Pagina 6 Autor de los Collages y los Textos: [email protected]

PAGINA ESPECIAL...

ANILLOS

Inmovil, totalmente inmovil ni un solo centimetro puedo mover, mis
captoras me rodean, puedo ver el odio en sus miradas, me insultan y se
aproximan a mi de forma amenazante; yo nada puedo hacer no me atrevo ni
siquiera a articular palabra por miedo a su reacción.
Repentinamente se detienen voltean su mirada hacia el este, como
esperando una señal. Se escucha gritos de euforia y pronto las cinco
amazonas repentinamente descargan toda su furia sobre mi.
Como si fuera cualquier objeto en el suelo una de ellas se planta sobre
mi pecho, con sus afilados tacones y sin ningun miramiento. Me falta
el aire, el peso es asfixiante y sumado el filo que rasga mi piel, no
puedo más, no soporto mas y externo un gemido de dolor, inmediatamente
se baja de mi cuerpo.
Ahora respiro un poco mejor pero inmediatamente una de ellas posa su
pie en mi cuello haciendo nuevamente que me falte el aire. Se acerca
otra y casi gentilmente posa su pie bestido de un hermoso zapato de
charol sobre mi frente, lentamente comienza a bajarse una las medias,
casi comprendo y horrorizado tiemblo e inutilmente trato de escapar, mi
boca entreabierta por la presion en el cuello a penas alcanzo a
surrurar una plabra... "Piedad"... pero al terminarla de decir ella
introduce en mi boca la media que recien se quito empujandola y
apelmazandola con su tacon dentro. Mi quijada queda entre abierta y se me dificulta
mas aun la respiración siento que voy a desmayar...
El pie de mi cuello es retirado, trato de producir algun ruido o decir
algo, gritar incluso, y a penas algun sonido minimo puedo producir.
Nuevamente mi captora vuelve a su posicion de pie sobre mi, ahora no
puedo rechistar sonido alguno que le inquiete, sus palabras de "Ahora
esta mejor", hacen que un tremendo escalofrio recorra mi cuerpo.
Se pasea por mi cuerpo y ahora las demas comienzan ha hacer turnos
sobre mi incluso de dos en dos si el dolor y tortura de una tremenda
mujer sobre mi ya era un suplicio dos o tres de ellas no digamos.
Siento como mis costillas crujen bajo sus afilados zapatos de tacón y
su peso, siento desfallecer a cada minuto... se detienen algo pasa...
me siento mareado por la falta de oxigeno... la piel de mi pecho ha
cedido ante el tremendo castigo y esta lacerada, una de ellas sigue
dando de punta pies en medio de mis piernas.
Se acercan nuevamente sus pasos se escuchan diferente, se escucha mucho
mas fino pero a la vez metálico su taconeo... ahora una de ellas la mas sadica se coloca cerca de mi cabeza y me muestra la razón del cambio en sus pasos... el fin esta cerca.

Retorno


Escribe tus comentarios de esta imagen en este espacio

1