PALABRAS
PRONUNCIADAS EN LA INAUGURACION DE LAS REFORMAS DEL INSTITUTO DE NEFROLOGIA EL
18 DE OCTUBRE 1997
Generalmente
uno comienza de acuerdo al protocolo, tratando de transmitir un mensaje para
finalizar con los agradecimientos.
Pero
pecando en la novación quiero comenzar invirtiendo lo protocolar.
Primero
quiero agradecer el esfuerzo y dedicación que nos han proporcionado todos
nuestros enemigos, aquellos que por su propia falta de
grandeza y miseria espiritual han visto
con malos ojos la competencia del trabajo con excelencia y transparencia.
Gracias
a ellos nos hemos nutrido de la fortaleza para realizar aquello que muchos
envidian por que no lo pueden o no lo quieren.
Gracias,
muchas pero muchas gracias.-
Y
para los amigos, que nos han apoyado desde nuestra juventud, no podemos tener más
que palabras de elogio.-
Enumerarlos,
sería una tarea ímproba.
Gracias
Padre por permitirme tanta libertad y confiar ciegamente en mí.-
Gracias
estimados amigos Carlos Tossi, Carlos Mestman, Eduardo Saad, Gustavo Saubidet,
Aníbal Campo por confiar en un proyecto que parecía una fantasía hace algo más
de una año.-
Gracias
a mi familia, a mis íntimos amigos y a todos aquellos que me acompañaron en
los momentos más duros de mi vida.-
Gracias
a mi cuerpo médico que ha me ha reemplazado en mis tareas asistenciales cuando
no las he podido realizar por tener que dedicarme a tratar de que esto soñado
sea una realidad.-
Gracias
al Cuerpo Médico del Hospital
Francés por la ayuda incondicional que nos ha prestado y presta para la
asistencia de nuestros pacientes.-
Y
gracias a todo el personal paramédico, técnico y de maestranza que ha sabido
asumir un rol protagónico en esta reestructuración asistencial del Instituto.-
Amigos,
anoche tuve un sueño...
Era
1973, y soné junto a mi padre que el tratamiento de la insuficiencia renal no
podía ser para pocos, sino para todos.... y me él dejo a los veinte años que
planeara una sala de hemodiálisis.
Anoche
tuvimos un sueño, era el 15 de noviembre de 1975, y juntos diseñamos nuestra
primer sala de hemodiálisis en un subsuelo del Hospital.
Anoche
tuvimos un sueño y el 13 de abril de 1976 comenzamos con nuestros primeros
pacientes en esa sala.
Y
en mayo de ese mismo año el Dr. Héctor Estraviz comenzó a soñar con
nosotros.
Anoche
tuvimos un sueño
....y
lo vimos hecho realidad el 15 de septiembre de 1980 con la inauguración del
primer Centro de Hemodiálisis de la Argentina dotado de tecnología automática
para asistir a todos por igual.
Anoche
tuvimos un sueño
y
el 18 de septiembre de 1985 le dimos realidad al poner en marcha el Instituto de
Nefrología.-
Quien
dice que los sueños no pueden ser realidad, y que solo sueños son. Son sólo
aquellos que olvidan que el futuro se construye con sueños e ilusiones, que lo
transforman en presente.
Sin
sueños, sin futuro, no hay presente.-
Anoche
tuvimos un sueño, y era abril de 1994, y escribimos un trabajo en el que con
rabia expresábamos la impotencia y frustración que sentíamos por lo que le
pasaba a nuestros pacientes.
Y
hablamos de la noche del renal en nuestro país.-
País
que sólo ve al paciente como un mero objeto de transacción comercial
desprovisto de la libertad de elección de su destino.
Y
criticamos la burocratización del sistema de salud, burocratización que
perjudica al paciente, y no a su equipo tratante.
Y
como la aplica: dificultando al infinito cada una de las necesidades que el
enfermo requiera.
Trámites
para actualizar la orden, para autorizar la radiografía, autorizar los
medicamentos, autorizar el laboratorio, autorizar la internación, autorizar...,
autorizar..., autorizar..., autorizar el deseo de seguir viviendo que no puede
ni debe ser autorizado por nadie.
Al
final lo agobian, lo cansan, lo destruyen, le quitan más tiempo del que ya
tienen que perder por su tratamiento, y esta es una bajeza social, una falta de
solidaridad y de ayuda al prójimo.
Pero
hasta hoy en este país, de roles invertidos los dueños de la vida nos son los
que padecen de esta enfermedad, sino aquellos que manipulan su destino.
Que
condena tienen nuestros pacientes, si no han cometido delito alguno.
O
es acaso que presentar una enfermedad renal es una pena judicial que debe ser
pagada no con la cárcel sino con el deambular, con la discriminación anti –
constitucional de un sistema hacia ellos.-
No
tienen libertad de elección, se los trata como a mero ganado que sólo se arría
por contratos muchas veces espurios, en donde el precio es la variable y no
priva la calidad ni la excelencia de su atención.-
No pueden elegir, sólo tibiamente protestar y con mucho cuidado ya que si no .... quien sabe lo que les pueda pasar.-
Pero gracias a Dios no solo nosotros soñamos, en otras latitudes se sonó de la misma manera.-
Y
a ese sueño se le sumaron otros grupos de médicos argentinos que hoy en
conjunto solo estamos convencidos
que la libertad de elección acompañada de la excelencia terapéutica es la única
solución para que el paciente tenga libre albedrío y participación de la su
elección de tipo y lugar de
tratamiento.-
Autoridades,
amigos, deseamos que en este Tercer Milenio que se nos acerca, también ustedes
se sumen a nuestro sueño para que el sea una realidad y un simple deseo de unos
pocos.-
Anoche
tuvimos un sueño, y deseamos que
sueñen con nosotros...
Muchas gracias.
Prof.
Dr. Oscar Héctor Morelli (h)