Las
demás leyes fueron dadas a Moisés, a pedido del mismo pueblo que tubo terror
de oír la voz de Dios. Y él las escribió en un libro llamado La Ley (el Torá).
Este libro contiene el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Deut. 31: 24-26.
“No te ayuntarás con varón como con
mujer, es abominación. Ni con animal tendrás ayuntamiento, amancillándote con
él”. Los fornicarios, adúlteros, prostitutas y sodomitas (homosexuales) serán
apedreados, es decir que tienen pena de muerte. Lev. 18; Deut. 22: 13-29; Ex.
22: 16-18.
Se permite el divorcio solo cuando la
novia no es hallada virgen. Deut. 24: 1-4.
Los recién casados no deben alejarse por
lo menos un año. Deut. 24: 5
Son impuros los que tienen flujo de sangre
o flujo se semen y las recién paridas hasta los 40 días si dio a luz varón y
hasta 80 días si dio a luz mujer. Lev. 12 y 15.
Luego
había una cámara dividida en dos por un velo. La primera parte era el lugar
santo, donde estaba la mesa para los 12 panes frescos sin levadura, el
candelabro de 7 brazos con 7 lámparas y el altar para quemar incienso, A esta
parte entraban solamente los sacerdotes debidamente santificados para cambiar
los panes, para preparar, encender y apagar las lámparas diariamente por turno.
Detrás
del velo era el lugar santísimo donde estaba el arca del pacto: una urna
de oro con las 2 tablas del testimonio. A este lugar solo entraba el sumo
sacerdote una vez al año, el día de la expiación con la sangre del
sacrificio.
Todo
fue construido con los materiales donados voluntariamente por los generosos de
corazón. Lev. 17; Deut. 12; Ex. 25: 1-9; 35: 20-29.
El
fuego del altar no se debía apagar nunca. Se hacía un sacrificio continuo de:
2 corderos, uno ofrecido a las 9 de la mañana y otro a las 3 de la tarde. Ex.
29: 38-43; Núm. 28: 3-8.
También
se ofrecía un sacrificio especial, los días de reposo, los primeros días de
cada mes y en las fiestas solemnes. Lev. 23; Núm. 28: 16 – 29: 39.
Los
Levitas (de la tribu de Leví) de 25 a 50 años eran los encargados del servicio
del Templo exclusivamente. Núm. 8.
Asimismo
Aarón y sus hijos se dedicaban exclusivamente al sacerdocio, es decir al
servicio del altar de los sacrificios y perfumes, en el lugar santo y santísimo.
Los
Levitas reciben el diezmo de las demás tribus como sueldo por su oficio; y los
sacerdotes reciben las primicias, los votos, los primogénitos del pueblo y el
diezmo de los Levitas, esto es, el diezmo de los diezmos. Núm. 3, 17, 18; Lev. 27: 30-34; Deut. 14: 22-29.
No
deben raparse el cabello ni afeitarse la barba; no deben hacerse rasguños,
tatuajes ni tonsuras.
No
deben prestarse para rumores, ni chismes. Lev. 19: 27-31
Se
podía hacer un voto de consagración, llamado el voto de nazareo. Este consistía
en raparse el cabello y no cortárselo hasta que termine el plazo de su voto, en
este tiempo no debían beber vino ni otro derivado de la uva, ni cerveza. Núm.
6.
Cuando
Dios enviaba un profeta debían oírle y probar su autenticidad para obedecerle.
Deut. 18: 15-22.
Al
elegir un rey tenía que ser de Israel no extranjero y debía tener una copia de
la ley para cumplirla. Deut. 17: 14-20.
Por
esto Dios le dijo a Moisés que se hiciera a un lado para destruirlos y que de
él sacaría otra nación, pero Moisés intercedió por Israel.
Descendiendo
del monte, Moisés destruyó las 2 tablas de piedra escritas con el dedo de
Dios, hizo polvo el ídolo de oro y se los dio a beber con agua. Los Levitas se
juntaron con él y pasaron de un
extremo del campamento al otro matando a cuantos se le cruzaban, aún a sus
parientes. Aquel día murieron como 3000 hombres. Ex. 32.
El
día que lo armó y lo dedicó, descendió la gloria de Dios al Templo. Sobre él
se puso una columna de nube durante el día y una antorcha de fuego en la noche.
