En la capilla negra suenan las doce campanadas de la medianoche... Es la hora macabra de la cita con... ¡El Monje Loco! ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo!... La verdad sobre el espantoso caso de "Tambores de Sacrificio". Es una historia llena de horror, desesperación y locura.

La trama ocurre en Bolivia, San Lorenzo, Provincia de Pando. La incomprensión y egoísmo son las causas que originaron una tragedia que en principio pudo haberse evitado. Don Ramiro y Doña Mirella sorprenden a su hija, Celia, en el balcón hablando con Gumaro, enamorado de la joven. Los prejuicios de clase hacen presa en ellos y amenazan a su hija con las penas del infierno si no corta de inmediato su relación, a lo que la muchacha íntimamente se niega. Para ellos solo queda una posibilidad y ambos coinciden: Fugarse.

En forma paralela se va forjando la segunda arista de este drama. Fernando Pecatá y Pelayo López, dos criminales condenados a muerte, se escapan de presidio no sin antes sembrar un reguero de muerte en su huída. Ajenos a esta situación, Celia y Gumaro contraen matrimonio y esa misma tarde deciden dar un paseo en bote por el río. El destino, en una cruel jugada, los pone en el camino de los bandidos y son plagiados y llevados a la selva por los miserables. Un error de actitud conduce a los cuatro a un drama sin tregua, que el Monje Loco sabe desarrollar con distancia y frialdad.