PRESENTACION
Yal�lag 2000






El presente bolet�n informativo de la CONVERGENCIA DEMOCRATICA DE LA SIERRA NORTE DE OAXACA A.C., pretende hacer algunas consideraciones sobre la coyuntura actual que vive la comunidad de Villa Hidalgo, Yal�lag, Oaxaca. Toda vez que hay gente oportunista y sin escr�pulos que se aprovechan de la circunstancia para crear confusi�n ante la opini�n p�blica, utilizando para ello la intriga (chismes), infundios, calumnias y especulaciones.

Por un lado hay individuos que se quieren aprovecha de la situaci�n y tratan de aplicar m�todos arcaicos y maquiav�licos para restablecer el sistema caciquil recalcitrante del anta�o, sin ning�n proyecto de municipio; s�lo obedecen ciegamente lo que les dictan los tecn�cratas del PRI.

Y por el otro extremo, encontramos a los "iluminados" quienes creen poseer un conocimiento amplio y profundo de las cuestiones sociales de los pueblos ind�genas, y que por lo consiguiente, creen que les asiste la raz�n. Igual que el otro grup�sculo, su objetivo es restablecer el sistema caciquil, s�lo que bajo la caricatura de una lucha de resistencia ind�gena. Ellos s� presumen tener un proyecto de municipio, pero nosotros intuimos que es con fines lucrativos y de rapi�a.

Por la posici�n estos dos grup�sculos, no dudamos que en un futuro pr�ximo se d� la alianza entre ellos y se unan para defender sus intereses como tales; pues persiguen los mismos intereses mezquinos y pertenecen a una misma clase social.
 

En menos de un lustro en lo que va de estos �ltimos a�os, en el devenir de la vida pol�tica social de Yal�lag se han registrado importantes acontecimientos, y que pr�cticamente fueron las premisas para que los Yalaltecos en forma organizada y civilizada decidieran emprender la lucha por democratizar el Ayuntamiento de Yal�lag a partir de octubre de 1997.

Al mismo tiempo, estos hechos ha estremecido a propios y extra�os. Nos causa profunda satisfacci�n observar que la mayor�a nuestros coterr�neos Yalaltecos radicados en distintas partes del pa�s, as� como en la Uni�n Americana, quienes en los �ltimos a�os le han dado seguimiento a cada unos de los sucesos que se han registrado aqu� en Yal�lag.

Ante los sucesos tr�gicos del marzo pasado, hubo personas honorables que no s�lo les embarga la nostalgia, sino que tambi�n reivindican e inclusive hacen suyos los sentimientos y el dolor del pueblo Yalalteco. Y ante la existencia de varias versiones tergiversadas acerca de los hechos, nos vemos obligados hacer esta peque�a rese�a, como protagonistas y testigos presenciales de la historia reciente de nuestro pueblo. Indudablemente que desde tiempos memoriales, la vida pol�tica y social de Yal�lag est� llena de facetas hist�ricas, pero en esta ocasi�n �nicamente haremos una retrospectiva a partir de los comicios celebrados el once de octubre de 1997 hasta el asesinato de nuestro compa�ero Roberto Limeta Mestas.
 



 
 

ONCE DE OCTUBRE DE 1997



En aquella fecha, el pueblo de Yal�lag decide sacudirse de aprobioso y humillante sistema caciquil encabezado por el cacique Joel Aquino Maldonado, en la que alrededor de 17 a�os prevaleci� en esta comunidad una cultura antidemocr�tica (1980-1997), de hecho fue el d�a que marc� el parte aguas de esta �poca contempor�nea para la vida pol�tica social de Yal�lag; pues en la asamblea general celebrada en esa fecha los Yalaltecos reflejaron su descontento e inconformidad, y en forma democr�tica nombran a sus leg�mas autoridades municipales.

La asamblea se hab�a iniciado desde las 9:00 horas, el galer�n y la cancha municipal estaban a su m�xima capacidad, abarrotada de asamble�stas. Ese d�a nadie comi�, porque todos los all� reunidos quer�an ser testigos de la historia, el pueblo estaba ansioso por ver que ocurrieran cambios democr�ticos en pos del avance de la comunidad, porque ya estaban hartos que �nicamente los integrantes de la familia caciquil AQUINO MALDONADO se turnaran y ocupasen cargos importantes en el ayuntamiento. La asamblea continuo su curso, ya eran casi las 14:00 horas y todav�a no se defin�a la situaci�n, una hora despu�s por unanimidad el pueblo de Yal�lag por fin nombran como presidente municipal para 1998 al C. ONESIMO CUEVAS FABIAN. Es necesario se�alar que existe una acta circunstanciada en el que fueron asentados los procedimientos de los comicios en alusi�n; adem�s hay un material f�lmico que capt� los pormenores del trascendental hecho.

