GM Kevin Spraggett:

Cómo convertirse en maestro

 

El GM Spraggett nos da las indicaciones a seguir para conseguir el fin deseado por todos los aficionados: convertirse en un maestro de ajedrez.

 

¿Puede todo el mundo convertirse en maestro?

Sí, incluso los principiantes más inútiles lo han conseguido. El secreto es afrontar las prioridades de cada uno. La primera gran pregunta que uno debe hacerse si quiere ser maestro no es ¿cuánto tiempo tardaré?, sino ¿por qué quiero serlo? Si no puedes responder la pregunta de forma convincente, es mejor que abandones el intento. Pero si puedes, y si tienes buenas razones para intentar conseguirlo, entonces ve a por todas. En el proceso de convertirse en maestro importa más tu fuerza de carácter que tu nivel de juego. Motivación, voluntad, disciplina, perseverancia, a esto me refiero. Convertirse en maestro tiene que ser importante para ti; de otra manera, estarás perdiendo el tiempo. El camino hacia la maestría tiene muchas curvas y baches, y si no tienes ganas de trabajar duro, no lo conseguirás. Ser capaz de trabajar duro es más importante que el talento. ¿He dicho que es difícil? Claro que lo es.

La segunda gran pregunta: "cuánto tiempo" tiene una única respuesta honesta: tú mismo sabrás cuando hayas llegado al final.

 

Debes ahorrar tiempo.

¡Organízate! Lleva un registro de tus tareas. Sólo lleva unos minutos escribir unas pocas palabras sobre lo que has hecho en una tarde. Después de unos pocos meses podrás mirar atrás y ver lo que está funcionando y lo que no. Steinitz dijo que era mejor trabajar una hora al día durante seis días que seis horas en un solo día y nada los otros cinco. Tenía razón. Crearse un plan de estudio y entrenamiento e intentar seguirlo. Sugiero sesiones de entrenamiento no inferiores a dos horas, y preferiblemente cuando no estés cansado. Concentrarse es difícil es difícil cuando no se tiene mucha energía. Intenta estudiar en un sitio tranquilo, sin la televisión. Escuchar música suave es una buena idea, pero nada de ruido: el cerebro asimilará mucho más cuando prestes atención a esto.

 

Evita la trampa del exceso de información.

Uno se convierte en maestro mejorando gradualmente su juego. Vas de nivel en nivel, y cada nivel puede requerir un poco más de información, e incluso un tipo ligeramente distinto de información. Muchos jugadores se quedan estancados en un cierto nivel y tienen dificultades para avanzar porque tienen demasiada información en sus cabezas. Están confusos. Recuerda que en el ajedrez lo importante es saber aplicar lo que se sabe, no absorber información sin más. Lasker cierta vez escribió que había jugado al ajedrez toda su vida, y que durante los 25 últimos años había intentado olvidar la mayor parte de la información adquirida. Sabía que le perjudicaba más de lo que le ayudaba. (Como indicaré, lo importante es adquirir técnicas y métodos). Con esto en mente, debes limitar el número de libros que tienes hasta que seas maestro. No necesitas muchos: unos veinte son suficientes. Las revistas están bien. Con respecto a los programas, mencionaré los de juego más adelante, pero nadie necesita dos millones de partidas. Recuerdo una comida con Lombardy y varios aficionados en New York. Uno de los aficionados dijo que tenía más de un millón de partidas en su ordenador, y Lombardy le miró y le preguntó en cuántas de ellas había trabajado. Debes limitar la cantidad de aperturas que juegas. Sólo necesitas una buena defensa contra e4, una contra d4 y una contra el resto. Con blancas, limítate a una apertura. Si tienes tiempo para aprender más, hazlo, pero recuerda que el ajedrez es un juego de aplicación, no de absorción. Sólo se puede hacer un movimiento por turno, así que haz las cosas de forma simple.

 

Progresar.

