 Juego similar al de los dados de nuestros días, que consistía en marcar sobre una tela un cuadro, en el cual se trazaban dos diagonales y dos líneas transversales; se echaban encima cuatro grandes frijoles perforados y según la posición en que, quedaban con respecto a las líneas se ganaba un determinado numero de guijarros; aquel que lograba tres seguidos era el vencedor. A menudo se jugaban cosas de precio, tales como collares de oro, piedras preciosas y turquesas finas.
Como otras actividades, se relacionaba con sustento religioso, invocando en su desarrollo a la diosa Macuilxochitl, la de las cinco rosas, a fin de obtener la suerte de ser vencedor.
Se realizaba con bodoquillos, (piedra circular de barro), de diferente material, desde oro hasta, barro arrojándolos a lo lejos a unos tejuelos contando, las rayas más cercanas y lejanas al caer; se ganaban o perdían piezas de oro y joyas. Esta práctica era muy parecida al juego que hoy llamamos rayuela.
La existencia de estas actividades demuestra, la necesidad de desarrollar habilidades mentales y la integración del factor suerte, dando así como en otras culturas occidentales, la relación de juegos y diversiones, sin esfuerzo físico pero si con un hilo lúdico, que permitían la diversión sobre la base de juegos reglamentados y ordenados. ![[Manifestaciones de Actividades Físico Deportivas]](../dir/prevsec.gif) ![[Mapa del sitio]](../dir/begin.gif) ![[ Juego y Deportes de Destreza Física]](../dir/nextsec.gif)
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