MOLON LABE!

VENID Y COGEDLAS!

 

Para echar unas risas...  LAS 300 VISITAS

¡Por fin!

Después de tanto intento cutre, chapucero y moñas y sobre todo con tanto figurín de medio pelo, se ha hecho algo decente y con cojones otra vez en la épica cinematográfica tras lo más de lo más de lo más que fue la inimitable e irrepetible aparición de cierto general romano allá por el año 2000 d.C, que quitó el sentido a medio mundo.

 

Después de hacer revolverse a Homero y al Gran Alejando en sus tumbas y glorias por tanta ignominia de hombrecillos del siglo XXI, que se dedican a una cosita que se llama cine cuando ellos crearon la Historia, por lo menos esta vez han conseguido rendir un homenaje en condiciones y sin medias tintas a otros hombres que también crearon esa Historia con su sacrificio. Que haya sido adaptando un comic genial y muy sui generis de un rayado supino como es Frank Miller, no quita mérito a la loa sino que la engrandece más porque se sirve de un universo visual aún más especial para recrear un episodio histórico tan señalado como la encarnizada pero inútil resistencia de un puñado de guerreros espartanos -hijos de Hércules-, de los más duros, temibles y temidos de la Antigüedad, contra el enorme ejército persa del rey Jerjes en el año 480 a.C, y que sirvió para que las fronteras de lo que ahora es Europa se quedaran perfiladas y limitadas por la civilización griega de la que hemos bebido, en mayor o menor grado, todos los que ahora pisamos este suelo.

 

 

Que esos valientes fueran 300 al final o 5000 un poco antes importa muy poco, el hecho es que fueron, existieron y se dejaron la piel por defender su territorio, su libertad, sus leyes, su honor y sus valores a la vez que su sacrificio valió para unir a enemigos y aliados y combatir en el mismo frente y por las mismas causas, y terminar de darles caña de España, esto, perdón... de Esparta (España últimamente no da ninguna y recibe por todos lados) y de todas las polis griegas alrededor, a los persas en Salamina primero y en Platea después. Vamos, igual que ahora.

 

Que esos valientes también resultaran ser más o menos duros y crueles con los suyos propios o que se despojaran de sentimientos o humanidad porque la vida de entonces no tenía deuvedés ni airbags ni ordenatas y sí mucha mala leche y perrez y apenas valiera nada, no deja de quitarles la condición de hombres con orgullo, honor, principios y huevos. O sea, otra vez igual que ahora.

 

Por eso han vuelto a arrasar y vencer a la noñería, gilipollez y corrección política mundial que nos tiene como nos tiene. Arrasan como en cada ocasión que se toca la fibra de la que también estamos hechos, es decir, los cojones que de vez en cuando salen en la Historia y que ahora son de risa porque los ejércitos van a misiones de paz y lo de pegar tiros está mal visto cuando te los tocan.

 

El discurso y arenga finales del narrador Dilios, ese magnífico David Wenham (que, ejem... tenía que ser australiano), poco después de que hayamos visto caer al gran Leonidas -¡Bravo, Gerry, lo has bordado!- y todos los suyos, no puede ser más directo, clarito e incorrecto para dar David Wenham as Dilios in Warner Bros. Pictures' 300por saco a todos los cantamañanas y filósofos aficionados que andan sueltos por el mundo. Pero si además, a uno ya se le ha caído la mandíbula a los pies por los impresionantes escenarios y recreaciones visuales de secuencias espectaculares y emocionantes como todas y cada una de las batallas, con planos de quitar el aliento y música potentísima e ideal para una adaptación así, la sensación de haber pasado por una experiencia de entretenimiento única es completa, y se agradece, se agradece de verdad por la poca gracia que hay en el cine actual.

 

También he de destacar un reparto de lo más acertado y de esos que te llevan a interesarte por los personajes secundarios quizás un poco más que por el principal (como ha sido mi caso particular), sin desmerecer un ápice el currado trabajo del señor Butler (festín de carne bien puesta aparte), dignísimo exponente y, posiblemente el de facha y carácter más aproximado, de lo que tan poco abunda y tanto se está buscando sin éxito desde la aparición de aquel general, con tantas muestras que no acaban de convencer o cuajar, que es un HOMBRE con mayúsculas. Ese general debe haberse echado un trago a su salud en el Elíseo.

 

Pero mi mención especial se la llevan el referido David Wenham y ese Vincent Regan tan estupendo que resplandece cada vez que lo hacen

esos ojos tan maravillosos que tiene, esos con los que no se necesitan palabras para expresar emociones, y para mí, en todas las secuencias en las que sale, se quedó con mi rendida admiración -recordemos que fue el único que se libró de ese ridículo supremo que es Troya.

 

 

 

Pero en general, toda la película me resultó espectacular, y ciertos guiños que sabemos todo el personal de aquí, se han hecho con elegancia y savoir faire, no con poses ridículas y remedos descarados anteriores en engendros como la antedicha Troya, tomaduras de pelo como el Rey Arturo o ese infumable Alejandro Magno del fumeta del Stone.

 

Así que, como ya he leído por ahí en algún que otro comentario a la peli de la peña más flipada tachándola de fascista o con el mismo rollo de que en los trailers es supertotal y luego no es para tanto (no sé qué pensarían ver...), en absoluto me considero fascista pero desde luego tampoco progre de salón al uso actual, me gustan los comics y me gusta la estética de los de Frank Miller igual que me gusta la novela negra más negra del Perro Rabioso Ellroy y disfruto sin igual con sus mundos violentos, sanguinarios, canallas o heroicos como éste, y no soy ningún bicho raro. De modo que a enterados y flipantes varios les recomiendo que: uno, lean más, a ser posible Historia, o si la ignorancia es de grado sumo, cultura general; dos, disfruten de un buen rato en el cine y tres, que para comerse el tarro o arreglar el mundo, se queden en su casa. Tonterías y disquisiciones gilipollescas nos sobran estos días. Lo que falta es hombría y aquellos valientes 300, espartanos o todos los que alguna vez lucharon y se sacrificaron por lo suyo y lo que creían, la tuvieron de verdad.

 

Todos los honores para ellos y para esta fenomenal adaptación de su gesta.

Mariola

Fondo: Poster griego de 300. Gracias a Gerardbutler.net

Para saber más: LAS TERM´ÓPILAS

Russell sabe leer y escribir - Index

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