SALES
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Hoy ya no es hoy El pasado se fue Se quedo en mis poros Dolía hasta hace poco Pero desaparecio Y su espera es vana Tarda en volver. Arena como brasa Pies ligeros alados Por fin se llega A la arena fria La espuma apenas Llega debil Interminable El seguir corriendo Desafiando la tortura Caliente en las “patascalas” Ya las alas no estan Los cangrejos asimetricos Te ganan, en sus huecos No los alcanzas Son muchas playas La primera, la segunda La tercera, hasta Mejia, la rival Y en el camino Castillo enhiesto
Dicen que se llama de Forga Y que algo tuvo que ver Con el frances Eiffel Se enfria el alma Puerto bravo Así le decían Pero estos pobres Fierros mollendinos Del viejo espigon Enhiesto y orgulloso Llenos de herrumbre Y las sales del aire Me susurran ¡acuérdate! Tus pantalones no son cortos Ya la tela se estiro La faena se redujo Ya el puerto no lo es El mar se enseñoreo Y lo trata de derrotar ¡ya nada es igual! Pero susurran A sus hijos ¡acuérdense! De su madre Desolada y triste Solo respira Cuando el frío ya no esta, Soledad cruenta Tristes tiempos Y el abandono Volvió mas fuerte ¡oh Mollendo lindo!
Cuanto te extraño Como eras antes Los donques La silla voladora Los faluchos y timoneles El palo encebado, La Isla de los gringos La piscina municipal La aguadita El chungungo Las lomas Las trampas para Los jilgueros Los terrales El “dean valdivia” Y tantos recuerdos Que viven y moran Dentro de mi Mientras tanto, busco El barco en mi mente ¿será un santa o un danés? Quizá un japones El famoso Arima Maru?
En altamar, yo también En mi corazón Lindo Mollendo Siempre estarás.
LUÍS ALFREDO DEL CORRAL
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