LIDERAZGO Y NEGOCIACIÓN

CONFLICTO NARANJA

Un padre o una madre de familia se dirige a su casa después de todo un día tenso de trabajo en la oficina. Durante el trayecto, mientras conduce su carro sueña con llegar a su casa para disfrutar de paz y tranquilidad y para poder relajarse. Pero cuando llega a la casa se encuentra envuelto/a en un "grave" conflicto. Sus tres hijos de 9, 10 y 11 años están discutiendo fuertemente entre sí por una naranja. En la casa sólo queda una y los tres la quieren para sí. A esa hora el abasto está cerrado y los vecinos de al lado están de viaje, o sea, no hay posibilidad de conseguir otras naranjas.

La niña llorando alega que ella la vio primero en la cocina y por eso le pertenece, los otros dos hermanos dicen, gritando, que tienen razones más fuertes que su hermana para apropiarse de la naranja. Todos le piden al padre/madre que se la conceda. El padre/madre se rasca la cabeza y no sabe qué hacer, no sabe a quién debe concederle la naranja. Entonces piensa varios escenarios de solución del conflicto:

I. Puede dejarles ese asunto a ellos y que se arreglen entre sí. Dejarlos y  irse a su cuarto a descansar para tener paz y tranquilidad

II. Puede decirle a  los tres que se sienten a la mesa, abran sus cuadernos y hagan las tareas de la escuela para el día siguiente. Luego revisará las respuestas y decidirá en atención a la rapidez y calidad de las mismas a cuál de sus hijos otorgará la naranja. Piensa que así será mejor pues desea que sus hijos obtengan buenas notas en la escuela y esta situación incidirá positivamente en ese objetivo y además lo académico será un criterio válido para decidir. Para ello deberá convencerlos y quizás calificar ejercicios de diversas asignaturas, todo lo cual le consumirá bastante tiempo.

III. Puede decidir complacerlos y no irse a descansar. Quiere complacer al menos a uno de ellos pero no sabe a cuál. Atiende al que le grita más. Se siente confundido y cambia de opinión en relación a quién debe darle la naranja según la fuerza (gritos, gestos, lágrimas, etc) con que cada uno de ellos la pide. Se siente atormentado y no sabe qué hacer

IV. En vista que cada uno de los tres quiere para sí la naranja se guiará por algún criterio de justicia. No puede manifestar preferencia por ninguno, pues a todos los quiere por igual, de ahi que considere conducirse según el criterio de igualdad: dividirá la naranja en tres partes iguales y cada cual tendrá que contentarse con su pedazo y punto. Así podrá al fin irse a su cuarto y descansar.

V. Después de meditar bien, le pide a sus hijos que se tranquilicen, se relajen y le expliquen cada uno por separado las razones por las cuales desea para sí la naranja en disputa. Considera que una vez que conozca las razones de cada cual (que no tienen que coincidir necesariamente ), las podrá integrar y tener una mayor certeza de que podrá lograr una solución que proporciones satisfacción para cada uno de los tres. De esta forma dejarán de pelear entre sí, cada cual logrará lo suyo y podrá por fin irse a descansar.

INSTRUCCIONES

1) Este ejercicio les exigirá poner en práctica todo lo aprendido hasta ahora sobre negociación colaborativa, por ello les recomiendo repasar previamente las clases anteriores, en particular el glosario de términos y las diferencias entre asuntos, intereses y propuestas, las causas de los conflictos, la negociación y sus subprocesos, la diferencia entre equidad e igualdad, etc.

2) Deben clasificar cada uno de los escenarios previstos por el padre/madre de familia, según los comportamientos aprendidos en la CLASE SEXTA, explicando brevemente en cada escenario las razones de su clasificación.

3) Deben seleccionar a juicio personal cuál debe ser la mejor actitud del padre/madre para solucionar y negociar este conflicto, escogiendo uno de los 5 escenarios descritos anteriormente. Es necesario que fundamenten brevemente su selección

4) Deben explicar brevemente las desventajas de los escenarios no escogidos, sobre todo en términos de intereses.

5) Deben desarrollar la imaginación y cada cual, asumiendo el papel del padre/madre de familia, desarrollará el escenario escogido, aportando un sencillo ejemplo de cómo se logra una verdadera negociación colaborativa, en particular, en el sentido de las satisfacciones necesarias de los distintos intereses para lograr un acuerdo duradero.

ACLARATORIA: Posteriormente se les entregará una posible solución que entraña una negociación colaborativa. No se excluye que puedan existir otras combinaciones que ustedes imaginen.

Clasificación de cada uno de los comportamientos

I.                     Evasión

Es una respuesta al conflicto ignorando o negando su existencia, este comportamiento lo observamos en la resolución del conflicto planteada en el punto I, es decir;

 

I.                    Puede dejarles ese asunto a ellos y que se arreglen entre sí. Dejarlos y  irse a su cuarto a descansar para tener paz y tranquilidad.

 

Pues se observa apatía, falta de preocupación, de compromiso, de autoridad por parte del padre/madre, actúan de manera pasiva al asumir esta actitud.

 

II. Acomodo

Es una respuesta al conflicto plegándose plenamente a los intereses del adversario, llevando a la capitulación de la parte complaciente, este comportamiento lo observamos en la resolución del conflicto planteada en el punto III, es decir;

 

III. Puede decidir complacerlos y no irse a descansar. Quiere complacer al menos a uno de ellos pero no sabe a cuál. Atiende al que le grita más. Se siente confundido y cambia de opinión en relación a quién debe darle la naranja según la fuerza (gritos, gestos, lágrimas, etc) con que cada uno de ellos la pide. Se siente atormentado y no sabe qué hacer.