El acta fue secuestrado � retenido por Victor Aquino Montellano y Raymundo Cuevas R�os, pues el d�a de la asamblea estos sujetos se integraron en la mesa de los debates, representando desde luego al grupo caciquil, son incondicionales del cacique Joel Aquino, y con el tiempo se han vuelto corruptos y ama�ados; han cometido infinidad de delitos y otras fechor�as que hasta el momento han quedado impunes, el sistema caciquil los encubre.

El debacle del sistema caciquil encabezado por Joel Aquino ya era inminente, raz�n por la cual, sus seguidores no quer�an que dicho documento llegara ante las autoridades competentes del gobierno del estado, porque se habr�a acelerado la ca�da del cacique, tal como ocurri� meses despu�s.

Dicho movimiento, desde su inicio y hasta el cierre de esta edici�n, ha despertado el inter�s de muchas personas y diversos sectores sociales, probablemente porque se inscribe dentro del contexto del movimiento ind�gena nacional. Ha suscitado un cambio en la toma de conciencia de los Yalaltecos; podemos afirmar que se est� superando la apat�a pol�tica que prevalec�a hasta hace poco entre los habitantes de esta comunidad, como consecuencia del despotismo caciquil. Pues de esta circunstancia, de ese letargo pol�tico se hab�a aprovechado Joel Aquino para saquear sistem�ticamente al erario municipal, dejando al pueblo en el abandono y sin que nadie lo cuestionara, pues a los Yalaltecos los ten�an acosados e intimidados. Hoy orgullosamente y con la moral en alto los Yalaltecos hemos decidido dar la lucha, porque queremos que la vida pol�tica y social de la comunidad sean manejados y administrados por los propios ind�genas, por personas honorables y honradas.

Es por ello que el cacique Joel Aquino secundado por su primo Aristarco Aquino Sol�s y Juana V�squez Fabi�n, a toda costa han tratado de desvirtuar estos trascendentales hechos ante la prensa y los medios electr�nicos de informaci�n. Para ellos lo que aconteci� aqu� en Yal�lag el 11 de octubre de 1997, nunca ocurri�; quieren tapar el sol con un solo dedo. Han tratado de minimizar estos acontecimientos porque es precisamente cuando son derrotados ante el pueblo de Yal�lag, y est�n molestos en virtud de que se terminaron los privilegios del que gozaban hasta hace algunos a�os.

El pueblo de Yal�lag sigui� su vida normal, trascurrieron varias semanas, luego aparecieron varias notas en los Diarios de circulaci�n nacional y en la Radio Educaci�n, en las que el cacique trataba de crear confusi�n ante la opini�n p�blica, distorsionando totalmente los hechos; haci�ndose pasar como el agraviado y afirmaba que "pri�stas y maleantes" lo estaban acosando pol�ticamente, y que durante los comicios del 11 de octubre se hab�a violentado la normatividad de la comunidad; es decir, el cacique no quer�a que por ninguna circunstancia se tocara su feudo. De lo anterior se deduce que era una maniobra m�s que el cacique estaba urdiendo, para que as� las autoridades electorales del estado procedieran de inmediato a invalidar la legitimidad del proceso de asignaci�n de autoridades del d�a 11 de octubre de 1997, porque la decisi�n que hab�a tomado el pueblo de Yal�lag por democratizar el ayuntamiento atentaba contra los intereses pol�ticos y econ�micos del cacique Aquino.

Faltaban escasos tres d�as porque finalizara 1997, el pueblo Yalalteco fue atrozmente calumniado, pues el cacique Joel Aquino dijo que de noche a la ma�ana el pueblo de Yal�lag, se hab�a convertido en basti�n del Ejercito Popular Revolucionario EPR. Sin embargo, el gobierno estatal y federal sin previa investigaci�n atiende al llamado y le dan cr�dito a las mentiras y calumnias del cacique y militarizan la comunidad, pr�cticamente la plaza fue tomada, otros agrupamientos se colocaron desde las inmediaciones y puntos estrat�gicos de la comunidad.

As� intimidaron a la poblaci�n e impidieron que tomara posesi�n el Cabildo que hab�a sido nombrado democr�ticamente en aquel hist�rico once de octubre de 1997. En aquella ocasi�n el cacique Aquino y sus seguidores creyeron haber salido airosos con su plan por prolongar su estancia en el poder local; se ufanaban de los resultados que hab�an obtenido a ra�z de las maniobras y del apoyo oficial, pero no se imaginaron que mas adelante se topar�an con consecuencias funestas.

Joel Aquino Maldonado, enfermo de poder y con el apoyo palaciego de algunos funcionarios corruptos, el primero de enero de 1998 impone a su propio hermano Maclovio Aquino Maldonado como presidente municipal de esta Villa, de esa manera se jactan de pisotear y burlarse de la voluntad popular, quebrantando los derechos constitucionales de la ciudadan�a Yalalteca.

