Después de "La Virgen de Hierro", este cuento, originalmente denominado "La Casa del Juez" (The Judge’s House), que podrás leer aquí, es uno de los más conocidos de Abraham (Bram) Stoker, y el Monje Loco hace una espléndida recreación muy personal del mismo.

Carlos Austins, estudiante de Ciencias en la Universidad y muy dedicado a los estudios debe, por los mismos, dejar la casa paterna por espacio de un año. Ya en la Facultad es motivo de bromas de sus compañeros por la escasa atención que el joven brinda a las diversiones y en especial a una muchacha, Sonia, a quien no le es indiferente. Por complacer a sus amigos más que por desearlo, acepta una invitación a un paseo campestre y por mala fortuna se ve involucrado en un accidente que lo deja fuera de la universidad, hospitalizado en una clínica local, por espacio de dos meses. Transcurrido ese tiempo y para ponerse al día en sus actividades académicas, decidió arrendar una casa en solitario, la que por motivos locales poseía una fama de maldita. Había pertenecido a un hombre muy cruel, autodenominado Juez, y cuenta la leyenda que en la misma casona ajusticiaba de muerte por ahorcamiento a quienes él consideraba culpables. Su crueldad llegaba a límites intolerables y a su muerte la morada quedó en total abandono. Así las cosas, tomó posesión del lugar y comenzaron extraños sucesos: ratas, una cuerda en medio del salón principal pendiendo del techo, un cuadro horrible y en un instante todo esto cobra una pavorosa vida.