La nota de la editorial dice: �Claro que hay una distancia enorme entre la divertida obra de Diderot Los dijes indiscretos, en la que se pone a hablar al sexo de las mujeres, o entre los expl�citos y vigorosos poemas de Catulo, y los sugerentes y bellos versos de Safo o los escandalosos libros de Ana�s Nin. Quienes leyeron nuestra anterior antolog�a de relatos er�ticos de nuevos escritores colombianos, titulada �Aaaaaahhh�! podr�n tener con esta nueva antolog�a una visi�n distinta y contempor�nea de la literatura er�tico del pa�s. Ardores y furores presenta diez relatos de diez escritoras nacionales, algunas ya conocida, galardonadas con importantes premios, y otras que apenas comienzan su carrera literaria. Unas y otras nos sorprenden con crudas historias contadas con sorprendente talento�.
Destape literario
Es una recopilaci�n de relatos er�ticos de escritoras colombianas. Una visi�n distinta de un g�nero dif�cil y resbaloso y apuesta en un estilo literario que en Colombia tiene una producci�n escasa.
El n�mero m�s reciente de la revista Soho incluye dos p�ginas en blanco. En ellas deb�a ir una entrevista con la modelo y presentadora Carolina Cruz donde hablaba sin pudores de sus preferencias sexuales. La modelo, justo en el momento en el que la revista estaba a punto de entrar en la imprenta, se arrepinti�. Las presiones de su entorno m�s cercano, familia y amigos, fueron superiores.
Hablar de sexo para una mujer en Colombia todav�a no es f�cil, sin embargo los mitos y los obst�culos poco a poco van cayendo. El �ltimo domingo de la Feria Internacional del Libro de Bogot�, la editorial Planeta lanz� el libro Ardores y furores, relatos er�ticos de escritoras colombianas. En esta publicaci�n, de 109 p�ginas, participan diez escritoras colombianas: Helena Ara�jo, Emma Ardila, Andrea Echeverri, Alejandra Jaramillo, Adriana Jaramillo, Freda Mosquera, Diana Ospina, Gloria In�s Pel�ez, Lina Mar�a P�rez y Alexandra Samper.
Este libro es la consecuencia involuntaria -por ser la otra cara de la moneda- del libro �Aaaaaah!, que se edit� el a�o pasado. "Cuando planteamos la idea de hacer un libro de relatos er�ticos no pensamos que iba a ser solo masculino, pero qued� as�. Por eso, este a�o pensamos que ser�a bueno hacer uno de solo mujeres", dice Leonel Giraldo, editor de Planeta.
La b�squeda de relatos fue, en este caso, m�s f�cil: "La mayor�a de textos que aparecen en esta publicaci�n ya estaban escritos, en el caso de los hombres fue distinto, con excepci�n de Efraim Medina, todos los dem�s lo escribieron para el libro", afirma Giraldo.
De la literatura er�tica sobre pedido, se pas� entonces a una m�s transparente y espont�nea. El velo se corri� y los cuentos de Ardores y furores son m�s expl�citos que los de sus colegas hombres. "Sus relatos -seg�n Giraldo- son m�s crudos y tienen m�s fuerza".
Algunas de las autoras incluidas en la selecci�n respondieron a la pregunta sobre las diferencias que aporta la visi�n femenina en la literatura er�tica.
Alexandra Samper
(Bogot� 1952)
El brazo de reina
"Escribir de erotismo es muy dif�cil pues para mucha gente no est� clara la l�nea que separa el erotismo de la pornograf�a. Lo que para alguien es er�tico, para otros es pornogr�fico y para algunos un acto natural. La mujer siente la sensualidad muy distinto que el hombre. El est�mulo tiene que ver m�s con la mente, que con lo f�sico. Cuando el hombre habla de sexo es m�s procaz: 'Yo me tir� a tal o cual vieja'. La mujer es delicada y se preocupa m�s por el goce.
"En Colombia la actitud frente al sexo est� cambiando, aunque todav�a persiste una mojigater�a terrible. Sin embargo, veo que algunas ni�as exponen sus preferencias en revistas como Soho y eso est� bien. Estamos poniendo la cara".