En ese contexto, el mes de febrero de 1998 surge la COORDINADORA "11 DE OCTUBRE" que aglutina la mayor�a de la poblaci�n y se establece un enlace con los Yalaltecos radicados en la Ciudad de Oaxaca, Ciudad de M�xico y Los Angeles California EE. UU., quienes de inmediato impugnaron y repudiaron la usurpaci�n del poder que hab�a cometido la familia caciquil Aquino Maldonado en la historia reciente de Yal�lag, y al tiempo que emprendi� una serie de movilizaciones hasta lograr que una Comisi�n plural del Congreso local realizara una investigaci�n aqu� en la comunidad. Los Legisladores efectuaron encuestas y pl�ticas al azar con infinidad de personas, sin distinci�n de grupos � facciones, as� como con diversos sectores sociales de la comunidad.

En dicha visita, los Diputados lograron constatar: a) que el sosodicho Consejo de Ancianos era una Organizaci�n fantasma, un instrumento del cual se val�a y usaba el cacique para suplantar la asamblea comunitaria para imponer a sus t�teres como autoridades municipales, para avalar sus documentos y crear confusi�n ante la opini�n p�blica, ya que al respecto, el grupo caciquil nunca pudieron comprobar ni mucho menos hacer la presentaci�n del supuesto Consejo de Ancianos; b) Asimismo los Diputados corroboraron que Maclovio Aquino, efectivamente hab�a sido impuesto y por tanto estaba usurpando funciones y, c) Maclovio Aquino no ten�a calidad moral para gobernar a Yal�lag, pues tiene un negro historial acumulado ante la sociedad Yalalteca.

Como resultado de dicha investigaci�n, el 30 de junio 1998, la c�mara de diputados local dictamin� la desaparici�n de poderes en el ayuntamiento de Villa Hidalgo Yal�lag Oaxaca, tras haber comprobado que Maclovio Aquino representa una autoridad espuria. Al mismo tiempo el gobierno estatal designa al C. Germ�n Hurtado Ram�rez como administrador municipal pero desde el palacio de gobierno del estado de Oaxaca, se le dio un trato descort�s, siempre fue visto con indiferencia; aunado a ello, siempre fue calumniado y asediado por el cacique Aquino, s�lo porque el administrador no quiso seguir pasivamente bajo los dictados del cacique, a pesar de que prevalec�a el asedio, Hurtado Ram�rez, con la moral en alto supo priorizar peque�as obras comunitarias y cont� con el decidido apoyo de la mayor�a de los pobladores, desde ese momento, Yal�lag adquiere otra fisionom�a, al menos cambia un poco la fachada del templo parroquial, se pavimenta la avenida principal y se reactiva la luminaria de la principales calles de la comunidad.

Tan s�lo tres meses fue suficiente para que el administrador demostrara que hay perspectivas de sacar adelante al pueblo de Yal�lag empleando honestamente, con transparencia y canalizando adecuadamente los recursos que la federaci�n y el gobierno estatal asignan al municipio.

A ra�z de ello y ha sido como regla general para el cacique Joel Aquino expulsar de esta comunidad a todo empleado que no comulga con su politiquer�a. El asedio del que fue objeto Germ�n Hurtado es tan solo una muestra del despotismo y de los atropellos que el cacique ha cometido en perjuicio de un sinn�mero de empleados y profesionistas que han acudido a Yal�lag con el esp�ritu y la disposici�n de trabajar al lado de un pueblo marginado.

Finalmente, a mediados de octubre de 1998, logran quitar al administrador con las aviesas intenciones de traer otro administrador que le fuera funcional al cacique Aquino. Ante esa situaci�n el conflicto de Yal�lag en vez de resolverse se turnaba m�s grave.
 



 
 

LA TOMA DEL PALACIO MUNICIPAL

Mientras la lucha del pueblo segu�a para democratizar el ayuntamiento, ma�osamente H�ctor Anuar Mafud Mafud, personaje nefasto enquistado desde el gobierno, quer�a entregar de nueva cuenta el poder municipal a la familia caciquil Aquino, porque el cacique Joel Aquino no le conven�a que siguiera permaneciendo en esta comunidad el C. Germ�n Hurtado Ram�rez. Mafud quiso imponer a su compadre Israel Vel�zquez como el nuevo administrador municipal, como parte de una maniobra para entregar de vuelta el poder municipal al cacique Aquino.

Ante esas circunstancias, el pueblo al darse cuenta de la sucia maniobra del siniestro personaje ya citado, tom� pac�ficamente el palacio municipal en la madrugada del 14 de octubre de 1998, hartos de tantas promesas del gobierno para darle soluci�n al conflicto y porque se respetase el principio de la soberan�a popular aqu� en Yal�lag.

A partir de ese momento, los yalaltecos resolvimos permanecernos en plant�n, mismo que durar�a m�s de dos meses, mientras continuaban las platicas y negociaciones en palacio de gobierno estatal entre los representantes del pueblo y los emisarios del cacique.

