por  Gene Romero
Ahora que sabes cómo se hace, no lo hagas
- Pienso que en la vida hay que darse un poco a los demás.
Del diario de Travis Bickle ("Taxi driver")
Capítulo 1.
El tema del guión
      La página en blanco es la terrible pesadilla del escritor, que en estos días se ha convertido en un monitor luminoso que probablemente nos deje estériles. Algo bueno tenía que tener.

       Cuando nos enfrentamos a la escritura, lo primero es obligarse y fijarse una palabra en la cabeza: el
tema. Podemos garabatearlo al comienzo de cada página o escribirlo en nuestra mano, pero no hay que olvidar nunca el tema, que debe presidir toda la estructura y cada uno de los detalles.

        El tema es una sóla palabra o concepto: sacrificio, soledad, traición, amor, o cualquier otra paja mental que surque nuestra mente. Muchos denominan a esto trama. Incluso se han hecho varias listas de las tramas posibles, que si 2 (físicas y mentales), 69 (Kipling), 36 (Gozzi)... y nunca falta el cretino que cree poder agruparlas mejor. Esto es una estupidez, cada historia es una trama distinta y al mismo tiempo es la misma de siempre. Llevamos haciendo la misma historia desde la Grecia antigua: principio-desarrollo-fin. Y a la vez, cada historia merece ser planteada desde cero y no encajarla a alguna estructura estandar que se venda estupendamente.

       Por supuesto, hemos visto cine experimental que nos encanta y huye de todo esto, y es que las reglas están para romperlas. Pero es difícil romper por completo, y hay que tener gran manejo de la situación para probar algo nuevo que funcione (como la muerte de la protagonista en Psicosis). Las películas underground no se concentran en la historia sino en la imagen. Warhol, hacía más una evolución de sus cuadros y fotografías que películas en sentido estricto. Sigamos con lo del tema y toda esta narrativa clásica.

       El tema es lo más importante. Paul Shrader (uno de los más brillantes guionistas) decía que primero buscaba el tema del guión, y una vez decidido, buscaba la
metáfora. En "Taxi driver", buscó hacer una historia sobre la soledad, la metáfora que encontró fue el taxi, el taxi nocturno neoyorquino.

       Un acierto maravilloso, pero no todas las películas surgen así de coherentes. En "El tercer hombre", Korda quería producir una película sobre la Viena fragmentada, y Graham Greene sólo tenía una situación en la que un hombre veía pasar por la calle a su amigo que creía muerto. Pero la película es extraordinaria, y eso es porque el tema amistad-traición domina toda la narración. No nos engañemos, la persecución por las alcantarillas no sería nada sin toda la historia de traición que llevaba a cuestas.

       Así que lo primero es un tema. A partir de aquí construiremos la historia. Vamos a hacer todo esto con un ejemplo práctico. Vamos a elegir ahora un tema y lo desarrollaremos hasta tener un guión. Ya veremos como todas las escenas estupendas se pueden meter luego, o no. El trabajo más difícil del escritor es descartar. Si algo no ayuda a la historia debe ser eliminado.

       Voy a elegir un tema muy acorde con la revista:
venganza. Mandad cualquier comentario o pregunta a nuestra web, contestaré aquí a todo.
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