Un pequeño pueblo se ve afectado por una situación inesperada. Todas las doncellas están desapareciendo y no hay rastros de quiénes podrían ser los responsables. Las sospechas apuntan a un ente horripilante, al cual se le ha visto merodear por el cementerio local. Cuando la situación llega a un límite intolerable, unos pocos valientes se atreven a seguir el rastro que conduce a una cripta. En ese lugar se cobijan unos seres decrépitos marcados por la lepra, cuya justificación para sus horrendos crímenes está en la soledad a la cual se han visto condenados. Un enfrentamiento desquiciado entre pueblerinos aterrados y seres que no tienen nada que perder permite al Monje Loco manejar, con su habitual habilidad, los hilos de esta brutal historia.