Consideremos el progresar para el principiante total: no sabe nada en absoluto. No me gusta la analogía del libro en blanco y prefiero la analogía del que está perdido: el principiante necesita ser dirigido. El progreso del principiante le irá dejando huecos en su formación si no lo hace de manera correcta. El progreso hacia el nivel de maestro consiste en dos pasos básicamente. El primero es alcanzar una comprensión mínima básica del juego, caracterizada por una deliberada falta de información ajedrecística específica, y el segundo es llegar al nivel de maestro mediante la adquisición de técnicas y métodos mediante la asunción de cantidades apropiadas de información. El primer paso es muy parecido a aprender a montar en bicicleta: se progresa más aprendiendo qué no hacer. En ajedrez, esto significa mantener las cosas simples: aprender a no dejar el rey expuesto, atender a las amenazas inmediatas del rival, no dejar tus piezas en prise, desarrollarse rápidamente, no crearse debilidades. Sólo deben tocarse los conceptos más intuitivos sobre la importancia del centro y la táctica elementeal. Nada de libros. O, al menos, no libros formales. El principiante debe darse cuenta de por qué pierde partidas. Tiene que ser consciente de sus malos hábitos que contribuyen a que pierda. Necesita desarrollar una idea intuitiva del ajedrez. La mayoría de los libros para principiantes mantienen una estrategia equivocada: haz esto, no hagas esto, ten cuidado de esto, y todo este tipo de consejos tipo Reinfeld. Muchas reglas son esas. Se trata de una aproximación equivocada: esas reglas sustituyen a la comprensión. Uno o dos libros que ofrezcan partidas básicas con explicaciones sencillas es algo estupendo. Uno de los que recomiendo es "Ajedrez lógico" de Chernev. Explica cada movimiento de la forma más simple e intuitiva. Nada de variantes, nada de estrategia. La información tiene que mantenerse al mínimo porque queremos aprender, no maneras de ganar, sino cómo evitar hacer cosas estúpidas mediante un enfoque intuitivo. En el camino hacia el perfeccionamiento este nivel básico mínimo de comprensión es muy importante. El principiante necesita jugar contra jugadores más fuertes para que obtenga información inmediata de lo que está haciendo mal. No sirve de nada jugar contra gente a la que se gana, porque de esta manera los errores no serán percibidos.

 

Una cuestión sobre la que debo poner mucho énfasis es que el principiante debe desarrollar el hábito de prestar atención a las amenazas de su oponente. Debe coger este hábito hasta que se convierta en una parte de él, comprobar qué se le amenaza antes de mover. Si no sabe qué se le está amenazando, no importa cuánta información tenga, cuánta técnicas haya adquirido: perderá siempre. De igual forma que aprendemos a mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar, y lo hacemos después de manera inconsciente, así el principiante debe preguntarse antes de mover cuáles son las amenazas inmediatas de su rival.

Otro punto dentro de este primer paso que estamos tratando: es difícil encontrar un rival que sea más fuerte que tú y del que puedas aprender en el post-mortem. Esto está claro. Pero es importante comprender que la cantidad de tiempo que permaneces en este primer nivel está relacionado con la cantidad de tiempo que no pierdes jugando con rivales más débiles. Creo firmemente que los viejos maestros de hace 500 años (Ruy López, Damiano) sabían lo que decían cuando aconsejaban no jugar con oponentes peores que uno mismo.

La segunda fase (una vez que el jugador ha adquirido cierto tipo de conciencia ajedrecística) es muy diferente de la primera porque se empieza a a mejorar el juego mediante la adquisición de técnicas y métodos (que contrasta con aprender qué no hacer: ahora aprende qué hacer). Esta es la principal característica del proceso de aprendizaje en este punto, y continúa hasta llegar a nivel de maestro. Aquí es importante la información ajedrecística específica. Ahora no es crítico el jugar contra oponentes más fuertes (aunque sí ayuda). En esta fase, se desarrolla la fuerza del jugador. Se puede describir como algo que consiste en tres elementos:

1. Habilidad natural

2.Técnicas y métodos adquiridos

3.Información y concimientos

En esta fase el jugador debe participar en torneos. Este paso dura más tiempo que el anterior.

¿En qué consiste el nivel del maestro? No quiero tratar el tema del Elo y otros sistemas matemáticos. Prefiero hablar de ideas. Un maestro es un jugador muy competente que no sólo ha adquirido la comprensión de que una partida es una serie de minipartidas (apertura, medio juego y final), cada una con sus propias características, sino también la habilidad de construir su partida a partir de estos elementos. Dicho de otra forma, el maestro no sólo puede reducir la partida a sus elementos, sino que puede usarlos y juntarlos en una partida completa. El maestro tiene un alto nivel de habilidad técnica, junto con una gran comprensión del juego.

