En el N� 92, "Una Mujer Sola en la Vieja Casona", aparece la �nica referencia
a la vida pasada y a las razones que llevaron a sufrir su eterno castigo a...
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Son esos hechos los que sirvieron de base para una de las adaptaciones cinematogr�ficas que en 1984
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Recuerda seres que se amaron tiernamente, amores puros, llenos de luz... |
y amores nefastos, celos, traiciones guiadas por la codicia.... |
Y con este pensamiento en la mente, escucha la campana que marca la hora de su cita... |
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�Nadie sabe!... �Nadie supo!... |
La verdad en el espantoso caso de... |
���El Monje Loco!!! |
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Los horrores que narra comienzan con su propia desgracia, acaecida durante la Colonia, en el siglo XVI, cuando se enamor� de una muchacha que asist�a con sus padres a misa todos los domingos. |
Encendido de una insana pasi�n, toca nerviosamente el �rgano... |
... haciendo honores a la virgencita de Guadalupe. |
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En una arrebato de pasi�n estrecha sus manos contra las de ella, sobre el amarillento teclado. |
M�s tarde, en soledad, reza pidiendo perd�n por su sacrilegio... |
pero en todas las im�genes sagradas cree ver el rostro de su amada. |
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Horrorizado, tapa su rostro con sus manos. |
Pero a la semana siguiente vuelve a verla y la pasi�n se vuelve a encender. |
En esa situaci�n comprometida debe dar explicaciones a su superior. |
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En esta ocasi�n la hermosa joven ven�a a invitarlos a su casa a tomar el t�. |
Los dos van a visitarlos y la madre los agasaja... |
sirvi�ndoles las exquisiteces mexicanas. |
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Nuestro personaje toca la guitarra y canta para su enamorada... |
ante la mirada inquisidora de su superior. |
De vuelta en el convento, la calma parece retornar a su apesadumbrado esp�ritu... |
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y vuelca su pasi�n en las notas del �rgano, que resuenan en el interior de la capilla. |
Pero cuando la muchacha vuelve a sus oraciones... |
la loca pasi�n carcome el coraz�n del sacr�lego enamorado. |
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D�ndose cuenta de la terrible injuria que est� profiriendo contra el h�bito que abraz�, su superior decide enfrentar la horripilante situaci�n... |
Le increpa la insan�a de su comportamiento, y el monje jura por lo m�s sagrado que resistir� los embates de la demon�aca pasi�n que lo tiene aferrado a esa muchacha. |
En se�al de comprensi�n, el superior le obsequia un crucifijo sagrado, que le contendr� la libido cada vez que piense en ella... |
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Ante el mism�simo Cristo clavado en la cruz jura que no ceder� a Satan�s y se negar� todo contacto carnal. |
La paz espiritual parece retornar al convento, pero nuevos designos perversos acechan al desdichado monje. |
Una tarde, ambos prelados deciden salir a recoger limosnas en la vecindad... |
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Quiere el destino que se encuentren con la joven de sus pesadillas, acompa�ada de un galante caballero que les presenta como su enamorado. |
Nuestro personaje no puede contener su ira, ante la mirada entre extra�ada y lacerante de su superior. |
Es as� que se entrega a la lectura sagrada, tratando de apaciguar su rebelde esp�ritu y su encendido cuerpo. |
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No pasa mucho tiempo para que la joven vuelva a visitarlo, esta vez para narrarle la espeluznante situaci�n por la que est� atravesando. Su familia se niega a consentir la relaci�n que mantiene con ese hombre. |
Esta vez su car�cter irascible parece dominado, pero oscuros presentimientos lo rodean. |
La joven acude a una cita con su hombre en la que deciden fugarse, pero agazapado se encuentra nuestro personaje que tratar� de impedir lo irremediable. |
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Esa noche trata de conciliar el sue�o, entre susurros y bramidos de animales que le parece o�r al otro lado del muro, pero en sus sue�os se aparece ella, la mujer fatal que le est� arrebatando el coraz�n y lo est� alejando de la religi�n que abraz�. |
De pronto se despierta y cree verla parada frente a �l, desnuda, pero en lugar de cabeza tiene una horrible calavera que lo atemoriza. |
Acude nuevamente a su superior, para pedirle que le d� fuerzas para enfrentar al mal que lo est� acosando. |
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El padre le dice que no olvide el Cristo que tiene consigo, que lo ayudar� en sus desventuras. |
Pero nuevos designos sacr�legos vuelven a cernirse sobre �l cuando la muchacha acude a confesarse. |
Esta vez, con m�s ira que pasi�n, decide dar su merecido a esta mala mujer que ha estado jugando con sus sentimientos m�s puros. |
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Ella corr�a por los pasillos del convento, tratando de evitar un destino que ya parece inexorable. Estaba a punto de desfallecer |
Una ira espantosa lo consum�a.Se sent�a como un drogadicto a quien han suspendido su droga. Ahora le quedaba una sola persona para aplacar su sed de venganza. |
�Se hab�a convertido en un monstruo! |
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Cuando se acerc�, ella not� que su cara estaba desencajada y sinti� temor. Un escalofr�o recorri� su cuerpo y qued� petrificada de espanto. |
No logr� evitar el ataque definitivo. La bestia, enloquecida, hab�a rasgado sus blancas carnes. |
Cay� al vac�o profiriendo un grito tan espantoso que quienes la escucharon jam�s lo podr�n olvidar. |
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All� estaba, en el piso, y un hilo de sangre le corr�a por la comisura de los labios. |
Desesperado, trat� de reanimarla, pero ya era tarde... |
Al anochecer trat� de enterrarla en el cementerio del convento. |
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Sin embargo, de sus ojos sal�an extra�as luces y de sus p�lidos labios un horrible silbido. |
En vano intent� refugirse en la capilla, porque por todos lados ve�a esa figura horrenda y desfigurada, que parecida salida del Averno. |
Entonces, oy� la voz de Cristo, que emanaba de aquel crucifijo que le hab�a regalado su superior. |
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"Te maldigo y te condeno a la misma suerte de Ca�n: vivir�s por siempre y ser�s testigo del pecado y del dolor humano eternamente, per s�cula seculorum". |
Hab�a perdido completamente la raz�n. Estaba totalmente �LOCO! |
�Verdad que fue una historia tranquilizadora y espeluznante? |