 

En este punto se observa que hay deseo de evitar un conflicto más amplio o más intenso, pero en vista de la angustia que siente, se genera en el padre/madre confusión.

 

III. Competencia

Es la forma de comportamiento que puede conducir a la dominación o a la aniquilación eventual de cada una de las partes, requiere que uno gane para que el otro pierda, este comportamiento lo observamos en la solución planteada en el escenario II, es decir;

 

II.                  Puede decirle a  los tres que se sienten a la mesa, abran sus cuadernos y hagan las tareas de la escuela para el día siguiente. Luego revisará las respuestas y decidirá en atención a la rapidez y calidad de las mismas a cuál de sus hijos otorgará la naranja. Piensa que así será mejor pues desea que sus hijos obtengan buenas notas en la escuela y esta situación incidirá positivamente en ese objetivo y además lo académico será un criterio válido para decidir. Para ello deberá convencerlos y quizás calificar ejercicios de diversas asignaturas, todo lo cual le consumirá bastante tiempo.

 

Este comportamiento asume que es lo esperado, pues el que obtenga en el menor tiempo y con calidad las respuestas ganará, es una forma de ser fuerte ante los demás, especialmente con sus tres hijos.

 

IV. Compromiso

Es una forma de compartir entre las partes en disputa, suponiendo un grado de entrega conjunta, se asume que “...para que uno pueda ganar algo, cada uno debe perder algo...”, este comportamiento se observa en la solución IV, es decir;

 

IV. En vista que cada uno de los tres quiere para sí la naranja se guiará por algún criterio de justicia. No puede manifestar preferencia por ninguno, pues a todos los quiere por igual, de ahí que considere conducirse según el criterio de igualdad: dividirá la naranja en tres partes iguales y cada cual tendrá que contentarse con su pedazo y punto. Así podrá al fin irse a su cuarto y descansar.

 

Con este comportamiento se asume que disminuye la presión porque demuestra que es mejor compartir pérdidas.

 

V Colaboración

Es una forma de resolución de disputas que enfatiza la satisfacción de intereses sobre la solución de problemas. Es en la que se contrapone la negociación basada en posiciones a otra basada en intereses.

V. Después de meditar bien, le pide a sus hijos que se tranquilicen, se relajen y le expliquen cada uno por separado las razones por las cuales desea para sí la naranja en disputa. Considera que una vez que conozca las razones de cada cual (que no tienen que coincidir necesariamente ), las podrá integrar y tener una mayor certeza de que podrá lograr una solución que proporciones satisfacción para cada uno de los tres. De esta forma dejarán de pelear entre sí, cada cual logrará lo suyo y podrá por fin irse a descansar.

Selección personal de la mejor actitud

 

Una vez analizado el Conflicto por la naranja entre los tres niños y examinar los comportamientos asumidos como padre/madre, asumiría el escenario de la solución V, debido a que la negociación es un proceso que tiene lugar directamente entre las partes, es de carácter voluntario para llegar a un acuerdo, por lo que al calmarse el grupo y escuchar las razones que tienen para querer la naranja podrán ellos mismos dar la respuesta de quien efectivamente la requiere, de si están dispuestos a compartirla o simplemente es un capricho de los tres.

 

Desventajas de los escenarios no escogidos

 

Los otros escenarios no los he escogido porque en el caso del I. Se asume una actitud en la que se evade el problema que encuentra en su casa, causando la impresión de que no les preocupa los intereses de sus hijos. En el escenario II. es crear en los hijos falsas expectativas de competencia, por la rapidez de sus respuestas con un pretexto, cuando realmente se observa que no se involucra con los problemas existentes en su hogar y de esta manera satisface su deseo de ganar y descansar. En el escenario III. Se asume una entrega equitativa para los tres, pero efectivamente no se ha involucrado para conocer las necesidades de cada uno de ellos sobre la fruta, por lo que no es la solución desde mi punto de vista a este conflicto.

 

Desarrollo del escenario escogido con un ejemplo particular

 

En la mesa de la cocina se sientan todos (la cocina es el lugar de reunión en el que convergen con más frecuencia la familia) y una vez allí, cada uno expone las razones por las que desea la naranja

 

La niña de 9 años expone que ella desea la naranja porque además de ser la primera en haberla visto, ella tiene que hacer un dibujo como tarea para el colegio de la naranja y describirla.

 

El niño de 10 años expone que él la desea porque al día siguiente es el día de la alimentación y en el colegio le pidieron una fruta y al verla se acordó.

 

El niño de 11 años expone que la desea porque el profesor de biología les solicitó que para la clase de laboratorio que le corresponde al día siguiente debe llevar una naranja.

 

Ante las razones esbozadas por cada uno de ellos, padre/madre se da cuenta que ellos tienen la solución en sus manos y se las hace entender indicándoles que la niña de 9 años puede efectuar su tarea en ese momento y utilizar la naranja para ello, el niño de 10 años puede escoger otra fruta de las que hay en la cocina y llevarlas al colegio para cumplir con su tares y una vez que la niña cumpla con su deber escolar, el niño de 11 años llevará la naranja para el colegio y hacer cumplir también con el requerimiento de la práctica de Biología.

 

Es de esta forma de satisfacción de intereses que padre/madre y sus hijos logran dar solución al problema del Conflicto de la Naranja, pues se han escuchado sus necesidades y han podido satisfacer cada uno las necesidades que tenían para querer la naranja.

 

Principal   LYN

Última actualización: 15NOV02

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