de Charles Dickens
San Martin
Lara
Antonio Passy .... ...............Scrooge
Jorge del Campo ............... Bob Cratchit
H�ctor Bonilla ................... Fred, sobrino de Scrooge
Blanca S�nchez ........... ..... Paula, esposa de Fred
Ma. Eugenia San Mart�n ... Sra. Cratchit, esposa de Bob
Miguel Manzano ............... Jacobo Marley, socio de Scrooge
Porfirio Bas ...................... Esp�ritu de las Navidades Pasadas
Edith Gonz�lez ................ Peque�a Fanny, hermana de Scrooge
Lupita Lara ...................... Estela, novia de Scrooge
Samara de C�rdova ........... Estela (madura)
Mario Humberto Jim�nez Pons ... Scrooge (joven)
Rogelio Guerra ...................Esp�ritu de la Navidad Presente
Luis Couturier .................. Esp�ritu de la Navidades Futuras
Alicia Palacios .................. Lavandera
Javier Ru�n ..................... Caballero 1
Joss� Lavat ....................... Caballero 2
Tere Mondrag�n ............... Sra. Dilbert
Trasmitida por Canal 13 Mexico el lunes 23 de diciembre de 1974
dentro de la serie Los Lunes... Teatro
Scrooge era un viejo avaro, de coraz�n duro, incapaz de compadecer a nadie y al morir su socio, Jacobo Marley, vio aumentada su fortuna que era lo �nico que le importaba. Su �nica familia era su sobrino Fred, hijo de su hermana Fanny, al que casi no ve�a.
Aquella Noche Buena, como siempre, Scrooge estaba en su oficina controlando personalmente sus cuentas. Su empleado Bob Cratchit, le hab�a pedido su aguinaldo para poder celebrar las fiestas y Scrooge lo ech� de ah� con cajas destempladas, sin darle un s�lo penique y exigi�ndole fuera puntual al d�a siguiente, sin importar que fuera Navidad.
Poco m�s tarde lleg� su sobrino a desearle Feliz Navidad.
-Paparruchas, respondi� Scrooge- �Por que me visitas, a caso vienes a pedirme algo?
- S�lo vengo a desearte una feliz Navidad, respondi� Fred.
- Para mi es un d�a como cualquier otro. Y tu no tienes motivos para sentirte alegre, eres m�s pobre que una rata.
Pero Fred, en vez de enojarse le invit� a cenar, a lo que Scrooge, en vez de agradecer, se neg� rotundamente, diciendo que se sent�a mejor solo. Fred se retir� con tristeza, al cosntatar nuevamente que su t�o, a pesar del dinero que ten�a, no sab�a lo que era la felicidad.
Despu�s aquella misma tarde, Scrooge recibi� la visita de dos caballeros que buscaban una limosna para los pobres. Scrooge tambi�n los ech� de su oficina.
Aquella noche, ya en su casa, Scrooge se prepar� para dormir, sin dejar de pensar que las Navidades eran puras paparruchas. No bien hubo apagado las luces, cuando un extra�o resplandor ilumin� la habitaci�n. En medio de aquella luz apareci� el fantasma de su socio muerto, Jacobo Marley, que en vida hab�a sido igual de avaro que �l. Marley iba arrastrando unas pesadas cadenas. Al verlo, Scrooge casi desfallece del terror.
-Vengo a prevenirte para que no te suceda lo mismo que a mi Scrooge - dijo el fantasma-, Por mi avaricia y ego�smo ahora despu�s de muerto no puedo descansar en paz, sino que voy arrastrando estras pesadas cadenas. Esta noche recibir�s la visita de tres esp�ritus.
Y diciendo esto el esp�ritu de Marley desapareci�.
Scrooge pens� que todo hab�a sido una pesadilla y se dispuso a dormir. No bien hubo conciliado el sue�o, cuando un nuevo resplandor lo despert�. Era el primer esp�ritu de los tres anunciados por Marley. Era un joven vestido de blanco, que parec�a no tener edad, pues a pesar de que su rostro aparentaba juventud, su cabello rizado era completamente blanco.
- Hola Scrooge, soy el Esp�ritu de las Navidades Pasadas y vengo a llevarte a un viaje.