Durante el plant�n tuvimos muchas experiencias, y fue muy emotivo apreciar infinidad de apoyos y dem�s acciones solidarias de propios y extra�os, de las comunidades serranas, as� como de organizaciones sociales.
 


LA ASAMBLEA DEL 15 DE NOVIEMBRE DE 1998

En el marco del plant�n se lleva a cabo la asamblea comunitaria para nombrar las autoridades municipales para 1999, lo cual era una de nuestras demandas de la gente que permanec�a en plant�n.

Por esas fechas continuaron las maniobras del cacique Joel Aquino, pues se hab�a confabulado con autoridades electorales del estado de Oaxaca, quienes evidentemente quer�an cometer un fraude electoral, y para ello hab�a dise�ado un padr�n electoral rasurado; de esa acci�n perversa nos percatamos hasta el d�a de las elecciones, a medida que el anunciante y director de usos y costumbres del IEE (Lic. Juan Jos� Jim�nez Pacheco) daba lectura al listado. Dolosamente hab�an excluido la mayor�a de la gente que hab�amos permanecido en plant�n. Adem�s, premeditadamente nos inventaron delitos sin fundamento alguno, aduciendo que ten�amos antecedentes penales.

Tambi�n en forma injustificada fueron excluidos ciento ochenta compatriotas de la etnia mixe, que de hecho pertenecen a esta circunscripci�n municipal, la mayor�a de ellos nacieron y hacen su vida normal en territorio yalalteco; son ciudadanos que han cumplido amplia y cabalmente con sus servicios municipales y tequio, as� como otras contribuciones a la comunidad, han creado derechos y obligaciones. A�n as�, fueron excluidos en dicho padr�n electoral; en ese sentido la oposici�n del cacique Joel Aquino es objetivamente reaccionaria, xenof�bica y racista, pues est� orientada a impedir que los ind�genas se desarrollen pol�ticamente. As� mismo promueve la perspectiva de una lucha de no por el cambio, para seguir acumulando una fortuna, dinero que utiliza para seguir golpeando al pueblo yalalteco y asesinar a sus l�deres naturales.

Una vez que el anunciante hab�a concluido en dar lectura al padr�n electoral, extra�amente muchos ciudadanos hab�an quedado excluidos, particularmente gente joven y combativa. Desde el inicio de la asamblea, nos instalaron en el galer�n situado justamente en direcci�n al barrio de Santa Rosa, en espera de participar activamente en los comicios.

Como era de esperarse, los inconformes empezaron a protestar lanzando frases e insultos en contra del cacique Aquino como responsable de esas maniobras.

Cipriano Flores Cruz (paisano de Zoochila) presidente del Instituto Estatal Electoral, IEE, para controlar los �nimos de los inconformes propuso que se integrara una comisi�n negociadora conformada por los representantes del pueblo y los voceros del cacique Aquino para resolver la situaci�n; porque supuestamente no se explicaban por qu� muchos ciudadanos ind�genas hab�an quedado excluidos.

Las autoridades electorales y los observadores pol�ticos que el mismo cacique hab�a invitado, constataron que indudablemente el contingente agrupado en torno a la "Coordinadora 11 de octubre", representabamos la mayor�a, desde ese momento la tendencia favorec�a al candidato que horas m�s tarde iba a lanzar el pueblo.

Los insultos y las protestas sub�an de tono, con mucho m�s impetuosidad, alrededor de las quince horas las negociaciones no avanzaban y parec�a que se hab�an empantanado. Pr�cticamente nos obligaron a desplegar de nueva cuenta nuestras mantas, las cuales conten�an frases y leyendas en contra del cacique Aquino, y que previamente al inicio de la asamblea dieron instrucciones de retirarlas. No quer�an que los observadores ni los medios de comunicaci�n masiva (prensa, radio y televisi�n) se enteraran y dieran a conocer la situaci�n real que viv�a el pueblo yalalteco.

Las negociaciones absorbieron todo el d�a y, al igual que en octubre de 1997, el pueblo se someti� a dieta; sin embargo todo el pueblo atento, conscientes porque se estaba definiendo la situaci�n pol�tica de Yal�lag. Finalmente alrededor de las diecis�is horas hubo concertaci�n, las autoridades electorales y la comisi�n negociadora aceptaron que el contingente que se hallaba desde el galer�n debe sumarse a los comicios, porque constitucionalmente ten�an derecho a ello. A continuaci�n, en forma ordenada fuimos descendiendo del galer�n para encontrarnos con la mayor�a de ciudadanos que ya se encontraban en la plaza principal en espera de emitir su voto ciudadano. Indudablemente que la tendencia favorec�a al pueblo, virtualmente iba a ganar el candidato de la Coordinadora 11 de octubre.

Por un momento hubo tensi�n, pero afortunadamente no hubo incidente que lamentar; el panorama hizo que los seguidores del cacique Joel Aquino se convencieran de que no iban a ganar, y sigilosamente empezaron a retirarse; quedando al �ltimo unas cuantas personas que acompa�aban al cacique.