Envió
12 espías a reconocer la tierra de Canaán pero 10 de ellos declararon:
“somos como langostas delante de ellos, nuestros hijos serán su presa”.
Pero 2 de ellos declararon: “Jehová los entregará en nuestras manos, los
comeremos como pan”, ellos fueron Josué y Caleb.
Por
la incredulidad del pueblo, Dios decretó que vagarían en el desierto durante
40 años, hasta que mueran todos los incrédulos.
Dios
les dio de comer el maná (“¿qué es esto?”), pan del cielo y bebieron agua
de la roca. Y aún pidieron carne y les dio de comer codornices por un mes hasta
que se hartaron.
Moisés
y Aarón no entraron a la tierra de Canaán porque pecaron al hablar ante el
pueblo.
La
tribu de Rubén, la tribu de Gad y la mitad de la tribu de Manases, hijo de José,
se establecieron al oriente del río Jordán, no lo cruzaron, poseyeron la
tierra que fue de Sehón rey de Hesbón y de Og rey de Basán.
El
segundo guiador de Israel, sucesor de
Moisés fue Josué (Jehová salva) su siervo. El envió 2 espías a la
ciudad de Jericó (ciudad de la luna), los cuales fueron ayudados por una mujer
ramera llamada Rahab.
Luego
se acercaron al río Jordán y reposaron 3 días.
Según
el mandato de Dios, los levitas llevaron el arca del pacto delante del pueblo, a
una distancia de 2000 codos ( casi un Km.) para señalarles el camino. Entonces
pasaron el río Jordán en seco.
Luego
Josué hizo circuncidar a todo Israel en Gilgal (oprobio). Asimismo allí
celebraron la Pascua y comieron el fruto de la tierra. Aquel día cesó el maná
que habían comido por 40 años.
Entonces
Josué vio cerca de Jericó a un varón, que dijo venir como príncipe de los ejércitos
de Jehová y Josué lo adoró.
7
sacerdotes con bocinas de cuerno de carnero iban delante del arca y detrás del
arca venían los hombres de guerra. Así dieron una vuelta a la ciudad de Jericó
por 6 días y el séptimo día dieron 7 vueltas y a la séptima vuelta, los
sacerdotes tocaron las bocinas, el pueblo gritó y el muro de Jericó cayó a
plomo.
Tomaron
la ciudad y la quemaron con todo lo que había, conforme Dios le mandó a Josué.
Solo se salvaron Rahab y su familia que pusieron un cordón de grana en su
ventan como señal, según los dos espías le habían indicado. Jos. 6.
Pero
Acán (perturbador) tomó del anatema, por eso fueron derrotados en el primer
intento de tomar la ciudad de Hai (ruinas, basurero) que está al oriente de
Beth-el.
Dios
le reveló a Josué el pecado de Acán y lo apedrearon con toda su familia. Jos.
7
La
segunda vez que atacaron Hai, Josué tomó al rey de Hai y lo colgó en un
madero (Jos. 8: 29) y edificó un altar en el monte Ebal. (desnudo) frente al
monte Gerizim (yermo) y allí leyó ante el pueblo las bendiciones y las
maldiciones de La Ley.
Los
de Gabaón (ciudad de la colina), hicieron pacto con Josué fingiéndose ser de
tierras lejanas. Por esto se juntaron 5 reyes amorreos (montañeses): de Jerusalén,
Hebrón, Jerimot, Laquis y Eglón, para atacar a Gabaón. Entonces Josué salió
en defensa de Gabaón y los derrotó. Dios envió contra ellos grandes piedras
de granizo. Josué ordenó al sol y el sol se detuvo en Gabaón por casi
un día entero. Luego mató a los 5 reyes y los hizo colgar en 5 maderos.
Finalmente
Josué derrotó a los que se juntaron con el rey Jabín (inteligente) y reposó
la tierra de la guerra.
El
tercer guiador y primer Juez
de Israel fue Otoniel (el poderoso de Dios), sobrino de Caleb (perro,
impetuoso). Este se casó con Axa (halcón) hija de Caleb después de tomar la
ciudad de Debir (oráculo) llamada también Quiriat-sana (ciudad del libro).
Ella pidió a su padre que le diera las aguas de arriba y las aguas de abajo.
Luego
juzgaron Israel Aod (unión), Samgar (copero) y Débora (avispa).
El
séptimo guiador fue Gedeón (talador, cortador, guerrero), a quien se le apareció
el ángel de Jehová y venció a los madianitas con solo 300 hombres.