Scrooge, lleno de miedo, sigui� al Esp�ritu.
El Esp�ritu mostr� a Scrooge la casa donde viv�a de ni�o, y se vi� a �l mismo cuando le�a y estudadiaba. Vio tambi�n su hermana, la peque�a Fanny, tan dulce y cari�osa con �l.
-Pobre hermana m�a -murmuro Scrooge con l�grimas en los ojos- Muri� hace tiempo.
-S� -le dijo el Esp�ritu- muri� despu�s de haberse casado y tenido un hijo, tu sobrino al que no quieres mucho, que fue a felicitarte ayer y a invitarte a cenar y tu casi lo echaste de tu tienda.
Enseguida, Scrooge se vi� de joven, cuando empezaba a trabajar y s�lo importaba hacerse de dinero. Fue por ese motivo que discuti� con Estela, su prometida. Iba a casarse con ella, pero como su car�cter se hab�a vuelto hura�o y s�lo pensaba en el dinero, Estela intent� en vano hacerle cambiar. Scrooge prefiri� sus negocios a reconciliarse con ella.
Despu�s de esta visi�n, Scrooge se encontr� repentinamente de nuevo en su cama. El Esp�ritu hab�a desaparecido.
-�Paparruchas! -exclam�- todo ha sido un sue�o, un sue�o terrible. E intent� volverse a dormir.
Acababa de cerrar los ojos cuando un nuevo resplandor lo hizo volverlos a abrir. Esta vez era un hombre que llevaba el torso desnudo e iba envuelto en una capa blanca.
-Soy el Esp�ritu de la Navidad Presente - le anunci�- S�gueme.
Scrooge obedeci� y repentinamente se hall� en la calle. Mientras segu�a al Esp�ritu, vio a los ni�os que jugaban y a los caballeros que ped�an limosna para los pobres. El Esp�ritu lo llev� hasta una humilde morada, era la casa de Bob Cratchit, su asistente.
Scrooge pudo ver como la esposa de Cratchit preparaba alegremente la cena y como los ni�os esperaban que su padree trajese algunos regalos.
- Seguramente el se�or Scrooge le debe de haber dado alg�n alguinaldo- dec�a la madre.
Y los ni�os gritaban de alegr�a. Scrooge contemplaba la escena angustiado. Not� que uno de los ni�os, el m� peque�o, era inv�lido. Lo llamaban el peque�o Timmy. No tard� en llegar Bob Cratchit. Los ni�os lo recibieron con abrazos y besos. Despu�s el padre explic� que no habr�a regalos pues el se�or Scrooge no le hab�a dado ning�n dinero extra y lo que ten�an lo necesitaban para los gastos de la casa. Pese a la pobreza la familia Cratchit celebr� la Navidad con alegr�a y llenos de esperanza.
Scrooge no acertaba a comprender como era posible que gente tan pobre pudiera ser tan feliz.
-Elos no basan su felicidad en el dinero - le contest� el Esp�ritu- Pero su felicidad durar� poco, pues como no tienen dienro para pagar su curaci�n, el peque�o Timmy pronto morir�.
Scrooge sinti� un escalofr�o al escuchar esto. A continuaci�n abandonaron la casa de los Cratchit y llegaron a casa de Fred, el sobrino de Scrooge.
Fred y su esposa Isabel tambi�n estaban felices y brindaban por la Navidad. En ese momento, Fred dec�a a su esposa:
- El pobre t�o Scrooge es digono de compasi�n, con su forma de pensar y actuar jam�s llegar� a ser feliz. Simepre est� solo, incluso en Navidad.
- Es una l�stima que sea as�, le contest� su esposa- Si al menos hubiese aceptado nuestra invitaci�n.
Despu�s Fred brind� por su t�o y Scrooge se pregunt� como era posible que lo quiseran si jam�s hab�a hecho nada por ellos.
-Hay mucha gente buena Scrooge- le contest� el Esp�ritu- gente que ama y siente afecto por las personas, sin esperar nada a cambio, pero t� eso no lo puedes comprender porque s�lo piensas en el dinero.
- No, yo no.
- Vamos Scrooge, no finjas, si no eres m�s que un viejo avaro, que incluso te molesta la alegr�a y la dicha de los dem�s.