pittaluga.gif (6175 bytes)

pittaluga1.gif (35758 bytes)
Gustavo Pittaluga

          Nace el 8 de febrero de 1906 en Madrid. Hijo de Gustavo Pittaluga, de origen italiano, famoso catedrático de microbiología de la Universidad Central de Madrid. Gustavo ejerció como compositor, director y crítico, siendo un destacado miembro de la Generación del 27 y el que redactó y presentó el manifiesto musical del Grupo. Cursa estudios de derecho que compagina con la formación musical. Comienza estudiando violín con Julio Francés y pronto se inicia en la composición con el apoyo y orientación de Oscar Esplá.

        Terminados los estudios se consagra exclusivamente a la música. Recibió influencias de Falla que se constatan en la correspondencia que mantuvieron.

        Las primeras obras de Pittaluga son tardías con respecto al resto al resto de compositores del Grupo. Pero su entrada en la vida musical se produjo con gran fuerza a través de la obra La Romería de los cornudos. En 1929 una grave enfermedad coincide con su concurso a la carrera diplomática, lo que le aparta del trabajo profesional. A comienzos de 1930, superada la crisis, se incorpora definitiva y exclusivamente a la música. Es entonces cuando constituye, junto con Rosa García Ascot, Salvador Bacarisse, Julián Bautista, Ernesto y Rodolfo Halffter, Juan José Mantecón y Fernando Remacha, un grupo de compositores que emprende una activa campaña común de conciertos y conferencias. Durante 1930, en la Residencia de Estudiantes y ante un numeroso público Gustavo Pittaluga dará una conferencia que posteriormente se conocerá como "Manifiesto del grupo", publicada en la Gaceta Literaria. Con ello la personalidad de Pittaluga pasa a ser conocida en todo el medio musical.

         Le llueven las ofertas y contratos: contrato editorial con Unión Musicale Franco Espagnole, la emisora Unión Radio de Madrid, adquiera la obra El Loro que se estrena en 1933 en su estudio. En 1933 la Sociedad de Cursos y Conferencias le encarga la organización de conciertos; dirige el primero con la Orquesta Filarmónica de Madrid y con el cual se inaugura el Auditorium. Un viaje a París le proporciona un contrato exclusivo con el editor Alphonse Ledud, que se hace ante las primeras veinte páginas de orquesta del Concerto.

pittaluga2.gif (2521 bytes)
El Loro

        En octubre de 1933 es urgentemente llamado por la Orquesta Filarmónica de Madrid para dirigir dos conciertos en sustitución de su director B. Pérez Casas, repentinamente enfermo.

        En 1934 se funda la revista literaria Diablo Mundo, en la que hace crítica durante algún tiempo. En otoño del mismo año es nombrado en París, miembro del comité activo de la Sociedad de Música Contemporánea Tritón, junto con Darius Milhaud, Honneger, Poulenc, Prokofieff, Markevitch etc. Se funda en Madrid el nuevo periódico Diario de Madrid y es requerido para ejercer la crítica musical. En 1935 designado miembro de la Sección de Música para la celebración del centenario del Ateneo de Madrid y nombrado director musical de los Estudios Cinematográficos de Chamartín. A primeros de 1936 y en el otoño de este mismo año prepara una larga serie de conciertos, y marcha a París para la organización de cuatro conciertos de música española. El 18 de julio de 1936 estalla la sublevación militar y comienza la guerra. Al inicio de esta dirigirá la Orquesta Filarmónica de Madrid en un concierto organizado a beneficio del Hospital de Sangre y patrocinado por Dolores Rivas Cherif de Azaña, e inmediatamente es requerido para incorporarse al Servicio Diplomático. Realiza un viaje a Francia para grabar junto con Rodolfo Halffter los famosos Chants de guerre, donde se recogían los himnos más famosos del bando republicano que fueron orquestados por ambos. Durante la guerra su única actividad es un concierto dirigido en Madrid en septiembre de 1936 y otro en Valencia en 1937.