 

Control del tablero y maestría

Siempre me ha sorprendido los pocos libros escritos que explican la importancia del tablero en sí mismo. Es más que la mesa donde se juega. Conocer sus propiedades es muy importante. Los libros se ocupan demasiado de las piezas, sin darse cuenta de lo que se pierde al no hacer un estudiode las relaciones del tablero con cada pieza por separado. Lasker escribió que muchos de los errores de un jugador podrían evitarse si comprendiera el tablero mejor. Muchos jugadores tienen dificultades para visualizar un tablero. Se les puede pedir cerrar los ojos y preguntarles sobre las casillas (de qué color son), sobre las diagonales, filas, etc. Mi experiencia como entrenador es que muchos tienen dificultades en hacer tal cosa. Pero el tema es importante debido a la manera en que funciona el cerebro. El proceso de pensamiento en ajedrez implica el uso de los ojos igual que el del ojo de la mente. El ojo de nuestra mente ve el tablero de manera diferente, como si no pudiera visualizar el tablero entero. Lo descompone en partes, y cada parte está relacionada geométricamente con las otras. Si no hemos comprendido conscientemente la geometría del tablero y sus relaciones con dada pieza, entonces el ojo de nuestra mente (nuestra manera de imaginarnos el tablero) no apreciará el tablero completo, y por tanto, se pueden pasar por alto algunos temas tácticos. Por ejemplo, oímos muchas historias sobre cómo se pierden algunas partidas: lo habían previsto todo, y luego se direon cuenta de que la pieza que querían mover a tal casilla no se podía (sería un movimiento ilegal).

En los años 80 apareció una generación de jugadores soviéticos que destacaban por mirar al vacío, no al tablero, mientras pensaban. Recuerdo la primera vez que jugué con Shirov. Era el año 90, en París, y fui emparejado contra este relativamente desconocido joven letón. Yo jugué de manera normal, y me quedé sorprendido cuando me di cuenta de que miraba al tablero sólo de vez en cuando, y que la mayoría del tiempo miraba al vacío. Pensé que le pasaba algo. Pensé que no tendría problema en ganarle. Pero me impresionó todo lo que vio durante la partida. Combinaba la visión normal con el pensamiento a ciegas, y los resultados eran impresionantes. Hoy día sigue empleando esta técnica. Otros que lo hacen son Ivanchuk y Gelfand. Es una técnica desarrollada por los entrenadores soviéticos. Hoy día, Anand es el máximo exponente de esta escuela.

Hay muchas cosas que ves cuando cierras los ojos, y que no ves al tenerlos abiertos. Sugiero algunos ejercicios para mejorar esta conciencia del tablero. Empezad con un tablero vacío. Poned un caballo en a1. Sabías que llevarlo a b2 cuesta tanto tiempo como llevarlo a la octava fila?: cuatro movimientos. Esto ciertamente no es intuitivo, porque tiene que ver con las propiedades del tablero y del cabello. Después prueba con ejercicios con combinaciones de piezas, como por ejemplo dama y rey o dama y alfil. Fíjate en que la dama no puede atrapar a una pieza en un tablero vacío, pero sí a un caballo. Así nos damos cuenta de la importancia que toma el ataque doble para capturar a una torre o a un alfil. Esto nos lleva a insistir en que hay que esforzarse en desarrollar uno mismo ejercicios para mejorar el control sobre el tablero. Practica un poco cada semana. Prueba a cerrar los ojos y darte cuenta de lo que ves. Hazlo cinco minutos y luego abre tus ojos y mira al tablero. ¿Ves diferencias? Deberías verlas. Ganarás mucho combinando las dos visiones (con los ojos y con la mente).

 

¿Qué más puede ayudarme a mejorar mi juego?