Le
sucedieron Tola (carmesí) y Jair (Jehová ilumina)
El
décimo guiador es Jefté, este derrotó a los amonitas. El hizo un voto de ofrecer en
sacrificio a quien él viera primero al volver de la batalla y resultó ser su
hija única.
Después
siguen Ibzán (ilustre), Elón (encina) y Abdón (servil).
El
ángel de Jehová anunció el nacimiento de Sansón, hijo de una mujer estéril
sanada por Dios.
Este
fue nazareo de Dios desde el vientre de su madre. El comenzó a derrotar a los
filisteos (emigratorios) que oprimían a Israel. Mató más filisteos muriendo
que todos los que había matado en toda su vida, como 3000 personas.
Después
de él, juzgó Israel, el sacerdote Elí.
10.
Fin del Siglo.- “En aquellos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que
bien le parecía”. Jue. 21: 25. Se manifiesta la corrupción al nivel de los
hijos de Belial (perversidad, despreciable). Querían violar a un varón pero al
no poder, violaron a su mujer y la mataron. Jue. 19. Por esta causa casi
exterminan la tribu de Benjamín, que se negaron a entregarlos. Murieron 25000 y
solo sobrevivieron 600 varones que se escondieron en la peña de Rimón
(granada) por 4 meses.
Los
hijos del sacerdote Elí, eran impíos y no tenían conocimiento de Jehová. Por
eso cayeron derrotados y murieron en la batalla contra los filisteos y el arca
del pacto fue llevado como trofeo.
El
duodécimo guiador de Israel fue Samuel
(oído de Dios o Dios ha oído), hijo de Elcana (Dios crea) y de Ana (respuesta)
una mujer estéril sanada por Dios. Este fue dedicado como primogénito para
servir a Dios como sacerdote. Dios se le manifestó por palabra de Jehová.
Dios
envió una plaga de ratones y hemorroides 22 a las ciudades de los filisteos a
donde llevaron el arca del pacto, durante 7 meses. Por eso los filisteos
devolvieron el arca en un carro nuevo jalado por dos vacas según lo
recomendaron sus hechiceros (1 Sam. 4, 5 y 6) con una ofrenda de oro en
expiación.
El
arca llegó a Beth-semes (casa del sol), en tierra de Israel pero murieron allí
50070 hombres porque miraron dentro del arca, por eso lo llevaron a
Quiriat-Jeraim (ciudad de los bosques) a casa de Abinadab (padre de
generosidad), allí permaneció 20 años.
El
pueblo pidió a Samuel un rey y esto enojó a Dios y a Samuel, pero Dios le envía
a ungir a Saúl (pedido), el cual gobernó todo Israel por 40 años. Pronto lo
desechó Dios por su falta de sujeción y envió a Samuel a ungir a David
(amado) en lugar suyo. Saúl aborreció a David cuando éste derrotó al gigante
Goliat (desterrado) y trató de matarlo con la lanza 2 veces; por eso David huyó
de él y se hizo de un ejército de 400 hombres con los cuales protegía
a Israel.
Finalmente
Saúl murió en una batalla contra los filisteos. Entonces los de Hebrón le
pidieron a David que sea rey sobre Judá y reinó allí 7 años. Después reinó
sobre todo Israel por 33 años.
Después
de derrotar a los filisteos, tomó la ciudad de Jebús (pisoteado), que es
Jerusalén y la hizo su ciudad, capital de su reino.
David
quiso trasladar el arca a Jerusalén. En el primer intento murió Uza (rotura)
al tocar el arca que se meneaba, porque no lo llevaban conforme la ordenanza de
la Ley sino imitando a los hechiceros.
Pero
la segunda vez trasladó el arca conforme al mandamiento, esto es, llevado por 4
Levitas debidamente santificados.
Moisés
es la lumbrera mayor, que le dio a Israel la Ley que viste de luz a Israel.
Josué
es la lumbrera menor, que introdujo a Israel en la tierra de Canaán para que lo
habitase. Puso la luna debajo de sus pies, ya que tomó Jericó (ciudad de la
Luna) Apoc. 12: 1.
Los
jueces son las estrellas que alumbraron a Israel en tiempos de oscuridad.
En
la tierra de Canaán Dios le dio reposo a Israel de la esclavitud. Ellos
guardaron el día de reposo, el séptimo día, como señal de que ya no eran
esclavos.