Iniciado en la náutica a partir de la clase Optimist, en 1986, con catorce años participa junto a su padre Beto Cella en la "Primera Regata Patagónica", organizada por el Círculo de Navegantes con la colaboración de numerosos clubes del sur. Su desarrollo fue un rotundo éxito, los participantes recalaron en varios puertos oceánicos hasta Puerto Deseado.   En 1988 participan en la "Segunda Regata Patagónica", pero el "Andarín III" de Machiavello, Riso y Puente desaparece en medio de un temporal en la Bahía de Samborombón y la regata se suspende para sumar los barcos a la infructuosa búsqueda.

En la largada de la regata soplaron mas de 40 n, el Federico de Rodrigo Cella largo con vela de proa roja y tres rizos en la mayor.

Cruza el Atlántico con su padre en el Lobizón desde Canarias, allí tiene el primer contacto con la gente de los 6,50.  Diseña el Federico, lo construye y participa en 1995 en la primera  MiniTransat, en la que debe abandonar debido a problemas en el timón.

Participa en 1997 y abandona en Portugal por intoxicarse con un generador.