Sophie al mando del Enomis cruzando el Atlántico

Sophie es una mujer que ha vivido y ama al mar desde su más tierna infancia, su padre oficial de la Armada francesa tuvo destinos distantes lo que hizo que desde pequeña tuviese que viajar por los mares del mundo.

Su tío, también Almirante de la Armada,  fue un apasionado historiador que ha escrito varios libros sobre los navios La Boussole y L'Astrolabe fondeados en el archipelago de Vanikoro en 1828, navios de Laperouse y Dumont Durville,navegantes franceses exploradores de las islas del Pacífico, de allí que siempre Sophie tuvo atracción por la mar. Trabajo en Arcachon, luego,en la Fundación Dr. Albert Schweitzer como paramedica en Terapia Intesiva en el hospital de Lambarene, en una empresa maderera en Gabón, teniendo contacto permanente con los habitantes y la fauna de la selva,  luego desempeñó el cargo de Directora de marqueting en hoteles cinco estrellas en África y en la isla de Madeira, Portugal.

Actualmente es periodista que trabaja freelance enviando sus relatos a las revistas de náutica de Francia o reportajes como a Ives Parlier o Amir Klink, tiene listo para editar un libro técnico sobre barcos y navegación, un libro autobiográfico y en preparación uno sobre los indios guaranies.

Cuando le llegó el llamado del mar, compró el Enomis, para ello tuvo que desprenderse de su propiedad y desde entonces el Enomis es su barco, su casa y su "pequeño amor" que la ha llevado durante algo más de diez años por el Mediterráneo, por las islas del Atlántico Norte en las Baleares, las Azores, Madera, Cabo Verde, Canarias y Marruecos.

Luego, cruzó el Océano Atlántico desde las Palmas de Gran Canaria a Recife, pasando por la ilha de Sal, recorrió el litoral de Brasil durante más de un año y medio quedándose en cada puerto de recalada conociendo a su gente, su paisaje y haciendo amigos por doquier, en el 2004 recorrió en otro barco francés y durante varios meses el Río Paraná y el Uruguay, en el 2007 parte de Río Grande do Sul en el Enomis llegando al Uruguay donde se quedo dos meses en Piriápolis haciendo el mantenimiento a su barco.

Durante su permanencia en Piriápolis la Asociación Deportiva Argentina de Navegantes y  el grupo Yahoo Navegando por el Mundo la invitó a visitar nuevamente nuestro país, agradecemos a don Jorge Heguilor y a las autoridades del Club Náutico Quilmes la amarra de cortesía, que disfruta desde hace dos meses compartiendo en un todo la vida del querido club del sur.