En la actual era digital, es
difícil comprender la dureza de la regata transatlántica de 1905 -Kaiser´s Cup-
para aquellos que tomaron parte en la prueba. Para las tripulaciones que el
sábado 21 partirán de Nueva York, casi todos los aspectos de la vida a bordo han
cambiado a lo largo de los últimos 100 años.
Aquellas unidades que tomaron parte en la Kaiser´s Cup compitieron en un
recorrido que les llevó tan al Norte que encontraron iceberg. Siguiendo una
travesía similar, las tripulaciones de la Rolex Transatlantic Challenge
encontrarán un estupendo aliado en su moderna ropa de aguas. En 1905, las
tripulaciones pasaban horas en cubierta envueltas en prendas de lana y
protegidas con ropas enceradas, mientras sus pies iban enfundados en botas de
plástico, con el fin de mantenerlos calientes y secos. Pero estas prendas
estaban muy lejos de ser estancas o impermeables, y nada conseguía mantenerse
caliente si se mojaba.
La indumentaria de hoy día es realmente estanca, con cuellos y puños sellados
que previenen la entrada de agua. La últimas prendas en el mercado no son tan
solo transpirables -para prevenir la condensación-, sino que además cuentan con
una capa que repele el agua. Las capas o pieles interiores están hechas de
material sintético y no sólo no absorben agua, sino que la sacan del cuerpo.
Mari Cha IV
La era de las comunicaciones también ha
dejado su marca. Los navegantes de 1905 confiaban en el sextante para conocer su
posición con un margen de pocas millas, pero mientras que algunas embarcaciones
todavía lo conservan, el GPS permite actualmente a todas las unidades conocer su
posición exacta, con metros de margen, gracias a unos aparatos que entran en la
palma de la mano.
En 1905 sólo una embarcación de la Kaisers Cup estaba equipada con una radio
Marconi -la unidad de 198 pies de Edmond Randolph, Apache-, y de acuerdo con el
libro de Scott Cookman sobre el evento, -Atlantic, the last great race of
princes-, el equipo que llenaba el camarote requería de un operario para su uso
y mantenimiento”. En 2005, el VHF de corto alcance todavía está en uso, pero el
rebote de las ondas de radio HF ha reducido el número de entusiastas. Las
comunicaciones por voz están disponibles vía satélite con los teléfonos Iridium,
mientras que los competidores de la Rolex Transatlantic Race cuentan a bordo con
acceso a Internet, para enviar y recibir emails o bajarse los partes de meteo.
En 1905 se contaba con un entendimiento básico en relación a los sistemas
meteorológicos, basado en la observación de las formaciones de nubes, estado de
la mar y presión barométrica. Mientras hoy en día las tripulaciones siguen
manteniéndose fieles a la observación, y el barómetro es una pieza de
importancia a bordo, la confianza se deposita en partes de meteorología
generados por supercomputadoras. Todavía están lejos de ser 100% exactas, pero
está claro que permiten anticiparse a las entradas de frentes de mal tiempo, lo
que representa el mayor logro en seguridad desde que tuvo lugar la Kaiser's Cup.
Actualizaciones de la Regata
La flota de la Rolex Transatlantic Challenge está compuesta por 20 unidades,
tras la retirada del Whirlaway de Randall Pitman.
En este momento, el Tiara, el Mariella, el Leopard of London, el Sariyah y el
Stay Calm se encuentran atracados en la pre-base, a la sombra del Intrepid, en
el lado Oeste de Manhattan. Subiendo el río, el Mari Cha IV y el Windrose se
encuentran en el Puerto de 79th Street Boat Basin, mientras el Drumbeat y el
Selini están en North Cove Marina, y el Stad Amsterdam en el South Street
Seaport.
El resto de la flota que tomará parte en la Rolex Transatlantic Challenge se
encuentran en Newport, Rodde Island, desde donde zarparán mañana.
Para más información
www.transatlanticchallenge.org