Indice General

Aparece una nueva Dirección

 

Nahuel Moreno

 

Secretariado Centroamericano —SECA—

Centro Internacional del Trotskismo Ortodoxo —CITO—

http ://www.geocities.com/obreros.geo/

mail : [email protected]

Edición electrónica Diciembre 2001

(Tomado de Panorama Internacional, Año V N° 17, agosto 1981)



Indice

Aparece una nueva dirección

I. Un equipo de dirección

Una marcha más rápida que lo previsto

Dirección para la Cuarta Internacional (CI)

II. Nuestra intervención en la lucha de clases

Nuestro método

La discusión de El Salvador

Polonia y Checoslovaquia

III. Hacia la constitución de secciones únicas

La importancia de la OCI (U)

La unificación en Venezuela

Portugal, un proceso diferente

Estamos entusiasmados con Perú

Brasil, hay acuerdo pero no se avanza

Nuestra discusión en España

IV. Nuestras publicaciones: organizadoras colectivas

V. El combate contra el SU


Aparece una nueva dirección

Informe de Nahuel Moreno [1]

Hace cinco meses terminó la Conferencia Abierta. Para m í , para nosotros en general, tuvo dos objetivos fundamentales: sentar las bases programáticas para la reconstrucción de la IV Internacional y abrir la posibilidad, a corto plazo, de proclamar esa reconstrucción.

Cada uno de esos objetivos tuvo su desarrollo y ha adquirido una cierta perspectiva. Una, de muy corto plazo, son las enmiendas a las tesis programáticas. Esto es, terminar de precisar el programa. En este caso el plazo era muy corto, porque la mayor parte de las enmiendas propuestas eran interesantes pero no cuestionaban ningún análisis de fondo de las tesis.

En oposición a ello, la perspectiva de reconstruir la IV Internacional plantea un problema que, a medida que nos desarrollamos, se vuelve más presente y necesario: el centralismo democrático. Porque n o puede haber reconstrucción de la IV Internacional sin lograr imponer totalmente el centralismo democrático, que a su vez exige un funcionamiento bolchevique de la Internacional y también secciones únicas.

Veamos entonces los pasos que dimos para lograr esa reconstrucción y, m á s concretamente, su contenido, el centralismo democrático.

Para al Comité Ejecutivo, existen cinco ejes fundamentales:

1. Construir una dirección respetada, que trabaje como un verdadero equipo; y dicha dirección solo será respetada si responde a las exigencias de la lucha de clases y a los problemas subjetivos de la construcción del partido.

2. Intervenir como partido mundial en las regiones claves de la lucha de clases, con el objetivo esencial de construir las secciones nacionales.

3. Lograr que la Internacional funcione como un partido, con secciones únicas que intervengan en la lucha de clases de cada país.

4. Convertir a nuestras publicaciones en factores de organización y agrupamiento colectivo, de acuerdo a las enseñanzas de Lenin, y que no sean simplemente órganos de análisis político general.

5. Librar una batalla sistemática contra el Secretariado Unificado revisionista, con la conciencia de que no es posible destruirlo, dado que, para ello, sería necesario destruir sus raíces sociales. Sabernos que, mientras existan el Stalinismo y los aparatos contrarrevolucionarios, el SU encontrará en ellos un caldo de cultivo. Se trata, pues, de una lucha sistemática para acelerar su crisis.

Estos son los cinco puntos que desarrollaré en mi informe.

I. Un equipo de dirección

Esta cuestión de la dirección, junto con la del programa, es la clave de todo partido. Ha habido acuerdos programáticos que no prosperaron en algunas organizaciones sanas porque no se lograron equipos de dirección homogéneos.

Trotsky señalaba que el peso de inercia hacia que la mentalidad general de los obreros fuera, en las épocas normales, conservadora. En las épocas revolucionarias, es cuando esa mentalidad comienza a cambiar.

El peso de inercia se refleja en nuestras organizaciones, crea hábitos inclusive dentro de los equipos de direcciones. A veces, se llega a tener un argot propio y se utilizan palabras claves diferentes.