Tambi�n los observadores pol�ticos se fueron desilusionados, se llevaron un verdadero chasco del sainete pol�tico que hab�a montado el cacique Aquino.

Minutos despu�s, el grupo caciquil habr�an pedido supuestamente un receso para tomar una decisi�n, y se dirigieron hacia la loma a donde regularmente se re�nen. Transcurrieron 30 minutos como tiempo l�mite en virtud que la gente de la loma ya no retornaron, la asamblea ten�a que continuar. Las autoridades electorales ordenaron que el pueblo propusiera los candidatos para conformar el nuevo cabildo para 1999. Alguien propuso al C. Fidencio Mecinas Fabi�n, y por consenso el pueblo consider� que era la persona que reun�a dotes y cualidades para asumir tan importante responsabilidad, y en per�odo sumamente dif�cil para la comunidad. Porque en esas circunstancias se requer�a un personaje singular que "agarrara al toro por los cuernos". Desde esa noche Fidencio Mecinas Fabi�n fue ungido Presidente Municipal Constitucional de esta Villa para 1999.

Lo trascendental de esos comicios es que el pueblo yalalteco despu�s de diecisiete a�os, logra romper un mito en la que parec�a que nadie iba a poder enfrent�rsele al cacique Aquino, bien dice el dicho: "No hay mal que dure cien a�os ni pueblo que lo aguante". Para celebrar el triunfo popular, hasta el dios Tl�loc hizo acto de presencia, bajo una pertinaz lluvia concluy� la asamblea alrededor de las 10 de la noche.

El grupo caciquil no conforme con los resultados de los comicios opuso resistencia y Joel Aquino recurre a su padrino pol�tico H�ctor Anuar Mafud Mafud y gestiona ante las autoridades electorales la conformaci�n de un Cabildo por composici�n. El siete de diciembre de 1998 se materializa el acuerdo en la que el gobierno del estado, para consolar al cacique, para no decir de l�stima, le otorgan la Sindicatura, m�s dos Regidur�as con sus respectivos suplentes.
 
 



 
 

LA TOMA DE POSESI�N DEL NUEVO CABILDO

El primero de enero de 1999, el pueblo se volc� para celebrar el arribo del nuevo cabildo en el ayuntamiento. Los representantes del gobernador, le entregaron a Fidencio Mecinas Fabi�n el bast�n de mando y la toma de protesta. En la toma de posesi�n de las nuevas autoridades de Yal�lag, se cont� tambi�n con la presencia de muchos Yalaltecos que radican fuera de la poblaci�n; obviamente son personas que en las buenas y en las malas, se han solidarizado con esta comunidad, y tienen un compromiso moral con su pueblo natal. Cabe mencionar que en la entrega recepci�n se encontr� en el escritorio que ocupara el usurpador Maclovio Aquino una bolsa de semilla de mariguana y varios cartuchos calibre 16.

A manera de estrenar la nueva administraci�n municipal, el 15 de marzo de 1999 convoca una asamblea comunitaria con la presencia de funcionarios de COPLADE para integrar el plan de trabajo de la administraci�n municipal. Prioriz�ndose las siguientes obras: La construcci�n de un muro de contenci�n, continuaci�n de la pavimentaci�n de la calle principal, la reubicaci�n del albergue escolar de la escuela secundaria en los terrenos que ocupa dicha instituci�n y la rehabilitaci�n del techo del centro a preescolar. Lo m�s sobresaliente es que, por primera vez se dio a conocer ante el pueblo yalalteco, despu�s de diecisiete a�os, el monto de las participaciones que destina el gobierno federal y estatal a este municipio.

Con el apoyo e impulso del pueblo yalalteco, y en t�rmino de tres meses se construy� un gigantesco muro de contenci�n en el centro de la poblaci�n; as� como la continuaci�n de la pavimentaci�n de la calle principal de la comunidad. Obras que pusieron en evidencia la corrupci�n que prevaleci� durante diecisiete a�os que el cacique Aquino detent� el poder local.

Con los avances que el pueblo iba logrando, el cacique no le agrad� y empez� a asediar y chantajear a las nuevas autoridades del ayuntamiento. Desde entonces se tuvo la certerza de que los representados del cacique ten�an la pretensi�n de monitorear paso a paso las actividades de la administraci�n municipal, m�s no ven�an con la convicci�n de servir a la ciudadan�a yalalteca.

As� por ejemplo: Fulgencio Diego, en su calidad de s�ndico municipal no tuvo la debida seriedad en su desempe�o, ya que durante el breve lapso de su permanencia en su cargo se comport� como simple esp�a. Diego y sus compa�eros de f�rmula, no fueron capaces de plantear propuestas firmes y convincentes que coadyuvaran a consolidar e impulsar proyectos tendientes a lograr un mejor nivel de vida de los habitantes de Yal�lag.

