CIENCIA
: PERITOS EGIPCIOS, FRANCESES Y ESTADOUNIDENSES
Reconstruyeron
la cabeza y el rostro de Tutankamón, el faraón-niño
Usaron
radiografías tomadas con escáner para determinar la forma
de la cara. Pero los expertos difieren sobre las características
de la nariz y las orejas.
Varios
expertos han logrado reconstruir la cabeza y el rostro de Tutankamón,
pero no se han puesto de acuerdo con respecto a la forma original de la
nariz y las orejas del famoso faraón.
El
grupo de peritos egipcios, franceses y estadounidenses recurrió
a radiografías tomadas con escáner para llegar a la forma
y características del rostro de Tutankamón, dijo ayer en
un comunicado el secretario del Consejo Supremo de Antigüedades de
Egipto, Zahi Hawas.
Tutankamón,
el "faraón-niño", cuya tumba fue descubierta en
Luxor en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter,
fue un monarca de poca importancia histórica, ya que sàlo
reinó diez años (del 1333 al 1323 antes de Cristo), sin
que haya quedado en sus registros ningún hito de su mandato.
La
fama del joven soberano, muerto a los 19 años, se debe, no obstante,
a que su espléndido ajuar fúnebre ha sido el único
que ha llegado íntegro a los tiempos modernos, ya que casi todos
los enterramientos del Valle de los Reyes —cercano a Luxor, al sur
de El Cairo, y donde se encontraba la tumba—, fueron saqueados durante
la antigüedad.
Los
expertos han coincidido casi completamente en la forma del cráneo,
del rostro y los ojos, pero han discrepado en torno a la configuración
que tenían la nariz y las orejas del faraón, subrayó
Hawas, que no dio más detalles sobre esas diferencias.
La
nota oficial también señala que los peritos reconstruyeron
la cabeza y el rostro de Tutankamón en un modelo de plástico
de la calavera del rey faraónico, que fue rellenada en sus huecos
con plastilina con la ayuda de escultores y arqueólogos egipcios.
Sobre
este modelo, los expertos aplicaron un molde de silicona, al que se puso
el color del cutis, los ojos y el cabello, de acuerdo con las antiguas
estatuas y pinturas que representan al faraón.
Quienes
hayan paseado por el Museo Egipcio pueden adivinar que el verdadero rostro
de Tutankamón no se parece tanto a la famosa máscara de
oro, que es la joya del museo, como a las momias de los faraones que precedieron
a Tutankamón, muchos de los cuales poseían por cierto una
enorme nariz.
La
reconstrucción de las facciones del faraón egipcio tiene
lugar dos meses después de que el ministro egipcio de Cultura,
Faruq Hosni, anunciase que Tutankamón no fue asesinado, según
los resultados de los análisis efectuados a su momia.
Los
estudios de un equipo de expertos egipcios y de otros países sobre
las radiografías tomadas al cuerpo de Tutankamón el pasado
5 de enero no revelaron señales de que el faraón haya muerto
por un golpe en la nuca, recalcó, por su parte, Hawas.
Se
precisó que Tutankamón habría fallecido alrededor
de los 19 años, y los análisis de sus huesos confirman que
gozaba de buena salud y atención médica, y que, además,
recibió una buena alimentación en la infancia.
Después
de estos estudios "no habrá ningún motivo para hacer
otros exámenes a la momia, por lo que ahora sí que descansará
en paz en su tumba, tal como él pretendía", dijo Hawas,
quien, sin embargo, no se atrevió a hacer conjeturas sobre la causa
última del fallecimiento.
Clarin, 11 de mayo de 2005
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Reconstruyeron
la cabeza y el rostro de Tutankamón, el faraón-niño |
Una
de las maldiciones más famosas de la historia
La
de Tutankamón es una de las maldiciones más famosas de
la historia. Su difusión ha contribuido a aumentar el halo de
misterio y de magia que siempre ha envuelto a los majestuosos monumentos
funerarios egipcios.
Llegada
la hora de su muerte, Tutankamón fue enterrado según la
costumbre, en una tumba y rodeado de sus más preciados tesoros
y gran cantidad de alimento del que dispondría en su otra vida.
Pero según cuenta la leyenda, jamás Tutankamón
disfrutó de las apetitosas viandas ni lució las joyas
ocultas en su tumba.
En
noviembre de 1922, Howard Carter halló, en el Valle de Los Reyes,
la momia del joven faraón y sus tesoros intactos.
Esta
fecha es el inicio de la famosa maldición que llevaría
la tragedia a la expedición inglesa. Unos días después
del hallazgo, el conde Carnarvon, promotor de la expedición,
murió de neumonía, y su perro, que estaba en Inglaterra,
también murió.
Los
problemas y las dificultades se cebaron con el resto de la expedición,
que una vez sin promotor, perdió los nervios por completo. A
causa de esto, de la pésima actuación de la diplomacia
inglesa y del creciente nacionalismo egipcio, tras un sin fin de angustiosos
avatares burocráticos y penosas batallas legales, el gobierno
de El Cairo terminó confiscando la tumba de Tutankamón.