Una marcha más rápida que lo previsto

En ese sentido, podemos decir que hemos avanzado con gran rapidez en la construcción de una dirección única de la Internacional, integrada como equipo.

Ya en el Comité Paritario [2] habíamos visto que avanzábamos muy rápidamente y ahora lo hemos corroborado. El argumento más categórico es el enorme peso intelectual y físico de lo que se escribió en estos cinco meses. Y como equipo, hemos avanzado más de lo que indican las propias Tesis y documentos.

Tendremos que estudiar, cuando podamos, las razones de esa rapidez. Grosso modo, podemos decir que hay experiencias y conclusio nes muy similares entre el PST y la OCI (U). Lo interesante sería profundizar por qué son tan parecidas. Por ejemplo, tomando una cuestión teórica (por qué en una discusión que lleva cuarenta años sobre si Latinoamérica es o no una nación), los compañeros de la OCI ( U) y el PST hemos librado una batalla común, sin conocemos.

Hoy pretendo ser descriptivo y no buscar las causas. Formamos un equipo extraordinariamente homogéneo. Si no, no hubiéramos podido pronunciarnos sobre tantos problemas teóricos, políticos y organizativos, grandes y pequeños. Se trabaja mucho y hay resultados y respuestas acordes con nuestras necesidades políticas.

Esto es algo muy importante y hay compañeros que todavía no lo advierten. En la dirección la existencia de las fracciones, es casi un recuerdo de nuestra infancia política a pesar que apenas cesaron. Ese es el secreto de la aparición del equipo.

Por ejemplo, lo que sucedió con las enmiendas. Durante la Conferencia abierta y a su término llegamos a creer que eran la tarea inmediata principal, a pesar de que no cuestionaban en general a las Tesis. Pero empezamos a funcionar y casi nos olvidamos de ellas; sólo al final las corregimos. Es que en la Conferencia seguimos presionados por la etapa anterior, donde lo fundamental era el programa. Luego, enseguida entramos en la vorágine de responder, como equipo unido, a la lucha de clases, y el problema de las enmiendas se fue haciendo marginal.

Dirección para la Cuarta Internacional (CI)

Un compañero comentó, a propósito de las orientaciones políticas de las secciones, que Pierre y yo negociamos Brasil por España. El que dijo la frase no entiende absolutamente nada acerca de la situación. No entiende que Pierre le "vendió" todo el Comité de Reconstrucción de la Cuarta Internacional a la CI (CI), y que yo le "vendí" toda la Fracción Bolchevique.

Por mi responsabilidad al frente de la FB voy a mencionar que existe un país donde yo he batallado para que se proponga al dirigente del CORCI como centro de la dirección unificada.

Esto es algo que he pensado mucho. Creo que se va a repetir en otros países. Responde a un análisis marxista: en general, los cuadros de la FB salieron de los cuadros juveniles del SU, en cuyo seno combatieron, mediante discusiones, al revisionismo y los aparatos. Tienen grandes virtudes, pero no están probados. En contraposición, el CORCI tiene una trayectoria contra el revisionismo y los aparatos, de pelear en el movimiento de masas, que le permitió modelar un tipo de cuadro más maduro y sólido.

Pero cuando propuse a uno de estos compañeros maduros lo he hecho como eje de dirección de la CI (CI) en sus secciones, así como en otros lugares buscamos soluciones distintas con el criterio permanente de formar un equipo de dirección. Así nos movemos en el Comité Ejecutivo, tendiendo a que surja una dirección de la CI (CI) lo más eficiente posible.

Nadie, en la dirección, está pensando en el pasado. Nuestra obsesión es encontrar la mejor respuesta a los problemas de la lucha de clases. Al contrarío, de uno y otro lado tenemos la impresión de que enriquecemos los viejos análisis. No hay el menor deseo de ver si gana a uno u otro o si una posición empalma con una u otra tradición. Enriquecemos la experiencia mutua y somos conscientes de que logramos mejores documentos que los escritos en el pasado.

