2. dones de poder:

 

 Son aquellos mediante los cuales se manifiesta el poder de Dios interviniendo en la vida humana para suplir necesidades, nunca para hacer alarde sino para confirmar su Palabra.        

 

Fe Milagrosa.- Es el don mediante el cual uno recibe un milagro, un beneficio sobrenatural sin haberle pedido específicamente sino creyendo firmemente y esperándolo con tranquilidad, declarando la promesa firme de Dios en su Palabra escrita.

 

La fe milagrosa es diferente a la fe salvadora que no es sobrenatural y viene por el oír la Palabra de Dios; también es diferente de la fe como fruto del Espíritu, que es el resultado del constante caminar con el Señor, comprobando su fidelidad.

 

La fe milagrosa es la fe de Dios y la recibimos mediante el Espíritu Santo.

 

Un ejemplo claro de este don está en el caso de Daniel y sus amigos, que fueron salvados milagrosamente de los leones y del fuego. Ellos no sabían exactamente de qué manera serian librados, pero estaban seguros que Dios haría el milagro necesario.(Dan. 3:17; 6:21-27).                                

 

                 

El Hacer Milagros.- Este don consiste en producir milagros pedidos específicamente. Jesús dijo:

 

 “Cualquiera que le dice a este monte quítate y échate en el mar y no duda en su corazón... LO QUE DIGA  SERÁ HECHO”. (Mar. 11:24). Puede ser al instante o puede demorar un poco, pero sucede-

 

Por ejemplo Eliseo hizo frotar el hierro de un hacha (2Rey. 6:6); Multiplicó el aceite de una viuda endeudada (2Rey. 4:3-4). Pablo volvió ciego a un brujo (Hech. 13:11). Elías hizo que llueva del cielo (2Rey. 1:10).

 

Este don opera para que la gente caiga de espaldas, para crear curvaturas en los pies planos, creación de órganos nuevos, resurrección de muertos, etc. .                                                     

 

 Dones de sanidades.- Este don consiste en la curación de cuerpos enfermos, es decir en reestablecer  el buen funcionamiento del organismo; Puede darse mediante la imposición de las manos, echando fuera el espíritu de enfermedad y también ungiendo con el aceite al enfermo (Mar.16:18; Lc. 9:42; Stgo. 5:15,15).

 

La sanidad de los enfermos esta muy relacionada con las ofensas hasta en un 70% de los casos; si el enfermo no perdona, no puede ser sanado.

 

 

 

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