La expedición que en principio había cosechado un brillantísimo
éxito, se sumió en la más profunda tristeza a causa
de su fracaso y de la muerte de Carnarvon.
Fue
la novelista gótica Marie Corelli la que aderezó la historia
de la maldición. En aquel tiempo afirmó poseer un primitivo
texto árabe que mencionaba las maldiciones que seguirían
a la apertura de la tumba, afirmación que se convirtió
en la base popular de la creencia en la maldición de Tutankamón.
Sir
Arthur Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes, añadió
más leña al fuego declarándose abiertamente creyente
en la maldición.
INFORME
DE EXPERTOS QUE ESTUDIARON LA MOMIA DEL FARAON EGIPCIO
A
Tutankamón no lo mataron de un golpe en la cabeza como se creía
Las
imágenes de tomógrafo revelaron que la fractura craneal
fue tras su muerte.
Hace
unos 80 años que los arqueólogos especulan con la causa
de la muerte de Tutankamón. Pero después de haber sometido
su momia al tomógrafo, ayer anunciaron no haber hallado ninguna
prueba de un presunto asesinato. En cambio afirmaron que cuando murió,
en el año 1352 a.C., medía 1,70 metro y tenía unos
19 años.
El
faraón-niño, que reinó sólo diez años,
debe su fama a que su tumba fue la única sepultura del Valle
de los Reyes que llegó sin saquear hasta la edad contemporánea.
Fue descubierta por Howard Carter en 1922.
Durante
el último estudio de los restos, en 1968, las radiografías
revelaron la fractura de dos pequeños huesos en la parte posterior
del cráneo. Para muchos científicos, eran la huella de
un golpe mortal.
Finalmente
el Ministerio de Cultura egipcio encargó a un equipo de expertos
locales un examen completo de la momia, que incluyó un "escaneo"
de cuerpo entero mediante un tomógrafo (TAC). Los estudios se
iniciaron el 5 de enero. En febrero se sumaron investigadores de Suiza
e Italia, que estudiaron las 1.700 imágenes de TAC.
Ayer,
el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto,
Zahi Hawass, anunció las primeras conclusiones: los expertos
no hallaron ningún indicio de que el faraón muriera por
un golpe en la nuca. Las fracturas descubiertas en 1968, explicaron,
"no pueden haberse producido antes de la muerte, porque entonces
se habrían quedado soldadas a los materiales del embalsamamiento".
Sostienen
que la rotura se produjo durante el segundo embalsamamiento, liderado
por Carter. Incluso hallaron material utilizado por el arqueólogo
en una herida en un muslo. Si se hubiera producido en vida, afirman,
"habría restos de sangre o un hematoma en la zona, y el
tomógrafo ha revelado que no los hay".
Los
expertos destacan, a partir del análisis de los huesos, que Tutankamón
gozaba de buena salud y que recibió una buena alimentación
durante su infancia. Observaron que la columna mantenía una flexión
poco habitual, pero descartaron que sufriera alguna enfermedad congénita.
Creen, en cambio, que se produjo durante el embalsamamiento, o bien
cuando la momia fue manipulada por Carter.
¿Y
cómo murió entonces Tutankamón? Hawass confesó
a AP que no tenían la menor idea. Los estudios revelaron una
fractura en el fémur izquierdo. Algunos miembros del equipo la
interpretaron como prueba de que el faraón se había fracturado
esa pierna poco antes de morir.
"Si
bien la fractura por sí misma no habría puesto en riesgo
su vida, es posible que se desarrollara una infección severa
que le provocó la muerte, señala el informe. "No
obstante —continúa—, parte del equipo cree también
posible, aunque menos probable, que la fractura haya sido causada por
los embalsamadores".
Los
científicos afirmaron además haber hallado el pene de
Tutankamón, que estaba presente en 1922 pero había desaparecido
en el examen de 1968. "Lo han encontrado enterrado en la arena,
cerca del cuerpo del faraón", consigna el informe.
Las
1.700 imágenes continuarán siendo estudiadas para resolver
otros enigmas. "Creo que esos resultados cerrarán el caso
de Tutankamón, y que no será necesario volver a examinarlo
—señaló Hawass—. Ahora debemos dejarlo en
paz". Será el turno de todas las demás momias halladas
en el Valle de los Reyes, ya que el Consejo Supremo de Antigüedades
llegó a un acuerdo con Siemens para someterlas al tomógrafo
y obtener más información sobre las enfermedades comunes
en el Antiguo Egipto.
Clarin, 9 de marzo de 2005
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EVIDENCIA.
UNA DE LAS 1.700 IMAGENES QUE TOMARON DEL CRANEO DE TUTANKAMON.
AHORA DICEN QUE PUDO HABER MUERTO POR UNA INFECCION. (Foto: EFE)
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