Trabajo 3

El Control

Los primeros días de mayo de 2003, me notificaron de manera informal que las autoridades de la institución para la cual laboro, pensaban delegar en mi la coordinación de la biblioteca, en el momento la persona de quien recibí la información, me dijo que me daba la noticia para que me fuera preparando, y que no me cayera de sopetón, al cual le respondí frágilmente y la Lic. XXX que va  a pasar con ella? - Al cual me respondió, tiene que dejar el cargo. De todas formas, eso se cree que pueda pasar y me dijo espere, que esta le llegue, son solo adelantos.

Al momento sentí un gran apretón en el pecho, no creía que esto fuera a suceder, pues creía que como profesionales y compañeras de trabajo, era una situación para mí de pena.

Me dije entre mi misma, le digo a mi compañera lo que me acababan de enterar, si? o no?. Medité y me respondí, claro que sí.

Corrí a su despacho, le dije que necesitaba hablar con ella con urgencia, y me dijo que le pasa que tienes una cara?. Le dije que saliéramos por la puerta de emergencia, que era a solas y sin que nadie se diera cuenta.

Al comenzar a contarle, lo que me había enterado.....

Me dijo, con mucha paciencia, no te mortifiques por eso; sí, eso pueda ser que pase así, te ayudaré, tendrás mi apoyo desde dondequiera que este. Eres buena trabajadora y te mereces ese puesto. Solo te pido tranquilidad.

Sabía que me estaba muriendo por dentro, pues lo veía como una traición (aunque sabía que no era así, que no había contribuido a que si eso pasaba, no tenía que ver de manera directa).

Pasaron los días, y ella supuestamente me aconsejaba y me daba ánimo, y yo le comentaba que no aceptaría ese puesto si me llegaba por escrito.

Luego días mas tarde, llegó el fulano papel, si, a partir de la presente fecha he decidido nombrarla coordinadora de la Biblioteca xxx, de inmediato corrí de nuevo a la jefa , le conté y le dije que me diera permiso para ir donde la máxima autoridad. Al cual accedió, el ciudadano vicerrector me contestó, usted no leyó "he decidido nombrarla" , acepta o ...., al cual le dije buenos días, no hay nada que hablar entonces y hasta luego.

Al llegar, en horas de la tarde a mi oficina, la que era mi jefa estaba echa una energúmena, cuándo le hablaba, me contestaba mal, me ofendía, me hacía quedar mal parada ante los usuarios, etc...etc. Así pasaron tristes dos semanas, por que no quería entregarme,  ni salir de la oficina. Cambió la que me dijo, tranquila... yo te ayudaré ....

No podía creer lo que me estaba pasando, cómo una persona podía cambiar, pasé los días mas horribles en mi oficina, y por otro lado la presión de los que querían que ella saliera rápido, dile que te entregue, que se vaya, que, qué está esperando, y tantas cosas, y yo no respondía nada, y por otro lado los chantajes y ofensas de la que era mi jefa. No comía, ni dormía, pues no encontraba explicación a tanto cambio en una persona.

Finalmente, me llené de valor y calma y le dije que ella era para mí, lo que había sido desde el principio, una jefa, que lamentaba la situación y que ya, no seguiría aguantando sus ofensas, porque no me merecía eso.

Ella finalmente, se fue del departamento y por los medios que fuera, me hacía quedar mal. Todos los días me decía, no importa, ánimo, pa`lante, fortaleza, algún día se cansará y entenderá. Hoy, ella renunció a su cargo y se fue de la institución.

Donde quiera que esté, no le guardo rencor alguno, y se que algún día ella dará muestra de su equivocación.

Aprendí en esta lección, que ella y su alrededor, lo que querían era que se generara violencia, u otra situación indeseable. Pero no lo lograron  a pesar de todo, supe manejar cada una de las situaciones que se presentaron y sobre todo llevar el control de las situaciones. Aunque se sabe, hay muchas situaciones de dolor, impotencia, desanimo, ira, que nos hace perder la cabeza.

El control: Es una de las variables más importantes en cuanto al manejo de las situaciones de estrés. Tener o percibir algún control sobre las situaciones o eventos estresores, aumenta el grado de tolerancia al estrés y reduce la severidad de sus efectos negativos.

"Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo".
                                                                Dalai Lama.

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