destilando lágrimas
destilando color sangre sobre
el hueco amargo de tus
venas
el vino y la naranja curan penas
de soslayo
cuando el sol
castiga
mis ojos con tus labios...
verte es morir de envidia por el
aire que te ama
y te respira.....
no tengo más castigo que el
silencio de claveles y delirios
no tengo más ansiedad que las guitarras
clavadas en mi pecho
no tengo más delito que el amar a pleno grito
y con
maldad
y al alba,
y sin embargo asfixio la demanda
por cautiva y por
amarga
soledad,
por loca y por mortal y poco cauta.... por querer amar
en la tormenta
.... por querer estar cerca del pirata y quemar sus naves
sin hablar...
a la par que hacerle el amor
con la desgracia del
clamor de quien no ama ya
mi cuerpo volador
lleno de espinas y de
escamas ... . .
y morir a la deriva y ser quien ama
para siempre a
estribor de las verdades
y el alcohol que me acompaña.....