Como ha sido ocurrente en varias narraciones de nuestro Monje Loco, las tramas psicop�ticas y paranoicas parecen ser su plato preferido. En esta, la acci�n ocurre en un villorrio situado en Pinerolo, Italia, cercano a los Alpes occidentales. Enrico Padova, qu�mico que trabaja para el gobierno, llega de visita a la casa de su novia. El viaje en tren le ha fatigado y afortunadamente para �l, Gina, su prometida, le est� esperando. Sin embargo, la joven no se demuestra muy entusiasmada con su arribo y le deja ver que ser�a m�s prudente que regresara por donde hab�a venido. Ante la insistencia de Enrico por enterarse de las razones, la joven le explica que una serie de atroces cr�menes est� asolando la zona y que un mani�tico y cruel homicida se halla suelto en los p�ramos en espera de cobrar una nueva v�ctima. Lejos de amilanarse, el visitante desiste de volver y a Gina no le queda otra alternativa que trasladarlo a su hogar donde reside con un t�o. El ambiente familiar es m�s bien tenso y se nota cierta intranquilidad en sus moradores. Padova tiene la intuici�n de que su prometida indirectamente tiene un lazo con los acontecimientos, al igual que su familiar directo. Diversos pinchazos en los brazos de la joven hacen que esta conjetura tenga m�s peso. Sin embargo, no halla la hebra que una a las partes que �l piensa involucradas. Como para agravar m�s los acontecimientos, el cuerpo de una ni�a es encontrado agonizante en el entretecho de la casa sin que el t�o Flori�n tenga una clara explicaci�n para ello y, m�s aun, aparece en escena una presunta hermana de Gina, que al parecer se encuentra con sus facultades mentales perturbadas. Por parte de esta nueva protagonista, Enrico se va enterando de sucesos desconocidos que lo llevar�n a descubrir las piezas que faltaban para ordenar y completar este complicado puzzle.