En s�ntesis, Fulgencio Diego no funcion� al menos durante los seis meses que permaneci� en su cargo. Finalmente, se fue de la comunidad con todo el dinero que se hab�a recabado por concepto de Tequio �Acaso esto no es una evidencia m�s de corrupci�n y deshonestidad?

De esa manera llegamos a la conclusi�n, que las medidas adoptadas por los tecn�cratas del gobierno estatal para solucionar el conflicto de Yal�lag, lamentablemente vuelven a fallar, porque lejos de solucionar el conflicto violentan la situaci�n.

El asedio se inicia a mediados del a�o pasado(1999) cuando el cacique Aquino orden� al s�ndico municipal, as� como a sus Regidores a que se retiraran de sus funciones y de esa manera trataron de boicotear a las autoridades municipales que encabezara Fidencio Mecinas Fabi�n, lo cual repercuti� semanas despu�s. Toda vez que el gobierno estatal, sin fundamento alguno suspenden desde el inicio del mes de junio la ministraci�n de los fondos de las participaciones municipales que legalmente le corresponden a este municipio, reanud�ndose hasta finales del mes de noviembre de ese a�o luego de que las autoridades estatales comprobaron que la administraci�n de Mecinas Fabi�n estaba en lo justo.

Durante los seis meses que quedaron suspendidas las participaciones municipales, los coterr�neos radicados en las distintas partes del pa�s y en la Uni�n Americana, convencidos de que aqu� en Yal�lag se estaba dando un proceso de transici�n democr�tica, y en la que por la v�a de los hechos se esta rescatando nuestras tradiciones democr�ticas; cabe se�alar que desde el inicio de la administraci�n de Fidencio Mecinas Fabi�n se cont� con el apoyo de mucha gente o yalaltecos que han decidido vivir en otras latitudes, pues en esta ocasi�n aportaron su Tequio en efectivo, dinero que se emple� durante los meses del bloqueo. De esa manera se hizo hizo evidente y se confirma que con la decidida participaci�n y apoyo del pueblo es posible que sobreviva la autonom�a de nuestros pueblos ind�genas del pa�s.

A trav�s de los hechos nos percatamos del por qu� el cacique boicote� la ministraci�n de las participaciones municipales, porque estaba en puerta la reubicaci�n del albergue escolar de la escuela secundaria que funciona en la casa curatal de la parroquia de esta Villa. Evidentemente que al cacique no le conven�a que el albergue se trasladara a los terrenos de dicha instituci�n, porque representa una mina de oro para el vival; pues tiene inflada la relaci�n de los albergados ante el INI y ante otras instituciones filantr�picas, ya que para obtener dicho apoyo econ�mico y material, c�nicamente ha denominado dicho albergue como la "casa del estudiante ind�gena comunero" (sic).

Tambi�n no se pudo materializar la rehabilitaci�n de la techumbre del centro preescolar "Kinder". Queda demostrado as� que el cacique Joel Aquino es fiel a la pol�tica que practicara en otros tiempos el cacique Luis Rodr�guez Jacob y Eucario Vargas, quienes siempre pusieron en pr�ctica el doble discurso; es decir, por un lado pregonan que est�n por el progreso y la educaci�n del pueblo, pero en los hechos hacen todo lo contrario; no les conviene que el pueblo se concientice, porque est� de por medio el poder y sus intereses, consideramos que son sus "grandes te�ricos".
 
 
 



 
 

LLEG� EL TIEMPO DE ELECCIONES

El pueblo yalalteco tratando de retomar las normas y tradiciones del anta�o en cuanto a procedimientos de designaci�n de autoridades se refiere; por lo que la autoridad municipal encabezada por Fidencio Mecinas Fabi�n procedi� a convocar a todo el pueblo en general sin distinci�n de nadie, a una asmblea comunitaria que tuvo lugar el d�a 6 de Octubre de 1999, justamente el "mi�rcoles del Rosario", como lo se�ala nuestras tradiciones comunitarias, en la que se nombraron las autoridades municipales que fungir�n para el presente a�o 2000.

Para la celebraci�n de la asamblea se gir� invitaci�n al IEE y a la C�mara de diputados local, pero intervino la mano negra del ingeniero Gonzalo Ru�z Cer�n, aquel entonces Subsecretario de Desarrollo Municipal, quien impidi� que esos funcionarios acudieran a sancionar o dar fe de la asamblea. As� tambi�n, a nivel local el cacique efectu� una campa�a de abstencionismo, seg�n el cacique, para que la asamblea no tuviera qu�rum. Pero la mayor�a de los ciudadanos activos acudieron a la asamblea y ratificaron a Fidencio Mecinas Fabi�n como Presidente Municipal para el a�o 2000, y eligieron a todo el gobierno comunitario.