Debes apreciar la importancia de buscar contrajuego en cualquier tipo de posición. He leído virtualmente todo de los clásicos de la táctica y la estrategia, de las teorías de cómo jugar al ajedrez (Steinitz, Lasker, Nimzowich) y el valor del juego posicional, y tengo que estar de acuerdo con el GM Mihail Suba cuando dice que todos esos grandes jugadores y profesores olvidaron una cosa importante: el ajedrez es un juego dinámico. Si tu posición es sólida, pero pasiva, las oportunidades son que perderás a la larga. Lasker enseñaba que no hay razón para perder si tienes una buena posición, si no cometes errores innecesarios. Pero cuando enseñaba esto el jugadore medio de club tenía muy poca técnica. Hoy en día, la técnica ha llegado a tal punto de desarrollo que todos los jugadores de club tienen conocimiento de las técnicas existentes aplicables a muchos tipos de posiciones. Dejar que el suelo se hunda es una de las principales causas de muerte en ajedrez. Por mi propia experiencia, apoyo las observaciones de Suba. Una buena posición, pero pasiva, es un buen punto de comienzo para encontrar razones de por qjué pierdes la partida. Nunca verás a Kasparov en tal tipo de buenas pero pasivas posiciones. Él prefiere una posición inferior con algo de contrajuego. De hecho, estudiar las partidas de Kasparov es una buena lección sobre la importancia del contrajuego. No estaría lejos de la verdad si dijera que la única razón por la que ganó a Karpov fue que éste subestimaba la importancia de que cada posición tiene algún elemento de contrajuego. En los largos matches que jugaron aparece una y otra vez la misma historia: Karpov intentando que su estilo a lo boa le dé una ligera ventaja para ganar frente al de Kasparov a lo "soy feliz en una posición inferior, si tiene algo de veneno". Quién ganó es ya historia. Debes evitar las posiciones pasivas y sólidas. Piensa dinámicamente. Debes estar preparado para jugar en posiciones inferiores con oportunidades de contrajuego.No dejes que tu rival te aplaste técnicamente. Si puedes conseguir "Ajedrez dinámico" de Suba, compra dos ejemplares.

 

¿Qué es un momento crítico en ajedrez?

Este es un concepto poco estudiado en la literatura ajedrecística, pero se está convirtiendo en una de las ideas más importante en el ajedrez moderno. Una teoría que está ganando credibilidad es el concepto de que incluso aunque se necesita un proceso de decisiones para cada movimiento, una partida se decide por la calidad de las decisiones en ciertos puntos de la partida. A esto se refieren los momentos críticos. Una partida suele tener dos o tres de tales momentos. Lo difícil es reconocer cuándo llega uno de esos momentos, y no tanto tomar la decisión correcta. Los momentos críticos son posiciones en que la decisión que tomes afectará a la partida a la larga e influirá en muchos movimientos después. Por ejemplo, cuando determinas la formación de tu estructura de peones o el cambio de una pieza importante. La mayor parte de decisiones no conllevan esta responsabilidad. Tomar una decisión equivocada en uno de estos momentos críticos puede llevarte a perder la partida, de modo que no podrás reparar el daño que te has hecho.

Dado el avance de la técnica en ajedrez y su incorporación al arsenal del jugador de club, esperamos que nuestra noción del ajedrez cambiará. Muchos conciben al ajedrez como un juego donde el momento en que tomas las decisiones correctas determina el resultado de la partida. La llamada "teoría de Dorfman" se basa en el reconocimiento de los momentos críticos. Te recomiendo que busques libros sobre los momentos críticos. Es un concepto que te hará ganar muchos puntos.

 

Últimos consejos.

No gastes tu tiempo durante la partida, sé práctico. En ajedrez, lo importante es aplicar lo que sabes y hacerlo sin atender al resultado de la partida. Perder no es la peor cosa que te puede pasar. Si ves un buen movimiento, una buena idea, hazlo. No gastes tiempo intentando calcular todo. Dos horas no es mucho tiempo. Los perfeccionistas mueren jóvenes en el ajedrez. Es también importante que durante una partida no estás aprendiendo, sino aplicando cosas que ya sabes. Se aprende en casa, en paz y seguridad. Otra cuestión importante es el tema de los puntos muertos en el progreso en ajedrez. Si caes en uno de ellos, no pienses en dejar el ajedrez. Todos los deportistas los sufren a veces. Mi propia experiencia me dice que a la larga te hacen más fuerte.

 

Últimas palabras sobre el problema de la falta de tiempo.

Es algo que no suele darse en los mejores jugadores. Es difícil dar un consejo para evitarlo. Decir "mueve más deprisa" suele llevar a cometer errores. Lo que sugiero es que el jugador aprenda a tratar con el problema encontrando tiempo de alguna forma: mover más deprisa en la apertura, pensar durante el tiempo de reflexión del oponente, etc. Algunos jugadores han conseguido evitarlos y otros han tenido que aprender a vivir con él.

Eso es todo amigos.

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