Entre el fragor de la tempestad, apenas se oye la campana lúgubre que marca la media noche. Pero... fiel a la cita, se escucha la terrible carcajada de... el Monje Loco. ¡Nadie sabe!... ¡Nadie supo!... La verdad en la espantosa historia de "Una Noche de Horror"...

Hay personas marcadas con el sino de la adversidad. El Monje Loco sí que sabe de esto y nos enseña una historia de pesadilla no premeditada y producto solamente de la mala fortuna de sus protagonistas.

Cierta noche, la tempestad sorprende junto a las costas de Oregón al pequeño yate "El Lucero" y a sus dueños, los esposos Gregory, y la embarcación se hunde a poca distancia de una isla desconocida no figurante en los mapas marítimos. El matrimonio es arrastrado a tierra firme y comienza el horror.

En dicho lugar habita una familia de costumbres infernales presentada a través de una galería de personajes cada cual más siniestro, pero no en todos los casos perversos. Heroísmo y terror se entrelazan en esta fábula impregnada de fatalidad.