1999, es un año clave en el terreno de
la profecía. Por ello, puede ser llamado "el Año de
Nostradamus".
Todo el trabajo de Nostradamus como sabio, clarividente y autoridad reconocida en lo profético, se ve estremecido y removido hasta sus cimientos, al llegar inexorablemente el año de 1999. Esta situación obedece a que sus famosas "CENTURIAS" quedan ahora colgando de un solo hilo; de una de sus cuartetas, sin duda, la mas misteriosa y trascendental. En virtud, de que Nostradamus se permite en ella arriesgarlo todo al precisar en su profecía el año y el mes de su cumplimiento.
Nostradamus además de clarividente era sabio e
instruido en las ciencias ocultas a los ojos ordinarios. Por ello, sabia que
acertaría, siempre y cuando su cuarteta fuera descifrada y comprendida su clave
central.
Esta es la tarea tan especial que nos ocupa. Por lo cual su
cuarteta descifrada nos aclara su profundo significado, entendiéndola en los
términos siguientes:
"EN EL AÑO 1999 Y SIETE MESES (JULIO) DEL CIELO
VENDRA ELIAS GRAN REY DE ESPANTO (O DE FUEGO) RESUCITARA AL GRAN REY DE FE
(ISRAEL, SU PUEBLO) ANTE EL CUAL, EL DIVINO SOL DEL PONIENTE REINA
FELIZMENTE."
La clave central que Nostradamus utiliza para su
cuarteta se encuentra en el segundo renglón que dice:
“DEL CIELO VENDRA UN GRAN REY DE ESPANTO." (O DE FUEGO). Esta clave que nos revela la identidad de Elías, ha salido del Libro Primero de los Reyes cap. 18 vers. 21 al 40, del Antiguo Testamento.
La referencia bíblica nos habla de la gran
contienda que Elías sostiene por el Fuego del Altar contra los 450 sacerdotes
del dios Baal. En ella se describe el prodigioso triunfo de Elías. Un triunfo
extraordinario e insólito, y que por su enorme magnitud, Israel el pueblo de
Elías, bien pudo haberlo hecho Rey como lo hizo con David; quedando Israel en
gran deuda con Elías. La notable profecía de Nostradamus que anuncia la venida
de Elías hace un marcado énfasis en la mística expresión: "DEL CIELO."
Explicable en la insólita vida de Elías, que al cielo fue llevado y del cielo
vendrá. Tal como Nostradamus lo ve y lo describe en su cuarteta.
Su extraordinaria visión clarividente le revela a
Nostradamus el cumplimiento de la gran deuda que Israel tiene con Elías:
¡HACERLO SU REY! Y dentro de ese contexto, Nostradamus lo ve venir del cielo. El
segundo renglón de su cuarteta 72, Décima Centuria, donde se encuentra la clave
central de la profecía, textualmente nos dice: "DEL CIELO VENDRA UN GRAN REY DE
ESPANTO."
Las increíbles proezas que la Biblia nos describe
en la vida de Elias, causan no solo asombro sino espanto. Así, lleno de espanto
dejó a su discípulo Elíseo, cuando Elías fue arrebatado de su lado por un
impresionante torbellino, un carro de fuego con caballos de fuego que se lo
lleva al cielo.
El gran espanto que se lleva su propio pueblo Israel, al ver que el fuego que Elías invoca a Yahveh cae del cielo sobre el Altar que Elías había preparado.
El espanto todavía mayor, indescriptible, que se llevan los 450 sacerdotes del dios Baal cuando al ver caer ese mismo fuego del cielo saben que morirían como consecuencia de su derrota, teniendo en cuenta que habían apostado sus propias vidas en la contienda con Elías.
El espanto que causaban las proezas de Elías, como el Elegido de Yahveh, que era en ese tiempo, es lo que da a Nostradamus mas de una razón para llamarlo: "GRAN REY DE ESPANTO." Aunque bien pudo llamarlo: "GRAN REY DE FUEGO". Siendo que el fuego del cielo también había caído sobre Elías. Nostradamus sabía que Elías había recibido del cielo el fuego, y con el fuego la bendición y la unción como profeta de Yahveh, la unción que lo hacia semejante al fuego: Radiante, Poderoso, Invencible e Inmortal. Porque EL FUEGO ES, FUE Y SERA siempre lo Divino y lo Supremo. Esta es la razón por la cual ¡EL CARRO DE FUEGO CON CABALLOS DE FUEGO ESTABA DESTINADO A ELÍAS!
Y así, reflexión tras reflexión y profundizando la cita bíblica del Libro Primero de los Reyes, sacamos en claro LA CLAVE CENTRAL que Nostradamus utiliza en su famosa cuarteta.