II. Nuestra intervención en la lucha de clases

Tuvimos dos posiciones que seguimos reivindicando como aciertos de la Conferencia y del Consejo, las de Polonia y El Salvador. Ahora hay que juzgar si el Ejecutivo respondió con iniciativas y enriqueció esa votación.

Nuestro método

Y aquí hay el peligro de que el juicio se vuelva intelectual, de que mida exclusivamente el punto en que nuestros pronósticos coincidieron con la realidad. Lo que se debe juzgar fundamentalmente, no es eso, sino si nuestros análisis, campañas y todo lo que hicimos permitieron fortalecer nuestros partidos.

Parece una distinción sutil. Sin embargo es decisiva. Nuestro método no es el del SU. No se trata de que cuando haya un problema en el Himalaya, enviemos allí un equipo de estudiosos que tiene una biblioteca bien nutrida, para que saque una resolución. Nosotros tenemos un objetivo preciso: desarrollar nuestra organización. Los análisis están en función de eso.

Y por eso se corroboran rápidamente. Justamente, la construcción del partido nos muestra los pequeños desajustes y nos permite aplicar la condición leninista de autocriticarnos por la praxis.

La discusión de El Salvador

Sobre El Salvador no voy a detenerme en la campaña internacional que, las secciones, con pocas excepciones, desarrollaron exitosamente.

Lo que sí quiero señalar es que de la Conferencia salimos bastante débiles para nuestra intervención en el país, sin un documento exhaustivo que alertara sobre el papel contrarrevolucionario del stalinismo en la "ofensiva fi nal" [3] . Pese a las dificultades y la distancia, el Ejecutivo —que ya venia discutiendo el problema— lo advirtió poco después. Esto hizo que durante dos meses coexistieran dos orientaciones: la de los compañeros centroamericanos y la del CE.

Nuestra impresión era que, si fracasaba la ofensiva final, la situación en la ciudad sería, prácticamente, de triunfo del fascismo, distinta a la del resto del país. Retomábamos el análisis clásico trotskista sobre la guerra civil en un punto: en un sector geográfico, el fascismo; en el otro, la revolución, pero con nuestros compañeros en el lado dominado por el fascismo y, además, con una concepción equivocada, creyendo que el gobierno sería derrotado de inmediato. Así reaparecía bajo otra forma, el error que ya habíamos señalado a los camaradas, quienes pensaban que el problema fundamental era el de la ayuda económica. Para nosotros, ésta era una política suicida porque lo principal es un análisis y un programa correcto para construir el trotskismo. Los hechos y nuestra prédica nos permitieron ir convenciendo a los compañeros y limitar las pérdidas.

Polonia y Checoslovaquia

Sobre Polonia hemos hecho varias campañas como la defensa de Solidaridad, por el abandono de la persecución contra Kuron y por el reintegro de Baluka a su puesto de trabajo. A ellas debemos agregar la de la liberación de los camaradas Thonon y Anís, detenidos en Checoslovaquia, y liberados después de 20 días de movilización intensa. El triunfo de estas campañas es el más importante de este período. Jamás la Cuarta Internacional en sus años de lucha contra el stalinismo, había alcanzado algo similar.

Pero sobre Polonia se hizo bastante más: se elaboró el lado subjetivo, tan importante como el otro, y si lo miramos históricamente, quizá más, dando la orientación para construir la sección nacional de la Internacional. Esa elaboración está en los documentos y proyectos de resolución que debatiremos en esta reunión.

Otra campaña que combinada con las otras, puede convertirse en fundamental, es la de apoyar al Congreso Internacional convocado por la UNEF. Si fuera el sindicato estudiantil polaco, podría ser un impacto mundial y todas las secciones —es una sugerencia— deberían tomar la orientación de llamar a participar en el congreso al que va la organización estudiantil polaca [4] .

III. Hacia la constitución de secciones únicas

Les pido disculpas porque no voy a detenerme en cada una de las secciones y me voy a limitar a las que tienen planteada la unificación o a aquéllas en las que hemos tenido discusiones o problemas.

