El
auto fantástico
Un
hombre muy adinerado decide comprarse un automóvil último modelo. Con
ese propósito, acude a un concesionario y se encuentra con el auto más
hermoso que ha visto en su vida. El vendedor comienza a explicarle al señor
los adelantos tecnológicos del auto:
- "Este automóvil contiene los últimos avances en tecnología. Por
ejemplo, con este botón usted puede elegir la temperatura más agradable
y con este otro podrá adaptar la butaca según la postura que le resulte
mas cómoda, así como la temperatura de la misma. Además, el vehículo
dispone de un sistema GPS que le permite saber en qué lugar exacto del
mundo se encuentra. Aparte, gracias al GPS, el auto puede dirigirse donde
usted quiera sin necesidad de conducirlo, ya que también distingue el tránsito
circulante, ya sean semáforos y/o peatones. Los cristales son fotocromáticos
y antirreflejos, manejados por un sensor, aunque también puede graduarlos
de forma manual. Por otra parte, el vehículo le notifica cualquier
dificultad que tenga el motor, de manera puntual, si una de las cubiertas
está con menos aire que otra, si la alineación es correcta, si los
amortiguadores están trabajando de forma óptima, etc. Incluso dispone de
un sensor por voz. Si desea bajar los vidrios, con sólo decir "bajar
vidrios", éstos se bajarán ... Y si tiene algún inconveniente, que
no sabe qué es lo que sucede, apriete este botón y el automóvil le dirá
cuál es el problema a través de una voz computerizada".
El hombre, encantado con el auto, lo compra y sale inmediatamente a la
carretera. Después de varios kilómetros, el vehículo aminora la marcha
por su cuenta, coloca las balizas y comienza a detenerse muy
cuidadosamente en la berma hasta que frena por completo. Las puertas
se abren solas y segundos después se vuelven a cerrar, un par de segundos
y se vuelven a abrir... y así sucesivamente, abriéndose y cerrándose
constantemente.
El
hombre, perplejo, no entiende lo que sucede, ya que para él todo se
encuentra en orden. Entonces, recuerda que el vendedor le había informado
de un botón que le diría cuál es el problema en caso de no saber qué
sucede. Sin dudar un segundo, presiona el botón en espera de una
respuesta... y una voz muy tranquila pero firme le dice:
- "¡¡¡Qué pedo te tiraste, hermano!!!"
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