brujería II
Que corrompan todo lo que quieran
corte, córtenme esos grandes trozos
blandos
blancos
¡No me importa!
Quiebren el asta de mi bandera
que con las astillas haré fogata
y me quemaré como bruja
antes de que ellos lo hagan
Señalen todo lo que quieran
cúlpenme si así se les antoja
que corten a pedazos mi carne
tajadas que ceden bajo insolente metal
blancas
blandas
ustedes, siervos de quimeras
quiebren el asta de mi bandera
que con las astillas
haré mi propia hoguera
Hoy tengo manos de cera
cargadas tanto de miel
que las uñas se me han hecho armargas
marcando surcos sobre la piel
tan terribles que el perdón no abarca
Véte
elévate tanto que no te sienta
que escape detrás de tí el hilo de tu recuerdo
Que el cráter de mi morada
todavía ostenta faroles
gotas de ámbar evaporadas y contenidas
Y que se sepa bien
ni la muerte es final
ni tu mirada definitiva
Soy
fantasías de dados
la resaca de vida
un sueño de alguien
que abandona la paciencia
¿Cuántas veces he de escuchar
que lo perdido no se salva?
¿Cuántas veces el resoplar
de briosas condenas?
Miren como caen las ausencias
una tras otra
una por una
cargando las alforjas de
un potro sin montura
Soy
sangre, cielo y sombra