Andrea Echeverri
(Bogot�, 1950)
Rompecabezas
"Es m�s dif�cil para una mujer escribir sobre el erotismo en la medida en que lo descubri� mucho despu�s que el hombre, apenas en los sesenta se comenz� a hablar de la liberaci�n femenina. A�n en los setenta, cuando era chiquita, era importante llegar virgen al matrimonio. Ahora, muchas mujeres tienen claro que se van a acostar con m�s de un hombre antes del matrimonio. Esto es importante porque el erotismo tambi�n tiene mucho de comparaci�n y nace de una liberaci�n real de la sexualidad femenina.
"De otro lado, mostrar lo que se escribe es dif�cil, de cierta manera es decir, 'soy liberada', aunque obviamente, uno no es lo que escribe. Otro susto a la hora de escribir son los linderos entre erotismo y pornograf�a. Por eludir lo �ltimo se pude caer en cursiler�as absolutas".
Alejandra Jaramillo
(Bogot� 1971)
Cuerpos jugados
"En tanto hombres o mujeres no creo que podamos hablar de ventajas o desventajas para escribir un relato er�tico. Lo importante es hablar de puntos de vista, de visiones del cuerpo que cambian por la construcci�n cultural que nos ha hecho hombres y mujeres, por tener cuerpos diferentes y vivir la piel de formas distintas.
"La mirada se posa en el ser que encarna la belleza, al que se acaricia, al que se desnuda, al que se palpa palmo a palmo, el que se describe con mayor cuidado, el que se constituye en el centro de la seducci�n y en la gran mayor�a de los casos ese ser es la mujer.
"Las mujeres hemos intentado tambi�n explorar otras formas de sexualidad, quiz�s buscando no ser el centro, o hacer que los hombres sean el centro, y tambi�n hemos querido salirnos de la vieja, y actual, creencia de que las mujeres hacemos el amor enamoradas, que no podemos entregarnos al placer sin m�s que la exploraci�n del placer mismo".
Emma Ardila
(Bucaramanga 1957)
El pa�uelo de gasa
"En literatura no hay temas vedados, creo m�s bien que el erotismo est� mal entendido porque se confunde con textos en donde la sexualidad se trata de la manera m�s expl�cita posible, cuando m�s bien, si algo caracteriza lo er�tico es un entrecruzamiento del deseo con lo po�tico en donde m�s que explicitar, se sugiere.
"La distinci�n entre literatura femenina y masculina atiende, m�s que a g�neros, a una diferencia de sensibilidades que ata�e tanto a los hombres como a las mujeres. Hay escritores en los que prima una sensibilidad femenina y escritoras en las que lo masculino hace aparici�n de manera m�s fuerte, sin que por ello se trate de homosexualidad. Por otro lado, culturalmente, la escritura masculina ha tenido primac�a, me parece positivo que aparezca otra voz, otra manera de ver el mundo, una sensibilidad que se detiene frente a las cosas de forma distinta".
Diana Ospina
(Medell�n 1963)
Ocult� sus ojos tras los p�rpados
"Las diferencias est�n atravesadas por las percepciones y sensaciones masculinas y femeninas. Considero que en t�rminos generales hemos le�do las historias escritas desde la perspectiva masculina, no es que en la actualidad no haya mujeres que escriban, sino que ha habido m�s difusi�n de la escritura masculina. Aunque una obra literaria bien escrita se defiende por s� misma y no tiene importancia quien la escriba "una" u "otro", si intuyo que existan unos h�bitos de recepci�n que llevan a que se tenga predilecci�n por cierta mirada sobre las cosas considerando que otras miradas que privilegian otro tipo de cosas no sean tan aceptadas".
Palabras ardientes
...Ruegg le abri� con violencia los muslos y Rosella sinti� el peso de su cabeza, el cosquilleo de su cabello, ese contacto liso y baboso que la buscaba y la recorr�a y la penetraba con un ruido como de succi�n...
Helena Araujo
Fragmento de 10, Chemin du Devin
Quieres una cerveza, y las piernas se abren, el cuerpo se contrae para darles cabida a las manos, las caricias, a las lenguas que lo recorren, a los otros cuerpos que se constri�en entre los brazos de los otros y de los tuyos...
Alejandra Jaramillo
Fragmento de Cuerpos jugados
El sexo del hombre le lati� en el vientre como una serpiente viva. Entonces lo abraz� contra su cuerpo y de nuevo, sin poder evitarlo, sinti� que un orgasmo le recorr�a las venas y se esparc�a como una corriente de energ�a por todas las regiones de su cuerpo.
Freda Mosquera
Fragmento de El elegido