        Pittaluga terminaría como tantos miembros del grupo en el exilio. En julio de 1937 fue designado a la embajada de Washington. Viajó por diversos países América: Cuba, Chile, Argentina, Brasil, Caracas, dirigiendo orquestas. En 1948 arribará en Méjico donde colabora con Buñuel componiendo la música de las películas: Los olvidados, Viridiana, y Subida al cielo. Será uno de los primeros en regresar a Madrid en 1962, ya enfermo. A su vuelta a España en la década de los sesenta, editó en la UME las Canciones del Teatro de Lorca. Una serie de canciones que había realizado en colaboración con el poeta para las obras de teatro, Los Titeres de Cachiporra, Mariana Pineda, La zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, Bodas de Sangre y Yerma.

pittaluga3.gif (6980 bytes)
Benjamin Palencia, para Pittaluga

        Pittaluga terminaría como tantos miembros del grupo en el exilio. En julio de 1937 fue designado a la embajada de Washington. Viajó por diversos países América: Cuba, Chile, Argentina, Brasil, Caracas, dirigiendo orquestas. En 1948 arribará en Méjico donde colabora con Buñuel componiendo la música de las películas: Los olvidados, Viridiana, y Subida al cielo. Será uno de los primeros en regresar a Madrid en 1962, ya enfermo. A su vuelta a España en la década de los sesenta, editó en la UME las Canciones del Teatro de Lorca. Una serie de canciones que había realizado en colaboración con el poeta para las obras de teatro, Los Titeres de Cachiporra, Mariana Pineda, La zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, Bodas de Sangre y Yerma.

        La obra de Pittaluga es el prototipo de la estética del grupo del 27, de neoclasicismo español, pero fuertemente teñido de nacionalismo. Quizás por su tardía adscripción al movimiento musical Pittaluga no tuvo tiempo de quemar la inicial etapa nacionalista, que termina a comienzos de la década de los veinte.

        Quizás donde mejor se refleje el espíritu estético no sólo de Pittaluga, sino del Grupo, es en el propio manifiesto del grupo que se publicó con el título de "Música moderna y jóvenes músicos españoles". Señala Pittaluga: El compositor de hoy debe de olvidar, tanto los viejos tratados como los nuevos, pero después de haberlos aprendido...Hacer música, este es el único propósito, y hacerla sobre todo, antes que nada, por gusto, por recreo, por diversión, por deporte. Y para ello, utilizar los medios que se crean mejores, la estridencia o el almibar: o los dos juntos, si es preciso...música auténtica, sin otro valor que este: musicalidad. Musicalidad pura, sin literatura, si filosofía, sin golpes de destino, sin física, si metafísica (cuando un músico se pone a hacer metafísica, echaos a temblar, le salen los truculentos argumentos de las sinfonías de mi tocayo Gustav Mahler). Yo no se lo que hay que hacer, pero si se muchas cosas que no hay que hacer: no romanticismo, no cromatismo, no divagación, no (y esto es muy personal), no emplear jamás un acorde de séptima disminuida...

 

omusical.gif (17774 bytes)

        Principales Obras:

Música teatral
La romería de los cornudos, ballet, 1, F, García Lorca y C, Rivas Cherif (UMFE), 1930.

Música dramática
El Loro, 1, M. (Ed. Para UME) 1932

Orquesta
La romería de los cornudos, Sui, E: Msa; Concerto militare,vn, Orq, (Ed. A. Ledud) 1933.

Cámara
Divertimento, vn, p, (A. Leduc)
Ricercare, vn, cl, fg, tpt (A. Leduc) 1935

Piano
Trois piéces pour une Espagnolade (A. Leduc) 1934

Canciones
Vocalise etude, (A. Leduc) 1932.
Cuatro Canciones, 1. R. Alberti, 1940-42

Música para teatro y cine
Hamlet solista de José Bergamín
Viridiana
Los Olvidados

(c)2000 Raquel Alvarez, Rosa Cordero, Luisa González. Prohibida la reproduccion total o parcial de esta web sin la autorización escrita de las autoras. Se reconocen todos los copyrights,vease seccion especifica.
(Última Actualización 5-VI-00)

 

 

Hosted by www.Geocities.ws

1