Pero cu�l fue la sorpresa, el gobierno estatal, cumpliendo los caprichos y designios del cacique Aquino, el 30 de diciembre se hace oficial la anulaci�n de los resultados de la asamblea del seis de octubre, y el ejecutivo nombra un administrador municipal para el ayuntamiento de Yal�lag.

Pero el pueblo yalalteco no quer�a aceptar ni acepta la humillaci�n y la arrogancia del cacique Aquino, y el primero de enero del presente a�o, en medio de una gran algarab�a le dio posesi�n al nuevo cabildo electo por voluntad popular el 6 de octubre de 1999, y dispuesto a declarar aut�nomo el municipio de Yal�lag, porque el gobierno lejos de solucionar el conflictos crea m�s problemas en nuestras comunidades ind�genas al no respetar las normas consuetudinarias de nuestras comunidades.

El cacique Aquino al ver el triunfo del pueblo yalalteco recurre nuevamente a su padrino pol�tico H�ctor Anuar Mafud Mafud, Secretario General de Gobierno del Estado y al Presidente Consejero del IEE, para exigir la realizaci�n de una asamblea extraordinaria para asignar nuevas autoridades municipales a la conveniencia y caprichos del cacique. Es decir, de nueva cuenta hace la propuesta de la conformaci�n de un cabildo por composici�n, algo que no ha funcionado en este municipio como ha quedado demostrado en a�os anteriores.



 
 

TR�GICO 7 DE MARZO



Ante la insistencia del gobierno, el pueblo de Yal�lag demostr� madurez pol�tica y acept� la realizaci�n de la asamblea, siempre y cuando fuesen respetadas las normatividades democr�ticas enmarcadas dentro de nuestras tradiciones, m�s no lo que dictaminara el cacique Aquino y su mafia. Fue as� como se llegaron a veintidos puntos de acuerdos entre el pueblo y los emisarios del cacique Aquino, y formalmente se hab�a establecido que la asamablea se realizar�a el pasado 12 de marzo del 2000. Pero como el cacique sab�a de antemano que no iba a ganar, pues ya no tiene presencia ni credibilidad frente a la poblaci�n; decidi� asaltar el Palacio Municipal en la madrugada del 7 de marzo del presente a�o, justamente cinco d�as antes de la realizaci�n de la asamblea, arrojando como resultado el asesinato de Roberto Limeta Mestas y varios heridos.
 
 


DESCRIPCION DE LOS HECHOS

El reloj del templo parroquial marcaba las 4:45 hrs, el cacique Joel Aquino Maldonado y sus huestes irrumpieron violentamente y entraron como hordas en el inmueble municipal, armados hasta los dientes con armas de diferentes calibres, as� como con objetos punzocortantes para desalojar a los ciudadanos que se hallaban resguardando el Palacio Municipal; pu�s una semana antes hab�a trascendido que el cacique Aquino y sus huestes ten�an planes de asaltar el Palacio Municipal en un intento de recuperar el poder municipal.

Tradicionalmente el pueblo de Yal�lag, ante cualquier eventualidad o alerta tiene un sistema de comunicaci�n, y no es de extra�ar que en el momento que los sicarios del cacique Joel Aquino empezaron a disparar contra los ciudadanos que resguardaban el Palacio Municipal, alguien sigilosamente subi� hasta el campanario de la iglesia a repicar las campanas para solicitar auxilio, y como respuesta los pobladores llegaron a tropel hasta el lugar de los hechos, y encontraron abatido por las balas de la opresi�n caciquil al C. Roberto Limeta Mestas, as� como a varios compa�eros y compa�eras con diferentes grados de lesiones. En ese momento, una enardecida turba quizo linchar a los delincuentes; pero impero la madurez pol�tica y la sabidur�a del pueblo yalalteco para no caer en la provocaci�n y al enfrentamiento provocado por el psic�pata Joel Aquino y sus padrinos pol�ticos enquistados desde el gobierno.

Al ver la muchedumbre y la llegada de m�s gente, los sicarios del cacique intentaron huir, pero finalmente fueron sometidos por el pueblo y cercados en un rinc�n del Palacio Municipal, en tanto se esperaba la llegada de las autoridades competentes para iniciar las diligencias correspondientes.

Los 36 delincuentes y guardias blancas del cacique que participaron en el asalto y asesinato de nuestro compa�ero son: Victor Aquino Montellano, Francisco Aquino Maldonado, Ismael Molina Chino, Maximiliano Cuevas Felipe, Abel Tom�s Pablo, Zen�n L�pez Agust�n, Maclovio Aquino Maldonado, Alberto Molina Chino, Camerino Aquino Primo, Jaime Morales Aquino, Eutemio Felipe Cruz, Enrique Delgado Mestas, Juvencio Maldonado Bautista, Eloy Cruz Lucas, Antonino Jimene y su hermano, Ren� Chino Piche, Virgilio o Flavio Aquino Sol�s, Librado Ort�z Mulato, Juan Maldonado Miguel, Melesio Aquino Primo, Lino Cruz Marquez, Plutarco Aquino Zacar�as, Martiniano Cuevas Felipe, Emeterio Cuevas Molina, Raymundo Cuevas R�os, Luis Ventura Primo, Jos� Miguel Pazos y su padre Lino Miguel, Nereo Tom�s Tizo, Nereo Chimil Ventura, Ismael Tizo Tico, Romeo Diego Mendez, Francisco L�zaro Limeta Igmacio e Ismael Mart�nez.