La importancia de la OCI (U)

Quiero antes, sin embargo, hacer una mención a la OCI (U) como un partido fundamental para toda la Internacional —quizá en este momento la más importante sección nacional— porque es tal vez, donde mayores éxitos podemos tener, por la combinación de lo objetivo y lo subjetivo. Me refiero a su campaña electoral y a su meta de los 10.000 militantes.

Esto llevaría por primera vez al trotskismo a la perspectiva de que un verdadero partido bolchevique se transforme en partido de masas. Y digo por primera vez porque en Bolivia — donde el trotskismo pudo ser de masas— no existía este tipo de partido y dirección.

Si se tiene que tomar una referencia histórica debería ser la del partido bolchevique en el año 12, cuando comienza el ascenso obrero. La campaña electoral de la OCI (U) abre la perspectiva de alcanzar ese objetivo de los 10.000 militantes, en un momento de ascenso revolucionario mundial y también nacional.

La unificación en Venezuela

El CE comienza a funcionar con ese gran triunfo que es la unidad en Venezuela [5] , lograda sobre una base programática. Las organizaciones hicieron un Comité de unificación paritario sin mirar quién tenía más o menos representantes y lograron una dirección que hizo desaparecer rápidamente las diferencias anteriores.

La unificación trotskista tuvo cierto impacto en la realidad venezolana. Creo que fue Rangel quien señaló que mientras los partidos de la izquierda se dividían, el fenómeno del trotskismo, apareciendo como un polo de reagrupamiento, es nuevo.

Portugal, un proceso diferente

Aquí la unificación fue distinta.

En Portugal, el PST no supo hacer frente eficazmente a la provocación stalinista. Se trataba, para el CE, de actuar con toda rapidez para salvar los cuadros, los dirigentes y la experiencia, que reconocemos muy buena, del PST. Felizmente contábamos con el POUS, organización bien construida. Hemos tenido que actuar polemizando duro a un lado y a otro, y en los hechos, ya se arregló la unificación, se han hecho un documento y una dirección [6] .

Estamos entusiasmados con Perú

En el CE estamos entusiasmados, después de haber pasado una situación crítica, en la que tuvimos que intervenir bastante en Perú;

De la Conferencia ya habíamos salido bien armados políticamente y los compañeros, de uno y otro partido [7] , actuaron seria y fraternalmente. Se empiezan a dar las bases para un partido más fuerte, quizá el más fuerte políticamente de nuestros partidos latinoamericanos. Hubo una discusión sobre táctica electoral, que es un ejemplo. Algunos de los puntos del debate eran de principio, otros de táctica, y los discutieron tranquilamente, sin epítetos, centrándolos en la tendencia a la unificación que se producirá en julio.

Brasil, hay acuerdo pero no se avanza

De Brasil no podemos decir lo mismo. Durante la Conferencia creíamos que no iban a haber problemas. Al revés que en Perú, sobre Brasil no hemos tenido discusiones grandes en París. Sin embargo, no podemos hablar de avance. Los compañeros daban uno, dos o tres pasos y retrocedían tres, dos o uno. No podemos hacer un análisis detallado porque carecemos de noticias e información sistemática. Sabemos, sí, que tenemos la caracterización del gobierno —que siempre es fundamental en una discusión nacional— solucionada. Lo mismo, la del Partido de los Trabajadores. Incluso hay coincidencia en el lugar en que hay que trabajar privilegiadamente. No sabemos a qué atribuir esta marcha errática, que sólo se podrá solucionar si los dos colaboran.

Nuestra discusión en España

En España se nos ha presentado una situación compleja. Primero, existían grandes diferencias entre nuestras dos organizaciones. Pero a partir del putsch del 23 de febrero empezó a ocurrir que ambas empiezan a coincidir en muchos análisis de fondo (yo creo que desarrollando coincidencias anteriores). En este momento el Comité Ejecutivo, obligado por las circunstancias, da un encuadre general, que nos opone a ambas organizaciones [8] .

Y quiero detenerme, porque ha habido críticas más o menos veladas a nuestro método, que sin embargo vamos a reivindicar. Al término de la Conferencia, teniendo en cuenta las diferencias entre nuestros partidos, teníamos la política de avanzar muy lentamente, fomentando una discusión ultrafraternal en España, en la que se precisaran las diferencias y se lograra un acuerdo, incluso con el CE.

