Campinas
ya se descartó la hipótesis de influenza aviar
y se trabaja ahora para descubrir que tipo de
dolencia afectó a las aves.
Sin embargo, desde el SENASA aseguraron a Crónica
Rural que «existen métodos que permiten
conocer un diagnóstico en 24 horas, pero la
confirmación o modificación de este primer
resultado se obtiene en una contraprueba
–mucho más fehaciente- que demanda una semana
de tiempo».
Por su parte, la agencia estatal de Defensa
Sanitaria Animal y Vegetal del vecino país
puntualizó que existen entre 15 y 17
enfermedades respiratorias que afectan a los
pollos.
«Varias de esas enfermedades tienen síntomas
parecidos, por lo que no es posible precisar de
cuál de ellas se trata», aseguró una nota
divulgada por ese organismo. A pesar de que en
principio se habría descartado la influenza
aviar, Caetano adelantó que el Mapa, juntamente
con las autoridades estatales, ya tomó todas
las precauciones de rutina, como la matanza de
los animales, la clausura de la propiedad y el
control en el transporte de las aves.
Paralelamente, otros 106 criadores fueron
cerrados en forma temporal, a la vez que se
fumigaron los centros de producción y los vehículos
que transitan por las carreteras cercanas al
lugar donde se registró la enfermedad.
Ante el hallazgo y siguiendo las recomendaciones
de la Oficina Internacional de Epizootias, se
montaron barreras sanitarias en las rutas de la
región, para impedir la salida de vehículos
que transporten pollos vivos o congelados y
cortes.
Voces desde la Argentina
Consultado sobre el suceso en Brasil, el titular
de la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas,
Roberto Domenech, expresó que Brasil «trabaja
el tema sanitario con mucha seriedad y la
información que nosotros tenemos es que el
sacrificio de los pollos se debió a un problema
respiratorio». El dirigente agregó que «puso
en práctica rápidamente un plan de
contingencias y aclaró que la Argentina también
posee un sistema de alerta temprano.
Cuando la mortandad de pollos supera el 2 %
diario tiene que darse aviso a las autoridades
sanitarias para determinar que medidas se toman».
Domenech explicó que también se hace «un círculo
de 5 kilómetros y si es el caso que se confirma
algún tipo de enfermedad esa barrera se amplía
rápidamente».
Pero la dirigencia no ocultó su preocupación
en cuanto al suceso registrado en Brasil. En un
encuentro mantenido en estos días en las
oficinas del SENASA, mostraron su «temor de que
pueda ocurrir un problema regional». Como los
casos de influenza aviar registrados en Uruguay
hace 2 meses, y el brote producido en Chile hace
4 años, que fueron controlados rápidamente y
no afectaron a la Argentina. La dimensión
regional de un posible problema podría
perfectamente relativizarse, no así el impacto
comercial sobre el país que denuncie el mal,
que ya provocó una importante cantidad de
muertes humanas en la región asiática.
Las medidas en nuestro país
En la Republica Argentina, la Influenza Aviar no
ha sido nunca detectada. Esto significa que no
se han dado casos de sospecha de la enfermedad,
ni se han aislado virus de baja ni de alta
patogenicidad. Actualmente es una de las dos
enfermedades que por su gravedad y en ocasiones
su carácter zoonótico, preocupan especialmente
a los avicultores. Por ello es necesario
establecer medidas de prevención y de alerta a
nivel país y a nivel de la región para evitar
su posible ingreso.
En la República Argentina existe la Resolución
SENASA N° 1078/ 99 para la Influenza Aviar, que
establece algunas cuestiones generales, tales
como su declaración obligatoria , cual es la
definición de influenza aviar adoptada por
Argentina, y cuales son las medidas y acciones a
tomar ante la sospecha o aparición de un foco.
Todas las importaciones de productos avícolas o
aves vivas, comerciales y no comerciales, deben
provenir de países libres de Influenza Aviar en
los cuales nunca se haya detectado ningún tipo
de Influenza Aviar. Para países en los cuales
solamente se detectaron Virus de baja
patogenicidad, se admite que provenga de un
Estado o Región Libre, pero esta condición
debe haber sido previamente reconocida por
Argentina.
Cuarentenas
Las aves vivas, comerciales, ornamentales y no
comerciales, deben cumplir con un período de
cuarentena cuando ingresan al país. Durante
este período el SENASA les extrae muestras de
suero y o hisopados cloacales, para realizar las
Pruebas de Aislamiento del Virus de enfermedad
de Newcastle y para Influenza Aviar (inoculación
en embriones de gallina) y la Prueba de AGP para
Influenza Aviar.
Capacidad diagnóstica del país
En Argentina se realiza la Técnica de AGP
(serología), Inmunodifusión en Agar Gel, y el
Aislamiento Viral en embriones de gallina por
triple pasaje de acuerdo a lo establecido por
las normativas de OIE, en el Laboratorio central
del SENASA, Departamento de enfermedades exóticas,
exclusivamente. El Laboratorio de Referencia es
el de AMES (EEUU), del cual se obtienen los
reactivos y Weybridge del Reino Unido.
Por su parte, las barreras sanitarias existentes
funcionan para los animales susceptibles a la F.
Aftosa. En casos de emergencias sanitarias es
factible utilizar estas barreras para las aves
también.
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