Se les incaut� once armas de fuego de diferentes calibres y armas blancas y una c�mara filmadora. Ya entrada la noche, los homicidas fueron conducidos al separo de la Procuradur�a General de Justicia del Estado.

El cacique para conseguir cobertura, se declar� perredista, probablemente para la pr�xima haza�a se va a declarar panista. Y movi� sus influencias pagando embutes a los diferentes medios de informaci�n haci�ndose pasar como la v�ctima y distorcionando totalmente los hechos.

En seguida nombra como asesor jur�dico a Adelfo Regino Montes, quien ma�osamente instrument� que los homicidas no sab�an hablar en espa�ol, y que se hab�a violado sus derechos humanos al momento que les tomara las declaraciones el Ministerio P�blico. Y como premio por haber asistido jur�dicamente a los homicidas, la familia caciquil Aquino Maldonado recurren a uno de los viejos m�todos caciquiles practicados en la regi�n y en otras partes del pa�s, de otorgarle una amante e hija de uno de los criminales: Mireya Diego Aquino. Es decir fue cooptado por la familia caciquil Aquino Maldonado, tal como lo hicieron el cacique Luis Rodr�guez Jacob con otro traidor de Alotepec Higinio Reyes.

Para la noche del 12 de marzo, el gobernador recibe por separado a los representantes del pueblo y a los emisarios del cacique, supuestamente para buscar una salida, como de costumbre, despu�s de ahogado el ni�o. El gobernador se comprometi� a realizar inmediatamente la asamblea, pero no sin antes nos pidi� que se le entregar� el Palacio Municipal para que el Administrador que hab�a sido asignado con antelaci�n, se encargara de hacer los preparativos correspondientes. Adem�s prometi� que el caso Roberto Limeta Mestas no iba a quedar impune y, adicionalmente un apoyo para la viuda y sus hijos. Pero hasta el momento no ha cumplido con sus promesas.

En ese contexto hay personas sin escr�pulos, sobre todo comerciantes, que han querido llevar agua a su molino, abanderando la muerte de Roberto Limeta Mestas tratan de conseguir protagonismo y hacer un trabajo de divisi�n dentro de la Coordinadora "11 de Octubre", que por su ignorancia, obran sin esp�ritu cr�tico, sin comprender las cosas y con frecuencia incluso act�an en contra de los propios intereses de la Coordinadora "11 de Octubre", rebel�ndose como aliados del cacique Aquino por pertenecer a la misma clase social, quienes desde esta tribuna les exhortamos a reconsiderar su postura para el bienestar del pueblo de Yal�lag.
 
 
 


CONCLUSI�N

  1. La historia contempor�nea de Yal�lag registra una sucesi�n de cacicazgos durante casi todo un siglo, dejando en el atraso y marginada nuestra comunidad. Es por ello que hacemos un llamado a todo el pueblo en general a permanecer vigilante sobre el proceso pol�tico que vive en nuesrtro pueblo y no permitamos que ning�n tipo de cacicazgo vuelva a resurgir aqu� en Villa Hidalgo, Yal�lag.
  2. Hagamos que se vuelva realidad el legado de nuestros ancestros en el sentido de que nuestras leg�timas autoridades municipales, deben ser electas en forma democr�tica, transparente y concensada en un "mi�rcoles de rosario" de la primera semana de octubre como tradicionalmente se hac�a en el anta�o.
  3. Cuando se conformo la Coordinadora "11 de Octubre" en la Ciudad de Oaxaca en febrero de 1998, apostamos que ning�n partido pol�tico iba a incidir en la vida pol�tica y social de Yal�lag, porque los postulados de nuestra lucha es precisamente porque se respete nuestros "usos y costumbres"; pues generalmente cualquier correligionario de cualquier partido pol�tico desconocen la esencia de nuestras costumbres y tradiciones, y gente oportunista se aprovechan de esa circunstancia para conseguir beneficio personal o de grupo. Al mismo tiempo, invitamos al pueblo estar a la expectativa y que se respete este principio si es que realmente queremos el avance de Yal�lag.
  4. Fortalezcamos la lucha por la democratizaci�n de la vida pol�tica y social de nuestro pueblo yalalteco, participando consciente y activamente en cada una de las actividades que vayamos a desarrollar. Hagamos a un lado los enconos, envidias, intrigas (chismes), para enfrentar cada problema que se nos presente y superar los obst�culos.


 
 

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