Digo esto porque ahora se nos dice que el CE no comenzó dando un cuadro total. Es cierto, pero fue una decisión política. Una decisión que, aclarémoslo, vamos a repetir en los casos similares, donde haya diferencias grandes, a no ser que haya hechos objetivos que nos obliguen a adoptar otra línea. Porque si hay hechos objetivos terminó el asunto: no somos una escuela ni un santuario.

Si la lucha de clases no nos apura vamos a mantener una tranquilidad enorme y dejar que se desarrolle la discusión, para que nos enriquezca a todos.

Queremos aprender. Insisto que cuando haya diferencias importantes entre camaradas el CE actuará con la misma lentitud y cuidado, porque para nosotros se trata de integrar, combinar, sintetizar. Nunca de marginar. Somos muy respetuosos de todas las direcciones y no vamos a arrancar con polémicas escritas en las que podemos desprestigiar a un compañero de dirección, como directamente ocurriría si empezamos por polemizar.

Para nosotros, el respeto a todos los dirigentes de los partidos de la CI (CI) es sagrado. Los dirigentes son una categoría específica de militante, independiente de la posición política circunstancial que tengan. En esto seguimos a Trotsky, que hizo una defensa de Brandler como dirigente del PC alemán. Y eso, independientemente de que fuera su enemigo político, cabeza del ala derecha del partido. Trotsky lo defendió y jamás hubiera utilizado los métodos stalinistas para suprimirlo.

Ese es un principio sagrado nuestro y no el método estudiantilista de comenzar discusiones en cualquier momento y circunstancias.

Pero en España no pudimos mantener mucho tiempo esta discusión larga y fraternal, porque hubo una tentativa de golpe de estado. Y también en esto reivindico el método, que nos hizo pronunciarnos. Advertimos que tenemos diferencias con las dos organizaciones y lo escribimos, porque a veces siete días bastan para armar a toda la Internacional, a la vez que ofrecimos a los partidos españoles que ellos también escriban en la revista.

Aclarado cuál es y será nuestro método quiero señalar que en la discusión política sobre España hay una cuestión principista muy importante. En este ascenso revolucionario, todos los regímenes dictatoriales y bonapartistas, cuando se sienten muy débiles frente al ascenso de masas y a veces sin que se produzcan grandes acontecimientos, preventivamente, por lo que ven en el mundo— adoptan una serie de mecanismos, para crear nuevas instituciones o modificar las viejas llamémoslo así, pero para que continúe el régimen bonapartista. [9]

Esta, que es la esencia de la discusión, no es un fenómeno español. Es un problema mundial: es el de Bolivia, Argentina o Brasil y que hemos visto y vamos a encontrar muy seguido.

IV. Nuestras publicaciones: organizadoras colectivas

Todas nuestras publicaciones tienen el objetivo de servir a la construcción de nuestros partidos y de la Internacional. Votamos publicar dos libros y estamos un poco atrasados. Pero hemos votado dos herramientas, que sí han salido muy puntualmente y, para mí, con eficiencia. Me refiero a las notas semanales y a la revista mensual.

Las notas semanales son un arma para los cuadros medios y las direcciones nacionales, sobre todo para estas últimas.

Encaramos la revista como un órgano de masas, para que la lean miles de trabajadores y jóvenes. Y todavía no hemos logrado el equilibrio necesario. Los artículos son desparejos, a veces cuando aciertan la forma son un desastre de contenido y otras, cuando el contenido es correcto, tienen características de boletín interno.

Pero en general creemos que hay una mejoría desde hace varias ediciones y superamos un período en el cual faltó un control político y hubo una desviación periodística.

Su número de venta es de 15.000 ejemplares regulares y unos 3.000 más en forma irregular, tomando en cuenta reproducciones especiales que se hacen en algunos países.

Dentro de los planes del Comité Ejecutivo, que no quiere déficits económicos, es un objetivo fundamental lograr una publicación en lengua inglesa. Nos consideramos una Internacional con un brazo amputado mientras no publiquemos un órgano inglés. Vamos preparando los cimientos con cuidado.

