Trabajo 1
Toma de decisiones en tiempo crítico
En este mundo globalizado, las decisiones sólidas de negocios dependen de diversos factores. La calidad de las decisiones gerenciales puede determinar el éxito o el fracaso de una organización.
En las situaciones de crisis, los gerentes deben tomar decisiones bajo gran presión; y es bajo esta que es menos probable una toma de decisiones efectiva. Una organización debe estar preparada para la crisis; sin embargo se ve que muchas organizaciones no están preparadas para ello y mucho menos para tomar decisiones de manera adecuada.
Un plan efectivo comenta Bateman, debe incluir los elementos siguientes "1.-Acciones estratégicas tales como la integración de la administración de la crisis, a la planeación estratégica y las políticas oficiales. 2.-Acciones técnicas y estructurales tales como la creación de un equipo de administración de la crisis y destinar un presupuesto. 3.- Acciones de evaluación y diagnóstico, tales como realizar auditorías de las amenazas y las responsabilidades, realización de auditorías sobre impactos ambientales, y establecimiento de sistemas de rastreo para las primeras señales de advertencia. 4.-Acciones de comunicación, como proporcionar capacitación para tratar con los medios, las comunidades locales y funcionarios. 5.- Acciones psicológicas y culturales, mostrar un fuerte compromiso de la alta administración de la crisis y suministrar servicios de apoyo psicológico y capacitación acerca de los impactos humanos y emocionales de la crisis".
Enfoques modernos en la toma de decisiones bajo condiciones de incertidumbre, plantea Tovar que estos enfoques son:
Teorías De La Referencia se basa en las ideas de que las actitudes de las personas hacia el riesgo variaran.
La probabilidad puramente estadística, como se aplican a la toma de decisiones, descansan sobre la suposición de que los encargados de tomar las decisiones las seguirán. Podría parecer razonable que si existiera una posibilidad del 60% de que la decisión sea cierta, una persona la tomaría. Sin embargo esto no es necesariamente cierto, pues el riesgo de estar equivocados es del 40%, quizás la persona no desee correr este riesgo.
El punto central para lograr el éxito, sobre todo en estos “tiempos de crisis”, debería ser la realización de una planificación con base en hechos cien por ciento controlables por quienes planifican y dirigen, es decir, un plan de acciones que pueda ser realizado en todos sus niveles de ejecución, donde la ejecución consecutiva de cada fase del plan permita al finalizar alcanzar los resultados deseados. Y no preocuparse por factores insalvables o que están fuera del alcance de nuestras manos, porque en definitiva centrarse en aquello que no depende de nosotros es un desgaste de fuerzas y tiempo que no reflejará recompensa alguna.
Si se presentan obstáculos, una buena organización bajo una buena gerencia o dirección, debe ser capaz de superarlos a tiempo y con eficiencia. No deben presentarse bloqueos ante la incertidumbre, hay que aprender a manejar los cambios y la adversidad con el mayor control posible, ya que la incertidumbre y las variaciones jamás desaparecerán. Si se piensa que cambiar la forma de actuar o redefinir un plan de acción no es una cuestión insuperable ni una traba, entonces se podría decir que la actitud y la capacidad de dirección es amplia y madura, con un alto grado de imaginación y porcentaje elevado de probabilidades de lograr los resultados esperados a pesar de las situaciones difíciles.
Infografía
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/040924182324.html