La carátula es gentileza de nuestro amigo chileno Raúl Tapia.

25 de noviembre de 1970

Faltan unos minutos para la medianoche y, fiel a su palabra, llega a la cita el Monje Loco. ¡Las doce de la noche! ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo!... La verdad en el terrible caso de "Una Familia Monstruosa". ¡Estoy seguro de que les gustará!

El Monje Loco nos lleva a los bosques de Owensboro, cerca de Kentucky, para relatarnos una historia de canibalismo y locura. Ted Gorman, guardabosques del lugar, escucha un ahogado grito de angustia y se topa de frente con Porcia, una muchacha que enloquecida avanza hacia él. Entre llantos le hace saber que su hermano Tulio ha muerto, al parecer atacado por una fiera que ha desgarrado y devorado parte de su cuello. El hombre, después de revisar el cadáver, acompaña a la joven a su casa y entra en sospechas con respecto a Coleman, el paralítico padre de la joven, y de su hijo Eugenio, quienes actúan en forma ajena y poco interesada ante el incidente. Al mencionar que se debe dar aviso a la policía, Ted nota una marcada hostilidad de parte de Eugenio, lo que solo hace confirmar sus sospechas. Ante la negativa de dejarlo partir, el guardabosques huye hacia la carretera esperando encontrar ayuda para llegar hasta el cuartel de policía local y volver con la ayuda necesaria. Providencialmente es recogido por un automovilista y al poco tiempo regresa acompañado de un importante contingente, enterándose de una verdad sobrecogedora y fuera de toda lógica.

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