V. El combate contra el SU

No sabemos si debemos hablar de nuestro combate o del propio combate del SU para autodestruirse, porque nuestras organizaciones no han sabido utilizar todavía las pruebas que ofreció la lucha de clases para esa batalla sistemática, que el CE trata de agilizar.

Lo importante es que las divergencias entre el SWP y Mandel se profundizan cada vez más. Esto no quiere decir que Mandel vaya contra el revisionismo del SWP, sino que se repite la misma historia que con Pablo y con el ERP.

Es decir, Mandel quiere el revisionismo dentro de su organización, no quiere que rompan y se llena él mismo de argumentaciones teóricas revisionistas para cubrirlos y justificar la permanencia del revisionismo declarado dentro de su organización. De ese modo, él mismo hace un completo revisionismo.

Porque no es, como creen algunos compañeros, que Mandel es un trotskista que concilia con los revisionistas. El es parte del revisionismo, es una muestra típica del revisionismo que quiere tener su organización, de modo que los que rompen son siempre los otros. Así ocurrió con Pablo y con el ERP. Y es posible que la historia se repita.

Pero el plan de Mandel es cohabitar con el SWP aunque éste siga defendiendo las posiciones revisionistas más increíbles y rompa la disciplina en todos los terrenos. En última instancia están unidos. El SWP dice: Castro y el FSLN son revolucionarios y Mandel dice: el movimiento de masas los va a hacer revolucionarios. Es una discusión casi gramatical, en la que Mandel da el encuadramiento teórico para la desviación. Recuerda a lo que decía Pablo en el '50: el stalinismo es malo pero inevitablemente va a dirigir la revolución socialista en toda Europa.

Esto es una conclusión práctica para la reconstrucción de la Internacional. No esperaremos a que un sector del SU rompa para hacer entonces la reconstrucción con él. Y no hay en esto ningún sectarismo sino que responde a nuestro análisis y caracterización del SU.

Bueno, compañeros, mi informe tiene un objetivo primordial. El desarrollo y las condiciones indican que todo está madurando para que realicemos el congreso de reconstrucción de la IV Internacional.

Opino que la próxima reunión del Consejo General, si este proceso se consolida, tiene la obligación —y si no lo hace, faltará a su deber— de fijar la fecha para su realización.

 



[1] El informe aparece firmado por Miguel Capa, uno de los seudónimos utilizados por Moreno durante la experiencia con el Lambertismo [nota del editor]

[2] Comité Paritario: Comité formado por el COR CI , la FB y la TLT en diciembre de 1979, que funcionó hasta la Conferencia Mundial Abierta, de diciembre de 1980, en la que se eligió al Consejo General que designó al Comité Ejecutivo y al Secretariado de la CI (CI), disolviéndose las fracciones.

[3] Se refiere a lo que el FDR/FMLN llamó "ofensiva final" librada en enero último.

[4] La Conferencia Internacional convocada por la UNEF se realizó una semana después, entre el 4 y el 8 de junio y contó con la presencia central de la delegación estudiantil polaca.

[5] En Venezuela se unieron el MIR (Proletario) y el PST en el Congreso realizado el 7 y 8 de febrero de 1981. Estuvieron presentes José Vicente Rangel (dos veces candidato a presidente), Teodoro Petkoff (secretario del Movimiento al Socialismo) y Moisés Moleiro (del Movimiento de Izquierda Revolucionario).

[6] El Congreso de Unificación se realizó el 20 de junio.

[7] Se refiere al POMR y al PST peruanos.

[8] Las organizaciones son el POSI y el PST españoles. El encuadre general son los artículos sobre España, firmados por Luis Favre y S. Falamo en nombre del CE, aparecido en el N° 7 de Correspondencia Internacional.

[9] En el curso del debate tanto los representantes del POSI como los del PST, así como todo el Consejo General, aprobaron la caracterización del régimen español como franquista en descomposición. En el próximo número abundaremos en el debate y en las conclusiones.



Indice general

 

 

Hosted by www.Geocities.ws

1