Kuna
Yala, febrero del 2009
Señor
Barack
Hussein Obama
Presidente
de los Estados Unidos de América
Casa
Blanca. Washington
Apreciado
Sr. Presidente:
Nos
dirigimos usted con el debido respeto que su alta
investidura se merece y así mismo demostrarle
también nuestra admiración y alegría
por el cambio que se ha logrado en los Estados
Unidos de América, con la llegada de su
persona a la Casa Blanca como presidente de quienes
habitan el inmenso país que se extiende
de un océano a otro, pasando por grandes
valles, montañas y ríos, donde por
miles años han vivido nuestros hermanos
indígenas.
Por
otro lado, exaltamos también la lucha que
comenzó el pueblo negro de ese país,
destacando las acciones y palabras de Rosa Park,
Martin Luther King y demás héroes
afroamericanos que al igual que los líderes
indígenas muchos de ellos ofrendaron sus
vidas para que algún día se erradicara
para siempre la discriminación racial en
su patria, lo que ha hecho posible que un hijo
de padre venido de la África Negra llegara
a ocupar la silla presidencial y haya hecho satisfacer
a los desposeídos y siempre discriminados
como son los pueblos indígenas.
Sin
embargo, Señor Presidente Obama, falta
mucho por hacer en materia de derechos humanos.
Así como se va a cerrar la prisión
de Guantánamo, hecho que aplaudimos, también
es urgente liberar a personas que de manera injusta
están encerrados de por vida en cárceles
estadounidenses, sólo por el hecho de defender
los sagrados ideales de su pueblo, como los son
los pueblos indígenas de Estados Unidos.
Señor
Presidente, con todo el respeto y en alta voz,
solicitamos la liberación de nuestro hermano
Lakota LEONARD PELTIER, que purga ya una prisión
de 33 años, sin que los tribunales de justicia
hasta ahora le hayan podido señalar como
el autor material de la muerte de dos agentes
del FBI en 1973.
Señor
Presidente de los Estados Unidos de América,
por conocer su alta sensibilidad social, le elevamos
esta solicitud. De esta manera, los pueblos indígenas
del mundo, en especial el Pueblo Dule o Kuna (Panamá,
Mesoamérica) le estaríamos agradecidos,
porque la liberación de nuestro hermano
LEONARD PELTIER sería demostrar su liderazgo
como el precursor de los Derechos Humanos en este
nuevo amanecer que se vislumbra.
Agradeciendo,
de antemano, la atención prestada, y esperando
sus gratas noticias, quedamos de usted
Atentamente,
GRUPO
DE AYUDA DE BASE DE LEONARD PELTIER: COMITÉ
DE PANAMA,
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